El Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México confirmó que Miguel Ángel Robles Villegas, señalado por resoluciones en beneficio de Grupo Salinas, dejó su cargo en agosto pasado. Persisten dudas sobre los nombres e indemnizaciones de jueces que salieron tras la reciente reforma judicial.
El Tribunal Superior de Justicia (TSJ) capitalino informó que el juez Miguel Ángel Robles Villegas, señalado de haber favorecido a empresas de Grupo Salinas, ya no se encuentra activo. El acuerdo que lo ratificaba por seis años más quedó sin efecto, tras perder su puesto en la elección judicial realizada en julio.
De acuerdo con testimonios, Robles Villegas dejó el cargo el 29 de agosto luego de solicitar una licencia prejubilatoria ante el extinto pleno del Consejo de la Judicatura.
Un día antes, este consejo lo había ratificado como titular del Juzgado Sexagésimo Tercero Civil de la CDMX a partir del 1 de octubre. Desde ese espacio, el juez emitió resoluciones que beneficiaron a las empresas de Ricardo Salinas Pliego, entre ellas la decisión de considerar la pandemia de covid-19 como un caso de fuerza mayor, lo que eximió al empresario del pago de intereses relacionados con bonos emitidos en Estados Unidos.
La magistrada Rosalba Guerrero Rodríguez precisó que Robles Villegas laboró en el juzgado 63 civil, luego desaparecido, y posteriormente en un juzgado de oralidad mercantil. Aunque señaló desconocer su desempeño, admitió que coincidió con él en actividades deportivas, pues “era uno de mis jugadores” en el equipo de futbol de jueces y magistrados.
Reforma judicial y opacidad
En paralelo, el TSJ enfrenta críticas por la falta de transparencia respecto a los jueces y magistrados que no ganaron sus cargos en la elección o que presentaron renuncias. Hasta el momento, no se han revelado los nombres ni los montos de las indemnizaciones otorgadas.
El tribunal justificó que, tras la reforma al artículo 122 de la Constitución local, la Oficialía Mayor fue eliminada, lo que generó una “imposibilidad material jurídica” para atender solicitudes de información hechas a través de la Plataforma Nacional de Transparencia.
El Congreso de la Ciudad de México otorgó un plazo de 180 días naturales para que el Poder Judicial concrete la transición a las nuevas áreas administrativas. Con ello, la información sobre bajas e indemnizaciones no estaría disponible hasta marzo de 2026.
Ricardo Salinas Pliego no solo está endeudado en México, sino que también, por medio de sus empresas, tiene deudas en el extranjero. Con solo lo que debe a Hacienda podría construirse otro aeropuerto en territorio mexicano.
Ricardo Salinas Pliego es, sin duda alguna, una de las figuras más controvertidas y despreciables del ámbito empresarial y financiero en México. El “Tío Richie”, como insiste en hacerse llamar en redes sociales para aparentar estar “en onda”, prefiere gastar tiempo protagonizando polémicas y opinar, sin una pizca de conocimiento, sobre política, economía y hasta filosofía de vida en X, en lugar de atender lo realmente importante: sus deudas por pagar en México y en el extranjero.
Aquí te contamos un poco de sus deudas:
Deuda fiscal con el SAT
De acuerdo a información de El Imparcial, existen reportes recientes e informes oficiales, algunos de la Procuraduría Fiscal de la Federación, que indican que su deuda con el SAT, hasta julio de 2025 asciende a 74 mil millones de pesos.
Bonos de TV Azteca (deuda en EUA)
De acuerdo a reportes de Sin Embargo y Livemint, hay litigios con acreedores de bonos adquiridos por filiales en Islas Caimán y otros acreedores en EUA por emisiones de deuda de TV Azteca. La deuda era de 400 millones en 2017, pero se estima que habría aumentado a 580 millones en 2021.
Disputa con AT&T (deuda en EUA)
En días recientes fue informado un proceso llevado a cabo en EUA sobre un reclamo de AT&T relacionado a obligaciones derivadas de operaciones pasadas cuando la compañía era Iusacell. Para evitar alguna detención, Salinas y sus empresas depositaron una fianza conjunta de 25 millones de dólares, acorde a información de El País y La Jornada.
¿Cuál sería el total aproximado de las deudas del Magnate Moroso mexicano?
