En México sólo hay 14 ultrarricos, o en otras palabras, solo 14 personas son los verdaderos fifís en nuestro país. Salinas Pliego toma un lugar entre estos. Juntos mantienen a México en una desigualdad extrema. El dueño de TV Azteca es el claro ejemplo de como esta clase ha acumulado cantidades inmensas de riqueza por medio de concesiones y permisos para explotar bienes que son propiedad de la nación.
Salinas Pliego “posa” en redes sociales como un modelo a “seguir”, como alguien que se construyó a sí mismo sin necesitar “del otro”. Sin embargo, se hace como el tío Lolo al no reconocer los orígenes de su fortuna. A tal punto, que es del grupito “Viva la Libertad Carajo”, que dice no necesitar del Estado, y culpa a este de “ser el problema”. Por otro lado, calla sobre las concesiones, privatizaciones, pautas gubernamentales y condonaciones de impuestos de las que se ha beneficiado él y sus empresas.
El meollo esta en nombrar a los otros como “zurdos de m*erda” para legitimar sus posiciones de libertinaje. Pero, por qué no preguntarnos si es que este grupo de 14 personas cuyas fortunas son de más de mil millones de dólares, han beneficiado o afectado al país, ¿Qué ha pesado más de estas dos opciones?
Los “empresarios” como Salinas Pliego hablan de “no ser conformistas”, de “alcanzar el éxito”, pero no mencionan en sus discursos que 55% de los ingresos totales del país se los llevan quienes poseen empresas en México, y a su vez, estos beneficios se concentran en un pequeño grupo de grandes corporaciones, de acuerdo con Oxfam.
¿Qué ha pesado más? Cuando además de este monopolio de la desigualdad que han generado, se rehúsan a pagar sus impuestos correspondientes. Salinas Pliego, en lugar de pagar lo que le debe a México lo gasta en amparos para alargar su caso en la Suprema Corte, y en demandas contra periodistas que informan sobre la situación de sus empresas, ¿no que estaba a favor de las libertades? O ¿solo es de las libertades económicas que permiten acumular riqueza? Aprovecho para enunciar mi solidaridad con los periodistas atacados en la denuncia que hace el empresario por supuestos “daños patrimoniales y morales” a Banco Azteca.

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