Etiqueta: Peña Nieto

  • Televisa y el PRI: Una novela de 70 años 

    Televisa y el PRI: Una novela de 70 años 

    Por Ricardo Sevilla y Neri Torres

    La relación entre Televisa y el Partido Revolucionario Institucional (PRI) ha sido históricamente estrecha.

    Y esos vínculos se agudizaron especialmente durante los años de la hegemonía priista.

    A cambio de las concesiones y la protección gubernamental, la televisora se alineó incondicionalmente al régimen.

    Televisa (y su antecesora, Telesistema Mexicano) se desarrolló con el apoyo del Estado, y sus fundadores, como Emilio Azcárraga Vidaurreta, mantuvieron lazos cercanos con los presidentes en turno.

    Pero pongamos ejemplos:

    El hijo del expresidente Miguel Alemán Valdés, Miguel Alemán Velasco, tenía cargos que articulaban la complicidad: vicepresidente de noticias de Telesistema Mexicano, responsable de imagen televisiva de la presidencia y un puesto en la secretaría de prensa y propaganda del PRI.

    Pero pongamos casos muy concretos e información muy contundente para ilustrar la fusión de élites que pretendía llevar a cabo el PRI con Televisa.

    Miguel Alemán Velasco, por órdenes presidenciales, se desempeñó como vicepresidente de Noticias de Telesistema Mexicano. Es decir, tenía el control editorial.

    Alemán Velasco también fungía como Secretario de Prensa y Propaganda del PRI, lo cual le daba calidad de operador político partidista, pero también como estratega de Televisa.

    Al mismo tiempo, el priista también era responsable de Imagen Televisiva de la Presidencia de la República. ¿O sea? Controlaba el manejo de la narrativa oficial, desde su oficina en Televisa.

    Esta triada eliminaba la línea divisoria entre el medio, el partido y el gobierno, asegurando que la única voz dominante fuera la oficialista, un fenómeno que se extendió a lo largo de la hegemonía priista (1929-2000).

    Esto propiciaba que la cobertura informativa tendiera a ser, obscenamente, favorable al PRI y al presidente, minimizando e ignorando las críticas y a la oposición.

    De hecho, los noticieros se enfocaban en el culto a la personalidad del presidente en turno, presentando cada acción de la administración como un éxito inobjetable. 

    En los ochenta, cuando el PRI se tambaleaba entre crisis económicas y una naciente oposición, Televisa se puso la camiseta tricolor. Presidentes como Gustavo Díaz Ordaz, Luis Echeverría, José López Portillo, Miguel de la Madrid y Carlos Salinas de Gortari fueron moldeados y defendidos por el aparato televisivo.

    Los noticieros se transformaron en publirreportajes, los programas de comedia satirizaban a los opositores, y la narrativa oficial del progreso y la mano dura priista se transmitía a millones de hogares a diario. Fue el modelo de “televisión oficialista” perfeccionado.

    No por nada, Televisa fue concebida y considerada, por muchas generaciones, como un “aparato ideológico del Estado”. Algunas voces críticas sostenían que la empresa de comunicación había sido un factor clave en la “tiranía invisible” que caracterizó al régimen priista.

    El noticiero estelar (conducido por figuras como Jacobo Zabludovsky, Guillermo Ortega, Joaquín López-Dóriga, Carlos Loret de Mola) operaba como una oficina de prensa virtual, recibiendo la línea política directamente desde la Presidencia de la República.

    Debido a su papel como principal difusor de información y constructor de imágenes, Televisa fue fundamental para el PRI en la promoción de todos los presidentes que gobernaron durante su hegemonía (1929-2000).

    Ahora bien, el caso más citado fue el de Enrique Peña Nieto.

    Es más, el regreso del PRI a Los Pinos en 2012 se considera la cumbre de esta alianza en la era moderna.

    La imagen de este personaje fue construida y proyectada masivamente a través de Televisa.

    La televisora le preparó, a modo, reportajes y entrevistas a modo, y menciones favorables. De hecho, su matrimonio con la actriz de la cadena, Angélica Rivera, tenía el objetivo de apuntalar su carrera.

    Con la estrella de telenovelas, Televisa no solo le dio al candidato un rostro de galán, sino también una “primera dama” que el pueblo ya conocía y quería. 

    Y estas afirmaciones tienen sustento.

    Cabe recordar que, en 2012, la publicación de documentos por el diario The Guardian reveló que una unidad secreta de Televisa había realizado videos para desacreditar a rivales del entonces candidato del PRI, Enrique Peña Nieto, y promocionar su imagen, especialmente desde su cargo como gobernador del Estado de México.

