Etiqueta: opinión

  • Que veinte años no es nada

    Que veinte años no es nada

    Sorpresivamente sorprende que haya quienes se sorprendan porque algunos se sorprenden de que la estoica comentocracia conserva, líderes de la autoproclamada sociedad civil apartidista, que al no ser de izquierdas ni de derechas se manifiesta claramente de derechas, y el grueso de la endeudada clase aspiracionista salieran a condenar la absolución de Israel Vallarta. Confiaba en el que nulamente filosófico cinismo de los conservas les daba la estatura suficiente para entender que aquellos que se sorprenden de haya quienes protesten por la liberación de Vallarta, son esos mismos personajes peligrosos, dañinos, ignorantes, anarquistas desahuciados, aplaudidores de la destrucción, apóstatas dogmáticos, que piensan que alguien debe ser libre por el sólo hecho de que no existan pruebas que demuestren los delitos que se le imputan ¡El horror!

    El que Vallarta deba estar preso, incluso sin sentencia, con irregulares irregularidades o sin irregularidades irregulares, haiga sido como haiga sido, tiene que ver más con razones existencialistas que con minucias jurídicas. El caso Cassez-Vallarta, más que una novela criminal es una demostración filosófica de cómo la existencia precede a la esencia, de cómo los sujetos y las sociedades primero existen y luego se definen a sí mismos a través de sus acciones y elecciones, de la búsqueda de significado y la creación de valores en un mundo aparentemente sin sentido. Es en clave existencialista que se debe leer el espléndido montaje televisió realizado por Televisa y Loret de Mola, y dirigido por el siempre fenomenal Genaro García Luna, y no como una recreación para las cámaras que influyó indebidamente en la percepción pública y la identificación de Vallarta por parte de supuestas víctimas. El que Vallarta fuera detenido antes del operativo mediático —ideológicamente denostado como montaje— sin ser puesto de inmediato ante un juez, más que entenderlo como algo que hace ilegal la detención y las pruebas resultantes, debe entenderse como una búsqueda de significado y sentido. En fin, el que las pruebas estuvieran contaminadas y fueran contradictorias, el que las armas aseguradas no hubieran sido resguardadas correctamente, el que Vallarta fuera torturado antes de confesarse culpable, no son más que elementos de una construcción existencialista de la realidad, que —como tal— debe ser aplaudida y reconocida. Eso por no mencionar que las casi dos décadas que Israel Vallarta permaneció en prisión preventiva sin que se le dictara sentencia, han revivido aquello de sentir que es un soplo la vida, que veinte años no es nada.

    Si Vallarta estuvo 20 años preso y fue liberado porque no existía prueba alguna de los delitos de los que se le acusaba, no es por la dilación extrema en procesos penales de alto perfil en México. Para nada. Si Vallarta estuvo 20 años preso y fue liberado porque no existía prueba alguna de los delitos de los que se le acusaba es porque el Estado Mexicano y sus representantes fallaron en la misión de construir la realidad de acuerdo a la realidad que el estado Mexicano y sus representantes quieren construir. Israel Vallarta no es el símbolo que representa mucho de lo que está mal en el sistema judicial mexicano. Israel Vallarta debe ser el símbolo del echaleganismo político, del haiga sido como haiga sido que haiga sido, del querer es poder cuando se detenta el poder que corrompe a las bestias, del culpable no es quien tiene la culpa sino quien resulta culpado. Vallarta debe ser un símbolo parecido a la Estela de Luz, al NAIM y a las aves que se pretendía reubicar para su construcción. La realidad será como nuestros siempre sabios dirigentes determinen, o no será.

    Entrados en gastos

    Para nuestra fortuna, Israel Vallarta no es un caso aislado, en el país hay más de 2,000 personas en prisión preventiva desde hace más de diez años sin haber recibido sentencia, más de 2,000 personas que dan fe de que la Constitución ha sido, es y será letra muerta, más de 2,000 personas que se encuentran en prisión preventiva excediendo un tiempo superior a dos años sin que se haya pronunciado sentencia, y sin ser puestos en libertad de inmediato. Para nuestra fortuna, la realidad es maleable en las manos de quienes pueden detenerte y te señalarte, y el uso de la prisión preventiva, lejos de limitarse, se ha extendido entre los gobiernos de derecha y los gobiernos de derecha que se dicen de izquierda.

    • Carlos Bortoni es escritor. Su última novela es Historia mínima del desempleo.
  • Vergüenza en el senado

    Vergüenza en el senado

    Lilly Téllez, senadora plurinominal por el PAN y eterna protagonista de desfiguros en el senado, inventó que la presidenta Claudia Sheinbaum promueve el odio entre los católicos en un mensaje de Twitter, ello para generar odio, división y caos. Es a lo único que aspira ante la falta ya no de ideas, sino de un raciocinio y vergüenza mínimos. La reventadora de sesiones es valiente para seguir las instrucciones de su dueño, Salinas Pliego, pero la pregunta es, ¿lo sería igual para denunciar al Estado genocida de Israel después de que este bombardeara una iglesia católica en la Franja de Gaza y por el cual se manifestó firmemente el papa León XIV? Evidentemente no, porque es claro que ella sirve a intereses de élites ligadas al corporativismo e imperialismo anglo-sionista. Es en momentos como este cuando los mexicanos deberían notar la hipocresía característica de la derecha.

