Etiqueta: Luis Tovar

  • Debate CDMX, PAN con lo mismo

    Debate CDMX, PAN con lo mismo

    Apenas termina cualquier debate y lo primero que salta por parte de los menos favorecidos en las encuestas es el ejército de bots tratando de posicionar un “ganamos el debate” como si con eso se lograra llegar a la conciencia o permear en el ánimo de los votantes que, dicho sea de paso, muchos ni los ven. Así pasó este domingo cuando los aspirantes a gobernar la Ciudad de México tuvieron el primero de los debates programados por el Instituto Electoral de la Ciudad de México; apenas terminó el debate y tarde se le hacía a Santiago Taboada y Salomón Chertorivski para alardear en redes sociales que el ejercicio democrático (aburridísimo pero democrático al fin) les había favorecido.

    Si se observa de manera objetiva, poco se puede rescatar de un debate cuyo formato permite más la descalificación que el planteamiento de propuestas. Sin embargo, es cierto que Brugada deja claro que lo que más le conviene a la capital es implementar en todo el territorio el programa de “utopías” como muestra de la justicia social y el desarrollo cultural de los capitalinos que ha sido una de las principales banderas de la izquierda mexicana, especialmente de la CDMX. A ese planteamiento hay que agregar que la propuesta de creación de un sistema público de cuidado, adquiere relevancia en una ciudad como la nuestra cuyo dinamismo ha significado cambios en el sector laboral, social y cultural. Una propuesta de esta naturaleza es sólida por varias razones, por lo tanto, de inmediato encontró en Taboada el desconocimiento del tema (que queda claro dado el perfil del panismo), así como la descalificación del “emecista” Chertorivski. 

    Mientras para Taboada el debate sólo le sería útil si recurría a la técnica de aventar la piedra y esconder la mano, para Chertoriviski representaba la oportunidad de plantear propuestas claras que quizá le generaran adeptos entre quienes no se identifican con ninguno de los dos bloques principales; el problema es que, a pesar de que algunas de las ideas que planteó el candidato naranja pueden considerarse viables para la ciudad, lo cierto es que carga con la pésima imagen de un partido que en momentos cruciales para la vida política nacional, opta por ir en contra del interés de las mayorías. Así, por más que una propuesta pueda ser atinada, esta queda marcada por la incredulidad y bajo sospecha de demagogia, y vaya que si algo se le da muy bien a Movimiento Ciudadano es la demagogia.

    Y de Taboada pues poco hay que señalar, salvo los temas que planta relacionados para resolver la problemática del agua que hoy alcanza crisis sin precedentes y que ciertamente son una de las principales carencias de esta ciudad, pero que en voz de cualquier panista termina siendo una completa incongruencia, pues en los gobiernos de Fox y Calderón se otorgaron como nunca concesiones de agua al por mayor y al mejor postor como hemos denunciado desde hace años las organizaciones campesinas. Así que, salvo un ingenuo pensaría que los hijos predilectos del neoliberalismo serían capaces de resolver la crisis hídrica cuando en su naturaleza se encuentra la rapacidad para acabar con los recursos naturales.

    El debate por la CDMX sólo deja un par de cosas en claro: por un lado que la alianza PAN, PRI y lo que sobra del PRD no tiene manera de articular propuestas para la ciudad más allá de la descalificación como sucede con su candidata presidencial; por otro lado, que Movimiento Ciudadano de manera alarmante se desdibuja en esta contienda también como sucede con su candidato presidencial, lo que seguramente llamará la atención de Dante Delgado quien al parecer, no alcanza a vislumbrar que entre los dos bloques se generará una gran ola electoral que arrasará con su partido minimizándolo en lo que es su verdadera apuesta: obtener el mayor número posible de escaños en los congresos.

    En ese sentido, no hablemos de un ganador o ganadora del debate para no caer en la subjetividad porque cierto es que son más los reclamos que las propuestas, pero si bien difícilmente se identificaría en esa condición a un ganador, lo que si se puede identificar de manera objetiva es que el gran perdedor de este ejercicio es el que se quedó en medio, tanto en la política nacional como en el debate chilango.

  • Por debajo de la alfombra morenista

    Por debajo de la alfombra morenista

    Pasarle el trapo por encimita a las inconformidades de la militancia o tratar de esconder el polvo del proceso interno debajo de la alfombra, puede convertirse en un verdadero dolor de cabeza para MORENA en la Ciudad de México si desde la dirigencia capitalina no se comienza a cerrar filas con todas y todos los que sienten menospreciado su trabajo militante. Peor aún, si en la capital se insiste como hasta ahora en abrir la puerta a personajes del panismo que meses atrás mostraban aberración a las propuestas de la Cuarta Transformación.

    Y no se trata de caer en el reduccionismo de señalar puros e impuros para cerrar o abrir las puertas del movimiento a alguien, sino de mantener congruencia a la hora de analizar las motivaciones reales de los que ahora dicen sumarse al movimiento alegando “coincidencias” y que anteriormente hacían todo lo posible para oponerse a la consagración de la capital mexicana como la más progresista en materia de derechos en América Latina. De lo que se trata es de dar la bienvenida a aquellos que realicen aportaciones significativas a la construcción del segundo piso de la transformación sin que impere más el pragmatismo y la rentabilidad electoral por encima de lo ideológico.

