La Fiscalía de Michoacán confirmó que el menor disparó al menos seis veces contra el alcalde de Uruapan; el crimen está vinculado con la delincuencia organizada y habría participado más de una persona.
El titular de la Fiscalía General de Justicia de Michoacán, Carlos Torres Piña, confirmó este jueves la identificación del autor material del homicidio de Carlos Manzo, expresidente municipal de Uruapan, ocurrido el 1 de noviembre durante un evento público en la Plaza de los Mártires. Se trata de Víctor Manuel Ubaldo Vidales, de 17 años, originario y vecino de Paracho, Michoacán.
El cuerpo del menor fue reclamado por su familia durante la toma de protesta de Grecia Quiroz García como alcaldesa sustituta de Uruapan. Según el fiscal, los familiares confirmaron que el adolescente se ausentó de su hogar una semana antes del crimen y que tenía adicciones a la metanfetamina y mariguana, resultados que coincidieron con los estudios toxicológicos practicados tras la necropsia.
La investigación determinó que Víctor Manuel disparó al menos seis veces contra Manzo, confirmado por la prueba de rodizonato de sodio, lo que corrobora su autoría material. Torres Piña informó además que más de dos personas participaron en el homicidio, y que el hecho está relacionado con grupos de la delincuencia organizada, específicamente con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Las autoridades continúan con las investigaciones para identificar y capturar a los demás involucrados, así como para esclarecer todos los vínculos de la delincuencia organizada en este ataque que conmocionó a Uruapan y Michoacán.
El Congreso de Michoacán aprobó la designación de Quiroz García como alcaldesa sustituta para garantizar la continuidad del gobierno municipal, preservar la estabilidad política y asegurar el equilibrio institucional tras el crimen del edil Carlos Manzo.
Tras el homicidio del alcalde Carlos Manzo Rodríguez, ocurrido el pasado 1 de noviembre, el Congreso del Estado de Michoacán nombrará a Grecia Itzel Quiroz García como presidenta municipal sustituta de Uruapan para el periodo 2024-2027, con el propósito de mantener la gobernabilidad y el funcionamiento del Ayuntamiento.
El dictamen fue respaldado por la Comisión de Gobernación, presidida por el diputado Alejandro Iván Arévalo Vera, y turnado por la presidenta de la Mesa Directiva del Congreso, Giulianna Buagarini Torres, quien subrayó la importancia de esta decisión para garantizar la continuidad de los proyectos municipales.
De acuerdo con el documento aprobado, Quiroz García asumirá el cargo una vez que rinda protesta ante el Pleno del Congreso, conforme a lo establecido por los artículos 115 y 119 de la Constitución Política del Estado. La legislatura destacó que su nombramiento respeta el principio de paridad de género y de origen partidista, manteniendo la representatividad política derivada de la elección de 2024.
El Congreso informó que la designación de Quiroz García busca preservar la estabilidad administrativa, proteger los derechos laborales del personal municipal y evitar interrupciones en los servicios públicos. Asimismo, se notificó al Ejecutivo estatal, al Ayuntamiento de Uruapan y a la Auditoría Superior de Michoacán para la formalización del relevo institucional.
La llegada de Grecia Itzel Quiroz al frente del Ayuntamiento ocurre en un contexto de luto y exigencia de justicia por el asesinato del alcalde Manzo Rodríguez, hecho que generó consternación entre la ciudadanía y la clase política. Autoridades estatales y federales han reiterado su compromiso de esclarecer el crimen y reforzar la seguridad en la región, mientras la nueva administración busca devolver la tranquilidad y la confianza a la población uruapense.
Un video viral recuerda la crítica que el alcalde de Uruapan, asesinado el 1 de noviembre, hizo a la militarización de Michoacán en 2006, señalando a Felipe Calderón como cómplice del crimen organizado.
La reciente muerte del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo Rodríguez, ha reactivado en redes sociales un video histórico donde el funcionario, durante su tiempo como diputado federal de Morena, criticaba la estrategia contra el narcotráfico de Felipe Calderón.
En el clip de 50 segundos, Manzo aparece molesto en la Cámara de Diputados, declarando: “En dónde empezó la tragedia… empezó en Michoacán, el 11 de diciembre de 2006, cuando Calderón decidió militarizar el país”. Señaló que la militarización no buscaba brindar seguridad a los ciudadanos, sino favorecer a los cárteles que operaban durante aquel sexenio. Además, recordó que Calderón se impuso en 2006, arrebatando la presidencia a Andrés Manuel López Obrador.