    Esta señora ha perdido cualquier esbozo de cordura y demuestra poca inteligencia y clase. Lo suyo es gritar sinsentidos con un altavoz y ofender a cuanto se le pone enfrente e intenta argumentar con ella. Contrasta demasiado con la inteligencia y cultura del presidente del senado, Gerardo Fernández Noroña, quien está a años luz de conocimiento y calidad argumentativa en el debate político.

    Gracias a la popularidad del presidente López Obrador y del movimiento de la 4T -hitos en la historia mexicana reciente- es que Téllez logra su entrada a la política. Después de la traición, se une al PAN por importarle más satisfacer a la cúpula de poder y no tanto al pueblo que votó por ella. Es tan incongruente como ridícula: cuando todos los mexicanos, incluso prianistas de altos vuelos como Anaya, rechazaron la pretensión de injerencia de Abascal y Vox, ella corrió a unirse a la declaración que hizo sobre la Iberósfera, aunque luego se arrepintiera.

    Se la pasó vociferando que iba a meter a López Obrador a la cárcel, lo cual le valió la aprobación del prianismo para postularse como precandidata a la presidencia, pero hay tanta vacuidad intelectual en ella, que hasta alguien tan carente de idas y corrupta como Xóchitl Gálvez le ganó la partida, aunque luego fue aplastada en las urnas.

    Molesta que el debate sea de tan baja calidad y que no haya argumentos mínimos. Por eso la tan necesaria reforma para eliminar plurinominales, en especial a aquellos como ella que degradan la profesión.

    Pero es que incluso muchos panistas no pueden estar de acuerdo con su participación en política, al menos no cuando ella los representa porque los hace ver maniqueos y simplistas.

    Téllez es una manifestación del cáncer que azota la política mexicana todavía, específicamente el que se manifiesta ignominiosamente a nivel local y legislativo. La política debe recobrar su lugar de debate de alturas a través de argumentadores con un mínimo de decencia, honor y conocimiento.
    Con tal de llevar la contraria, es capaz de esgrimir argumentos tan absurdos como la invasión de Estados Unidos a México, lo cual debería ser motivo no solo de vergüenza, sino de algún castigo por traición a la patria.

    Algunos pensarán que es bueno que ella se mantenga en el PAN para debilitarlo y que MORENA se mantenga en el poder, pero no, el debate dialéctico que contraste tesis con antítesis y genere síntesis para la generación de más y mejores ideas es necesario si aspiramos a un México mejor.

  • EL PODER NO SE MIDE SÓLO POR LO QUE SE TIENE SI NO POR LO QUE SE HACE CON ÉL

    EL PODER NO SE MIDE SÓLO POR LO QUE SE TIENE SI NO POR LO QUE SE HACE CON ÉL

    Estas últimas semanas se ha dejado sentir una andanada de ataques en contra de diferentes personajes relevantes de MORENA, una nueva modalidad de la oposición en dónde andan muy ocupados en investigar donde se encuentran de vacaciones los dirigentes del partido, Diputados, Senadores y han enviado personas a tomar fotos en los lugares del extranjero que se encuentran y como era de esperarse han hecho un show mediático en donde la principal premisa de esta oposición es que DONDE ESTA LA AUSTERIDAD??,VIAJES EN AVION¡¡ HOTELES DE 7 MIL PESOS etc.,etc, asi de ese tamaño es el discurso, así de increíble es el argumento de los opositores quienes no pueden ganar en el debate, en las urnas tratan de ganar calumniando y mintiendo pero como decía en sus discursos mi presidente Andrés Manuel López Obrador la calumnia cuando no mancha tizna y a eso le apuesta la oposición la cual está moralmente derrotada y muy desesperada al grado de buscar cualquier cosa para poder estar vigente en el mapa político, aun cuando sean noticias tipo Paty Chapoy así es la degradación de lo que debería ser un contrapeso y se ha convertido en una revista de chismes.

    Sin embargo varios de los personajes involucrados en estas investigaciones vacacionales han salido a defender su derecho al descanso y han tratado de proteger su intimidad justificando de una o varias formas sus viajes, tal fue el caso de Ricardo Monreal quien hizo varios videos argumentando aniversarios y viajes programados o el último Andrés López Beltrán quien escribió un comunicado dando información acerca de sus rutas y costos de traslado ya que según los reporteros de la oposición viajó en un avión propiedad del gobierno cosa que por supuesto es falsa, sin embargo es parte de la campaña de desprestigio que actualmente tiene la derecha con miras al proceso electoral 2027,pero como siempre se darán cuenta que son bastante ineficaces y que el pueblo los tiene en un bote de basura del cual no podrán salir en mucho tiempo.