    Aunque precisamente el pragmatismo gana terreno a diario, lo extraño radica en la manera tan burda con la que los dirigentes tratan de justificar el ingreso de esos personajes, que terminan dejando más dudas acerca de lo que se espera en la próxima elección; si se tratara de la presencia territorial o de la influencia que tienen en los capitalinos, hasta podría entenderse, sin embargo, muchos de esos personajes apenas y se representan a sí mismos. Por lo tanto, pareciera que el costo de esa apertura puede ser a la larga mucho más caro al someter al movimiento a imposiciones desde fuera de la militancia.

    Apenas esta semana circuló una denuncia presentada en el Tribunal Electoral de la Ciudad de México que mandató a MORENA transparentar el proceso por el que se designó a la candidata en la alcaldía Xochimilco. El asunto legal hasta ahora, pareciera ser minimizado por parte de MORENA, sin embargo, en eso no radica el problema pues seguramente habrán de presentarse las pruebas necesarias que transparente el proceso y san se acabó. En realidad, el problema está en que el partido opte por atender lo jurídico restándole importancia a lo político pues el quejoso, más allá de las opiniones de cada quien, lleva años en el escenario político manteniendo una presencia importante en esa Alcaldía. Lo jurídico indica que ambas partes aportaran elementos a sus dichos y al final (ojo aquí) el tribunal habrá de decidir, con todo y lo peligroso que ahora resulta la cuestionable práctica de los impartidores de justicia; lo político exige que la dirigencia establezca canales de comunicación que partan del reconocimiento a la militancia del compañero y su aportación político – electoral al movimiento, lo que parece ser, hasta ahora no ha sucedido.

    Si este asunto empieza a tratarse por encimita, o si comienzan a barrer el problema hasta dejarlo por debajo la alfombra, no harán más que alentar a otros compañeros que se sienten con el derecho de recurrir a los tribunales.

    La queja presentada seguramente va a ser mal vista por muchos pero para otros puede que se convierta en una alternativa para legitimar el proceso, hasta ahí, probablemente haya condiciones para recomponer y para suscribir acuerdos que cierren filas por todos lados en beneficio de la capital; lo malo y que no está tan lejos de convertirse en una realidad, es que comiencen algunos a operar por “debajo del agua” a favor del bloque opositor que si algo tiene es dinero para comprar conciencias y en eso hay de todos los precios.

    Si alguien piensa que ese escenario no sucederá, estará pecando de ingenuo. Como se ha visto en otras elecciones, especialmente en las alcaldías de corte rural, lo que sobran son los vendedores de votos que en el Zócalo gritan a favor de Sheinbaum pero en el vips acuerdan con los de enfrente.

  • Todos somos Loret

    Todos somos Loret

    Y todos somos Lilly Téllez, Víctor Trujillo, Chumel Torres, López Dóriga, Lourdes Mendoza, etc. y todos, de una u otra forma, servimos a una camarilla de corruptos que utilizaron desde hace tiempo al periodismo como herramienta propagandística (la que algunos llamamos infocracia) basada en la mentira y en la calumnia para desprestigiar los proyectos políticos de izquierda que históricamente más se identifican con el pueblo.

    Claro que siempre ha sido así, aunque hoy, algo cambió; no, no cambió el cobro excesivo por difundir noticias falsas, tampoco los regalos exóticos y carísimos por hablar bien de alguien, mucho menos la aceptación en espacios de la socialité que gusta del cafecito en la torre virreyes, y menos cambió la narrativa vulgar del payaso Víctor Trujillo, personaje creado por “brozo” (leyó bien) que por cierto, éste está peor: a Loret le dan un pastel con todo y cereza sus jefes, a brozo sólo las migajas. Hoy lo que cambió fue la relación de #TodosSomosLoret con el régimen que siempre fue medida, mejor dicho “consolidada” de acuerdo a los ceros establecidos en el contrato de las áreas de comunicación social del gobierno federal hasta el sexenio pasado. Hoy, ya sin contratos, cerrada la eterna llave “compraperiodistas” y sin amigos relacionados en el poder, al menos no en el de Andrés Manuel, #TodosSomosLoret necesitaba obedecer a otro proveedor al que no le importe lo que se diga, cómo se diga, a qué hora se diga y donde se diga, siempre y cuando lo que se diga sea en contra de López Obrador.

    #TodosSomosLoret congrega a lo más afamado de la libertad de expresión en nuestro país, pero no se lea en torno de burla (aunque lo sea), admírese por la frescura y espontaneidad con la que emerge en las redes sociales gracias a la ternura que provoca Loret De Mola, quien no tiene más muestra de amor y agradecimiento a su público que dirigir unas letras muy sentidas hacia la opinión pública como si se tratara de una lectura dramatizada. “Gracias con todo el corazón porque otra vez he sentido un respaldo abrumador. El #TodosSomosLoret me emociona muchísimo, me inspira y me compromete”. ¡Vaya!, esas historias desgarradoras donde un solo hombre se enfrenta al tirano, son dignas de Hollywood, ¿Quién más que Loret para ser el protagonista?