El cuerpo de Carlos Manzo aún estaba caliente cuando los panistas y los pusilánimes de Twitter decidieron emergir como buitres para sacar raja política de un asesinato.
¿Por qué no recuerda la oposición estás palabras de Manzo? Señalando al PAN y Calderón como autores de la… pic.twitter.com/eTM8DSgNzP
Carlos Manzo integró la LXV Legislatura de la Cámara de Diputados, representando a Morena entre el 29 de agosto de 2021 y el 31 de agosto de 2024. Su trayectoria política estuvo marcada por críticas a las estrategias federales de seguridad, especialmente en Michoacán, estado históricamente golpeado por la violencia del crimen organizado.
La presidenta Claudia Sheinbaum también se refirió al tema tras el asesinato de Manzo. Durante la Mañanera del Pueblo del lunes 3 de noviembre, criticó las políticas de seguridad de presidentes anteriores, cuestionando: “¿Dónde declararon la guerra contra el narco? ¿Dónde la declaró Calderón? En Michoacán; seis años de fracaso”. Recordó además que durante el gobierno de Peña Nieto se intentó reforzar la seguridad mediante comisionados y autodefensas, estrategia que también fracasó.
La estrategia integral busca atender las causas de la violencia, reforzar la seguridad, impulsar desarrollo económico y promover cultura de paz en Michoacán.
La presidenta Claudia Sheinbaum presentó este martes el “Plan Michoacán por la Paz y la Justicia”, tras el asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo Rodríguez, el pasado 1 de noviembre. La iniciativa busca atender las causas de la violencia en la entidad mediante un enfoque integral.
Sheinbaum anunció que esta semana su gabinete recorrerá comunidades y municipios, incluyendo pueblos originarios, mujeres, jóvenes, víctimas y sectores productivos, para recopilar propuestas y construir el plan “desde abajo”, con la presentación formal prevista para finales de esta semana o principios de la siguiente.
“La paz no se impone con la fuerza; se construye con las personas, con las comunidades y con el trabajo cotidiano de quienes aman su tierra. Michoacán nunca se ha rendido, y nosotros tampoco”, aseguró la mandataria.
Sobre el planteamiento, la presidenta Claudia Sheinbaum (@Claudiashein) aseguró que ya se enviaron nuevos elementos de seguridad tras el asesinato de Carlos Manzo y señaló que este atentado duele a todo el país. Reafirmó que su gobierno no politizará el hecho, a diferencia de la… pic.twitter.com/N7iyEvF3qW
Seguridad y justicia: Refuerzo de fuerzas federales y locales mediante unidades conjuntas, creación de una fiscalía especializada en delitos de alto impacto, oficinas de la Presidencia en municipios, mesas quincenales de seguridad, sistemas de alerta para presidentes municipales y fortalecimiento de la denuncia anónima contra extorsión.
Desarrollo económico con justicia: Garantía de seguridad social y salarios dignos para jornaleros y trabajadores del campo, inversión en infraestructura rural y creación de polos de bienestar en coordinación con el sector productivo.
Educación y cultura para la paz: Escuelas de cultura de paz, programas de reinserción social, atención a víctimas, centros comunitarios de deporte y cultura, festival anual Voces de Michoacán, becas para transporte estudiantil y promoción del deporte comunitario.
Sheinbaum confirmó que desde ayer se reforzó la presencia de la Guardia Nacional y otras fuerzas federales en Michoacán para garantizar seguridad y justicia. “El cobarde homicidio de Carlos Manzo duele no solo a su familia y comunidad, sino a todo Michoacán y al país. Representaba a quienes creen que la política sirve para transformar, no para destruir”, afirmó.
La investigación del homicidio de Carlos Manzo revela que el asesino pasó sin filtros de seguridad. La Fiscalía señala la implicación del crimen organizado en el ataque.
El crimen del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo, ocurrido el 1 de noviembre, sigue generando conmoción. En una conferencia de prensa, Carlos Torres Piña, Fiscal General del Estado de Michoacán, presentó avances significativos en la investigación.
El asesino logró infiltrarse en el Festival de las Velas sin pasar por ningún control de seguridad. Los videos mostraron que el criminal, aún no identificado, llegó a un hotel en el centro de la ciudad horas antes del ataque. Vestido con una sudadera blanca, se movió con libertad entre la multitud.
