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  • Cuando a los periodistas se les daban balas y mucho presupuesto público

    Cuando a los periodistas se les daban balas y mucho presupuesto público

    El audio dado a conocer por la gobernadora de Campeche, Layda Sansores, en el que claramente se escucha la voz de Alejandro Moreno Cárdenas, dirigente del PRI nacional, afirmando sin ningún pudor que “a los periodistas no hay que matarlos a balazos, hay que matarlos de hambre”, si bien muestra la muy lamentable concepción que dicho personaje tiene de la labor periodística, expone en pocas palabras las prácticas que, de larga data, han caracterizado al poder en México para mantener a su servicio a comunicadores y medios corporativos.

    Por supuesto que a los periodistas honestos cuya labor era un problema para las élites económica y política, el sistema les ofreció no precisamente la inanición y hoy, familiares y amigos que les sobreviven mantienen sus exigencias de justicia, luego de que para esos informadores la única opción de los poderosos fueron los balazos.

    A propósito de la “máxima” del líder del tricolor, al que por cierto deben quedarle en esa posición como cinco minutos, o menos, de “no matar de hambre” a los periodistas, conviene traer a nuestra memoria los multimillonarios gastos presupuestales que gobiernos del prianismo destinaban a medios, voceros y opinólogos gracias a los cuales se “aceitaba” la relación, el vínculo pernicioso, entre poder y medios de comunicación. Tanto añoran esos tiempos idos que diariamente lo evidencian a través del odio y la frustración contra la 4T expresados en un sinfín de mentiras, calumnias y manipulación.

    Seguramente recordarán, estimados lectores, aquella campaña del sexenio peñista la cual disfrutó de gran difusión mediática, sobre todo durante el periodo de 2013 al 2016, basada en la frase Contar lo bueno. Bien pues en un estudio publicado por la organización Fundar, de la autoría de Paulina Castaño, bajo el título de: Contar “lo bueno”, cuesta mucho, se demuestra que la distribución del gasto oficial en esos años resultó en un ejercicio de 36 mil 261 millones de pesos. En ese lapso el gasto se incrementó anualmente en un 31.21% al pasar de 8 mil 154 mdp a 10 mil 699 mdp. En promedio 9.065 mil millones por año.

    La concentración en pocas manos explica muchas cosas. La publicidad oficial se dirigía básicamente a algunos grupos mediáticos a pesar de que más de mil medios se disputaban los ingresos gubernamentales. Televisa, TV Azteca y Grupo Imagen acaparaban los recursos destinados a la televisión; Radio Fórmula, Radio Centro, Imagen, MVS y ACIR estaban entre las radiodifusoras con grandes pautas publicitarias y entre los medios impresos los principales beneficiarios eran El Universal, Milenio, Excélsior, la cadena del Sol de México y La Crónica de hoy.

    Claro que también hubo recursos para los creadores de imagen y promotores de figuras públicas a quienes se les otorgaban millonarios contratos ya sea de manera directa o a través de empresas creadas ex profeso por ellos mismos. Entre estos encontramos los casos por todos conocidos de Joaquín López Dóriga y Enrique Krauze, pero a la lista habría que agregar a algunos más como Beatriz Pagés, Oscar Mario Beteta, Ricardo Alemán, Salvador García Soto, Luis Soto, Adela Micha, Raymundo Riva Palacio, Pablo Hiriart, Jorge Fernández Meléndez, Paola Rojas, Rafael Cardona, Martha Debayle, José Cárdenas, Marco Antonio Mares, Ricardo Rocha, Francisco Cárdenas, Raúl Sánchez Carrillo y el sitio Animal Político, por citar solamente a algunos.

