Etiqueta: opinión

  • Faltó voluntad (y quizá algo más)

    Faltó voluntad (y quizá algo más)

    Mientras que, por una parte, el gobernador de Nuevo León, Samuel García, se dedicó a buscar culpables de la crisis hídrica (y otras más) por las que atraviesa el estado. Por otra parte, el ejecutivo federal, Andrés Manuel López Obrador, se tomó en serio la situación.

    Y quedó claro este viernes pasado. Durante su conferencia mañanera se dio a conocer un decreto mediante el cual se faculta a la CONAGUA para que pueda gestionar las concesiones del vital líquido en Nuevo León, como una medida temporal para afrontar la crisis hídrica.

    Además, se proyectó iniciar obras para la construcción de un segundo ducto de la presa “El Cuchillo”; para continuar con los avances de la presa “Libertad”; así como la disponibilidad de pipas para llevar agua a las zonas más afectadas. Todo para garantizar el agua potable en la entidad hasta por diez años.

    Esto llama mucho la atención, ya que esta medida da a entrever que al gobernador le faltó voluntad para resolver el problema, ya que no se le notó un verdadero compromiso ante la situación. 

    Se recordará, por ejemplo, aquella conferencia de prensa en donde, palabras más, palabras menos, afirmaba que el problema del agua no era su responsabilidad, sino de la CONAGUA; él, tan solo, es el gobernador. 

    Y bien es cierto que ningún gobernador goza de las facultades para disponer del vital líquido a su antojo. Sin embargo, ya desde ese entonces se hablaba que el papel de un gobernador es velar por los intereses del ciudadano de su estado. ¡Claro que le tocaba!

    Por tanto, Samuel García, en lugar de buscar culpables y querer evitar su responsabilidad, debió empezar por señalar qué rol juega, en Nuevo León, las empresas refresqueras, cerveceras y embotelladoras, las cuales hacen uso de grandes cantidades de agua, a como lo hizo el presidente al mandarles un mensaje a que detuvieran su producción temporalmente. 

    Debió, por tanto, encontrar la manera de negociar tanto con la industria, como con otros estados, como sí se hizo desde presidencia.

    No obstante, su actitud fue completamente errónea. Denostaba su descontento, y llegó a acusar que ningún estado de la república quería ayudar a Nuevo León, para luego tener un arranque de soberbia y exclamar que no necesita a nadie. Aunque, a este punto, queda claro que el gobierno federal le está atendiendo el problema.

    Por lo mismo, en su afán de encontrar culpables, llegó incluso a señalar que era responsabilidad de los ciudadanos. Tanto se hizo notar esta situación que propuso, nuevamente, un incremento a la tarifa del consumo de agua.

    Asimismo, y dicho sea de paso, su «plan maestro» para garantizar el agua en Nuevo León hasta 2050, no fue sino un documento insólito, pues su contenido, en resumen, propone dos «soluciones» inmediatas, las cuales parecen más un chiste: primero, esperar a que llueva; segundo, acostumbrarse a vivir sin agua.

    En ese mismo sentido fue lo que asentó en su mensaje del domingo 24 de julio, en donde pidió a los ciudadanos a crear consciencia y preguntarse cómo es que están cuidando el agua. Un cambio de mentalidad con el que, incluso, bañarse dos veces al día, es algo inmoral; o bien, situaciones irreales, como bañarse en dos minutos o menos.

    En fin, entre tanto anuncio aquí y allá —pagado en redes— así como cuentos de esto y aquello, parece ser que Samuel García solo estaba esperando a que entrara al quite alguien que sí tuviera la voluntad de afrontar la crisis.

    Habrá que observar cómo se desenvuelve el gobierno federal en atención a este problema. Por lo pronto, ya lleva un punto a favor, tras mostrar una clara voluntad para atender la situación. Una acción inmediata, por ejemplo, ha sido la llegada de 114 vehículos cisternas para brindar servicio a diez municipios de la zona metropolitana del estado de Nuevo León.

     Por lo demás, al gobierno de Nuevo León parece que le faltó voluntad, y quizá algo más, para afrontar esta crisis; como otras tantas en materia de seguridad, transporte, movilidad, calidad de aire, roces con Congreso y Fiscalía General, y un largo etcétera.

  • Las causas estructurales de la descomposición social

    Las causas estructurales de la descomposición social

    Dentro del debate público que se ha venido dando desde hace algunos años y que fue puesto en la discusión, particularmente por la izquierda y en específico por el movimiento que hoy es gobierno, se señaló con insistencia que la raíz de los problemas que atraviesa el país en materia de seguridad, derivaban de causas complejas y estructurales. Que la causa del grado de deterioro al que hemos llegado venía principalmente de una sociedad desatendida que reclamaba y reclama justicia. 

    Cierto es que anteriores gobiernos se encargaron de estigmatizar jóvenes, segregarlos y limitarles oportunidades en materia educativa y laboral. Hoy, por ejemplo, tenemos un déficit significativo de personal de la salud que ha tratado de ser cubierto con profesionistas de otras nacionalidades, sin embargo, esa medida deberá revertirse paulatinamente hasta que el país genere y eduque a sus propios médicos y personal que ha de atender las necesidades futuras. 

    Hoy también es una realidad que se otorgan becas a estudiantes de todos los niveles como nunca antes se hizo por gobiernos neoliberales y corruptos para evitar la deserción escolar por causas económicas, pero también es una realidad que ante la crisis económica recrudecida por la pandemia y el contexto global de desaceleración en las economías, ha provocado dificultades en la mayor parte de los hogares mexicanos para su viabilidad financiera.

    El problema que actualmente persiste en el país de inseguridad sin freno se gestó por el desgarre del tejido social, la acumulación incesante de familias que día a día se iban sumando a las estadísticas de núcleos disfuncionales, a causa principalmente de violencia familiar, divorcios, entre otras situaciones que genera el contexto de desigualdad social y económica provocado por un modelo neoliberal deshumanizado y encarnizado del que solo se beneficiaron los grandes empresarios y capitales. 