    Sin embargo, hablando de Ricardo Monreal me parece insensato y falto de inteligencia política el video que grabo el domingo hablando de la designación de Pablo Gomez en el grupo encargado por la presidenta para el tema de la reforma electoral, Ricardo hablo de una ruptura, de una DISPUTA INTERNA INSALVABLE, argumentando una etapa política de cara al proceso al 2027, pero ¿cuál es el trasfondo que llevo a Ricardo Monreal a realizar estas desafortunadas declaraciones?? , muy fácil el NEPOTISMO en donde el creía que su relevo generacional en manos de Kathy su hija se iba a dar a la usanza de Manlio Fabio Beltrones cuando Silvana su hija fue diputada y el político del PRI estuvo de mentor y formador pero él se encontraba en puestos de poder por supuesto y esto por medio del influyentísmo logro posicionar a Silvana en diferentes puestos dentro del PRI y el congreso, pues así más o menos está el berrinchito de los Monreal quienes se sienten afectados con la propuesta de la Reforma electoral ya que saben que con Pablo Gomez al frente por su postura firme les será muy difícil seguir postulando familiares en puestos políticos y deja ver que la unidad o la cohesión del partido MORENA está en riesgo por una supuesta descalificación y diatriba, sin embargo todos los que conocemos el perfil reactivo de Monreal sabemos que todo este discurso es porque se siente amenazado en el poder que lo tiene mareado así como la falsa creencia que le pertenece y puede heredarlo para perpetuar su nombre, el poder atonta y Ricardo es la clara muestra de que no puedes ponerte el traje de humanista si intentas fustigar con el chantaje.

    Es necesario que se pongan claras las cosas dentro del partido, Luisa Maria Alcalde está en un momento importante políticamente hablando ya que tiene que controlar el hambre de varios y varias que sienten que MORENA les pertenece y han empezado a creer que pueden obtener puestos a base de aspavientos teatreros o peor aún intentan debilitar a cuadros fuertes por medio de estrategias sucias como la que está viviendo Adán Augusto con el asunto de su ex secretario de gobierno en donde se acusa de ser una campaña negra desde los mismos compañeros de partido, a este grado está llegando la pugna por controlar el destino de 2027 y con la clara intención de enfilarse a 2030.

    Como bien lo dijo la presidenta se deben conducir con honestidad, con principios y valores, para evitar ser señalados no por una oposición sin fuerza si no por aquellos que les dan su voto, no les debe preocupar lo que los medios chayoteros hablen, les debe ocupar en cumplir al pueblo quien los puso ahí y les dio el poder que tanto ha mareado algunos o algunas, ese es el importante en este escenario político y social EL PUEBLO, a Mexico no se le debe fallar.

    Por lo tanto, si los Monreal, Los Adán o los Ebrard no se sienten a gusto con las políticas de la 4ta transformación que encaminen sus pasos fuera del partido y se vayan allá con MC o algún otro ente para que puedan constatar que no son tan importantes ya que cuando queden al descubierto como traidores se quedaran solos y sin votos.

    Ahí aplica la frase de la Presidenta Claudia Sheinbaum ¨EL PODER NO SE MIDE SOLO POR LO QUE SE TIENE SI NO POR LO QUE SE HACE CON EL¨.

    Sólo el pueblo puede salvar al pueblo.

  • Movimiento Ciudadano de ultraderecha

    Movimiento Ciudadano de ultraderecha

    Movimiento Ciudadano es prisionero de los vicios que identifican a la vieja política de la que dice estar alejado.

    Jorge Álvarez Máynez, gastó más de 50 millones de pesos en publicidad digital en Nauka Comunicación Estratégica S. de R.L. de C.V., que ha sido señalada por el INE como “empresa fantasma”, cuando se buscó su ubicación había una cafetería abandonada.

    Según nota de Los Reporteros, entre 2023 y 2024, Nauka recibió más de 50 millones de pesos provenientes no solo del partido, sino también de gobiernos municipales de MC, como Zapopan, Jalisco, gobernada por el empresario Juan José Frangie, quien también ha sido señalado por tener “negocios ocultos” en su gestión municipal. Solo en ese municipio, Nauka obtuvo en enero de este año un contrato por más de 3 millones de pesos por servicios publicitarios.

    Además, el dueño de Bacardí, Salomón Chertorivski, quien fiera candidato a la jefatura de gobierno de la CDMX, firmó un contrato por más de 2 millones de pesos con Nauka durante su campaña. Y por no justificar adecuadamente el gasto, MC fue sancionado con una multa de 7 mil pesos.