    Ya en una de sus conferencias matutinas, me refiero a la del 25 de septiembre del 2020, López Obrador presentó un análisis de contenido en ocho medios impresos en el que puso en evidencia la revisión del sentido de las opiniones (positiva, negativa o neutral) que columnistas y articulistas expresan en torno al gobierno de la 4T. El análisis incluyó a los diarios El Financiero, El Universal, El Economista, La Jornada, Excelsior, El Heraldo de México, Milenio, Reforma. Se revisaron 148 textos, 95 de los cuales se refieren a la actual administración o sea el 64. 2%, de ese subtotal 63 son opiniones negativas, 21 neutrales y 11 positivas. En porcentajes corresponde el 66.3 por ciento a opiniones negativas, 23.1 neutrales y 10.6 son positivas.

    De lo antes expuesto podemos sacar algunas conclusiones. La razón central del vínculo entre medios y la élite gobernante se basa esencialmente en los beneficios generados a partir de recursos públicos de los cuales prácticamente sostienen sus fructíferos negocios corporaciones mediáticas y sus voceros, situación que ha cambiado radicalmente con la 4T; esa relación perversa deformó totalmente la responsabilidad ética que los medios masivos le deben a la sociedad, ya que en lugar de la independencia necesaria entre comunicadores y poder, se creó una dependencia basada en beneficios económicos y chantaje.

    Un efecto destacado de toda esta situación prevaleciente por décadas en México es la monopolización de los medios electrónicos e impresos en unos cuantos grupos, entre 11 y 15, con vínculos incluso familiares, éstos son quienes hoy a través de sus espacios tejen una trama que cotidianamente se encarga de construir una percepción totalmente deformada del gobierno de la 4T y que impacta principalmente en sectores sociales que no cuentan con espacios informativos alternativos, pero también en aquellos que se beneficiaron de relaciones de amistad y compadrazgo con los grupos privilegiados.

    No quiero parecer simplista y circunscribir a una cuestión de pesos y centavos la confrontación entre dos proyectos de país. Efectivamente el tema de los beneficios económicos es importante pero el tema central estriba en las radicales posturas ideológico-políticas de las dos visiones predominantes en el acontecer nacional.

    Cierro agradeciendo el contar con estos espacios en los que participamos exponiendo nuestras posturas sobre temas tan vigentes y diversos en los tiempos de transformación que nos tocó, por fortuna, vivir. En esa dualidad de perspectivas seguir del lado correcto de la historia es nuestro compromiso.

    Les recomiendo estas fuentes consultadas.

  • PERIODISTAS INDEPENDIENTES, PERIODISMO LIBRE

    PERIODISTAS INDEPENDIENTES, PERIODISMO LIBRE

    ¿Qué es la democracia sin el periodismo independiente? Sin aquel periodismo que representa la voz de un pueblo que está cansado de engaños, de montajes, de ser manipulado, pero en especial, cansado de los monopolios de comunicación tradicionales.

    El periodismo independiente per se va en contra del periodismo mercantilista, siendo así, fundamental para la creación de sociedades democráticas y para el fortalecimiento del derecho a la libertad de expresión. Sin embargo, este periodismo se ha visto amenazado al ser un medio de comunicación alternativo que da acceso y divulgación a información crítica que abarca áreas a las cuales los grandes medios de comunicación no dan cobertura. Este periodismo es un periodismo libre que no está sujeto a la influencia del poder empresarial, del poder eclesiástico, del poder político. En fin, no está sujeto a ningún tipo de poder que busque imponer sus narrativas. ¡Por lo que proteger al periodismo independiente es proteger la democracia!

    En la actualidad, las redes sociales, pero sobre todo la cuarta transformación y el hecho de que la gente cada vez se involucre más en los asuntos políticos del país, han incentivado y propiciado el surgimiento de nuevos comunicadores independientes que buscan informar de manera veraz y concientizar al pueblo.