Tomando en cuenta que los reclamos de bonistas de TV Azteca están reportados en un rango de 500 a 580 millones de dólares, tomando un tipo de cambio actual a 18 MXN/USD, equivaldría a 9 mil 500 millones de pesos. Sumando los 74 mil millones de pesos mexicanos que debe al SAT, ambas deudas en conjunto dan un total de 83 mil 500 millones de pesos mexicanos.
Para dimensionar el monto total que debe Salinas Pliego, el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles tuvo un costo total reportado en 2022 de 75 mil millones de pesos, por lo que solo con sus impuestos se podría pagar prácticamente otro AIFA completo.
Por otro lado, el Hospital General de Zona de Ticul, Yucatán tuvo un costo aproximado de 2 mil millones de pesos, por lo que, con 74 mil mdp podrían construirse 37 hospitales similares. Otro ejemplo más, el programa Escuelas al 100 (2015–2018) destinó alrededor de 50 mil millones de pesos para rehabilitar planteles escolares en todo el país. Con la deuda de Salinas al erario público se podrían rehabilitar más de 150,000 escuelas adicionales.
Así, mientras que en redes sociales el tío “Rico McDeudas” presume ser un visionario de los negocios, la realidad es que carga con una reputación cada vez más deteriorada, una fortuna cuestionada y un historial de deudas que lo convierten más en un mal ejemplo que en el modelo de empresario que dice representar. Después de lo expuesto hasta ahora solo queda preguntar, ¿qué es más grande? ¿Su ego o su deuda?
El empresario mexicano Ricardo Salinas Pliego estuvo cerca de ser enviado a la prisión de Rikers, en Nueva York, tras incumplir una deuda millonaria con AT&T. Este centro penitenciario es famoso por albergar a figuras como el productor de cine Harvey Weinstein y el asesino de John Lennon, Mark David Chapman. Este lugar es considerado uno de los peores complejos presidiarios de Estados Unidos.
De acuerdo con el medio Bloomberg, la jueza Andrea Masley ordenó una fianza de 25 millones de dólares para que Salinas Pliego evitara su detención. De no haberla pagado, habría sido ingresado a la prisión de Rikers.
Esta prisión está ubicada cerca del barrio de Queens y se conecta a la ciudad a través de un puente. No es un penal de máxima seguridad, pero funciona como el primer destino de quienes esperan sentencia o cumplen condenas cortas. Su nombre se ha vuelto infame por los abusos y violaciones de derechos humanos denunciados durante décadas.
Entre sus reclusos más conocidos se encuentran Harvey Weinstein, el productor de cine acusado de abuso sexual; Mark David Chapman, asesino de John Lennon; el rapero Tupac Shakur; y Dominique Strauss-Kahn, exdirector del Fondo Monetario Internacional.
Actualmente, en Rikers se encuentran cerca de 10 mil internos en instalaciones deterioradas, con amontonamiento de reclusos, falta de personal y carencias en servicios básicos. Abogados, familiares y organizaciones de derechos humanos han denunciado humillaciones, tratos brutales y condiciones inhumanas, lo que ha llevado a que el complejo sea calificado como “un infierno” por quienes han pasado por él.
Aunque el estado de Nueva York ha aprobado el cierre del penal y la construcción de cuatro nuevas cárceles en mejores condiciones, el plan se ha retrasado repetidamente. Mientras tanto, Rikers sigue funcionando como símbolo del carente sistema carcelario estadounidense, el cual estuvo cerca de convertirse en el nuevo pent-house del multimillonario Salinas Pliego.
La nueva Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) arrancó funciones con una pesada herencia: más de mil 500 asuntos pendientes, entre ellos los millonarios adeudos fiscales de Ricardo Salinas Pliego, que en conjunto superan los 74 mil millones de pesos.
De acuerdo con información de Dulce Olvera para Sin Embargo, los ministros acordaron que los casos se turnarán mediante un sistema automatizado y aleatorio, dejando atrás la discrecionalidad. Además, la reforma al Poder Judicial fija que los juicios fiscales no podrán extenderse más de seis meses, lo que obligará a resolver con mayor rapidez.
El SAT y la Consejería Jurídica de la Presidencia solicitaron aplazar hasta septiembre 15 litigios por 47 mil millones de pesos, de los cuales la mayor parte corresponde a Elektra y TV Azteca, empresas de Grupo Salinas, así como a Movistar.
El analista jurídico Luis Tapia, en entrevista para Sin Embargo, advirtió que aún falta precisar cómo se contarán los plazos y si existen recursos suficientes para cumplirlos, aunque la norma obliga a informar al Tribunal de Disciplina Judicial en caso de retrasos.