    Es importante enfatizar que en los años 80 y 90, Televisa concentraba más del 70% de la audiencia televisiva nacional, siendo la principal o única fuente de información para millones de mexicanos, especialmente en zonas rurales o de bajos ingresos.

    En México, un país con altos índices de analfabetismo, la televisión se consolidó como el medio de comunicación más potente e influyente, lo cual permitió al PRI y a Televisa moldear a su antojo las percepciones ciudadanas sin que existiera realmente un contrapeso mediático.

    Una y otra vez, el periodismo mexicano fue herido de muerte en los estudios de San Ángel y Chapultepec. Y justo esta deleznable complicidad corporativa (que se dedicaba a escribir los guiones y los libretos) fue la que garantizó la dictadura perfecta. Pero hoy, tramposa y convenientemente, quiere olvidarlo Televisa.

  • Luis Videgaray se asocia con Jared Kushner, yerno de Trump, pese a humillaciones del mandatario a México

    Luis Videgaray se asocia con Jared Kushner, yerno de Trump, pese a humillaciones del mandatario a México

    El exsecretario mexicano reaparece en los negocios tecnológicos, aprovechando contactos políticos de su pasado en detrimento de la imagen de México.

    Luis Videgaray, exsecretario de Hacienda y de Relaciones Exteriores de México, volvió a la vida pública como cofundador de Brain Co., una startup de inteligencia artificial (IA) con sede en San Francisco. Su socio es Jared Kushner, yerno de Donald Trump, y junto a ellos participa el inversionista Elad Gil. La empresa promete acercar el talento de Silicon Valley a grandes corporaciones y gobiernos al ofrecer soluciones de IA para optimizar operaciones, desde automatización de trámites hasta gestión energética y logística.

    La startup, fundada en 2024, salió del sigilo en septiembre de 2025 con una ronda de inversión Serie A por 30 millones de dólares, respaldada por Affinity Partners —fondo de Kushner—, Gil Capital y figuras como Brian Armstrong (Coinbase), Patrick Collison (Stripe), Reid Hoffman (LinkedIn) y Nikesh Arora (Palo Alto Networks). La firma cuenta con 40 empleados y alianzas estratégicas con OpenAI, atendiendo a clientes como Sotheby’s, Warburg Pincus, hospitales, cadenas hoteleras y sistemas energéticos.

    La relación de Videgaray con Kushner tiene raíces polémicas, ya que durante la campaña presidencial de Donald Trump en 2016, Videgaray invitó al entonces candidato a México pese a sus constantes humillaciones y amenazas contra el país, incluyendo comentarios sobre drogas, crimen y un muro fronterizo financiado por México. Esta decisión generó protestas y críticas internacionales, por lo que terminó con la renuncia temporal de Videgaray a la Secretaría de Hacienda. Años después, esta relación política se transformó en una oportunidad de negocio privada, lo que ha beneficiado al exfuncionario, no a México.

    Según Forbes, Brain Co. nació de una reunión informal en San Francisco en febrero de 2024, donde Kushner, Gil y Videgaray identificaron la falta de acceso al talento de IA en grandes instituciones. La empresa se presenta como un puente entre expertos en inteligencia artificial y líderes corporativos y gubernamentales, pero refleja cómo la experiencia política de Videgaray se traduce ahora en ventajas personales y conexiones con inversores internacionales, incluyendo capital de Arabia Saudita, Qatar y Emiratos Árabes Unidos.

    Tras su salida del gobierno mexicano en 2018, Videgaray ha permanecido lejos de la política, pero sus decisiones pasadas y su nueva alianza con Kushner evidencian cómo el capital político puede convertirse en negocio privado, dejando una sombra sobre su trayectoria y la reputación institucional de México.

  • Peña Nieto, Santander y el lipoescultor

    Peña Nieto, Santander y el lipoescultor

    Enrique Peña Nieto reaparece en España.

    El expresidente priísta participó el día de ayer en un torneo de golf organizado por la Fundación Clínica Menorca.

    Peña, quien reside en Madrid desde 2018, estuvo al lado de personalidades del deporte como el extenista Rafael Nadal y el futbolista Iker Casillas.

    Pero lo que llamó la atención fue que Peña Nieto portara, orgullosamente, la playera del Banco Santander, como si fuera un feliz empleado de ese banco.

    Desde hace mucho tiempo, Peña tiene fama de indolente y de incompetente.