    No obstante, éste enfrenta muchas desigualdades y en diversas ocasiones es excluido de los derechos con los que cuenta la mayoría de las y los periodistas y defensores de derechos humanos, El 20.6% de las personas ocupadas como periodistas y locutoras representa a personas que trabajan por cuenta propia o son empleadores, trabajadores sin pago y otros (INEGI 2020). De esta forma, el porcentaje de personas que deciden ejercer su trabajo de esta manera, muchas veces carecen de recursos para realizar su labor. Así mismo, su trabajo es desacreditado por no contar con una tarjeta de identificación de algún medio de reconocimiento público. Sin mencionar, que sufren de violencia, agresión y amenazas de odio en contra de su libertad de expresión inclusive por parte de senadoras (Lilly Téllez, Xóchilt Gálvez y Kenia López Rabadán) violando así artículos como lo son el 6, 7 y 8 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

    Por lo que, tanto senadoras como cualquier servidor público que viole los derechos de los periodistas debe de ser sancionado y dejar su cargo. No debe de existir impunidad ante ningún caso, pero claro, también existe otro problema… Se necesitan reformas profundas para las fiscalías, también se necesita mejorar el mecanismo de protección a periodistas y defensores de derechos humanos (en especial a nivel estatal) así como una limpieza a la FEADLE. Y por lo que ya he expuesto antes, Pero también, es de suma importancia que se cree una iniciativa de ley para la protección a periodistas independientes.

  • La arrogancia del periodismo

    La arrogancia del periodismo

    “La arrogancia periodística está llegando a unos límites insoportables”.

    “Nadie quedó bien en el episodio de Azucena Uresti, Carmen Aristegui, Loret de Mola, López Doriga y demás fauna que se autodenominan periodistas. Ellos y ellas, deberían sentirse avergonzados de llamarse periodistas”.

    “Debería de proponerse que, en las salas de redacción de todos los medios de México, pongan en la pared, con letras de un metro, un letrero que diga: ‘La verdad por encima de todo’. Si no hay verdad, se pierde el respeto por el entrevistado, por el ciudadano, por el otro periodista”.

    “Ha habido una desmejora, no solo de la radio.  De todos los medios de comunicación, probablemente el más afectado ha sido la radio”.

    El auge de las redes sociales y el uso que se le da a las mismas, es una de las razones por las que se puede explicar la crisis de credibilidad por las que atraviesa el oficio del periodista. 

    “Eso (la credibilidad) se ha visto afectada en los últimos años por razón de las redes sociales. Ese formidable y maravilloso progreso electrónico, que debió haber sido la ayuda monumental de los medios, se convirtió en un problema con la mentira, la manipulación, la tergiversación. Esto ha sido generado, y vamos a ser sinceros, por los propios medios de comunicación”.

    “Cuando las redes sociales empezaron a tener auge, los medios, no desde el punto de vista periodístico, sino desde el punto de vista empresarial, creyeron que las noticias se encontraban en las redes y no necesitaban tantos periodistas. Y entonces comenzó su despido.  En los medios, sobre todo en los impresos, se ha producido una salida casi masiva de ellos, porque las empresas supusieron que podían encontrar las noticias directamente en el computador”. 

    “Los comunicadores se alejaron de las reglas básicas del periodismo como lo son el respeto, la sensatez y, sobre todo, la correcta conducta frente a las audiencias”. Por ello hay que calificar como “bochornoso” el incidente entre Azucena Uresti y el caso Debanhi.

    “Ambos cometieron errores. Una persona que es periodista y está haciendo entrevista, no tiene derecho a salirse de sus casillas. El entrevistador verá si él se sale de sus casillas. Ser entrevistador conlleva, entre otras características, tener humildad para aguantar cualquier despropósito que le haga el entrevistado”.

    Nadie quedó bien y mucho menos Azucena, el medio y el periodismo en general. 

    Esta situación sirve para, una vez más, convencerse de que “se tiene que rectificar el rumbo que lleva el periodismo mexicano. La arrogancia periodística está llegando a unos límites insoportables. Hoy los periodistas suponen mentalmente: ‘Yo tengo la razón en todo. Si ese entrevistado me contradice, tengo que revirarle’. No es revirarle. Si el entrevistado miente, díselo. Pero no le digas cretino, no le digas animal, imbécil. No es necesario”.

