En columnas anteriores, había escrito sobre cómo una derecha muy chueca ha realizado una incesante campaña en contra de la distribución de los nuevos libros de texto gratuitos, como parte del combate al proyecto de nación, que representa la construcción del conocimiento de manera colectiva y la recuperación de la educación pública de calidad. La disputa por la educación continua y la derecha aumentó la intensidad de sus ataques a un grado inimaginable.
El pasado 20 de agosto, pobladores de la comunidad San Antonio del Monte, en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, quemaron varios libros de texto al señalar que su contenido es “sexual”, “del diablo” y están relacionados con personajes como Fidel Castro y Ernesto Che Guevara, es decir, “comunista”. Una de las aparentes causas de esta destrucción de libros, fue el impulso de una ideología de género en el estado a puerta cerrada por el Congreso local. De manera que los pobladores en su gran mayoría indígenas tsotsiles y evangélicos realizaron una consulta en la que recabaron firmas, con el fin de que los volúmenes de la Secretaría de Educación Pública (SEP) no sean distribuidos en el próximo ciclo escolar y para promover su destrucción en otras zonas de la localidad. Los lugareños gritaron “Queremos libros anteriores no porquerías, no basura”.
En una entrevista al pastor Esdras Alonso González por la Jornada destaca que “Chiapas es un estado donde la mayoría de las personas profesan la religión del cristianismo, llámense católico apostólico o protestantes tradicionalistas, en su mayoría de corte cristiano”. Más aún, comentó que los indígenas que participaron en la destrucción de los ejemplares no forman parte de la congregación, ellos son de una comunidad evangélica donde existen más de 20 denominaciones religiosas en su interior. “Lo sucedido hoy (el domingo pasado) es una manifestación visible de desacuerdo generalizado; los legisladores deben consultar, pues se deben a bases sociales y no deben de imponer agendas ajenas a la cosmovisión del pueblo” aseguró Alonso González en la entrevista. En el censo más reciente del INEGI, el 60 % de la población de San Antonio del Monte es analfabeta; 98.8% son indígenas; 84.8 % hablan lengua tsotsil; y 17.4 % no hablan español.
Sin embargo, este no ha sido la única manifestación en contra de la distribución de libros de la Comisión Nacional de Libros de Textos Gratuitos (CONALITEG). María Eugenia Campos Galván, la gobernadora panista de Chihuahua, instruyó a la Secretaria de Educación y Deporte estatal (SEyD) que detenga la distribución y entrega de los nuevos libros de texto gratuitos en todas las escuelas públicas de la entidad, justificando la suspensión otorgada por un juez de distrito en el juicio de amparo por la Unión Nacional de Padres de Familia, una organización ultraconservadora y fundada en 1917. Campos justificó que el juez de distrito otorgó una suspensión provisional, en el amparo que impugna la impresión de los libros de texto gratuitos sin adecuarse a los planes de estudio vigentes, ni seguir el procedimiento previsto para su emisión. Por otro lado, Teresa Jiménez Esquivel, la gobernadora panista de Aguascalientes y el obispo de diócesis del estado invitó a los feligreses a sumarse a las protestas organizadas por el Frente Nacional por la Familia y estar atentos para reforzar la educación en los hogares, bajo el argumento que los materiales educativos son “marxistas” y de “ideología política” que puede desorientar a los niños y adolescentes.
Como resultado de estas manifestaciones de oposición, maestros del Movimiento Magisterial ReISSTE en Chihuahua, acompañados de padres y madres de familia, se manifestaron contra la gobernadora para exigir la distribución de los libros de la Nueva Escuela Mexicana y advertir sobre la reutilización de los libros de texto de ciclos escolares anteriores, propuesto por Campos, el cual generó un mercado negro de libros usados ofertados hasta en 500 pesos en páginas de Facebook. Olga Sánchez Cordero, ex titular de la Secretaría de Gobernación y senadora de Morena, advirtió que la actitud del clero viola la Constitución, ya que abiertamente interviene en la política y se debe sancionar a los sacerdotes que hagan esos llamados. Y Marx Arriaga, actual director de Materiales Educativos de la SEP, expreso su dolor en redes ante la quema de libros en San Antonio del Monte responsabilizando a personajes como Xóchitl Gálvez, candidata del Frente Amplio por México; Alma Maldonado, investigadora del Departamento de Investigaciones Educativas del Cinvestav; Ricardo Salinas Pliego, presidente de TV Azteca y Grupo Salinas; y Claudio X. González, la cabeza de la oposición.
La competencia para impartir la educación corresponde al Gobierno Federal, en términos del artículo 3° de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y el artículo 1° de la Ley General de Educación, cuyo ejercicio es necesario para el desarrollo del desarrollo científico, político y cívico de todas las personas. Es claro que el Estado es la autoridad a quien le compete todo lo relacionado con la educación, por lo que es ilegal la actitud de los estados, municipios y del clero que impidan su impartición, como parte de un discurso para recuperar su papel de ser autoridad religiosa, espiritual y política de todos los ciudadanos. Por lo que es necesario seguir luchando por el proyecto de Nación iniciado por Jaime Torres Bodet y continuado el presidente López Obrador, es decir, garantizar el derecho a la educación, pública, gratuita y de calidad.
Hacemos comunicación al servicio de la Nación y si así no lo hiciéramos, que el chat nos lo demande.
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