Putin aseguró que Rusia está lista para una guerra con Europa, mientras Alemania pone en marcha el sistema Arrow 3 para cerrar una brecha crítica en su defensa antimisiles.
Vladímir Putin afirmó en Moscú que Rusia está “preparada ahora” si Europa decide entrar en guerra, acusando a los gobiernos europeos de estar “del lado de la guerra” por apoyar a Ucrania. Sus declaraciones ocurren mientras Alemania acelera la modernización de su Defensa ante la amenaza de misiles balísticos rusos, un tipo de armamento que Berlín no podía interceptar por falta de tecnología adecuada.
Para cubrir esa laguna, Alemania activó los primeros componentes del sistema Arrow 3, convirtiéndose en el primer país fuera de Israel en emplearlo. Esta tecnología está diseñada para neutralizar misiles balísticos de largo alcance —incluidos aquellos capaces de portar armas nucleares, químicas o biológicas— mediante el método hit-to-kill, que destruye la ojiva por impacto directo en el espacio. El despliegue inició en Holzdorf y continuará en Baviera y Schleswig-Holstein, con plena operatividad prevista hacia 2030.
El contrato con Israel asciende a 3 mil 300 millones de euros, el mayor acuerdo de defensa bilateral de su historia. La relevancia del sistema trasciende la seguridad alemana: el país es un nodo logístico central para la OTAN y el Plan Operativo Alemania (OPLAN DEU) contempla el tránsito de hasta 800 mil soldados aliados en caso de crisis. Proteger su territorio implica proteger las infraestructuras clave de la alianza en Europa.
