De entrada, ofrezco disculpas por el fastidio, pero tenemos que hablar de Vicente, de Vicente Fox Quezada. Y sí, ya sé que harta. Sé que abundan quienes con sensatez argumentan que lo mejor que podemos hacer es no hacerle el menor caso. Sé que hay quienes incluso sostienen que reaccionar a sus fantochadas es sólo hacerle el caldo gordo. O mejor, y dicho de forma muy nuestra, sé que sobran razones para tirarlo de a loco —que es por cierto lo que él mismo hace consuetudinariamente: tirarse burdamente a la locura—. Así que no niego que ignorarlo seguramente sea casi siempre la estrategia más sana. Sin embargo, el martes pasado el octogenario lanzó a la tuitósfera un mensaje que no debemos pasar por alto. Va, tal cual, con todo y su estrambótica puntuación:
PIDO VEHEMENTEMENTE A LOS DE ARRIBA, SE ORGANICEN Y NOS CONDUZCAN A LA VICTORIA!! 2024
¿Ven? Esto no tiene un solo gramo de gracioso. Si el señor Fox pide con vehemencia —es decir, ruega— “A LOS DE ARRIBA” que se pongan de acuerdo entre ellos mismos —“SE ORGANICEN”— para dirigir a un nosotros —“NOS CONDUZCAN”— que evidentemente conforman la oposición al actual gobierno federal que encabeza el presidente López Obrador, estamos obligados a preguntarnos a quién diablos se refiere. ¿Quiénes son “los de arriba” en la cabeza del señor que cobró como presidente constitucional de este país del 2000 al 2006? ¿Quiénes integran ese grupo de “los de arriba” del cual, según afirma implícitamente, él, Fox Quezada, no forma parte? La cuestión me pareció relevante, así que, arrobándolo, lancé el cuestionamiento también en Twitter: ¿a quiénes se dirige el ex presidente Fox?
Mi buen amigo el vate palindromista José Limón, que suele cacharlas bien y al vuelo, formuló mejor que yo la pregunta en su décima Abajo:
¿A quién le reza Vicente
clamando por Los de Arriba?
¿A los que no pagan IVA
desde que él fue presidente?
¿Será que de este demente
ya sólo queda el cascajo?
¿Acaso busca trabajo
vendiendo la patria entera?…
Tepocata marrullera
que tiene poco ahí abajo…
La duda tiene su pertinencia porque pronto comenzaron a llegar respuestas variopintas. Enseguida, algunos ejemplos. Muchas personas no descartan que el señor se mantenga firme en su explicación religiosa del mundo: como hay quienes opinan que el hombre pudo estar orando (@mabcags) o invocando santos o ángeles (@jjassol), otros se fueron al extremo opuesto: “A los demonios en su mente que diario aumentan por el abuso del THC” (contestó @ygnacioguerrer3, y con THC supongo que no se refiere al toloache sino al tetrahidrocannabinol, principal activo del cannabis). @UGatuito respondió a las claras lo mismo que otros más: “A los Estados Unidos”.
No faltaron los que creen que Vicente Fox Quezada pide guía y socorro a una persona en concreto: “Al señor X” (@KaReLyTo1) —quien, podemos presumir, no es otro que Claudio X. González Guajardo, opositor declarado del gobierno de Andrés Manuel López Obrador—, o “A Salinas y su rémoras” (@jlcamach). Algunos dedos señalaron grupos concretos: “A las $”%!& prianistas” (@DELFINESDEMIAMI), o “podrían ser narcos de Jalisco y Guanajuato…” Otras contestaciones fueron más abstractas, tanto que nos dejan con la duda: “A sus patrones, los oligarcas.” (@PatGtzOtero), o “A la cúpula transnacional que lo impuso, manipulando el aspiracionismo clademediero a todo lo que da” (@Itzel_uyulala). Y, claro, hasta ahora el propio político —es un decir— panista —es también un decir— no ha contestado. En suma, no salimos del misterio. Por eso me parece que la respuesta más certera es esta, que incluye ftirápteros: “Dentro de su mente enferma, puede ser cualquier cosa: narco, gringos, ángeles, piojos… ta’ difícil” (@jkJenny).
Independientemente de quiénes sean, cuando el ex empleado de Coca-Cola, Vicente Fox Quezada pide “A LOS DE ARRIBA” que en 2024 “CONDUZCAN [a la reacción] A LA VICTORIA” muestra su verdadero rostro, y no es nada agradable. Verdad de Perogrullo: los de arriba, por definición, no son los de abajo. Y uno no tiene que haber leído la novela de Mariano Azuela para saber a quiénes nos referimos en México cuando hablamos de Los de abajo: desafortunadamente son la enorme mayoría de mexicanos y mexicanas, así que tampoco se requiere de un sólido sustento estadístico para saber que los de arriba son la minoría.
Entonces, queda expuesto y conviene explicitarlo con todas sus letras: al señor que se supone habría de pasar a la historia nacional como el primer presidente de México electo por la vía democrática —ya en plena normalidad democrática, según el eufemismo acuñado por Ernesto Zedillo—, en realidad le importa un comino la opinión de la mayor parte de la ciudadanía. Un esperpento. El tuit de marras, como bien señala @RocoAlbarrn2, es en realidad una confesión involuntaria.
Hacemos comunicación al servicio de la Nación y si así no lo hiciéramos, que el chat nos lo demande.
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