El deudor fiscal, Ricardo Salinas Pliego defiende la portación legal de armas en México para autodefensa. Críticos alertan que esto podría aumentar la violencia diaria y complicar la seguridad pública.
Ricardo Salinas Pliego, el usurero y evasor fiscal detrás de Grupo Salinas, propuso una idea controvertida en redes sociales. Él promete aprobar la portación legal de armas si llega a la presidencia. En su publicación en X, antes Twitter, afirmó que todo hombre bueno debe defender su vida, propiedad y libertad contra delincuentes. Acompañó el mensaje con una imagen de pistolas sobre la bandera mexicana y la frase “Por un país seguro yo apoyo el porte de armas”.
La gente respondió con dudas y críticas. Muchos usuarios cuestionaron si más armas realmente frenan el crimen. En cambio, temen que esto eleve los riesgos para familias y comunidades. Imagina a padres preocupados por sus hijos en escuelas o parques, donde un conflicto simple podría volverse mortal.
Estudios claros muestran problemas en países con leyes laxas sobre armas. En Estados Unidos, por ejemplo, estados con fácil acceso a pistolas reportan más homicidios y suicidios. Además, tiroteos en lugares públicos como tiendas o oficinas se vuelven comunes. Expertos en crimen explican que civiles armados confunden a la policía en emergencias. Por eso, distinguir entre víctimas y agresores se complica.
En México, donde la inseguridad ya afecta a millones, esta propuesta parece riesgosa. Las familias viven con miedo a la delincuencia diaria. Permitir más armas podría escalar pleitos callejeros a balaceras fatales. En lugar de eso, expertos sugieren fortalecer la policía y programas sociales para reducir el crimen de raíz.
Salinas Pliego ignora estas lecciones. Él se enfoca en el derecho individual, pero olvida el impacto en la sociedad. Los ciudadanos comunes merecen calles seguras sin temer un tiroteo accidental. Al final, esta idea podría herir más que ayudar a la gente que busca paz en su vida cotidiana.