    Pero ayer, al salir a participar con semejante displicencia en un torneo organizado por la Fundación Clínica Menorca, el tipo se voló la barda.

    ¿Y sabe por qué? Porque la Fundación Clínica Menorca y Santander son dos de las empresas españolas más polémicas de España.

    Pero eso no perturbó a Peña Nieto.

    El tipo salió al Campo de Golf “La Herrería” envuelto en una playera roja y llevando en el pecho el nombre de Santander y el de Fundación Clínica Menorca.

    Infelizmente, el historial de abusos y controversias que han protagonizado, tanto el banco como el nosocomio, son numerosas.

    Santander, por ejemplo, fue condenado hace unos meses a pagar 4.587,98 euros, más intereses, a una clienta, por una cantidad que le fue sustraída de manera ilegal.

    Pero a Peña Nieto no le interesó. Y tampoco le importó que Banco Santander, hace cuatro meses, fuera condenado a pagar 2.7 millones de euros a un colegio de sordos, al haber tratado de abusar de un colectivo especialmente vulnerable.

    Peña se veía muy feliz, jugando al golf, sin importarle tampoco que Santander hubiera sido denunciado por «prácticas abusivas» en el cobro de comisiones a los clientes.

    Y le digo más:

    ¿Sabe usted quién organiza el torneo de golf donde participó Peña Nieto?

    La Fundación Clínica Menorca. De hecho, el evento donde participó el exmandatario priísta se llama Torneo de Golf en Beneficio de la Fundación Clínica Menorca.

    Y ocurre que el presidente de la Fundación Clínica Menorca es un sujeto llamado Ángel Martín, médico especialista en lipoescultura y cirugía estética.

    Y ahí, en 2001, falleció una mujer tras una intervención estética en el vientre.

    Pero no solo eso.

    El pasado mes de mayo, el lipoescultor Ángel Martín tuvo que declarar como testigo por la violación de una ‘escort’ en una fiesta vip en una mansión de Pozuelo de Alarcón.

    ¿No se cuestionó Peña Nieto?

    Y ojo: no se trata de un simple chisme del jet-set.

    La reaparición de Peña en un evento de beneficencia, ataviado con dos logos corporativos, revela que es un indolente o que está totalmente desconectado de la realidad y de las preocupaciones de la población.

    Vestir la camiseta del Banco Santander y de la Fundación Clínica Menorca no es un hecho anecdótico.

    Se trata de un símbolo de afinidad con un tipo de capitalismo que ha sido denunciado por prácticas predatorias.

  • Peña Nieto asignó contrato millonario a empresa fantasma ligada a Pegasus antes de dejar el poder

    Peña Nieto asignó contrato millonario a empresa fantasma ligada a Pegasus antes de dejar el poder

    A cuatro meses de dejar la presidencia, Enrique Peña Nieto otorgó un contrato millonario a una empresa ligada al empresario israelí Uri Ansbacher, quien recientemente confesó haber sobornado al exmandatario para vender el software espía Pegasus. La compañía beneficiada, Air Cap SA de CV, fue declarada empresa fantasma por el SAT en abril de 2025 y aún así recibió pagos durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, de acuerdo con una investigación de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI).

    El contrato, por 4.2 millones de dólares, fue firmado el 31 de julio de 2018, cuando AMLO ya había ganado la elección. Air Cap acumuló adjudicaciones por casi mil millones de pesos entre 2017 y 2020, tanto con el gobierno federal como con el Estado de México. En 2021, una investigación internacional reveló que la empresa fue parte de la red usada para triangular la venta de Pegasus a dependencias mexicanas.

    A pesar de los señalamientos, el gobierno de AMLO mantuvo a Air Cap en su padrón de contratistas y la Sedena incluso le envió invitaciones para cotizar servicios entre 2019 y 2020. La deuda por el contrato firmado al final del sexenio peñista se terminó de pagar hasta 2020, según documentos oficiales obtenidos por MCCI.

    La empresa también recibió 784 millones de pesos en contratos del gobierno de Alfredo del Mazo, primo de Peña, para sistemas de videovigilancia, bloqueadores de señal y brazaletes electrónicos. Del Mazo, expulsado del PRI en 2024, fue señalado en su momento por ocultar una cuenta en Andorra con 1.5 millones de euros.

    Los domicilios registrados por Air Cap van desde oficinas virtuales hasta departamentos en Iztapalapa y Tepito, lo que refuerza su perfil como empresa fachada. Aun así, logró colarse a contratos clave en seguridad nacional, con adjudicaciones directas bajo el argumento de confidencialidad.

