Nueve fuerzas políticas que sólo duraron un año en el mercado electoral se llevaron recursos públicos equivalentes a 4 mil viviendas o 2 millones de estudios médicos.
En el último cuarto de siglo, el Instituto Nacional Electoral (INE) destinó más de mil 193 millones de pesos a partidos que desaparecieron tras un año de existencia. Entre ellos destacan México Posible, Partido Humanista, Fuerza por México, Redes Sociales Progresistas y Partido Encuentro Solidario (PES), de acuerdo con una investigación de Rivelino Rueda para Milenio.
Desde 1999, los partidos efímeros han recibido millones de pesos en prerrogativas, incluso sin superar el umbral mínimo de votos requerido para mantenerse. Entre 185 y 199 millones fueron entregados a cada nuevo partido en 2021, pese a que no alcanzaron el 3% de sufragios.

El caso más emblemático es el de Hugo Eric Flores Cervantes, quien fundó el PES y luego el Partido Encuentro Solidario, acumulando más de mil millones de pesos antes de perder ambos registros. Hoy busca crear una nueva fuerza política llamada Construyendo Solidaridad y Paz.
Especialistas advierten que la reforma electoral de 1996 abrió el camino a “partidos unipersonales” sostenidos por alianzas con partidos grandes, aprovechando un sistema de financiamiento que premia la vida corta pero lucrativa.
El costo social de estos partidos efímeros es evidente: los recursos podrían haberse destinado a vivienda para damnificados o programas de salud, pero terminaron en manos de líderes que convirtieron la política en un negocio temporal. En 2026, el INE anunciará qué nuevos “chiquillos” competirán en los comicios de 2027.
Con información de Rivelino Rueda para Milenio