     En tal sentido, debemos profundizar e ir a ver en qué andan los jóvenes, todos los jóvenes que no están matriculados en una escuela o registrados en un trabajo remunerado porque estos siguen siendo los ejércitos del crimen organizado, y arrancárselos de tajo para evitarles un reclutamiento forzado. Crear programas para intentar reparar el tejido social y atender a las familias que aun puedan rescatarse y rehabilitarse por estar disfuncionales. 

    En el derecho familiar está la respuesta y en atacar todos los hechos generadores de falta de convivencia en las familias, de falta de recursos para llenar los estómagos. Si no hay barriga llena jamás habrá corazón contento. De eso deben estar conscientes sociedad y gobierno.

    Trabajo obligatorio a los jóvenes que no estén estudiando o búsqueda de funciones que les permitan evitar un ambiente propicio para delinquir. 

    El Estado está obligado a ir por ellos y rescatarlos de las garras del crimen, de atmósferas tóxicas. La Universidad Nacional Autónoma de México nos debe una explicación a toda la sociedad mexicana por haberse tardado tanto en reanudar clases, porque a nivel mundial fue de esas escasas excepciones que por berrinche contra el gobierno al que no es afín, decidió afectar a miles de estudiantes y generaciones completas en su derecho constitucional a la educación.

  • Morena y su extraña concepción de la democracia

    Morena y su extraña concepción de la democracia

    No hay nada más patético que apelar al pueblo, pero nada más dientes para afuera; se insiste en el discurso una y otra vez de forma machacona, que el pueblo decide y participa, que la democracia se sustenta en el poder del pueblo, para enseguida hacer de los tres órdenes de gobierno, de la representación en el poder legislativo, federal y locales, así como de los cargos de dirigentes partidistas, nacional, estatales y municipales, el eje de la oligarquía morenista.

    Una cuestión central del estatuto de Morena es en realidad letra muerta: “un cambio verdadero supone el auténtico ejercicio de la democracia… que la representación ciudadana se transforme en una actividad de servicio a la colectividad, vigilada, acompañada y supervisada por el conjunto de la sociedad”.

    ¿Quiénes son los consejeros electos de Morena?

    El secretario de gobierno de la Ciudad de México, Martí Batres Guadarrama, el director del Instituto de Formación Política de Morena, el caricaturista Rafael Barajas “El fisgón”, la diputada federal Andrea Chávez y tantas otras personalidades de la Cuarta Transformación que son funcionarios, legisladores y dirigentes partidistas.

    Estos compadres y comadres quieren ser todo: Funcionarios y legisladores, dirigentes partidistas y a la vez consejeros del Congreso Nacional de Morena; carecen de la más mínima cultura política para abstenerse de participar para un cargo honorífico y darle paso a la militancia de base.

    Uno supondría que un partido como Morena tendería a ampliar la base de participación de su militancia, y que impulse una democracia horizontal, una democracia no discursiva, que en un órgano como es el Congreso Nacional se dé cabida a los morenistas de a pie, a “unos completos desconocidos” que no formen parte de las estructuras de poder, que no sean afines a ninguna figura política morenista, para que representen de mejor manera, los ideales de la cuarta transformación y vayan haciendo a un lado la ya tan absurda práctica de incorporar ex priistas, panistas, pvemistas y demás lacras del viejo régimen.

    ¿Cuál es el método democrático por excelencia para una conformación plural entre iguales?

    Ya algunas veces lo probó Morena y no se equivocó; el método democrático por excelencia es el sorteo, el cual se remonta a la Grecia antigua, que de forma libre y secreta todo militante de Morena, entonces sí todos, cúpula y militancia, se registren y puedan acceder a un cargo tan digno, honorario, en el máximo órgano de dirección como es el Congreso Nacional, y asuman representación legitima, no facciosa, que respete a cabalidad los documentos básicos de Morena, al pie de la letra.

    Las estructuras de poder morenistas han dado muestra una vez más de que la construcción de una nueva cultura democrática está cuesta arriba, es sumamente difícil contravenir el enorme postulado del sociólogo Robert Michels, quien con meridiana claridad ha marcado el derrotero histórico por el que atraviesan los partidos políticos de cualquier latitud; tarde o temprano todo partido concentra el poder en una oligarquía partidista.

    Con los datos presentes, las alianzas con sectores de la otrora mafia del poder, con la violación artera de los estatutos de Morena, con la incorporación de impresentables al gobierno de la Cuarta Transformación, se está acelerando la degradación del joven partido Morena, hegemónico para rato, sí, pero por una ruta poco atractiva para quienes quieren ver una transformación pulcra, no pragmática, con principios.

    Un proyecto partidista que no sea discursivo, como el que han adoptado la oligarquía morenista y el propio presidente de la República, que se justifican frente al espejo, argumentando lo más impresentables que son el PRI, PAN y PRD, en lo que tienen toda la razón, pero que no alcanza para sustentar un ideal de rompimiento con el antiguo régimen de corrupción.

  • Por un despilfarro legionario

    Por un despilfarro legionario

    La única libertad posible es la libertad de gastar, de consumir bienes y servicios y pagar por ellos en efectivo o a meses sin intereses. Nada que se oponga al libre ejercicio del despilfarro, contribuye al engrandecimiento humano, a la democracia, a los valores republicanos, ni a la dinámica del capital, cuyo interés debe velar por encima de todos los intereses. 

    Solo en la medida en la que los sujetos consumen pueden establecer una identidad, la cual es tan cambiante como lo son las tendencias del mercado, los escaparates o las necesidades de los dueños del capital que, si bien son pocos, representan a la humanidad en su máximo esplendor. En consecuencia, debemos garantizar su bienestar y buscar que sus ganancias sean siempre incrementales.