    “En las facultades de comunicación falta la enseñanza de más principios periodísticos, éticos y de comportamiento. No solo enseñar redacción, no solo enseñar cómo se pregunta, no solo enseñar cómo buscar las noticias. Hay que comenzar a enseñar principios. Imparcialidad, objetividad, independencia, el sentido de la veracidad. Hay que recuperar eso en las salas de redacción y en los salones de clases”.

    La soberbia de algunos periodistas  ha hecho que se altere la razón de los medios de comunicación. “Los hechos diarios del periodismo en México demuestran que la prensa ya no está actuando como contrapoder en el sentido clásico de la expresión. Sino como el primer poder. La prensa ya no es el contrapoder, ahora es el reemplazo de los poderes, y eso creen los periodistas”. 

    Los medios han presumido, en una demostración de poder, de haber tomado posición en favor de una candidatura, al punto de permitirnos ver reconocidos periodistas migrando a la opinión, a partidarios políticos sin dejarlo de presente a su audiencia. Un cubrimiento lleno de adjetivos, escalando un clima de ausencia de imparcialidad y objetividad, ha permitido que “la arrogancia periodística llegue a unos límites insoportables. 

    Y es que en México apenas inició el proceso de  campañas, pero la premura de quienes a menos de un año de los comicios llevaron sus cábalas al horario estelar, permiten asomar un estilo de periodismo con identidades a los medios americanos en cuanto al marcado proselitismo político. Observemos como ejemplo, el evidente contraste entre el tratamiento que da la prensa a un temperamento tan convulsionado y cambiante como el de los miembros de los partidos de la alianza opositora, para quien no sobra todo tipo de reportajes, extensos cubrimientos, dejando al descubierto su preferencia; frente al cubrimiento que hace de un carácter más ponderado y sereno en la figura del presidente de la República, quien evita confrontarla. 

    No podemos dejar de analizar en este punto, que esta respuesta de la prensa se manifiesta en un momento donde su status quo ha sido amenazado por la proliferación de las campañas políticas en las redes sociales, minando su influencia y presionando a la baja los costos de la pauta. El crecimiento de las conexiones de la ciudadanía a la red, de la mano de la expansión de la red móvil, aviva las contiendas y vuelve a las redes mecanismos de respuesta presurosa, emocional a la dinámica de la coyuntura y el debate político, presionando a los medios tradicionales a una competencia por mantener una posición en la opinión, lo que no puede suceder a costa de la imparcialidad, la objetividad y el análisis riguroso, horizonte de los medios informativos. 

    No hay peor novelista que aquel que piense que ha escrito la novela total, la novela perfecta, la novela que le cambiará el rostro a la literatura de su época. Semejante arrogancia sólo se merece el salario del desprecio. Son precisamente las imperfecciones de la novela las que la autentifican, y hasta en ocasiones la enriquecen. Ese tipo de arrogancia también puede afectar a los periodistas. Sobre todo aquellos que se sienten tocados por el dedo de Dios, los que pregonan que su verdad tiene más valor que la del resto del gremio. Entonces dejan de ser periodistas y se erigen en censores dogmáticos, en caudillos de la verdad; toman el báculo como profetas del Sinaí para dirigirse al mar Rojo y conseguir que las aguas se separen para que su pueblo avance hacia la verdad, con eso de que “la verdad os hará libres”.

    Claro, mientras eso sucede se vuelven un verdadero fastidio, son puntillosos, imperfectos perfeccionistas que esperan que los demás hagan las cosas bien, o al menos que el resto haga las cosas un poco como las hacen ellos. Se enfrascan en batallas áridas que no llevan a nada, en discusiones sofistas que sólo buscan el aplauso a su razón. ¡A huevo quieren tener la razón!, porque si no se las dan, qué caso tiene ser periodista.