    MC es un partido de derecha, de empresarios, una especie de PAN radical, pero con un sabor añejo que hiede a podrido.

    Ya no pueden esconder su vocación ultraconservadora, el senador Clemente Castañeda abrió las puertas del Senado al líder estudiantil de ultraderecha, José Mario de la Garza, hijo de un abogado del despacho que sostiene económicamente Claudio X. González, como contrapeso legaloide a la 4T, llamado Consejo Nacional de Litigio Estratégico, CNLE, donde tiene como socios a Fernando Gómez Mont, Claudio X. González, Gustavo de Hoyos y Miguel Carbonell. Él mismo tiene en San Luis Potosí, un despacho de abogados llamado Bufete de la Garza S.C., que se dedica a denunciar penalmente a los miembros del municipio, así como el Consejo antes mencionado tienen como objetivo sabotear, “legalmente” la construcción del Tren Maya, la refinería Olmeca, Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, y cualquier obra que realice el gobierno federal. Fue presidente de la Barra Mexicana de Abogados, Consejero ciudadano del INAI, fundador de la organización Renace A.C.

    Su hijo, José Mario de la Garza Martins, ha sido señalado como líder de estudiantes contra la reforma judicial, los medios lo vinculan directamente con Claudio X. González por su parentesco y participación en el mismo entorno jurídico.

    El Consejo recibe financiamiento del gobierno de Estados Unidos, según denuncias del presidente López Obrador. Además, forma parte del colectivo Observatorio Judicial Electoral, junto con organizaciones como Poder Ciudadano, Laboratorio Electoral y Defensorxs, organismos de ultraderecha que financió por mucho tiempo Estados Unidos, como Open Society y Fundación Ford.

    Operadores de Movimiento Ciudadano están detrás de estas ONGs, usando fachadas ciudadanas para impugnar todo lo que provenga de la 4T, como en el caso de la elección judicial de 2025.

    Entre éstos puede ubicarse a Laura Ballesteros, diputada federal por MC. Patricia Mercado, legisladora de MC ha respaldado el papel de organizaciones como el CNLE para vigilar candidaturas. Jorge Álvarez Máynez, dirigente nacional de MC, reconoció al CNLE en temas de justicia electoral y ha agradecido su apoyo.

    MC ha impulsado candidaturas de abogados y activistas de ultraderecha que han colaborado con ONGs como Poder Ciudadano, Laboratorio Electoral y Defensorxs, todas ellas son parte del Observatorio Judicial Electoral, donde también participa el CNLE, que no aparece en el Registro Nacional de Organizaciones de la Sociedad Civil.

    Organizaciones como Mexicanos Contra la Corrupción, Artículo 19, y Poder Ciudadano han recibido financiamiento de fundaciones internacionales como Open Society Foundations, Fundación Ford, National Endowment for Democracy.

    En su delirio Clemente Castañeda señala que la reforma electoral no debe provenir de la Presidenta sin de las minorías, seguramente apara pedir más plurinominales, las curules se ganan en las urnas y no en las reformas. En primer lugar. La Presienta tiene entre sus atribuciones enviar reformas e iniciativas al Congreso. En segundo, la urgencia dela reforma electoral es bienvenida desde donde provenga, siendo congruente y con la suficiente representación popular nadie puede cuestionar su origen.

    Equivoca Castañeda la misión de un partido que tiene como objetivo el poder, pero para lograrlo requiere, en toda democracia, la mayoría, no ser cuatro lugar en las urnas y último lugar en las encuestas.

    MC quiere lograr en el debate lo que no ha podido obtener en los comicios. Primero hay que preocuparse por tener votos y después por las ideas, pero no se le dan ni unos ni otras.

    Movimiento Ciudadano engaña con su aparente nacionalismo, se trata de imberbes aprendices de políticos que creen que el pueblo es tonto.

  • Resiliencia urbana en la CDMX: resistir no basta

    Resiliencia urbana en la CDMX: resistir no basta

    Introducción

    La Ciudad de México es, sin duda, un territorio de contrastes. Una metrópoli vibrante, creativa y profundamente resiliente, pero también fragmentada, desigual y cada vez más vulnerable ante los efectos del cambio climático, la presión urbana y las crisis sociales. En este escenario, la resiliencia urbana ha emergido como una necesidad urgente, no solo para sobrevivir a los desastres naturales o a las fallas del sistema, sino para imaginar y construir un futuro más justo y sostenible.

    Sin embargo, la pregunta clave sigue siendo: ¿hasta qué punto es realmente resiliente la capital del país? Y más aún: ¿esa resiliencia es equitativa o reproduce las desigualdades que históricamente han marcado su territorio?