    Recientemente, Andres Manuel López Obrador anunció que su gobierno pasaría de la “austeridad republicana” a la “pobreza franciscana”. ¡Horror de los horrores! ¡Afrenta, como no puede haber otra, al vientre mismo de nuestra madre monetizada! Pero no nos confundamos, nada tiene que ver esto con lo que los más ilustres voceros del conservadurismo y los perros guardianes del capital han repetido desde entonces sin tregua alguna. No. 

    La “pobreza franciscana” no tiene que ver con que el gobierno deje de invertir en proyectos estructurales estratégicos. Nada de eso. Se trata de algo mucho peor, se trata de reducir el despilfarro de funcionarios públicos y dependencias en bienes y servicios innecesarios, excesivos e indignantes. Se trata de que las oficinas públicas no firmen contratos millonarios con embotelladoras de agua para que los funcionarios puedan saciar su sed en cualquier momento y a costillas del erario, se trata de que gobernadores no utilicen dinero público para viajar a Nueva York a cortarse el pelo, se trata de que el seguro de gastos médicos mayores, la cuenta del teléfono celular o los servicios de un chef de un servidor público no corran a cargo de las arcas de la nación. Se trata de reducir la libre circulación del dinero público a los bolsillos privados. Eso es lo verdaderamente escandaloso.

    ¿Por qué las mentes más talentosas del conservadurismo nacional e internacional no están denunciando esto? ¿Por qué distraen la atención de la pauperización en la que nos está sumergiendo la CuatroTe en cuestiones con tan poca importancia como el costo del Tren Maya, Dos Bocas o el AIFA? ¿Acaso han perdido su lucidez? 

    No lo creo, me parece que es mucho más sencillo, no consiguen lidiar con lo que la “pobreza franciscana” significa en realidad. No pueden soportar la desaparición del “derroche legionario” que permitía a cualquiera ―al amparo del gobierno― servirse con la cuchara grande. Las consecuencias de esto, las consecuencias de desaparecer el delicado entramado de excesos y derroches, van mucho, pero mucho más allá de lo que esta administración pueda durar, de los años que le queden a AMLO en el poder, significa perder el crecimiento del capital privado, significa arruinar ese proceso de acumulación originaria que los grandes inversionistas bautizaron como México, esa fuente inagotable donde desde las fotocopias, hasta las toallas para la casa presidencial, podían cobrarse a sobrecostos estúpidamente elevados, sin que nadie dijera nada y permitiendo que familias con una honestidad a prueba de cualquier cuestionamiento y trabajadoras como las que más, sobrevivieran onerosamente robando, abrigados por concesiones, convenios y un sinfín de métodos de opacidad maquillada de transparencia.

    Permitir que la “pobreza franciscana” se imponga, afectará directamente los bolsillos no sólo del 1% de la población mexicana, su impacto trascenderá nuestras fronteras e impactará en el bienestar ―sí, ese bienestar que tanto dice defender la CuatroTe― de personas que no saben lo que no es tener comida sobre la mesa, que no tienen idea de lo que significa tener que llegar a fin de mes, porque el tiempo corre de otra manera para ellos, que jamás se han preguntado si les alcanza para comprarse esto o aquello. La “pobreza franciscana” atenta directamente contra la lógica de beneficiar a unos cuantos a expensas del resto de la población. ¿En que cabeza cabe tal monstruosidad?

    Entrados en gastos, quedarnos cruzados de brazos frente a este atropello significará renunciar definitivamente a los más elementales de nuestros derechos. Abrirá la puerta para que el día de mañana, nuestros hijos no quieran superarse, no busquen transformar sus condiciones de vida, no se esfuercen para subir pisando a los demás y ―quizá esto sea lo más grave― no aspiren a ser felices a costa del despojo.

    • Carlos Bortoni es escritor. Su última novela es Dar las gracias no es suficiente.
  • Piso parejo

    Piso parejo

    “Fue tanta la subcultura antidemocrática que todavía en nuestro movimiento están esperando una señal” fueron las palabras del Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, al referirse al llamado de “piso parejo”.

    En “La mañanera”, López Obrador dejó claro que no hay “dados cargados ni cartas marcadas”, por lo que la responsabilidad de elegir a quien dará continuidad a su proyecto será el “pueblo”, al cual una y otra vez ha catalogado como “sabio”. 

    “Quien quiere triunfar a toda costa, sin escrúpulos morales de ninguna índole, no es de izquierda… ese es convenenciero, oportunista, arribista, corrupto”, han sido las expresiones del mandatario federal, y como no decirlas si en efecto hay dos grupos al interior de Morena, los que son obradoristas y trabajaron desde sus inicios para lograr concretar la llegada del tabasqueño a Palacio Nacional, con la visión de una nueva forma de hacer gobierno, y los que solo vieron la oportunidad de acceder a cargos públicos derivado de la gran popularidad del Presidente; para contrarrestar los efectos de esas prácticas, urge una depuración al interior del movimiento, pues además ha dicho que no se puede hacer política sin el pueblo y menos con trampas.

    Y es que después de tantas alertas que había mandando Ricardo Monreal y recientemente las declaraciones de un grupo que simpatiza con Marcelo Ebrard, el mandatario nacional precisó que no será él quien elija a su sucesor, “no se puede gobernar sin el apoyo del pueblo”.

    Y a pesar de que algunos han acusado que el tabasqueño tiene cierta preferencia por la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, en los hechos vemos a un Presidente respetuoso y alejado de las decisiones de su partido, por lo que existe garantía de que no habrá dedazo en beneficio de alguno de los que buscan encabezar la candidatura presidencial de 2024.

