Etiqueta: Marcela Sarabia

  • Marcelo el fifí

    Marcelo el fifí

    Mucho les ha de extrañar el título de esta columna, pero comienzo a explicarles por que. Pues bien, estamos en último trimestre de 2022 y se habla de una sucesión adelantada, para muchos no es tiempo de hacer campaña o elegir a su corcholata. Sin embargo, sucede un fenómeno muy interesante. Por primera vez la oposición que ahora representa los intereses de derecha, está hecha añicos y no tienen posibilidades para el 2024.

    La próxima persona en portar la banda presidencial será un personaje de izquierda, alguien que sea capaz de dar continuidad a la 4T. Entonces, la verdadera elección es la interna, por ello, podría justificar que no nos estamos adelantando al elegir y apoyar a nuestra corcholata de preferencia.

    Pero bueno, mucho bla bla bla y poco fondo, ahí les va el porqué de este título. Estoy segura de que existe una campaña sucia hacia Marcelo Ebrard, un intento muy burdo por tratar de desprestigiarlo, no hay nada más facho y ruin que este tipo de campañas de desprestigio, ya lo vivimos en 2006 y parece que no aprendimos nada de ello.

    Marcelo Ebrard es el aspirante mejor posicionado para la contienda de 2024, es un hombre preparado, muy capaz y cercano al presidente Andrés Manuel López Obrador. Tiene una amplia experiencia en administración pública, dio continuidad a los proyectos de AMLO cuando estuvo al frente de la CDMX. Ahora como canciller de nuestro amado país, ha puesto el nombre de México muy en alto, no somos más el patio de atrás de EEUU, Fue él quien negoció parte de Tratado de Libre Comercio entre México, Estados Unidos y Canadá y, dialogar con el gobierno de Donald Trump para que no se impusieran aranceles a las importaciones de productos mexicanos. Bajo su gestión se logró la firma de contratos para la adquisición de vacunas contra COVID-19. Ahora su tarea está luchar contra el tráfico de armas.

    Marcelo Ebrard no es lejano al pueblo, aunque lo quieran hacer parecer así. Constantemente lo vemos cerca de la gente, personalmente lo viví es atento y cariñoso, además de tener una extraordinaria elocuencia. Siempre lo vemos muy activo en redes, pero esto no es nada nuevo. Cuando fue Jefe de Gobierno, utilizaba las redes sociales para estar en comunicación con la gente. Al día de hoy se le recuerda y hasta parece jocoso por su frase ¡tenemossismo! Mensaje con el que el 15 de noviembre de 2012 reportó de la presencia de un fenómeno sísmico en CDMX.

    Pues bueno, amigos. Hasta aquí llega mi columna de este mes. Me despido de ustedes no sin antes invitarlos a ser más reflexivos, vamos analizando a nuestras corcholatas y no nos dejemos influenciar por aquellos que tratan de avanzar pisoteando al otro.

  • El falso altruismo y la romantización de la pobreza

    El falso altruismo y la romantización de la pobreza

    A partir del incremento del uso de redes sociales, cada vez es más común encontrar fotografías en las que políticos, famosos, influencers y usuarios comunes, quienes su estilo de vida no es precisamente de voluntariado, realizan viajes a zonas en guerra o donde impera la miseria, bailan con migrantes sudamericanos, alimentan a madres que buscan a sus hijos, filman el día perfecto de un niño sin padres, todo ello, no con la finalidad de ayudar realmente, sino con la finalidad de obtener la foto o el video que después será posteado en redes sociales.

    Existen múltiples intereses personales detrás de esos actos de aparente empatía solidaria, por ello, debemos mantenernos alerta en este mundo cada vez más narcisista e individualista. Ha surgido la generación del yo y solo yo. Gritan desesperadamente ¡Eh, aquí estoy, dame un like!

    Tal vez te preguntes ¿qué puede haber de malo en una inocente foto o un video? Pues bien, el falso altruismo es una obra desesperada por aparentar ser lo que no se es, convirtiéndose en una de las hipocresías más dañinas y comunes de nuestros días, de esta manera, se normaliza y romantiza la pobreza. Esto, representa un peligro desde un enfoque de derechos humanos.

    Cuando existe una romantización de la pobreza, se estigmatiza a las personas en esa condición y son vistas como producto de la decisión o voluntad propia y que puede llegar a ser, incluso, aspirable el desprenderse de todo lo material suavizando la precariedad. Algunos ejemplos incluyen decir que quienes están en situación de pobreza son afortunados, por ser capaces de ser felices con tan poco, por la capacidad de disfrutar las pequeñas cosas y que son personas que tienen el beneficio de no distraerse con lo material. 

    Por otro lado, se generan posturas que romantizan el esfuerzo, asociándolo con visiones más meritocráticas de la pobreza. En consecuencia, podría establecerse una medición moral de la pobreza, incluso, culpar a las personas en tal situación, por no lograr cambiar esa posición. Como ejemplo, encontramos encontrar frases como: “solo eres pobre porque no trabajas lo suficiente” o “eres pobre porque quieres” De este modo, la romantización, también va de la mano con la estigmatización de estas personas, llegando a crear en la mente de las personas una solución mágica a la pobreza, se piensa que, solo hay que modificar las conductas y creencias para revertirla.