Aproximadamente a las 20 horas, se acercó al alcalde y le disparó en siete ocasiones. En ese momento, el caos estalló alrededor de Manzo, pero el atacante ya había escapado. La Fiscalía reveló que el agresor podría tener entre 17 y 19 años, según los análisis forenses.
El uso de un arma de 9 milímetros, previamente vinculada a otros crímenes, sugiere que el asesinato está relacionado con el crimen organizado. Torres Piña confirmó que, a pesar de los esfuerzos, el atacante sigue sin ser identificado debido a la falta de documentos.
A pesar de la tensión, el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla destacó la fuerte respuesta de los ciudadanos que marcharon en Uruapan y Morelia. En Uruapan, la marcha fue especialmente emocional, con ciudadanos demandando justicia. En Morelia, algunos individuos de partidos políticos opositores se unieron a la protesta.
Los disturbios continuaron cuando un grupo de hombres forzó la entrada a Palacio de Gobierno, causando daños y enfrentándose a las autoridades. En total, ocho personas, incluyendo tres mujeres, fueron detenidas. La situación en Michoacán sigue siendo crítica, y la búsqueda de justicia para Carlos Manzo continúa.
La muerte del alcalde de Uruapan desata críticas políticas de la oposición, la cual exige explicaciones sobre la seguridad en el país.
El asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo, durante el Festival de Velas por el Día de Muertos ha conmocionado a muchos en México. Sin embargo, la oposición ha aprovechado la tragedia para propagar ataques políticos contra la administración de Claudia Sheinbaum.
Manzo fue baleado en el centro de Uruapan el pasado sábado, lamentablemente perdiendo la vida a causa de las heridas. Aunque las autoridades respondieron rápidamente, abatieron al presunto atacante y detuvieron a otros dos implicados. Esto no ha sido suficiente para calmar el clima de preocupación y desconfianza en la seguridad pública.
A medida que la noticia del asesinato se difundía, figuras de la oposición comenzaron a pronunciarse. La senadora plurinominal del PAN, Lilly Téllez, fue una de las primeras en cuestionar la eficacia de la protección que recibía el alcalde. Sus palabras fueron contundentes: “El ejército no logró proteger su vida, a pesar de tener escolta”.
El Comunicador de la derecha, Pedro Ferriz de Con se sumó a la controversia, llamando a los ciudadanos a honrar la memoria del alcalde. Mientras tanto, el evasor fiscal, Ricardo Salinas Pliego tomó una postura crítica, afirmando que las políticas del gobierno buscan desarmar a la población para facilitar el control criminal.
Las reacciones de la oposición más bien apuntan a desgastar políticamente a la administración de Sheinbaum, disfrazadas de búsqueda de justicia para Carlos Manzo. La tragedia la convierten en un arma en la lucha por el poder, mientras la sociedad demanda respuestas y acciones efectivas contra la violencia en el país.
La muerte de Carlos Manzo pone de relieve la crisis de seguridad que enfrenta México. Y en este marco, la oposición ve una oportunidad para cuestionar la capacidad del gobierno y capitalizar el descontento ciudadano. La disputa política se intensifica en un momento en que la seguridad debería ser la prioridad.
La región de Tierra Caliente se ha convertido en un foco de violencia por la disputa entre múltiples grupos criminales, responsables de extorsiones, narcobloqueos y asesinatos en los últimos años.
Michoacán, históricamente afectado por la presencia de grupos criminales organizados, sigue siendo una región estratégica para el narcotráfico y la extorsión en México. En la zona de Tierra Caliente, cárteles como Cárteles Unidos, Los Viagras, La Nueva Familia Michoacana, Los Caballeros Templarios, Los Blancos de Troya y el Cártel de Acahuato disputan territorios clave, lo que genera una violencia que afecta a municipios y ciudadanos por igual.
El más reciente ejemplo de esto fue el asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo Rodríguez, quien había denunciado públicamente la presencia de cárteles en su municipio. Su caso refleja la complejidad de la región y la fuerza que han alcanzado estas organizaciones en el control de plazas y rutas de distribución de drogas como fentanilo y metanfetaminas.
Michoacán ha sido escenario de numerosos ataques a autoridades locales en los últimos años, con siete alcaldes asesinados y uno desaparecido desde 2021. Esta situación ha evidenciado la influencia de los cárteles y los riesgos que enfrentan los municipios al operar en zonas dominadas por el crimen organizado.