    No obstante, dejando de lado la posible simpatía del Presidente por alguno de los aspirantes o las de Mario Delgado y  los que llevan las riendas del partido guinda, podemos decir que en efecto no hay “piso parejo”, y no lo hay desde el hecho de cada uno de los aspirantes presidenciales se encuentra en posiciones con diferente nivel de exposición, por lo que el llamado a condiciones de igualdad simplemente se anula solo, lo anterior sin tomar en cuenta el de sus simpatizantes y aliados a lo largo y ancho del territorio nacional, llámense delegados, gobernadores, diputados locales, presidentes municipales, regidores y demás, que les hacen “promoción” desde sus trincheras.

    Marcelo Ebrard Casaubón, encabeza una Secretaría de estado de suma importancia para el país, la de Relaciones Exteriores, donde tiene un nivel de exposición mayúsculo, su posición le permite codearse con los principales líderes mundiales y con empresarios de diferentes países, además de una proyección mediática internacional inmejorable, lo que sin duda le da cierta ventaja sobre los otros aspirantes.

    Por su parte, la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, se encuentra al frente de la capital del país, posición a la que llegó gracias al respaldo ciudadano, permitiéndole mostrar su músculo electoral; llevar las riendas de una ciudad tan importante y compleja como lo es la Ciudad de México, no sólo le ha permitido ganar experiencia y cercanía con la población sino que le ha dado una cobertura mediática nacional significativa.

    Por otro lado, tenemos a uno de los principales promotores del “piso parejo”, Ricardo Monreal Ávila, Senador de la República, coordinador del grupo parlamentario más importante y robusto en este momento, el de Morena, por lo que no puede negar que la posición le ha permitido estar en la escena política y mediática hablando de los temas más trascendentales para el país, y a pesar de que acusa que ha sido relegado del partido la realidad es que solo él y nadie más que él, por sus acciones, se ha ganado el rechazo de muchos de los obradoristas; AMLO ya lo ha dicho, “es tiempo de definiciones”, y Monreal ha dejado muy en claro de qué lado está.

    Y de ahí tenemos a otros aspirantes como el actual Secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, el cual tiene reflectores suficientes y cercanía con la población para lograr proyectar su imagen rumbo a la contienda presidencial de 2024. 

    Lo mismo aplica para Gerardo Fernández Noroña, el cual no milita en Morena pero sí forma parte del movimiento, quien como Diputado Federal tiene acceso directo a tribuna, espacio que tampoco puede menospreciar, pues al igual que a los otros aspirantes, le da una proyección envidiable. 

    Lo anterior nos permite identificar con mucha claridad que en efecto no hay “piso parejo” para ninguno de los aspirantes, pero no por el hecho de tener o no el apoyo del líder moral del movimiento o la simpatía de quienes encabezan el partido, sino por la naturaleza propia de sus cargos y funciones. 

    “No se puede menospreciar a la gente…ya nadie se deja manipular” sentenció el Presidente de la República a la vez que reiteró que el método de selección será la encuesta, y que al final él apoyará a quien resulte ganador de dicho ejercicio.

    Finalmente, con la estrategia del “piso parejo”, en lugar de garantizar la igualdad de condiciones para todos los aspirantes, solo se está abonando a la división y mermando la credibilidad del partido que tiene como principios “no robar, no mentir y no traicionar al pueblo”.

    Engrane #1

    En el estado de Veracruz ya son muchos los aspirantes para relevar al gobernador Cuitláhuac García Jiménez; no dudamos que en un futuro salgan unos cuantos a pedir “piso parejo”, por lo pronto muchas de las simpatías se vuelcan hacía la Secretaria de Energía Rocío Nahle.

    Engrane #2

    Este fin de semana tuvo lugar el proceso interno de Morena, algunos acusaron que se identificaron prácticas que tanto reprobaron del viejo régimen; por lo anterior no hay que perder de vista dos cosas, una de ellas es que el principal activo de Morena sigue siendo el Presidente Andrés Manuel López Obrador, sin embargo, en las boletas de 2024 ya no estará presente dicha figura, por lo que si no se asegura la unidad al interior del movimiento y se empieza a generar una fractura, lo único que se logrará será poner en riesgo la continuidad del proyecto alternativo de nación. Por su parte, ya salió Mario Delgado a decir que serán anuladas las votaciones de los distritos donde se compruebe que hubo acarreo y compra de votos.

    Engrane #3

    No se descarta que al proceso interno de Morena llegaron infiltrados, pues de entre las acusaciones también se pudo ver, leer y escuchar que habían operadores y movilizadores plenamente identificados con el PRI y el PRD, los cuales no solo buscaban reventar la elección, sino también hacer un cochinero de la misma, con la intención de vender la idea de que son iguales a los demás.

    Engrane #4

    Con la histórica participación en el proceso interno de Morena, los partidos de oposición se pusieron nuevamente a temblar, pues aunque ya descalificaron el ejercicio democrático del partido guinda, saben muy bien que si continúan basando su estrategia en el golpeteo y no en la construcción de una oferta política sería y propositiva, solo estarán condenados a desaparecer. Por lo pronto el Presidente López Obrador calificó el proceso interno de su partido como una buena jornada democrática y felicitó a los dirigentes.

  • ESCASEZ DE AGUA, FLUJO DE ACCIONES

    ESCASEZ DE AGUA, FLUJO DE ACCIONES

    Monterrey, la segunda ciudad más importante y poblada de México, está sufriendo desde hace varias semanas un periodo extremo de falta de agua. Hasta ahora, el gobernador de Nuevo León no ha podido solucionar el problema a pesar de todas las medidas implementadas. Ha llovido, pero no lo suficiente como para satisfacer todas la necesidades de cinco millones de personas que habitan la metrópoli y, como era de esperarse, las más afectadas son las personas más pobres. 

    Ante esta situación, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha puesto en marcha un decreto con el que se espera resolver esta lamentable situación. El 29 de julio del presente año, el dirigente del país firmó un mandato que compromete al gobierno federal a financiar el acueducto El Cuchillo II, por medio de Banobras.