  • La gente no sabe que hay una guerra de narrativas: Miguel Martín

    La gente no sabe que hay una guerra de narrativas: Miguel Martín

    El periodista Miguel Martín participó hoy en SIN Máscaras/Los Reporteros MX, para dar su opinión sobre la situación que viven los medios de comunicación ante un claro acecho de las élites del poder que se dedican a denostar todo lo relacionado al gobierno en curso.

    Explica que el futuro del periodismo estará fuera de los medios corporativos y que lo que salga del corazón será el nuevo periodismo, ante los personajes huecos que aparecen en los medios tradicionales.

    Martín explicó que los grandes canales de televisión con presencia en YouTube se aprovechan del algoritmo de la plataforma, permitiéndose mostrar noticias falsas a sabiendas de que poca gente se enterará que fueron desmentidas momentos más tarde.

    Para vencer la guerra de narrativas, señaló que los canales de noticias deben apostar a rangos más grandes de población, como lo hace Carlos Alazraki con Atypical TE VE, para llegar a un público poco acostumbrado a contrastar noticias o verificar su veracidad

  • “El negocio de la información” en los tiempos de la 4T

    “El negocio de la información” en los tiempos de la 4T

    En la historia de México y el mundo los medios de comunicación han tenido un rol protagónico por su capacidad para influenciar en el pensamiento de las personas, no por nada desde el siglo XIX se les considera “El Cuarto Poder”, dicen unos, un poder, incluso, más importante que el que ejercen juntos, el Ejecutivo, Legislativo y Judicial. Y asumido como tal, también debe estar sujeto a revisión.

    Con la globalización de los medios es impensable una sociedad que no esté informada. Recordemos que el derecho a informar y ser informados son garantías que no deben ser violentadas, sin embargo, a lo largo de la historia hemos visto los diferentes escenarios en los que la prensa se ha desarrollado, escenarios económicos, políticos y de delincuencia organizada, que sin duda han influenciado en la misma.

    Uno de los pilares del periodismo es la libertad de expresión, pero ¿cómo ejercerla en su concepto más puro si es dependiente de algo llamado “poder económico”?

    No olvidemos que para muchos, el ejercicio de la actividad, significa su “Modus vivendi”, son pocos los que la llevan a cabo por ideología, bajo este escenario, a pesar de ello ¿Puede garantizarse la objetividad, la imparcialidad y el equilibro que debe existir en el ejercicio de la misma? Muchos se han hecho la misma pregunta y han concluido que no, sobre todo cuando hay ausencia de valores y principios.

    ¿Cómo garantizar estos conceptos si hay una dependencia o sometimiento a un poder como lo es el económico? Lo anterior sin dejar de lado, la presión que se ejerce por parte de ciertas corrientes políticas emanadas de gobiernos realmente autoritarios.

    Es así como ese llamado “Cuarto poder” pasó de ser un instrumento “vital” de información a uno de control de masas, con la propagación de contenidos a modo para beneficiar determinados intereses, dejando de lado la objetividad, imparcialidad y equilibrio.

    Para muchos esto es un negocio, y en cierta medida cada quien es libre de hacer con su negocio lo que considere más conveniente, pero lejos está de llamarse periodista quien se vende al mejor postor, ejemplos de ello hay muchos. Se pasó de vender un espacio publicitario a vender la línea editorial, se pasó de lo ético a lo inmoral. Y es que cómo justificar que una actividad tan noble pueda hacer millonarios de la noche a la mañana a determinados personajes, y esa misma, mantener en la medianía a la mayoría de los que la ejercen.