    En Israel, la disputa legal entre Ansbacher y su socio Avishay Neriah destapó el presunto pago de 25 millones de dólares a Peña Nieto. Aunque el expresidente lo ha negado públicamente, la FGR ya abrió una carpeta de investigación. Mientras tanto, Air Cap se mantiene como símbolo de la impunidad en los negocios con el Estado.

  • Pegasus: el software que pasó de vigilar cárteles a espiar a periodistas y civiles

    Pegasus: el software que pasó de vigilar cárteles a espiar a periodistas y civiles

    El software espía Pegasus, adquirido en 2011 durante el sexenio de Felipe Calderón con el fin de combatir a los cárteles, terminó siendo utilizado por el gobierno de Enrique Peña Nieto para vigilar a periodistas, activistas, defensores de derechos humanos y hasta políticos. Aunque se justificó como una herramienta de inteligencia contra el crimen organizado, en realidad se empleó en tareas de espionaje interno.

    México pagó más de 60 millones de dólares por el spyware desarrollado por la empresa israelí NSO Group, capaz de tomar control total de un teléfono móvil. Citizen Lab y otras organizaciones revelaron en 2017 que Pegasus se usó para vigilar a personas como el doctor Simón Barquera, el director de El Poder del Consumidor, y hasta a familiares de los 43 normalistas de Ayotzinapa.

    Investigaciones posteriores destaparon que el gobierno de Peña Nieto espió a más de 15 mil personas, incluidos sus opositores políticos como Andrés Manuel López Obrador, y a periodistas que investigaban el narcotráfico como Ismael Bojórquez, Carmen Aristegui y Carlos Loret de Mola. La Red en Defensa de los Derechos Digitales (R3D) documentó también intentos de hackeo contra abogados y activistas sociales.

    La Fiscalía General de la República inició en julio una carpeta de investigación luego de que se revelara en medios israelíes que Peña Nieto habría recibido 25 millones de dólares en sobornos para concretar la compra del software. El expresidente negó las acusaciones y las calificó como infundadas y dolosas.

    El fiscal Alejandro Gertz Manero informó que México pedirá formalmente información al gobierno de Israel sobre la presunta transacción, con el objetivo de judicializar la investigación y determinar si existieron delitos en la compra y uso de Pegasus.

    Aunque el caso fue expuesto desde 2017, aún no hay responsables sancionados. El escándalo ha reabierto el debate sobre los límites del poder en la vigilancia digital y la protección de los derechos humanos frente a tecnologías intrusivas.

  • Peña Nieto niega sobornos por parte de israelitas  

    Peña Nieto niega sobornos por parte de israelitas  

    El pasado fin de semana, distintos medios extranjeros difundieron la noticia de que dos empresarios israelíes habían sobornado a Enrique Peña Nieto con 25 millones de dólares, para comprar licencias del software espía Pegasus.

    Pegasus es un software que Felipe Calderon adquirió como parte de servicios de inteligencia y que, según el relato, Peña Nieto continuará usando.

    Ante las acusaciones, el priista negó mediante su plataforma de X haber recibido dinero por parte de Uri Emmanuel Ansbacher y Avishai Samuek Nerian, empresarios que lo implican en el soborno millonario.

    En una entrevista con diversos medios, Peña Nieto explicó que estas acusaciones son parte de una disputa de dos empresarios israelitas, que ya habían trabajado en el sexenio de Felipe Calderón.

    Ningún presidente o gobernador son los responsables de asignar contratos a empresas o prestadores de servicios. No está en nuestro ámbito de competencia, no nos corresponde”.

    El exmandatario aseveró que durante su estancia en el Poder Ejecutivo solo se dedicó a diseñar líneas de conducción del país y a desarrollar proyectos de infraestructura a través de las áreas correspondientes.

    Por último el nacido en Atlacomulco expresó no recordar haber tenido contacto con los empresarios señalados y que el enlace con estos personajes fue através de los cónsules, quienes investigaron la trayectoria de los israelitas.

  • Lo señalado contra Peña Nieto “estuvo medio tremendo”: Sheinbaum

    Lo señalado contra Peña Nieto “estuvo medio tremendo”: Sheinbaum

    La Presidenta Claudia Sheinbaum calificó como “medio tremendo” lo revelado por el diario israelí The Marker, que acusa a Enrique Peña Nieto de recibir 25 millones de dólares en sobornos para facilitar contratos con el software Pegasus durante su sexenio.

    En conferencia matutina, Sheinbaum subrayó que el exmandatario ya negó las acusaciones, y recordó que el escándalo surgió de un juicio entre empresarios israelíes con disputas mercantiles por negocios hechos en México.