    Con esta puesta en acción se reforzará el plan para garantizarle a los regiomontanos el abastecimiento oportuno de agua potable. Además, se lograron acuerdos con las zonas apícola y citrícola para que ayuden con el suministro de casi mil litros de agua por segundo, durante dos meses. 

    Lo anterior contribuirá a que la escasez se detenga, gracias al bombeo a través del  Canal Chapola del líquido vital proveniente de estas regiones. También se continuará con la entrega de pipas, con la finalidad de que los más vulnerables sean auxiliados lo más pronto posible.

    Con estas acciones, el presidente garantiza el aprovisionamiento de agua para la ciudad, no solo de forma inmediata, sino que se ha comprometido a que este plan les asegura a los ciudadanos no tener que preocuparse por un problema igual en los próximos ocho o diez años. Las medidas tomadas el viernes 29 de julio son cruciales para resolver el problema de tajo, desde el fondo y con pretensiones de que nunca más ocurras. Nuevamente se puede comprobar que las adversidades se enfrentan de forma terminante, algo que caracteriza a la actual administración. 

    De igual manera, se debe reconocer la valiosa apertura al trabajo colaborativo que se tuvo, ya que el ejecutivo ha coordinado fuerzas con el gobierno del estado de Nuevo León para combatir esta desgracia. Somos testigos de la Cuarta Transformación de nuestro hermoso país, con decisiones que mejoran la calidad de vida de millones de personas y que afianzan la hermandad entre todos los mexicanos. Justamente es la lección que nos deja esta catástrofe: siempre juntos ante los problemas

  • CONTRA TODO PRONÓSTICO, MÉXICO CRECE

    CONTRA TODO PRONÓSTICO, MÉXICO CRECE

    La perspectiva económica internacional no es nada halagadora; el Banco Mundial lo ha publicado así en el documento que presentó sobre la óptica económica global del mes de junio: En dicho análisis, el organismo exhibe un recorte del pronóstico del incremento de la economía mundial para el 2022, prevé que el crecimiento mundial disminuya del 5,7% en 2021 al 2,9% en 2022, y sea de 3% en 2023 y 2024.

    Dicha situación, señala el Banco Mundial, se debe principalmente a la invasión de Rusia a Ucrania, la cual no sólo provocó una catástrofe humanitaria, sino también una profunda desaceleración de la actividad económica regional y considerables efectos secundarios negativos a nivel mundial, dado que este conflicto se presenta en un año en el que muchos países necesitan crecer para recuperarse de los efectos ocasionados por la pandemia de Covid 19.

    El Banco Mundial proyecta que el desarrollo global aumentará ligeramente al 3% en 2023, anticipa la persistencia de muchos factores adversos, particularmente los elevados precios de los productos básicos y una continua restricción monetaria; señala que las pérdidas acumuladas para la actividad mundial en relación con su tendencia previa a la pandemia continúen aumentando en el período de previsión, especialmente entre los mercados emergentes y economías en desarrollo importadoras de productos básicos.

    El organismo mundial enfatiza los riesgos asociados de persistir el conflicto entre Rusia y Ucrania, los cuales aumentan la probabilidad de contingencias negativas extremas, pudiendo desestabilizar aún más la actividad económica mundial, provocar en el largo plazo la fragmentación del comercio global, la inversión y las redes financieras. Uno de estos riesgos se está presentando en el aumento a los precios de la energía, provocando una tensión financiera generalizada, escasez de alimentos y descontento social.

    América Latina y el Caribe no son ajenas a estas complejas condiciones, los efectos se ven a través del alza de precios en los productos de la canasta básica, en el precio de los combustibles, los fertilizantes y en el aumento de las tasas de interés nacionales. Se vislumbra que el crecimiento para esta región del mundo se desacelerará marcadamente hasta llegar al 2.5% en 2022, a 1.9% en 2023, antes de repuntar ligeramente a un 2.4% en 2024.

    Para nuestra nación la proyección de expansión de la economía es de un 1,9% en 2022 y un 2,1% en 2023. El consumo se verá favorecido por una mejora gradual del mercado de trabajo, así como por el aumento de la proporción de población vacunada contra la pandemia. Las exportaciones seguirán beneficiándose de una profunda integración en las cadenas de valor internacionales y de una recuperación gradual del turismo. Los proyectos de infraestructura pública impulsarán la inversión. La inflación se situará en el 6,9% en 2022, y retrocederá hasta el 4,4% en 2023, esto de acuerdo a datos de la Organización para la Economía, Cooperación y Desarrollo (OECD).

    Pese a estos pronósticos mundiales y regionales nada halagadores, durante la semana que recién concluye; el INEGI publicó el segundo informe del trimestre de 2022 con cifras ajustadas por estacionalidad, los resultados de la estimación oportuna del Producto Interno Bruto Trimestral resalta un aumento trimestral de 1% en términos reales. A tasa trimestral, el PIB de las actividades terciarias avanzó 1%, en tanto que el de las secundarias y primarias creció 0,9% en el segundo trimestre de 2022. 

    Estos datos presentados por el INEGI fueron celebrados por nuestro Presidente Andrés Manuel López Obrador, aplaudió que durante el primer semestre del año, la economía mexicana ha logrado un crecimiento acumulado del 2%, lo que demuestra que el país se recupera y marcha por buen camino, manifestando: “Hubo crecimiento económico por segundo trimestre, tenemos ya 2% de crecimiento en este semestre con relación al anterior”… “Mientras en otros países se está informando de que se está decreciendo económicamente, en México hoy el INEGI da a conocer la información de que ya al primer semestre de este año tenemos crecimiento del 2%, o sea vamos recuperándonos, vamos avanzando y ésta es una buena noticia”.