    La resiliencia en un contexto de múltiples vulnerabilidades

    Hablar de resiliencia en la Ciudad de México es hablar de una ciudad asentada sobre una zona sísmica, con severos problemas hídricos, hundimientos diferenciales, contaminación ambiental y crecimiento urbano descontrolado. Es también hablar de una ciudad marcada por la desigualdad territorial, donde el acceso a servicios, espacios públicos, movilidad y vivienda de calidad varía drásticamente de una colonia a otra.

    Estas vulnerabilidades no son nuevas, pero se han intensificado con el tiempo y con el modelo de desarrollo que prioriza el beneficio inmobiliario sobre el bienestar colectivo. A pesar de ello, la ciudad ha demostrado una capacidad notable de resistencia y adaptación, particularmente desde la sociedad civil. Las respuestas comunitarias ante los sismos, la pandemia y las crisis de servicios son ejemplos tangibles de una resiliencia construida desde abajo, muchas veces sin apoyo institucional.

    Políticas públicas y avances institucionales

    En los últimos años, la Ciudad de México ha comenzado a integrar el enfoque de resiliencia en sus políticas públicas. Desde la creación de la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil hasta la incorporación a la Red de Ciudades Resilientes impulsada por la Fundación Rockefeller, se han trazado rutas institucionales para enfrentar riesgos y fortalecer la adaptación urbana.

    El Plan de Resiliencia de la CDMX (2016) propuso líneas de acción para enfrentar amenazas sísmicas, crisis de agua, movilidad ineficiente y fragmentación social. También se han implementado estrategias ambientales como los corredores verdes, el fomento a la cosecha de agua de lluvia y la transición hacia energías más limpias.

    No obstante, estos esfuerzos enfrentan importantes limitaciones, especialmente cuando se topan con intereses económicos, con estructuras de gobierno fragmentadas o con la falta de voluntad política para democratizar la planeación urbana.

    Desigualdades territoriales: el gran obstáculo

    Uno de los factores que más debilita la capacidad adaptativa de la CDMX es la desigualdad territorial. Mientras algunas zonas concentran inversión, infraestructura y servicios de alta calidad, otras sobreviven en condiciones precarias, con falta de agua, transporte público deficiente y vivienda insegura.

    Esta fragmentación territorial se traduce en una resiliencia desigual: no todas las personas tienen las mismas posibilidades de enfrentar una crisis, recuperarse de ella o participar en los procesos de reconstrucción. Los impactos del sismo de 2017 lo dejaron claro: los mayores daños y pérdidas humanas se concentraron en zonas populares con construcciones vulnerables y escasa supervisión técnica.

    En este contexto, no se puede hablar de resiliencia sin hablar de justicia espacial. La resiliencia debe dejar de ser entendida como una capacidad técnica o una meta aislada, y ser reconocida como un proceso profundamente político, atravesado por disputas sobre quién tiene derecho a la ciudad y en qué condiciones.

    Sociedad civil y capacidad de transformación

    Pese a los retos estructurales, la sociedad capitalina ha demostrado, una y otra vez, una enorme capacidad para organizarse, resistir y generar soluciones comunitarias. Las redes vecinales, los colectivos ambientales, las iniciativas de agricultura urbana y recuperación del espacio público son expresiones concretas de una resiliencia social que se construye desde el vínculo, la solidaridad y la creatividad cotidiana.

    Estos procesos, sin embargo, requieren ser reconocidos, apoyados y potenciados por las instituciones. No basta con que la gente resista; es necesario que tenga condiciones estructurales para vivir con dignidad y para participar activamente en la toma de decisiones que afectan su entorno.

    Conclusión

    La resiliencia urbana en la Ciudad de México no puede reducirse a protocolos de emergencia o a obras de infraestructura. Requiere repensar el modelo de ciudad, combatir las desigualdades históricas y garantizar una participación real de la ciudadanía en la construcción de soluciones.

    Enfrentar el cambio climático, los desastres naturales y las crisis sociales exige más que aguante: exige transformación. Porque resistir es vital, pero transformar es esencial.

  • Agosto llegó… y el país no se detiene

    Agosto llegó… y el país no se detiene

    Y sigue la burra al trigo.

    En diversos medios de comunicación continúa la polémica del candente verano: los viajes de nuestros representantes populares al extranjero, la carta de Andrés Manuel López Beltrán, las declaraciones del presidente de la Mesa Directiva, el diputado Gerardo Fernández Noroña, y una serie de dimes y diretes que mantienen entretenida y a veces confundida a la opinión pública.

    Sin embargo, la realidad es otra: ya estamos en agosto y el año avanza sin tregua. Los verdaderos retos de México no están en las declaraciones, sino en la acción. La agenda nacional debe avanzar porque, como se dice en el mundo del espectáculo, el show debe continuar.

    Mientras algunos siguen en la grilla, los ciudadanos esperamos resultados. Es momento de planear más, de proyectar con visión y, sobre todo, de ejecutar con firmeza.