Con esta nueva etapa, la Corte promete transparencia, audiencias públicas y atención a casos de interés ciudadano, mientras el país espera que los grandes empresarios no sigan evadiendo impuestos con recursos legales.
La nueva Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) asumirá funciones el próximo 1 de septiembre con una herencia de mil 440 expedientes sin resolver, que incluyen controversias constitucionales, acciones de inconstitucionalidad y juicios de alto impacto político, económico y social.
De acuerdo con una investigación de Animal Político, entre los casos más relevantes están los juicios fiscales contra Ricardo Salinas Pliego y Grupo Elektra, por adeudos al SAT que superan los 74 mil millones de pesos. Tres de estos litigios ya están en ponencias de los ministros Yasmín Esquivel, Alberto Pérez Dayán y Lenia Batres.
La agenda también contempla las reformas aprobadas en el “viernes negro” de 2023, cuestionadas por la oposición, y la reforma que otorga al presidente la facultad de conceder amnistía directa, impugnada por invasión de competencias del Congreso.
Otro tema clave será la discusión sobre la prisión preventiva oficiosa, declarada contraria a la Convención Americana por la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Todo esto ocurrirá mientras la SCJN opera bajo una nueva reforma judicial, que reduce de 11 a 9 ministros, elimina sus salas y limita el alcance de los amparos.
¿Saben cuál era —y sigue siendo— el día favorito de la derecha, de la oposición y de los medios de comunicación para mentir? Los viernes. Pero no a cualquier hora, no señor. ¿Qué tal si sueltan la mentira a las 7 de la mañana, corriendo el peligro de ser desmentidos por la presidenta Sheinbaum en la mañanera, en tiempo real? Bastante peligroso para la vida útil de un bulo.
Si usted desea atacar al gobierno de la 4T y al partido en el poder, tiene que hacerlo justo como lo hacen en la actualidad: suelte la mentira en viernes por la noche, deje que se difunda todo el sábado y, para el domingo, ya será una “verdad” consolidada. No hay mañaneras esos días que puedan neutralizar la infodemia. No por nada el propio López Obrador llegó a barajar la idea de realizar conferencias de prensa los fines de semana para detener el flujo de mentiras.
Es triste pensar que el pueblo de México necesite de estas mañaneras para enterarse de quiénes mienten. En un país civilizado existen medios de comunicación y periodistas con estándares de ética; pero como en México eso no existe, no solo no podemos esperar desmentidos, sino todo lo contrario: la nómina de TV Azteca, MVS y Fórmula son las herramientas del PRIAN para dar eco a esas noticias. Como diría su infame referente periodístico Raymundo Riva Palacio: “La verdad ya es irrelevante”.
El bulo del fin de semana
¿Cuál fue la mentira de este fin de semana? Que Lilly Téllez será desaforada por órdenes de la presidenta Claudia Sheinbaum y, no solo eso, que el crimen organizado la busca para eliminarla.
Para sorpresa de algunos, esta falsedad no la inventó Téllez, sino Simón Levy, un personaje de redes sociales que él mismo ha confesado padecer problemas de salud mental. En un tuit mencionó que el CJNG iba a ir por Lilly Téllez “porque así lo quería la 4T”. Una irresponsabilidad que no solo mancha con estiércol el debate público, sino que además pone en peligro al propio Levy por hacerse pasar como vocero de una organización criminal extremadamente peligrosa.
A pesar de lo grotescamente irresponsable de la declaración, Lilly Téllez y TV Azteca —es decir, Ricardo Salinas Pliego— decidieron adoptarla para iniciar la narrativa. Ojo: no en México, donde ya casi nadie les cree. Si les creyeran, Lilly Téllez habría ganado su elección (y la perdió). Si les creyeran, TV Azteca sería un medio poderoso (y acaba de revelarse su caída abismal en rating). Esta narrativa de “perseguida política por una dictadura” ya no se vende a los mexicanos, sino a los estadounidenses.
Pero no a cualquiera: al gringo de a pie le importa poco lo que grite Lilly Téllez en Fox News, de la misma manera que le da igual lo que diga María Corina Machado en el mismo canal. Para el PRIAN vendepatrias no es importante que esas entrevistas se vean en todas las oficinas de Estados Unidos, sino en una sola: la Oficina Oval de la Casa Blanca, donde despacha un hombre con la misma madurez mental que la senadora panista.
La entrevista teatral
Al momento de escribir estas líneas, se viraliza una nueva entrevista que Lilly Téllez otorgó a Fox News. A diferencia de las anteriores, esta considero que tiene características claras de teatro político.
