El famoso Tequila Revolución se encuentra en medio de un escándalo de lavado de dinero. La marca de tequila está vinculada a Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública, acusado de desvío de fondos.

Jonathan Alexis Weinberg Pinto, señalado como socio y prestanombres de García Luna, enfrenta una demanda de Blue Agave Imports, LLC. Esta compañía de Florida representa a Tequila Revolución y acusa a Weinberg de inducción fraudulenta e incumplimiento de contrato.
Según el documento legal, Weinberg habría utilizado Tequila Revolución para lavar al menos 150 mil dólares. Estos fondos provienen de contratos inflados durante la administración de Felipe Calderón. Las acusaciones sugieren que la empresa sirvió como un “alter ego” para canalizar recursos ilícitos hacia otras firmas administradas por él, como W. Gourmet Group LLC.
El conflicto se originó en agosto de 2015, cuando Blue Agave firmó un acuerdo para representar exclusivamente a Tequila Revolución en Estados Unidos. Sin embargo, la demanda indica que desde julio de 2013, Weinberg ya utilizaba las cuentas de la tequilera para realizar transferencias ilegales.
La denuncia sostiene que Weinberg formó parte de una conspiración para ocultar y blanquear más de 250 millones de dólares. Este dinero fue robado al gobierno mexicano por García Luna. Además, el documento revela que Weinberg ofreció a Blue Agave un financiamiento anual de 550 mil dólares y otros incentivos económicos para expandir la marca en Estados Unidos.
A pesar de las promesas, Weinberg no cumplió con los compromisos. Cuando surgieron los primeros problemas, él atribuyó la falta de recursos a una “escasez de efectivo temporal”. La situación incluso llevó a los empresarios estadounidenses a México en su jet privado, generando la ilusión de fondos ilimitados.
Después de la detención de García Luna en 2020, Weinberg intentó minimizar la relación. Afirmó que el exfuncionario era solo un amigo y que su situación legal no impactaba a la empresa. Sin embargo, Blue Agave sostiene que sus vínculos eran mucho más cercanos, lo que causó daños económicos significativos.
El caso sigue abierto y busca una compensación por daños que supera los 30 mil dólares, sin incluir honorarios legales e intereses. La situación de Tequila Revolución pone en evidencia las sombras que pueden esconderse detrás de una marca.

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