    Muy pronto, nuestra presidenta Claudia Sheinbaum dará los banderazos de arranque para importantes obras de rehabilitación carretera, un paso crucial para el desarrollo regional y la conectividad del país. También urge seguir invirtiendo en hospitales, garantizar abasto de medicamentos y revisar que nuestras escuelas estén en condiciones dignas y humanas para recibir a millones de estudiantes en el próximo ciclo escolar.

    La esperanza está en que los legisladores y funcionarios que viajaron al extranjero durante el receso parlamentario hayan traído consigo ideas frescas, nuevas formas de gobernanza y modelos exitosos para adaptar a nuestra realidad. Y que quienes optaron por viajar dentro del país hayan visto de cerca las carencias, la grandeza y el enorme potencial de México.

    Porque este país no se detiene. Ni por cartas, ni por controversias, ni por declaraciones altisonantes. México sigue, y el verdadero compromiso con la patria está en resolver lo urgente sin olvidar lo importante.

  • Una elección para aprender, no para renunciar: claves objetivas del proceso judicial 2025

    Una elección para aprender, no para renunciar: claves objetivas del proceso judicial 2025

    En un país donde la crítica suele imponerse al análisis sereno, la elección judicial de 2025 corre el riesgo de ser recordada más por sus polémicas que por su valor institucional. El informe “Elección Judicial 2025”, elaborado por José Ramón Cossío Díaz —ministro en retiro de la Suprema Corte e integrante de El Colegio Nacional— y Jorge Alberto Medellín Pino, maestro en Ciencia Política y Derecho Constitucional, ha planteado un juicio categórico: que existió un fraude electoral estructural sustentado en patrones homogéneos de votación. Su impacto mediático ha sido notable. Pero al revisar a fondo sus premisas técnicas y sus inferencias metodológicas, se evidencia que el documento, aunque legítimo en intención, adolece de reduccionismos analíticos, juicios anticipados y un uso cuestionable de herramientas estadísticas.

    No es menor que el centro del argumento repose en una gráfica. Una imagen donde los nueve candidatos ganadores a la Suprema Corte de Justicia de la Nación muestran un patrón casi idéntico de votos en múltiples distritos. Para muchas personas, esa coincidencia visual implica de inmediato una imposición. Pero quienes hemos trabajado con datos sabemos que los gráficos no son juicios: son herramientas. Y fuera del laboratorio, el comportamiento electoral está cruzado por fenómenos sociales que la estadística por sí sola no puede explicar. La homogeneidad no es necesariamente manipulación; puede ser también efecto de afinidades comunitarias, influencia de líderes sociales, voto espejo entre regiones vecinas o tradiciones políticas arraigadas. El fraude no se presume: se prueba. Y la prueba debe ser más que una línea recta.

    Tampoco puede juzgarse este proceso sin entender su novedad. Por primera vez en la historia del país, mexicanas y mexicanos elegimos directamente a juezas, jueces, magistradas y ministros. Un salto institucional que rompió con siglos de designaciones cerradas. Pero todo modelo nuevo implica incertidumbre. La participación fue baja —13.02 % en la elección a la Corte— pero más alta que en ejercicios como la Consulta Popular de 2021. No fue una fiesta ciudadana, pero tampoco un simulacro. Fue una elección con reglas restrictivas, sin propaganda, sin partidos, sin debates, sin candidatos en espectaculares. Exigirle la emoción de una contienda presidencial habría sido una trampa analítica.

    Uno de los elementos más polémicos del informe es la denuncia del uso masivo de “acordeones”: listas impresas con los números de las candidaturas ganadoras, presuntamente repartidas en miles de casillas. Es legítimo preguntar si esas listas vulneraron la libertad del voto. Pero también es importante señalar que su sola existencia no constituye un delito. El Tribunal Electoral ha determinado que recomendar el voto no equivale a coaccionarlo, a menos que haya presión, pago o amenaza. Además, el propio informe reconoce que no se cuenta con pruebas directas —videos, testimonios acreditados, procedimientos sancionadores— que permitan acreditar una operación sistemática. El dato existe. La interpretación es discutible.

    En ese contexto normativo restrictivo, donde se prohibieron actos de campaña tradicionales, las redes informales —familias extendidas, comunidades jurídicas, estructuras gremiales o referentes institucionales— adquirieron una relevancia determinante. Muchas de las personas electas no ganaron por ser populares en redes sociales, sino por el prestigio acumulado en sus trayectorias y el reconocimiento en entornos profesionales específicos. En una elección donde la visibilidad estaba limitada por diseño, la legitimidad no siempre se mide en seguidores, sino en vínculos sociales sólidos que operan fuera del radar mediático.