La cronología de asesinatos incluye:
Enrique Velázquez Orozco (PRI), alcalde de Contepec, desaparecido y hallado muerto el 8 de febrero de 2022.
César Arturo Valencia Caballero (PVEM), edil de Aguililla, asesinado el 11 de marzo de 2022.
Guillermo Torres Rojas (PRI), alcalde de Churumuco, acribillado en taquería el 31 de marzo de 2024.
Yolanda Sánchez Figueroa (PAN), alcaldesa de Cotija, ultimada el 3 de junio de 2024.
Salvador Bastida García, edil de Tacámbaro, víctima el 10 de junio de 2025.
Martha Laura Mendoza Mendoza (Morena), alcaldesa de Tepalcatepec, asesinada el 17 de junio de 2025.
Carlos Manzo Rodríguez (independiente), asesinado el 1 de noviembre de 2025 en Uruapan.
Además, un presidente municipal electo, Gilberto Mejía Salgado, de Penjamillo (PES), permanece desaparecido desde el 29 de junio de 2021.
Los expertos señalan que la violencia en Tierra Caliente no solo se limita a enfrentamientos armados, sino que también incluye extorsiones a comerciantes, secuestros y narcobloqueos, lo que ha generado un impacto profundo en la vida cotidiana de las comunidades.
A lo largo de las últimas décadas, Michoacán ha sido escenario de cambios en las alianzas criminales y reconfiguraciones de poder, lo que explica la persistente inestabilidad en la región. La presencia de múltiples cárteles y su disputa por el control de territorios convierte a Tierra Caliente en un punto crítico para la seguridad regional y nacional.
Murió Manzo, el alcalde que quería ser el Bukele mexicano. La espectacularidad del alcalde de Uruapan lo convirtió en blanco fácil de sus verdugos.
Comencemos con hechos y datos duros muy categóricos: desde diciembre de 2024, Carlos Manzo contaba con protección asignada. Y en mayo de este año hubo un refuerzo adicional.
Omar García Harfuch, Secretario de Seguridad y Protección Ciudadana de México, informó que la seguridad inmediata del edil era proporcionada por elementos de la policía municipal, es decir: gente que respondía a la confianza y órdenes directas de Manzo. Él mismo había elegido a sus escoltas.
La Guardia Nacional había asignado 14 elementos para custodiar al presidente municipal de Uruapan. Pero su participación era periférica. En realidad, Manzo dio preferencia a la lealtad personal sobre la estructura de seguridad integrada.
El hecho de que fuera gente de su confianza quien debía protegerlo de un entorno que él mismo recrudeció con su política de abatir criminales no deja de resultar perturbador.
Eso por un lado.
Por otra parte, hay que decir que Manzo decidió cerrarle las puertas a la razón. Y es que su política se propuso abrir fuego contra los delincuentes, utilizando la fuerza letal y “abatirlos”.
Muchas voces le criticaron esa –porfiada– postura centrada en el ataque directo.
Sin embargo, el alcalde de Uruapan era partidario de usar la “mano dura” y se empecinó en capitanear una confrontación abierta con el crimen organizado.
Manzo olvidó que una política criminal eficaz y legítima debe operar dentro del marco legal y de respeto a los derechos humanos.
Amigo de la espectacularidad, Manzo se enfocó en encarcelar, golpear y abatir delincuentes sin abordar las causas subyacentes del crimen: pobreza, desigualdad, desempleo y falta de oportunidades.
Manzo, que tenía bastante de showman, montó una política de seguridad orientada hacia la satisfacción de la demanda social de venganza o justicia inmediata, en lugar de una estrategia de seguridad ciudadana integral. Un espectáculo.
Y esa espectacularidad, en realidad, tenía el fin de desviar la atención de las causas estructurales del crimen (pobreza, desigualdad, falta de oportunidades), que son, en realidad, los verdaderos semilleros de la delincuencia.
Es importante destacar que la represión por sí sola no elimina los factores que motivan a las personas a delinquir. Y es que cuando se abate a un delincuente, si las condiciones sociales y económicas persisten, otro individuo marginado puede ocupar su lugar, creando un ciclo continuo de violencia e inseguridad.
Manzo, infelizmente, ignoró que una política centrada exclusivamente en la fuerza (soltar balazos y meter a la gente a la cárcel) suele generar resentimiento y desconfianza hacia las autoridades.
Vivimos en un Estado de derecho. Y en esta sociedad no cabe ponernos darwinistas y dejar que gane el más fuerte. México no es una selva.
