¿Trampa patronal?

He leído con cuidado la iniciativa de ley para la “reducción de la jornada laboral a 40 horas”. Al mismo tiempo noto con claridad que la oposición al actual gobierno no ha chistado ni un poquito al respecto, ¿Por qué será? 

Recuerdo bien que alguna vez, allá por los 70’s, cuando siendo estudiantes parte del Comité de Lucha de una Vocacional del IPN, luchábamos junto a los colonos de San Agustín, Ciudad Azteca y la Impulsora, en el norte de la zona metropolitana de la Ciudad de México, un querido compañero de quien hace mucho que no tengo noticias, me dijo que en alguna parte el Che había dicho, “cuando el enemigo está de acuerdo contigo, ten cuidado, algo está mal en lo que estás haciendo”. 

Ojalá que todos los trabajadores pronto se den cuenta y haya movilizaciones grandes y fuertes hacia el H. Congreso de la Unión y los diputados y senadores que en verdad sean de izquierda, reaccionen positivamente y modifiquen la iniciativa para evitar los terribles retrocesos que representa y se obligue a la ST y PS a contratar más personas conscientes para fungir como Inspectores del Trabajo y así evitar los abusos de la patronal y de los sindicatos charros que abundan. De pasadita habrían de anular y retirar de las cámaras a los traidores Pedro Haces, Ricardo Monreal, Adán Augusto López y demás fauna nociva.

Uno de los documentos más interesantes que he leído al respecto, es el “Comunicado del Frente Nacional por las 40 Horas”, de la Coordinación San Luis Potosí ante la iniciativa presidencial de reducción de la jornada laboral, que vio la luz el 12 de diciembre pasado. El Comunicado al que aludo dice refiriéndose a la reforma que, y cito textual, “el gobierno de Claudia Sheinbaum nos presenta no la reforma histórica que prometió, sino una trampa que legaliza las jornadas de 12 horas extras y extras de 16 aún con un salario precario. La iniciativa en la que ser reforman, adicionan y derogan diversas disposiciones del Apartado A del artículo 123 de la Constitución y de la Ley Federal del trabajo es un fraude a la clase trabajadora y un retroceso brutal en nuestros derechos.”

Recordemos que la actual legislación permite hasta 3 horas diarias de tiempo extra pagadas como horas dobles, sumando un máximo de 9 por semana que sería obligatorio a los trabajadores aceptar, todo exceso de esas 9 horas, tendría que acordarse con el patrón que está obligado a pagarlas triples. Todo esto, rara vez es cumplido por las empresas, casi siempre evitan pagarlas con argucias, mentiras y amenazas que generalmente son apoyadas por los sindicatos charros que abundan en las centrales oficiales.

Cito de nuevo el Comunicado del Frente, mismo que se toma como documento de todo el frente y dice: “Esta propuesta violenta el principio de progresividad y no regresividad del derecho laboral. En lugar de avanzar, da marcha atrás. Ni siquiera garantiza los dos días de descanso obligatorio, manteniendo la esclavizante semana de seis días y borrando de un plumazo la conquista del fin de semana y la posibilidad de una prima sabatina, ignora por completo todos los enfoques de género, de cuidados y de salud que hemos exigido.” Yo agrego que en algunos contratos colectivos ya es una conquista obrera y que ahora pagarán más horas dobles que antes eran triples, ¿Dónde está el avance? ¡Es un retroceso brutal! Se ve la mano de Altagracia. 

El comunicado, también denuncia la contradicción que se plasma en la exposición de motivos y explica y reconoce, cito otra vez, “…que reducir la duración de la jornada laboral semanal es un imperativo no solo de justicia social, sino de salud pública, por el otro decreta: las personas trabajadoras contarán con más tiempo libre, se perfila la oportunidad que pudieran ocuparlo… para laborar horas extras. Es decir, reconoce el daño a la salud para luego proponer que usemos nuestro escaso tiempo “libre” para seguir trabajando. La reforma no busca nuestro bienestar sino institucionalizar la dependencia de las horas extras para sobrevivir, convirtiendo el tiempo de descanso en una mercancía más.”

Está claro que la cacareada reforma no propicia una verdadera reducción de la jornada laboral, por el contrario, en los hechos se convertirá en una herramienta de explotación más efectiva que lo establecido en la actualidad y es una iniciativa diseñada para el beneficio de la patronal y en contra de la dignidad obrera. 

El Comunicado también condena la reducción gradual a 40 horas y la califica de “simulación” y cuestiona la acción actual y futura de las autoridades laborales, que claramente responden a los intereses de la patronal, pues ni siquiera tienen suficientes Inspectores Laborales, pues solo hay 600 en todo el país, de los cuales, por ejemplo, el Estado de Yucatán no tiene ni uno y la mayoría de los demás, ni siquiera son trabajadores de base. Una aberración de la 4T que se dice de izquierda, que hoy parece haber muerto en manos de diputados, secretarios de estado, senadores y miembros “prominentes” de MORENA. 

La reforma es inaceptable y solamente el H. Congreso de la Unión podrá evitar esta aberración y traición contra la clase trabajadora de este país.

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