    Un argumento insistente del informe es que el costo por voto fue sospechosamente bajo. Se estima que algunos perfiles obtuvieron más de 600 mil votos con apenas 1.4 millones de pesos autorizados. Pero esta comparación, tomada frente al gasto en elecciones partidistas tradicionales, ignora las condiciones regulatorias que definieron esta elección: sin propaganda masiva, sin estructuras partidistas, sin acceso a medios. Es natural que el costo por voto sea más bajo. Y asumir que “barato” es sinónimo de “fraude” revela más una sospecha ideológica que un análisis financiero riguroso. La austeridad, en democracia, no debe ser penalizada.

    Lo que el proceso sí dejó claro es que el modelo requiere ajustes. No puede repetirse una elección donde más del 60 % de la ciudadanía no pudo identificar a una sola candidatura. Es urgente rediseñar los canales de comunicación electoral para permitir, sin romper la imparcialidad judicial, un mínimo de información útil: perfiles públicos obligatorios, boletas más comprensibles, guías pedagógicas, debates moderados. Además, debe fortalecerse la fiscalización ciudadana sin criminalizar a quien participa desde lo comunitario. La vigilancia cívica debe construirse con evidencia, no con prejuicio.

    Otra reforma indispensable es la educación judicial de la ciudadanía. No podemos pedir que la gente valore su voto si no entiende el rol de un juez o una jueza. Incluir contenidos sobre el Poder Judicial en los libros de texto, desarrollar campañas de cultura jurídica y establecer plataformas permanentes de información ciudadana ayudaría a que, en futuras elecciones, la participación no sea un acto mecánico, sino una decisión consciente.

    A quienes hoy exigen la anulación del proceso, sería pertinente recordarles que la democracia no es un estado ideal, sino una construcción en marcha. Las elecciones judiciales de 2025 no fueron perfectas. Pero tampoco fueron una catástrofe. Fueron un primer intento por democratizar el Poder Judicial. Y eso, en un país con larga historia de puertas cerradas, no puede desestimarse a la ligera. Cancelar este modelo sería condenar al sistema a su vieja opacidad.

    El futuro del modelo judicial-electoral no está en manos del escándalo, sino del compromiso. México no necesita renunciar a este ejercicio, sino convertirlo en una tradición cada vez más robusta, más plural y más comprensible para su gente. Y ese camino —como toda democracia que madura— se construye con crítica informada, con reformas audaces y con confianza en que un error no invalida un principio. La elección judicial de 2025 no debe anularse: debe entenderse, corregirse y trascenderse.

  • Israel Vallarta y la justicia

    Israel Vallarta y la justicia

    La justicia en el capitalismo no solo es para quién pueda pagarla, sino que también es una especie de ficción que es muy difícil de alcanzar y que llega a ser utilizada para reprimir y cometer verdaderos crímenes de Estado. El caso de Israel Vallarta es un buen ejemplo para mencionarlo aquí.

    Justicia de montaje

    Israel Vallarta y Florence Cassez fueron privados de su libertad y usados en un montaje televisivo para vanagloriar al gobierno panista federal y su estrategia de seguridad contra el secuestro.

    Después fueron encarcelados sin pruebas, eso sí, con harta tortura y violando todos los procedimientos legales. Les dejaron encerrados y los culparon de un crimen que no cometieron, hasta se metió México en una crisis diplomática con Francia.

    Y lo más curioso es que jamás dictaron sentencia, los mantuvieron detenidos sin poder culparlos y darles una condena. Es como si te detienen por robar un chicle, jamás pueden comprobar que lo robaste, pero no importa, mientras te mantienen en prisión sin importar nada.

    Quién les regresa la vida perdida a estas personas, Florence pudo salir después, pero Vallarta si se llevó casi 20 años hasta poder salir ahora absuelto de los cargos imputados que jamás pudieron comprobar.

    Los rabiosos defensores

    Entre quienes planearon y perpetraron ese crimen se encuentra Genaro García Luna y Carlos Loret de Mola. Ahorita, está la derecha que escupe espuma defendiendo nuevamente a sus paladines sin reconocer esta atrocidad.

    Así sale el payasito de Ciro Gómez Leyva mandando abrazos de solidaridad a Loret e invitando a figuras del movimiento social cercanas al calderonato como Morera a hablar del tema y defendiendo también a su Wallace, otra criminal.

    Y así viene el nado sincronizado de la derecha diciendo que es culpable Vallarta que cómo lo dejan libre, es más hasta criticaron a la jueza que emitió el fallo porque fue la que dictó sentencia a la hermana de la botarga Xóchitl Gálvez por secuestradora (ésta si con pruebas).

    Pero ninguna palabra a los casi 20 años sin sentencia que tuvo Vallarta, ninguna crítica al montaje televisivo de esos años. Defienden la burla que nos hicieron, la burla que hicieron a la justicia mexicana.

    La justicia que merecemos

    La justicia de la derecha es una justicia de montaje. Hacer como que si somos justos, pero no serlo en realidad. Si pudieron crear un producto para televisión violando todos los debidos procesos y con personas inocentes de por medio, qué más no hicieron que no nos dimos cuenta.