Una política para combatir el crimen debe centrarse en estrategias institucionales y legales. Las acciones extrajudiciales (violaciones del debido proceso, uso excesivo de la fuerza o ejecuciones sumarias) son incompatibles con un Estado de derecho democrático y tienen graves implicaciones éticas y legales.
Cuando el Estado utiliza la fuerza extrajudicial, se convierte en el delincuente más peligroso.
Cualquier “guerra” contra el crimen o contra el narco, enfocada en la represión, no solo fracasa a largo plazo, sino que agudiza la violencia y hace peligrar a la población. Y el asesinato de Carlos Manzo, lamentablemente, es una triste prueba de ello.
La protesta por el homicidio del alcalde de Uruapan se tornó violenta cuando un grupo irrumpió en el recinto histórico, destrozó oficinas y lanzó bombas molotov.
Lo que inició como una marcha pacífica por justicia tras el asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo Rodríguez, terminó en caos este domingo en el Centro Histórico de Morelia, donde un grupo de encapuchados ingresó por la fuerza al Palacio de Gobierno y provocó destrozos e incendios en su interior.
Foto: Iván Villanueva / Contraluz
De acuerdo con reportes locales, la movilización comenzó alrededor de las 16:00 horas en el Jardín Morelos, desde donde decenas de personas avanzaron entre consignas de “¡Justicia para Manzo!” y pancartas en exigencia de seguridad. Al llegar al recinto gubernamental, manifestantes golpearon la puerta principal hasta derribarla, aprovechando que el inmueble no contaba con vallas ni presencia de granaderos.
Una vez adentro, rompieron cristales, muebles y documentos, además de arrojar objetos desde los balcones. En videos difundidos en redes sociales se observa cómo los encapuchados prendieron fuego con bombas molotov a oficinas del edificio y realizaron pintas contra el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla.
Foto: Asaid Castro / Sala de Prensa
Elementos de la Secretaría de Seguridad Pública de Michoacán acudieron al lugar y dispersaron la protesta con gas lacrimógeno y balas de goma, lo que generó enfrentamientos y confusión entre los asistentes. Hasta el momento, las autoridades no han informado sobre detenidos ni el monto total de los daños al inmueble histórico.
El asesinato de Carlos Manzo, ocurrido el 1 de noviembre durante los festejos del Día de Muertos, ha desatado indignación y protestas en varias partes del estado. El edil era custodiado por 14 elementos de la Guardia Nacional, pero fue atacado en un evento público por hombres armados.
El secretario de Seguridad asegura que se seguirá cada línea de investigación y que no habrá impunidad; el secretario de Defensa confirma coordinación y protección con la Guardia Nacional.
Este domingo, el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, ofreció una conferencia de prensa para informar sobre las acciones del gobierno federal tras el asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo, ocurrido el sábado por la noche durante el Festival de la Vela, en el marco del Día de Muertos.
Harfuch explicó que, pese a contar con un esquema de seguridad reforzado desde diciembre de 2024, incluyendo 14 elementos de la Guardia Nacional y personal de confianza de la policía municipal, los agresores aprovecharon la vulnerabilidad de un evento público para perpetrar el ataque. “Se acerca un agresor prácticamente sabiendo que iba a perder la vida o ser detenido”, señaló.
Durante la conferencia, el secretario detalló que se analizan videos del C-5, testimonios de testigos y grabaciones de tiendas cercanas para identificar al responsable. “No se descarta ninguna línea de investigación y se llegará hasta las últimas consecuencias, como en otros casos de alto impacto”, enfatizó.
Por su parte, Ricardo Trevilla Trejo, secretario de la Defensa Nacional, confirmó la coordinación permanente con el alcalde y explicó que los resultados de las reuniones de seguridad se informaban directamente al Gabinete federal. Trevilla especificó que la Guardia Nacional se encargaba de la seguridad periférica, mientras que la protección inmediata era responsabilidad del personal de confianza del alcalde. “Siempre existió esa comunicación y enlace con Carlos Manzo”, aseguró.
Harfuch también destacó que la cooperación internacional es bienvenida, en referencia a la propuesta del subsecretario de Estado de Estados Unidos, Christopher Landau, para trabajar juntos en la erradicación del crimen organizado. Además, reafirmó la indignación del Gabinete de Seguridad y el compromiso del gobierno federal con la justicia: “Toda la coordinación posible se está realizando para que hechos como este no queden impunes y se garantice la seguridad en eventos públicos”.