    La Organización para la Economía, Cooperación y Desarrollo (OECD); señala para nuestro país (A pesar de las perspectivas económicas mundiales nada halagadoras), que el impulso a la inversión pública y el gasto social acentúa la recuperación en nuestro país México, que las medidas para responder al incremento de los precios de la energía deben ser temporales y estar bien centradas en las pymes y los hogares más afectados; señalamientos que vemos nuestro Presidente AMLO está haciendo, aunado a la gran inversión en infraestructura pública como la destinada al AIFA, al Tren Maya, el Corredor Interoceánico, la Refinería Dos Bocas y en los millones de apoyos sociales que ha otorgado desde que tomó las riendas de nuestra nación, así como los subsidios a las gasolinas y fertilizantes.

    • La columnista es Maestra en Derechos Humanos y Garantías Individuales, Subdirectora Ejecutiva en la Unidad de Desarrollo Comercial del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, ex Secretaria de la Mujer Oaxaqueña, contáctala en Facebook: MUMA Mariuma Munira, Twitter: @MariumaMunira
  • Morena: Forma y fondo

    Morena: Forma y fondo

    Empiezo por una confesión:

    Cada vez que alguien que me escucha entrarle a la defensa de la 4T, me dice o pregunta si soy morenista, de corazón les digo: “No. Soy lopezobradorista”. 

    Agrego una anécdota:

    Hace un par de meses, en una discusión académica en la que yo hacía una crítica a la postura que el presidente López Obrador toma sobre asuntos de género, la cual me parece muy diluida, una compañera de doctorado me dijo: “uy, amigo, vas a terminar odiando a López Obrador”.

    Yo le respondí: “No creo, amiga. Yo era lopezobradorista antes de conocer a López Obrador”. 

    Con esto último, lo que quise decir a mi compañera era que, si yo apoyaba tan fervientemente el movimiento que ha encabezado nuestro presidente es porque coincido en la lectura histórica, sociológica, culturalista y política que él hace sobre la realidad en nuestro país. Además, comparto su preocupación y oposición a toda forma de desigualdad, discriminación y exclusión. Estas últimas, que pudieran parecer razones demasiado subjetivas, en realidad no lo son tanto.

    Ya que mi seguridad por dicha preocupación y oposición a la desigualdad por parte del presidente proviene de la atención que he puesto a su pensar y actuar político, el cual ha ido quedando documentado durante toda su trayectoria como dirigente y ejercicio administrativo en los diferentes puestos públicos que ha desempeñado. Afortunadamente, la congruencia entre discurso y práctica de Andrés Manuel López Obrador ha quedado registrada en sus libros, en las grabaciones de sus mítines, en sus discursos ante el congreso, en sus políticas y en sus decisiones como administrador público. 

    Quien observa con justicia e inteligencia, quien no se ciega por sus filias y fobias, por su clasismo y racismo, entiende que el presidente sabe de formas políticas; las reconoce y, en ciertos momentos, las utiliza de manera estratégica frente a las élites políticas, económicas, sociales y culturales del país y del extranjero. Sin embargo, en sus decisiones, en sus políticas, en sus discursos frente al pueblo, el presidente habla directa y honestamente, sin darles demasiada importancia a las “formas” que tanto aman los que se creían dueños de México. Estos, los oligarcas, amantes de los pedestales simbólicos, aman la forma. Porque la forma es lo que les ha puesto y mantenido en el poder, lo que les deba acceso privilegiado a muchos beneficios materiales y simbólicos. 

    Ya he abordado anteriormente la relación entre la forma y el fondo. El fondo, la carnita, el contenido, siempre serán lo que le dé consistencia y resistencia a la forma. En otros momentos, la forma reinó o, mejor dicho, gobernó en nuestro país. Los políticos que querían llegar a un posición de poder por motivaciones más personales que sociales se esmeraban en hacerse de las formas “correctas”, las fórmulas “exitosas”. Seguían un manual que les indicaba qué decir, qué hacer, además de cómo decirlo y cómo hacerlo. Pero haríamos mal en creer que los conservadores son tontos y que no se van adaptando a las nuevas realidades. Durante mucho tiempo, los políticos en campaña acudían a promesas de atención a los asuntos que preocupaban al pueblo; al otorgamiento de despensas, playeras, mochilas. Una vez que eso dejó de funcionar y que, además, era mal visto políticamente, procedieron al otorgamiento “discreto” de dinero, de monederos y a la promesa de beneficios futuros por medio de programas sociales. 

    Después del sorprendente triunfo de López Obrador en 2018, esos políticos amantes de la forma buscan repetir lo que nuestro presidente hizo para llegar al poder. Parecen pensar que hay una manera de hablar, que hay ciertas cosas que se deben hacer, que decir. No entienden que lo que el presidente hizo fue escuchar y comprender honestamente los dolores y necesidades el pueblo. Desafortunadamente, entre los buscadores de la forma no sólo hay personajes de los partidos de oposición, sino que se encuentran muchos supuestos morenistas, supuestamente aliados de la 4T. 

    Fue desde el proceso que llevó a Mario Delgado a la presidencia del partido que yo me alejé de toda asociación con el ámbito partidista del movimiento. Me dio vergüenza la manera tan sucia en que se impusieron candidatxs impresentables en 2021 y la manera en que se atendieron muchas de las quejas que surgieron. Esto me llevó a no poder diferenciar entre el actuar que detesto de los partidos de siempre y el actuar actual del partido Morena. En las elecciones internas del pasado domingo, nuevamente se dejaron ver aquellos que buscan la forma, sin entender o sin preocuparse por el fondo

    En Morena se han quedado muchos de los políticos de antes, de los que no tienen ideales de transformación, de los que no aspiran a la verdadera igualdad y justicia, de los que, en realidad, no son lopezobradoristas, pero que ven en la estructura partidista de Morena una forma actualizada que les puede permitir llegar al poder, desde donde pueden seguir haciendo lo de siempre: Vivir del erario público, obtener beneficios de todo tipo, robar, eludir la justicia, etc. A estos, no hay que parar de denunciarlos. Desde luego, afortunadamente también hay quienes sí comparten los principios e ideas de nuestro presidente. Por eso seguiré votando por el partido. No pierdo la esperanza de que el partido alguna vez llegue a ser lopezobradorista, aun cuando su fundador ya no forme parte del partido. 