    Contrario a lo anterior, la pobreza no es una cuestión de actitud o esfuerzo, es un fenómeno que impacta y atraviesa cada ámbito de la vida de las personas en esta condición y es determinante en las oportunidades futuras. Debemos preocuparnos por reeducarnos y educar a las futuras generaciones desde la empatía, para entender que la pobreza no es una decisión propia, sino, un fenómeno que involucra la vulneración a los derechos de las personas. Evitar la romantización de la pobreza nos permite darnos cuenta de que son situaciones que deben cambiar y garantizar que se cumpla el derecho de todas las personas a vivir en condiciones dignas.

    En nuestro país, existe una cultura muy arraigada del privilegio que ocasiona la negación del otro, la reproducción y naturalización de las desigualdades. Por ello, es necesario destacar que las atribuciones que damos a la pobreza o riqueza y las ideas que planteamos, tienen una repercusión palpable en la realidad de las personas con desventajas. Podría decirse que, al convertirla en un fenómeno individual que depende de la voluntad o del esfuerzo individual, se libera, al menos en la narrativa, al Estado de sus obligaciones por cerrar brechas, evitar la desigualdad y generar oportunidades para todos. 

    Por último, la romantización de la pobreza hace daño porque nos ciega de la realidad, que es la violación de derechos humanos. Es un tema que nos compete como sociedad y como Estado, que implica el reconocimiento de las personas y de la dignidad humana, que incluye no solo el respetar a las personas, sino establecer condiciones para que tengan igualdad de oportunidades.

  • ¿Por qué una reforma educativa?

    ¿Por qué una reforma educativa?

    México es un país rico en recursos, historia y cultura, sin embargo, desde la conquista ha imperado la marginación y la desigualdad entre su población, generando brechas económicas y sociales que aumentan estos problemas.

    La educación es el mecanismo que tiene el estado para reducir estas brechas y generar oportunidades y equidad para todos. Sabedor de esto, el presidente Andrés Manuel López Obrador, presentó una iniciativa para modificar los artículos 3°, 31 y 73 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, la cual se aprobó finalmente en el 15 de mayo de 2019.

    Esta reforma significa un viraje el sentido de la política educativa que se ha estado llevando a cabo en México, especialmente en las dos últimas administraciones, en las que se priorizó mejorar la calidad, pero no el lado humanístico de la educación. Para concretar estas reformas, se llevaron a cabo acciones de evaluación de los distintos elementos del sistema educativo, enfatizando la labor docente. Poco se logró, debido a los apresuramientos que se dieron en la implementación de la reforma de 2013 y 2018.

    Para responder a las modificaciones legales se construyó la Nueva Escuela Mexicana, una institución del Estado por medio de la que se pretende brindar calidad en la enseñanza y reducir el rezago y garantizar el derecho a la educación desde la educación inicial a la superior.

    A inicios de 2022, la Secretaría de Educación Pública dio a conocer un primer borrador del “Marco Curricular, Plan y Programas de Estudio 2022”, mismo, que se ha hecho de conocimiento público con la finalidad de que diferentes actores educativos realicen las aportaciones que consideren pertinentes para una construcción colectiva.

    El nuevo marco curricular centra la educación en la comunidad, se pretende evolucionar el YO individualista centrado en la competitividad y la productividad, a un todos nosotros y crear comunidades de aprendizaje. Se resalta la importancia de crear ambientes de aprendizajes que ofrezcan una educación integral y de calidad que le permita al estudiante transcender, contribuir, apreciar y apartarse a la sociedad en la que vive, así como de reforzar sus capacidades de razonamiento analítico y crítico, aprender a aprender, expresión escrita y verbal, y la capacidad para comunicarse. En este documento se plasman las ideas de escuela como constructora de sociedad. La propuesta del gobierno actual es muy ambiciosa y radical, ya que propone una transformación de fondo acerca de lo que queremos lograr y lo que queremos enseñar.

    Durante su gobierno, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha priorizado la cobertura y permanencia en las escuelas, mismas que fueron promesas de campaña, a las cuales, se está respondiendo por medio de becas y ampliación de espacios en educación media superior, desde la perspectiva del presidente, es mejor estar en la escuela que estar en la calle.

    No podemos ver el Marco Curricular 2022 como un documento acabado, si no, como un proyecto en el cual debemos continuar trabajando para llegar a la educación que queremos, por supuesto, reclama el compromiso de la sociedad y todos los actores educativos, así como, de las escuelas formadoras de docentes, para lograr construir una nueva forma de trabajo escolar que nos permita avanzar hacia otra ruta donde importe el sujeto de aprendizaje y su desarrollo, dejando a un lado la equitación clasificación de los alumnos.