    “Con la llegada de la 4T la libertad de prensa se ha puesto en un grave riesgo”, es lo que sostienen algunos personajes, que no periodistas, que han sido afectados en sus jugosos negocios, pues han confundido y pretendido normalizar la libertad de expresión con la libertad de vender información sobre pedido; con la reducción del presupuesto destinado a medios, muchos sintieron un ataque a sus “libertades”, pues de golpe dejaron de recibir una serie de privilegios no solo económicos sino de diversa índole, todo ello a cambio de lanzar elogios y porras a quienes ostentaban el poder político, o peor aún, por lanzarse como jauría contra los opositores de estos, es decir, había dinero para repartir a diestra y siniestra pero para nada estaba garantizada la libertad de expresión ni el ejercicio de la prensa, son muy conocidos los casos de periodistas que tuvieron que autoexiliarse por ver en riesgo su integridad, otros no corrieron con la misma suerte.

    Por cierto, resulta lamentable ver como algunos periodistas que en el pasado sufrieron los embates de esos gobiernos represores y autoritarios, hoy se hayan puesto al servicio de éstos, no tiene explicación que acusen intimidación y ataques a sus garantías, cuando hoy, incluso, se dan el lujo de proferir insultos al Presidente, a su familia y a todo aquel que simpatice con éste.

    Con el arribo de la 4T al gobierno federal las cosas cambiaron, se cerró la llave y muchos sintieron que el Presidente López Obrador les estaba declarando la guerra, sin embargo, no es así, pues con la puesta en marcha de un gobierno austero y del lado de los que menos tienen, la distribución de los recursos públicos ahora es más equitativa, eso explica en parte el rechazo a este gobierno.

    Ante ello, los vendedores de información han lanzado grandes campañas de desinformación para derrocar el movimiento que encabeza Andrés Manuel López Obrador, como se practicaba en antaño, buscan “ablandar el cuero” y someter al nuevo gobierno. Entre sus dichos sostienen que estamos ante la presencia de un dictador, de un personaje que violenta toda garantía individual, cosas muy alejadas de la realidad, tan alejadas que ese supuesto dictador fue sometido a un proceso de revocación de mandato, donde por cierto, la oposición hizo el llamado a no participar.

    A diario se le acusa al Presidente de exhibir a miembros de la prensa y de intentar callar “voces críticas”, sin embargo no es así, pues en los tiempos de la 4T la libertad de expresión está más garantizada que nunca; no obstante, a diferencia del pasado ya no hay arreglos económicos inmorales, tampoco hay verdades absolutas, pues si algún miembro de los medios de comunicación hace señalamientos sin sustento puede ser desmentido por los aludidos sin que eso signifique un atentado a sus libertades. No hay vetos, despidos o acción contra los periodistas, tampoco un llamado al linchamiento, lo que si hay es un llamado para que se actúe con honorabilidad y rectitud.

    El ejercicio de la actividad está garantizado, pero también está garantizado el poder cuestionar, analizar y debatir los dichos de personajes que se sentían “vacas sagradas del periodismo” por el hecho de hacer negocios al amparo del poder político; con el arribo de la cuarta transformación ya no hay dueños de la información ni de verdades absolutas.

    En la actualidad hay una tribuna desde donde el Presidente informa, en vivo, en tiempo real, llamado “Las Mañaneras”, desde donde los periodistas pueden cuestionarle frente a frente sin ningún filtro ni repercusión, atrás quedaron las preguntas a modo y las sanciones para los que se atrevían a incomodar al gobernante en turno, pero también reitero, bajo el derecho a informar y ser informado, ahora se escuchan todas las voces y es, el ciudadano, el que tiene la libertad de elegir con que verdad se queda, en esto las redes sociales han jugado un papel fundamental, pues han significado un contrapeso al monopolio de los medios de comunicación tradicionales los cuales decidían cual era la versión que se daría de manera oficial.

    Por parte de la 4T no hay un llamado al linchamiento contra quienes sostienen otras “verdades”, pero tampoco hay silencio para permitir que estas “verdades a modo” se propaguen, caso contrario se puede identificar en algunos miembros de la “oposición” y de algunos de sus simpatizantes, quienes a diario bombardean, con odio, saña, sin escrúpulos y de manera visceral las acciones del gobierno del Presidente López Obrador y de su círculo más cercano, llamando con cantidad de apelativos a los que ven con buenos ojos el trabajo de la 4T.