  • ¿HUMANIZACIÓN O DESHUMANIZACIÓN A NIVEL PLANETARIO?

    ¿HUMANIZACIÓN O DESHUMANIZACIÓN A NIVEL PLANETARIO?

    ¿Hacia dónde nos dirigimos como sociedad sin siquiera ser una humanidad “humanizada”?… Indudablemente, son tiempos de cambio a escala mundial; pandemias y guerras es de lo que no solamente se ha estado hablando, sino que también, viviendo, como si fuéramos parte de un libro de historia; pero, la pregunta es ¿ese libro de historia fue inventado? ¿Será cierto que quién gana, es siempre quién escribe (Inventa) la historia?…

    En México, por poner un ejemplo, desde la llegada de los españoles nos han intentado quitar nuestros orígenes y suprimir nuestra cultura, sin embargo, preguntas tan sencillas como el ¿por qué una civilización tan “poco” avanzada, que hacía sacrificios (como lo cuenta la historia) vivía en armonía con la naturaleza? Este tipo de preguntas son las que ponen en tela de juicio ¿quiénes eran en realidad nuestros ancestros?, y por qué fueron masacrados no solo hombres, sino que también niñas, niños, abuelas y abuelos con tanto odio que Incluso Bernal Díaz dijo: “Lo recodaran por siempre, porque matamos a muchos de ellos y otros fueron quemados vivos”… ¿Qué es lo que en realidad querían “matar”? 

    En nuestro país (como en todo el mundo) la religión era y es utilizada para explotar el “temor humano”, estas creo técnicas que siguen siendo utilizadas para reprimir al hombre, mismas quefueron empleadas para oprimira nuestros antepasados. No obstante, partidos ultraconservadores como VOX (con quienes senadores del partido de origen Nazi (PAN) firmaron una alianza) mantienen el pensamiento de que lo único que hicieron fue “liberar a millones del terror de los aztecas”; ¿acasoeso fue liberación? ¿Acaso eso no fue retroceso? Que lo único que dejó fue desarmonía, fanatismo, corrupción, machismo… 

    Al parecer, la palabra “liberar” significa lo mismo para países como EE. UU.  pues ve como “liberación” el donar y vender armas a Ucrania, ve como “liberación” el intervenir en asuntos de seguridad nacional de otros países, ve como liberación el reprimir a Cuba, ve como liberación meter a la cárcel al periodista Julian Assange (por mencionar algunos ejemplos). En esa sociedad estamos sumergidos, vivimos sin darnos cuenta de las agendas que nos imponen y nos quieren imponer, ¿quiénes? Analistas y geopolíticos como Daniel Estulin lo llaman “estado profundo”.

    ¿Alguna vez te has preguntado por qué Estados Unidos se metió a una deuda de la cuál no puede salir? ¿Por qué tanta insistencia de los grandes medios occidentales en una guerra? ¿Estamos viviendo un golpe financiero? Y lo más importante: ¿Cómo entender la realidad en la que vivimos? 

    Ahora se habla de otra guerra, China-Taiwán y ya salió EE. UU. con su estrategia propagandista anti-China. ¿Quién seguirá su juego? ¿Armará una alianza en esta dirección? Si aprendió lo sucedió con Ucrania no lo hará, a menos de que quiera destruir por completo su economía, pues tendría un efecto contrario, tal y como lo estamos viendo. 

    ¿Hacia dónde va la humanidad? Los conflictos que suceden a nivel mundial nos pueden llevar a dos cosas: A un despertar mundial o a más adoctrinamiento, en donde sigamos viviendo en una “represión pasiva y masiva”. ¿Qué podemos hacer? Estar informados y actuar, dejar de creer en los medios masivos, educarnos financieramente, tener empatía con los demás países y buscar la forma de asegurar nuestro dinero, son algunas opciones. 

  • MORENA: partido-movimiento

    MORENA: partido-movimiento

    “Luego del fraude de 2012 algunos opinaban que debía retirarme. Mis malquerientes sostuvieron que estaba viejo y políticamente acabado. Inclusive llegué a pensar en esa posibilidad… tenía ganas de exclamar: Voy a luchar toda mi vida por mis ideales, pero ya no volveré a ser candidato a nada; me retiro como dirigente político… Pero al mismo tiempo pensé en mi responsabilidad como dirigente… Por ello decidí permanecer activo en la política. Fue así que fundamos un instrumento nuevo de lucha, MORENA. Así lo hicimos. MORENA es una corriente de aire fresco, limpio. Con el tiempo se ha convertido en la única esperanza del pueblo de México…” 

    AMLO en Esto soy. 1

    Creado el 2 de octubre de 2011, efeméride en la vida política y social reciente del actual partido en el gobierno, el Movimiento de Regeneración Nacional (solo Morena una vez que obtuvo su registro como partido) surge impulsado por Andrés Manuel López Obrador con el propósito de promover su campaña presidencial en las elecciones del año 2012; sin embargo, no es sino hasta el 9 de julio del 2014 que Morena pasa de ser una asociación civil (20 de noviembre de 2012), a un partido político nacional luego del registro otorgado por el Instituto Nacional Electoral, y que tendría sus efectos el 1 de agosto de 2014. Hoy precisamente se cumplen 8 años de su registro.