    “Es un juicio en Israel, entre dos personas que hicieron negocio en México, y en ese juicio salió esta información”, apuntó. Peña Nieto ha negado categóricamente haber recibido sobornos o haber intervenido en la asignación de contratos durante su administración.

  • Peña Nieto niega sobornos por Pegasus: “La nota es dolosa”

    Peña Nieto niega sobornos por Pegasus: “La nota es dolosa”

    El expresidente Enrique Peña Nieto rechazó las acusaciones publicadas por el medio israelí The Marker, que señalan que habría recibido 25 millones de dólares en sobornos para permitir el uso del software espía Pegasus en México. En entrevista con Ciro Gómez Leyva, afirmó que nunca dio línea para asignar contratos durante su mandato y calificó la nota como una “insinuación totalmente falsa”.

    Peña aseguró que no le corresponde asignar contratos como Presidente, y que la compra de Pegasus fue gestionada por áreas de inteligencia, con el objetivo de combatir el crimen organizado. Además, dijo que durante su administración ya se había iniciado una investigación sobre el posible mal uso del software.

    El exmandatario insistió en que la acusación parte de una disputa entre dos empresas israelíes por inversiones en México, y que la versión fue tergiversada para poner en duda su honorabilidad.

    Cabe recordar que durante el sexenio de Peña Nieto, el uso de Pegasus generó una fuerte polémica tras revelarse que periodistas, activistas y defensores de derechos humanos fueron espiados, lo que desató investigaciones nacionales e internacionales por el presunto abuso del software adquirido por el Estado mexicano.

  • Peña Nieto niega sobornos por venta de Pegasus: “Es totalmente falso”

    Peña Nieto niega sobornos por venta de Pegasus: “Es totalmente falso”

    El expresidente de México, Enrique Peña Nieto rechazó las acusaciones publicadas por el medio israelí The Marker, que lo señalan de haber recibido 25 millones de dólares en sobornos de dos empresarios israelíes para facilitar contratos durante su gobierno, incluyendo la venta del software espía Pegasus.

    El exmandatario calificó la nota como “totalmente falsa” y carente de sustento. A través de su cuenta de X, afirmó que se trata de afirmaciones hechas “a la ligera y dolosamente”, y cuestionó los intereses detrás de su publicación.

    La denuncia surgió a partir de un arbitraje legal entre Avishai Neriah y Uri Ansbacher, quienes aseguraron haber “invertido” en Peña Nieto entre 2012 y 2018 a cambio de contratos gubernamentales, según documentos revelados este año.

  • Revelan que Peña Nieto recibió 25 mdd de empresarios israelíes por contratos, entre ellos Pegasus.

    Revelan que Peña Nieto recibió 25 mdd de empresarios israelíes por contratos, entre ellos Pegasus.

    Un arbitraje secreto en Israel reveló que el expresidente Enrique Peña Nieto habría recibido 25 millones de dólares de los empresarios Avishai Neriah y Uri Ansbacher a cambio de contratos con su gobierno, incluido el del software espía Pegasus.

    La disputa legal, revelada por el diario The Marker, exhibe cómo ambos empresarios israelíes “invirtieron” en Peña Nieto entre 2012 y 2018 para obtener acceso a contratos lucrativos y contactos con altos funcionarios. Según el reportaje, Neriah fue quien gestionó el vínculo con el entonces mandatario, e incluso fue designado Cónsul Honorario de México en Haifa.

    Ansbacher, relacionado con la venta de Pegasus al gobierno mexicano, reclamó parte de los fondos invertidos tras la ruptura con Neriah al final del sexenio. El arbitraje religioso, y posteriormente civil, documenta cómo ambos se dividieron influencias en distintas dependencias, incluyendo a Peña Nieto, referido en clave como “el hombre mayor”.

    Aunque no se detalla cómo se usaron exactamente los 25 millones, una fuente cercana sugirió que parte del dinero financió la campaña presidencial de Peña en 2012. El pleito legal también señala que Ansbacher exigió 5 millones de dólares por tres reuniones que Neriah nunca gestionó, aunque los árbitros concluyeron que ya había recibido un reembolso parcial.

    Las revelaciones coinciden con declaraciones previas del testigo protegido “Zeus”, quien también vinculó al expresidente con el espionaje ilegal mediante Pegasus. El arbitraje sugiere, sin embargo, que la relación de confianza de Peña era con Neriah, con quien ya había hecho negocios desde que era gobernador del Estado de México.