Conductora parcial. Téllez le da la entrevista a Rachel Campos, presentadora de Fox News y esposa del secretario de Transporte de Donald Trump. El sesgo está confirmado: Téllez no fue cuestionada por una periodista, sino por una propagandista de Trump.
En inglés. A diferencia de las dos entrevistas previas, realizadas en español, esta se desarrolló en su totalidad en inglés. Campos y Téllez conversaron en el idioma nativo de la televisora y, sobre todo, de Trump. Reitero: esta entrevista fue un filete servido en bandeja de plata para el huésped de la Casa Blanca.
La gran mentira. Téllez sube el tono y declara —en inglés— que teme por su vida porque la presidenta de México la ha amenazado con un proceso de desafuero. Eso es absolutamente falso. Para desaforar a un congresista en México se requiere un proceso de juicio político: primero discutido y aprobado en comisiones, y luego en el pleno. Morena y sus voceros han reiterado que no pretenden desaforarla porque eso la victimizaría (como si no lo estuviera haciendo ya). Hasta hoy, no existe ningún punto de acuerdo en el Congreso para iniciar un proceso de esa naturaleza. Por lo tanto, Téllez miente.
El guion. Durante toda la entrevista, especialmente en la parte donde dice temer por su vida y sentirse amenazada por Sheinbaum, Téllez lee un texto, un guion preparado con preguntas pactadas. No es raro: a eso se ha dedicado toda su vida, a leer lo que otros le escriben. La pregunta es: ¿Quién le escribe los guiones a Lilly Téllez?
¿Quién le dicta el libreto?
¿Será su jefe Ricardo Salinas Pliego, furioso tras perder otro juicio fiscal con Elektra por casi 5 mil millones de pesos? ¿Será su otro jefe, Jorge Romero Herrera, quien ya a través del PAN lanzó un comunicado apoyando el “derecho de libertad de expresión” de Lilly Téllez para pedir la intervención de Estados Unidos? ¿Será la línea del embajador-espía Ron Johnson? ¿O, de plano, fue la misma Rachel Campos quien le dio las respuestas que debía leer al aire?
La pregunta más importante es: ¿importa? ¿Importa saber que una lectora de teleprompters sabe leer guiones? ¿O importa más saber qué va a hacer el gobierno mexicano al respecto?
Apenas ayer lo advertimos: si la 4T no procede con el desafuero de Lilly Téllez por miedo al “qué dirán”, su estrategia habrá fracasado. Téllez se victimiza ante el Tío Sam y pide a Estados Unidos morder esa manzana llamada México que no prueba desde hace 180 años.
Seguridad nacional
El coordinador de los priistas en la Cámara de Diputados, Rubén Moreira, llamó a Lilly Téllez a moderarse, pues según su criterio no está bien tentar a potencias extranjeras para intervenir en México. Es decir, ni en la oposición la ven como alguien cuerda.
La culpa no fue de Maximiliano, sino de Miramón, que lo invitó a ser emperador. Desaforar a Lilly Téllez es un tema de seguridad nacional. No desaforarla es un signo de debilidad.
PD: Si un congresista demócrata pidiera un lunes la intervención de Rusia en Estados Unidos, ¿seguiría siendo senador el martes?
No les voy a mentir: cuando Lilly Téllez anunció que abandonaría la bancada de Morena en el Senado de la República para unirse a las filas del PAN, mi primer pensamiento fue: “AMLO, eres un genio, hiciste como que Lilly se peleó con la 4T para infiltrarla en el PAN”.
Claro que lo pensé porque la estridencia y el histrionismo de la sonorense eran tan desproporcionados que me parecía imposible que fuese real. Que alguien así viviera permanentemente con ese estilo —y peor aún, que hiciera política de esa forma— me resultaba surreal. Obviamente, la tesis de que Téllez era una doble espía se me cayó rápidamente. Aun así, algún mérito debe tener la senadora para seguir siéndolo. No es muy querida por sus compañeros de bancada, ni en esta legislatura ni en la anterior, pero ¿a quién no le sirve de vez en cuando un “buscapleitos”? Alguien que pueda generar polémica barata para arrebatar la narrativa oficial, aunque sea con escándalos y comportamientos dignos de los programas de televisión de donde proviene esta senadora.