    Tal vez debido al deslinde que desde el inicio de su gobierno hizo López Obrador con respecto a Morena y a los ajustes que a su interior se llevaron a cabo, al abandonarlo destacados mandos y líderes incorporados a posiciones de gobierno, o probablemente a un poco de ambas razones, luego de aquel 1 de julio de 2018, algunas figuras de la dirigencia morenista seguidas por grupos de la militancia han priorizado logros en la confrontación partidista y electoral a costa de la desmovilización popular, dejando de impulsar el abanderamiento de la multiplicidad de requerimientos del llamado, en palabras de Antonio Gramsci, bloque social de los oprimidos.  

    Así, “el portentoso organismo ciudadano”, como lo llama Armando Bartra, “que en menos de cuatro años acabaló más de dos millones y medio de militantes y ganó de calle la elección… mostró su razón de ser … un partido electoral y no de lucha social… sin duda el organismo ha entrado en terrenos inciertos. Por una parte, está el hecho de que muchos de sus cuadros se están volcando a la función pública, pero lo más desafiante es que Morena tiene que redefinir su papel y encontrar su lugar en el nuevo escenario…”2

    Se requiere retomar las características de movimiento popular que le dieron origen, y sumarlas a las de un partido político, fuerte y en el gobierno, ya no solamente dedicado a obtener votos y ganar posiciones políticas “… ayudando a las ingentes tareas de organización, movilización y también vigilancia crítica que supone el cambio de ruta. Porque en la perspectiva de su política sindical, de su política campesina, de su política estudiantil… los partidos pueden y deben participar en los gremios, que es lo que les permite ser mediadores entre la sociedad y el Estado…3 Esta ardua labor, en poco más de dos años, deberá continuarse sin contar con la presencia de López Obrador, para lo cual tanto el movimiento como el partido deben prepararse.

    La consolidación de la Cuarta Transformación y su avance a una fase superior a partir del 2024 requiere de un movimiento social fuerte, dinámico, que en cualquier momento sea capaz de tomar las calles en pos de sus reivindicaciones; a la par necesita de un partido cuya militancia caracterice su quehacer político comprometido con los principios y valores éticos basados en el poder obediencial. Las posiciones ganadas en los procesos electorales deben considerar que ese poder obtenido con el voto ciudadano pierde su razón de ser en la transformación si no se pone al servicio del pueblo. Recordemos que es el pueblo, y no las autoridades, en quien reside la sede del poder. 

    La necesidad de contar con un partido que abandere los diferentes frentes de batalla que la ciudadanía tiene a partir de sus actividades socio-económico-políticas, que haga las veces de conciencia colectiva frente al quehacer gubernamental, que conduzca los posicionamientos políticos frente a la desestabilización y golpismo de la oposición, que promueva y fomente la participación de la militancia en la organización popular, que forme cuadros políticos requeridos en las tareas nacionales a partir de los principios partidistas, en fin de disponer al mismo tiempo de un instrumento social, así como de una estrategia política para fortalecer la participación ciudadana y la tarea estatal, es imprescindible en el fortalecimiento de la Cuarta Transformación. 

    “Para articular en proyectos nacionales incluyentes, tanto el bien común como los intereses específicos de clases y sectores, los partidos son el gozne de la democracia representativa, pues sin ellos como referente crítico los mejores gobiernos desbarran, y sin ellos como representación política integradora y estratégica los pueblos se balcanizan en particularismos…3 Es decir, sin un movimiento-partido no podremos continuar con las tareas de construcción colectiva de un nuevo entorno nacional. 

    Continuando con lo afirmado por Bartra “… el gobernar desgasta y la legitimidad social debe reconstruirse todos los días mediante el activismo político y trabajo de base. Pero aún más importante, si se considera que es a mediano y largo plazos como se consolidará un nuevo régimen, la reflexión sobre el proyecto estratégico y el debate público que prepare las condiciones subjetivas y la correlación de fuerzas necesaria para operar las transformaciones de más largo alcance que algunos deseamos, no es tarea del gobierno, sino del partido… Todas las experiencias nos dicen lo mismo: los movimientos sociales son poderosos, pero casi siempre coyunturales, de modo que necesitamos partidos. Pero partidos diferentes, partidos de nuevo tipo…”.4

    En este contexto, de la mayor trascendencia resulta la actual coyuntura en la que Morena realiza actividades de renovación a través de las cuales en todo el país se elige a congresistas estatales y nacionales, para renovar los Comités Ejecutivos Estatales, el Consejo Nacional, el Comité Ejecutivo Nacional y adecuar los documentos básicos del movimiento. Entre el sábado 30 y el domingo 31 de julio se realizaron asambleas electorales en todas las entidades. De todo este ejercicio democrático debe resultar un partido Morena fortalecido para atender sus tareas como movimiento y también como organización política. 

    Es necesaria una reflexión en torno a quienes ven al partido como un partido más, es decir que consideran al quehacer político como ganar elecciones y ocupar espacios en el gobierno, “obtener el poder arriba”; y alrededor de aquellos que conciben a Morena como un movimiento político y social. La primera corriente ve al Estado como el mayor protagonista, la segunda asume el protagonismo del Estado, pero primordialmente el del pueblo en el que reside la soberanía. La corriente partidista afirma que “la política es asunto de políticos y se condensa en las elecciones, la movilizadora social-partidista sostiene que “la política la hacemos todos, todos los días y en todas partes”.Ambas se integran dialécticamente cuando afirmamos que Morena debe ser partido en tiempos electorales y movimiento siempre. 

    • 1López Obrador, Andrés Manuel. Esto soy. Guía para la realización del documental del mismo nombre. Producido por Epigmenio Ibarra. México 2017. Pp. 22-23.
    • 2Bartra, Armando. El Principio. Los primeros cuatro meses, México 2019. Brigada para Leer en Libertad. Descarga gratuita. Pp., 36-37.
    • 3Bartra, Armando. Un año ya y la Cuarta va. Brigada para Leer en Libertad. Distribución gratuita, México 2020. Pág. 82. 
    • 4Ibíd., op., cit., p., 89-90
    • 5Ibíd., op., cit., pp., 91-94.