Un conductor arrolló a una multitud durante un festival cultural filipino en Vancouver (Canadá), matando a 11 personas e hiriendo a decenas. La policía descartó terrorismo y vinculó al sospechoso, de 30 años, con problemas mentales y antecedentes policiales.

El ataque ocurrió el sábado durante las celebraciones del Día de Lapu Lapu. Testigos relataron escenas caóticas: “Había cadáveres aplastados”, declaró Abigail Andiso al Vancouver Sun. La multitud detuvo al agresor antes de su arresto.

“Es el día más negro de Vancouver”, afirmó el jefe policial Steve Rai. Autoridades advirtieron que el número de víctimas podría aumentar. El primer ministro Mark Carney calificó el hecho como “embestida con vehículo” y aseguró que no existe amenaza activa.

El presidente filipino Ferdinand Marcos expresó conmoción, mientras el grupo Filipino BC, organizador del evento, compartió en Instagram su “profunda angustia”. Testigos como Dale Selipe reportaron niños heridos y “cuerpos por todas partes”.
El incidente revive traumas anteriores: en 2018, un ataque similar en Toronto dejó 11 muertos. En 2021, Canadá condenó por terrorismo a un supremacista blanco tras atropellar a una familia musulmana.
El suceso sacude al país horas antes de elecciones parlamentarias, donde temas como seguridad y costo de vida dominan la campaña. Carney, favorito en los comicios, prometió enfrentar tensiones comerciales con EE.UU.
Mientras Vancouver llora, Canadá enfrenta nuevamente la violencia con vehículos como arma. “Tengo miedo de la sociedad en la que vivimos”, confesó Julie Dunbar, residente de Ottawa.

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