La vida de Téllez, tanto pública como privada, se resume en una palabra: montaje. A mi parecer, incluso Carlos Loret de Mola palidece al lado de Lilly Téllez. Porque, claro, es ruin hacer un montaje televisivo junto a un narcotraficante como Genaro García Luna, listo para ejercer tortura en vivo y a todo color para encerrar a un hombre en prisión por 20 años; pero no es tan ruin como sentarse al lado del cadáver de una niña para lavarle la cara a un gobernador que eventualmente se convertiría en presidente. Ya ni hablar del montaje donde fingió un atentado afuera de las instalaciones de TV Azteca solo para golpear al líder de las izquierdas en ese momento: Cuauhtémoc Cárdenas.
Una vida de montajes cierra con otro. El montaje del momento ahora es una puesta en escena donde nuestra antagonista disfrazada de protagonista estelariza el papel de patriota. Pues, en busca de las barbas de Maximiliano de Habsburgo, encontró en Fox News su hogar (televisora favorita y chayoteada por el gobierno de derecha de Donald Trump). Ahí el micrófono se abre con la misma irresponsabilidad con la que se abriría en Atypical TV, además de que ambos medios de comunicación cuentan con los mismos estándares de ética. Tal vez por eso la comodidad de la senadora en asistir a esos foros.
En las pantallas gringas, Lilly Téllez —siendo senadora de México— invita e incita al gobierno de Trump a invadir suelo mexicano con la intervención del ejército estadounidense. Ella, en redes sociales, se defiende afirmando que no dijo lo que dijo y que, en todo caso, no está pidiendo invasión, sino “ayuda”. Me parece una declaración de lo más tierna, porque estoy totalmente seguro de que fue lo mismo que pensó Juan Nepomuceno Almonte junto al grupo de conservadores cuando visitaron a Maximiliano en el Palacio de Miramar. Seguramente, ante el reclamo de los mexicanos a su regreso, alguno dijo: “¿Cómo creen que es invasión? Solo queremos su ayuda”.
Si Lilly Téllez hubiera hecho lo que hace hoy, pero en 1863, el último lugar que habría visitado sería el Cerro de las Campanas en Querétaro. Sin embargo, hoy, en pleno siglo XXI, hay formas más elegantes de castigar a alguien frente a la historia.
Primero: ¿Está cometiendo algún delito Lilly Téllez? La respuesta es sí: viola el artículo 123 del Código Penal Federal, en su punto 7.
Segundo: ¿Puede ser castigada por romper la ley? En este momento no, porque cuenta con fuero, un blindaje jurídico inventado por los priistas para que los legisladores no puedan ser investigados o juzgados.
Tercero: ¿Se le puede retirar el fuero a Lilly Téllez? Sí, mediante un proceso de juicio político y/o desafuero.
Cuarto: ¿Morena, que tiene mayoría calificada, procederá con el desafuero? No, porque según ellos eso la victimizaría y le daría la razón a la oposición, que insiste en que la 4T es una dictadura.
Aquí es donde me enojo por lo siguiente: si la van a llamar traidora a la patria, ¿por qué no la juzgan por traición a la patria? ¿Cuál es el punto de llamar “ladrón” a alguien si no se le juzga por ladrón? ¿Para qué tenemos leyes entonces?
Y así ocurre con otros casos: Alito Moreno, Jorge Romero y muchos más. La 4T se ha encargado (y eso es lo correcto) de señalar los complejos esquemas de corrupción que han inventado para hacerse ricos, para robar. Pero ¿de qué sirve exhibir si no se va a castigar?
Le tengo dos malas noticias a la 4T:
1. De nada les servirá no desaforar a Lilly Téllez si el cálculo político es que no los llamen dictadores, porque ya lo hacen y lo seguirán haciendo.
2. Más importante: el pueblo lo exige. Para cuando escribo esto, más de 270 mil mexicanos han firmado una petición en Change.org para desaforar a Lilly Téllez. Son más los mexicanos que piden el desafuero que los afiliados al PAN. No es una decisión ilegítima y mucho menos ilegal. Morena tiene que mandar obedeciendo; tiene que priorizar lo que pide la gente en vez de estar pensando en el “qué dirán”.
Cierro con una frase que dijo el escritor Ramiro Padilla el pasado viernes en Sin Máscaras: “Si Lilly Téllez se quiere victimizar, que lo haga, pero no con el dinero de nuestros impuestos. México merece una mejor clase política y, si no la depuran ellos, nosotros lo haremos”.