    Finalmente, concluiré con decir que no tiene nada de malo tener aspiraciones, tampoco buscar tener un ingreso, pues la lógica indica que un engrane básico para garantizar la supervivencia de un proyecto es tener una fuente de financiamiento, siempre y cuando ésta sea lícita.

    P.D. Desde este espacio refrendamos nuestra solidaridad al periodista Vicente Serrano por la agresión de la que fue objeto su persona; eso es un claro ejemplo de lo que no debe volver a ocurrir, pues cuando se carece de argumentos no puede darse paso a la agresión. Bienvenido el debate sin sesgos, apasionamientos y filtros.

    P.D.2 Aprovechamos también el espacio para felicitar a todas las mujeres que tienen el honor y gran responsabilidad de ser Madres, reciban nuestro afecto y felicitación y merecido reconocimiento, sin duda son el engrane principal para encaminar a nuestro país

  • La realidad actual de los periodistas

    La realidad actual de los periodistas

    Hoy, los trabajadores de los medios de comunicación, especialmente los de abajo, se debaten entre la precariedad, la sobreexplotación, la mentira, la censura desde el púlpito de sus patrones, la falta de recursos propios para generarse espacios de trabajo que les permitan sobrevivir con dignidad y la constante amenaza de despido sin ninguna indemnización.

    Existen también la falta de conciencia de clase, la carencia de solidaridad generadas por el miedo y por la inseguridad ya que también sus patrones son capaces de generar violencia física en su contra. Para colmo, aparecen sombras del pasado como el outsourcing y los sindicatos fantasma.

    Son trabajadores tiene afiliados al Seguro Social con el salario mínimo, aunque en realidad les pagara más, así puede reducir su salario sin que, en apariencia, el trabajador pueda reclamar o defenderse, porque además, viven “en el limbo del outsourcing” que el IMSS y la STPS siguen tolerando.

    Los trabajadores deben saber que ellos también pueden demandar a su patrón individualmente por incumplimiento de contrato y de la ley y que al hacerlo, no están obligados a continuar soportando estos abusos de la patronal.

    Si México quiere cambiar, la 4t necesita nutrirse con el calor y el amor de la vanguardia proletaria que son los trabajadores.

    Tenemos que hablar.

  • Está mintiendo: AMLO se defiende de Sandra Cuevas

    Está mintiendo: AMLO se defiende de Sandra Cuevas

    Sandra Cuevas está mintiendo al decir que se mandan a desaparecer periodistas, aseveró este miércoles el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO).

    El mandatario se deslindó de las acusaciones de la alcaldesa de Cuauhtémoc, incluida la de su presunta intervención en la suspensión temporal que le impuso un juez de Control.

    Cabe recordar que Cuevas fue separada temporalmente de su cargo, como parte de las medidas cautelares del proceso que se sigue en su contra por los delitos de robo, abuso de autoridad y discriminación en agravio de dos mandos de la policía de la Ciudad de México.

    Yo no tengo que ver absolutamente nada, y con todo respeto, está mintiendo porque dice que yo mando a desaparecer a periodistas (…) no se mide la señora”, dijo López Obrador durante su conferencia matutina.

    Para sostener su respuesta, pidió a Jesús Ramírez Cuevas reproducir un video en el que Cuevas acusa que el tabasqueño y la Jefa de Gobierno de la CDMX, Claudia Sheinbaum, mandan a “silenciar a personas incómodas”.

    https://twitter.com/rochaperiodista/status/1504110171731210245

    El presidente negó las acusaciones de la panista y reiteró que no tiene nada que ver en este caso, ni en otros como el del youtuber Chumel Torres, quien fue denunciado por por violencia política de género