    Afortunadamente, esos momentos son parte del pasado pero que debemos de recordar siempre para no repetirlos. Esperamos que con el nuevo poder judicial elegido por el pueblo puedan cambiar estas situaciones y de no ser así, también lo vamos a denunciar.

    Redes sociales

  • Woke: Alessandra Rojo de la Vega

    Woke: Alessandra Rojo de la Vega

    La llegada de Alessandra Rojo de la Vega a la alcaldía Cuauhtémoc no implica un quiebre con las viejas prácticas, sino una especie de reinvención en la forma de verlas. Su éxito en las urnas no es precisamente una victoria del feminismo que nace del pueblo ni de las batallas sociales más esenciales. Más bien, simboliza el triunfo de un progresismo que no se preocupa por las diferencias de clase, uno que simplifica los problemas sociales a meras charlas motivacionales, campañas llamativas y acciones que procuran no incomodar las causas profundas de la inequidad.

    Rojo de la Vega se muestra como una luchadora, una protectora de los derechos femeninos, una madre fuerte y una ciudadana audaz. Sin embargo, su camino recorrido evidencia que su activismo ha servido más para destacar su propia figura que para impulsar un cambio real. En vez de fortalecer la unión para pelear por los derechos, ha fortalecido su propia imagen. Y en vez de cuestionar los intereses económicos o las bases del poder, los maneja con soltura

    Su gestión comenzó con un acto cargado de símbolos: el retiro de las estatuas de Fidel Castro y el Che Guevara. Lo vendió como una victoria “vecinal”, pero no fue más que una operación mediática para deslegitimar cualquier rastro de memoria revolucionaria en el espacio público. “Llévenselas de decoración a sus casas”, dijo, como si la historia pudiera subastarse, como si la política fuera solo una escenografía. Así funciona el woke: se apropia de las formas del disenso, pero elimina su contenido transformador.

    Esta lógica no es nueva, pero sí peligrosa. Bajo la bandera de lo woke, los proyectos neoliberales se pintan de morado, se disfrazan de derechos humanos, se suben al tren del empoderamiento… mientras privatizan servicios, criminalizan la protesta y entregan el espacio urbano al capital inmobiliario. Rojo de la Vega no es una excepción, es un ejemplo paradigmático.

    Su coalición con los partidos de derecha (PAN, PRI y PRD) deja claro que actúa como un engranaje más en el sistema para frenar cualquier transformación real. Lo que realmente propone no es una sociedad más justa, sino un modelo neoliberal maquillado para que parezca menos duro. En sus palabras hay espacio para las mujeres, pero se olvidan de las que trabajan. Habla de derechos, pero no de los que defienden los sindicatos. Se acuerda de las víctimas, pero ignora a los grupos que se organizan desde la gente. Todo tiene cabida, eso sí, siempre que no se ponga en duda cómo está repartido el poder, la riqueza y las clases sociales.

    Porque eso es el woke: un simulacro de progresismo que exalta la diversidad mientras niega la desigualdad; que abraza las causas más mediáticas pero desprecia las más profundas; que se maquilla de justicia, pero actúa con la lógica del mercado.

  • Morena lidera en popularidad rumbo a 2027, pero trabaja en definir con claridad su identidad política

    Morena lidera en popularidad rumbo a 2027, pero trabaja en definir con claridad su identidad política

    Morena se consolida como el partido con mayor respaldo ciudadano en el país, con 64% de opinión favorable, según una encuesta nacional de El Financiero. Muy por encima de sus aliados PT (47%) y PVEM (40%), y con amplia ventaja frente a la oposición, donde Movimiento Ciudadano alcanza 30%, mientras PAN y PRI se quedan con 12% y 11%, respectivamente.

    Este nivel de respaldo se mantiene a casi siete años de haber llegado al gobierno federal, y en un contexto en el que Morena ya trabaja en el fortalecimiento de su identidad política rumbo a los comicios de 2027. El objetivo es consolidar su perfil ideológico y avanzar en la agenda que ha impulsado desde la Cuarta Transformación.

    Según la encuesta, 45% de la ciudadanía identifica a Morena como un partido de izquierda, mientras que el resto lo ubica en otras posiciones del espectro político. También hay diversidad de opiniones sobre si es un partido autoritario o democrático, progresista o conservador, lo cual refleja la amplitud de posturas dentro de su base social.

    En cuanto a sus prioridades como fuerza gobernante, las personas señalaron el desarrollo económico (27%), la seguridad (24%) y la igualdad (23%) como los ejes principales, mientras que, en términos de percepción, el reto principal se ubica en la necesidad de fortalecer el combate a la corrupción, mencionada por 44% de los encuestados.

    Con estos resultados, Morena inicia una etapa de revisión interna para reforzar su identidad, mantener el respaldo ciudadano y responder a los desafíos actuales, reafirmando su papel como la fuerza política más influyente del país.