PD: Les contaré uno de esos secretos que no digo en el noticiero. Un amigo que trabajaba en SDP Noticias me relató cómo fue que Lilly Téllez aceptó ser senadora de Morena. Resulta que Lilly estaba grabando una de sus columnas para ese medio, cuando de repente se detuvo la grabación porque empezó a sonar su celular. Era Ricardo Salinas Pliego quien la llamaba. A continuación, la conversación:
Salinas Pliego: Lilly, hablé con AMLO, te van a hacer candidata a senadora de la República por Morena.
Lilly Téllez: Ay, don Ricardo, me da mucha pena, pero usted sabe que no me gusta la política. Es más, yo no coincido con López Obrador ni creo en su proyecto, no puedo hacerlo.
Salinas Pliego: Entiendo, Lilly, yo tendré que buscar otra persona… y tú tendrás que buscar otro trabajo.
La nueva integración de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) recibirá un rezago de más de mil 500 asuntos al asumir funciones el próximo 1 de septiembre de 2025, entre ellos temas fiscales, penales y de derechos fundamentales.
De acuerdo información de El Sol de México, hasta el 8 de agosto la Corte acumulaba mil 507 casos sin resolver, de los cuales solo 382 están listos para votación en el Pleno, mientras que más de mil 200 deberán ser estudiados desde cero por las ponencias de las y los nuevos ministros.
Entre los temas más relevantes destacan la discusión sobre la constitucionalidad de la prisión preventiva oficiosa, los conflictos fiscales de Grupo Elektra, el caso de Emilio Lozoya contra la periodista Lourdes Mendoza, así como debates emergentes como la regulación del uso de hongos alucinógenos en México.
También se encuentran pendientes asuntos como la extinción de organismos autónomos, la creación de un Banco de ADN, y las facultades de la consejera presidenta del INE.
El próximo Pleno estará conformado por Hugo Aguilar Ortíz —quien será presidente de la Corte—, Lenia Batres Guadarrama, Yasmin Esquivel Mossa, Loretta Ortíz Ahlf, Giovanni Figueroa, Irving Espinoza Betanzo, María Estela Ríos, Sara Irene Herrerías y Arístides Guerrero.
El nuevo ministro presidente adelantó que los temas fiscales y penales serán prioridad, y que la meta central será dar una salida rápida y eficaz al rezago judicial, que marcará el inicio de la nueva era de la Corte mexicana.
La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), bajo la presidencia de la ministra Norma Piña, dejará sin resolver el millonario adeudo fiscal de Ricardo Salinas Pliego y Grupo Elektra. La revisión del amparo relacionado con el caso no aparece en el listado de temas de la Segunda Sala para su última sesión del 6 de agosto.
El expediente, admitido en julio de 2024, fue pospuesto por una serie de maniobras legales de Salinas Pliego, incluyendo impedimentos contra tres ministros. Así, corresponderá a la nueva Corte, que iniciará funciones en septiembre con Hugo Aguilar Ortiz al frente, resolver el caso.
La deuda a discusión supera los 35 mil millones de pesos, derivados de tres créditos fiscales que, con multas y recargos, representan casi la mitad del total que Salinas Pliego debe al fisco: 63 mil millones de pesos. A pesar de que los proyectos de resolución perfilan el pago inmediato, la defensa del empresario ha interpuesto al menos 47 recursos legales para retrasar el proceso.
Aunque el pago es inminente, aún no hay fecha definida para que los nuevos ministros lo voten en sala o en el pleno. El caso Elektra se mantiene como uno de los pendientes más relevantes que hereda la gestión de Piña a la nueva SCJN.
En medio de la tensión comercial entre México y Estados Unidos,Ricardo Salinas Pliego volvió a generar polémica. A través de su cuenta en X (antes Twitter), el empresario ironizó sobre los aranceles impuestos por el gobierno de Donald Trump, escribiendo: “Looks like no more Taco Tuesday for México!”.
La frase, en alusión a la popular tradición estadounidense del “martes de tacos”, fue interpretada como una burla a la situación económica, lo que desató críticas por parte de usuarios que consideraron ofensivo el tono, dadas las implicaciones que el nuevo impuesto tendrá para miles de trabajadores y productores mexicanos.
Trump anunció que a partir del 1 de agosto se impondrá un arancel del 30% a productos mexicanos como medida de presión ante la supuesta falta de resultados del gobierno mexicano en el combate al tráfico de fentanilo.
Mientras crece la preocupación por las consecuencias comerciales, Salinas Pliego optó por la mofa, en un contexto que muchos consideran no está para bromas.