    Por eso, estando así la película, resulta que #TodosSomosLoret representa el verdadero estandarte de lo que ahora se convierte en una causa (según el bloque opositor) respecto a la defensa de la democracia aunque nadie sepa explicar qué la pone en riesgo.

    #TodosSomosLoret hoy desplazaría al “Todos Somos Marcos” de 1994 por ser más genuino y noble, incluso más patriótico que la lucha por la reivinidicación indígena del EZLN.

     #TodosSomosLoret es hoy, aunque no llegue a ser tendencia (eso que mucho importa a los manipuladores de las redes sociales) un grito de auxilio a la comunidad internacional, sí, entre ellas, esa comunidad que acusa al narco presidente mexicano y que obliga al gobierno de Estados Unidos a decir que es mentira. Qué risa: Aquí, cómo cabría aquella expresión: ¡Se dio un balazo en la pata!, al menos así se escuchó murmurar a Ken Salazar la mañana siguiente que estaba leyendo el New York Times; “to shoot oneself in the foot”.

    En este tiempo de híbridos la ironía nos acompaña por todos lados, insisto, no se lea en tono de burla aunque lo sea, porque hoy es muy simpático cómo un corrupto de antaño trata de burlarse de la sociedad a la que cree que se le ha olvidado que hizo en gobiernos pasados. Hoy causa risa cómo personajes nefastos como Roberto Madrazo hablan de la no intervención en procesos electorales o la amenaza a opositores cuando él metió a la cárcel a compañeros de la izquierda. Por cierto, algunos de esa izquierda que hoy creen que la única forma de combatir a la otra izquierda es aliarse a la derecha; en fin. ¡No! No #TodosSomosLoret, por fortuna, pues sigue existiendo mucha gente que creyó en un ¡Ya basta! Que van a reafirmar en junio próximo.

  • El plan C del movimiento campesino

    El plan C del movimiento campesino

    Aunque en muchas ocasiones desde los partidos políticos se ha tratado de demeritar la trascendencia del movimiento campesino en la construcción democrática del país, lo cierto es que su participación ha sido fundamental en el terreno político desde el salinismo, aunque en los últimos años se enfrenten a una crisis sin precedentes que las coloca (en algunos casos) al borde de la desaparición. Las causas de dicha crisis son muchas empezando por su vida interna, pero se pueden destacar las más evidentes: el rechazo de los principales dirigentes al relevo generacional, la falta de formación de nuevos cuadros, la negativa a reconocer que el modelo de organización se ha agotado y, principalmente, la pérdida de legitimidad frente a sus agremiados a consecuencia de priorizar la participación electoral sobre la lucha por atender las demandas legítimas de sus militantes. 

    En un reciente estudio de investigación formulé la hipótesis de que, a mayor participación electoral del movimiento campesino, menor es la representación que alcanzan tanto en el Congreso de la Unión como en los espacios de gobierno relacionados con el sector. Resulta completamente paradójico que, entre más se involucran en las elecciones bajo el sesgo del pragmatismo, más alejada se encuentra la posibilidad de que sus liderazgos obtengan un cargo de representación popular que les permita establecer una agenda capaz de beneficiar al campesino. A eso habrá que sumar el hecho de que las designaciones para las diputaciones se deciden por los partidos políticos quienes priorizan a las cúpulas dejando fuera o, en el mejor de los casos, en segundo plano a aquellos personajes que pueden trascender en tareas legislativas relacionadas con el sector al que pertenecen.

    Igual de paradójico resulta el hecho de que muchas de las organizaciones campesinas identificadas en sus orígenes con la izquierda, enfrenten lo más severo de su crisis de legitimidad a partir que un gobierno de izquierda asumiera la presidencia en 2018. Pero las razones del distanciamiento con el propio gobierno de AMLO están más que documentadas, y, si bien existe un debate respecto a la postura de este gobierno (postura que comparto casi en su totalidad), la verdad es que varias de las organizaciones, más que iniciar un ejercicio de autocrítica, han optado por decantarse por el aislamiento o por sumarse al bloque opositor. 

    Sin embargo, en estos tiempos electorales, la práctica de utilizar a las organizaciones campesinas como parte del discurso entre dirigentes partidistas, es motivo de un análisis más profundo que exige examinar a todos los partidos políticos, sobre todo en este periodo en el que comienzan a realizar los registros para los aspirantes a diputados federales. En el caso de MORENA que como movimiento identificado con la izquierda estaría obligado a dar voz a los campesinos, no se observa la inclusión de algún liderazgo del sector para esos cargos. La misma situación se prevé en el bloque opositor donde todos los cargos se han distribuido sin que se valore lo que pueden aportar las organizaciones en el terreno legislativo.

    Pero por más manifestaciones tímidas o contundentes que puedan realizar los colectivos en las discusiones internas de los partidos ante la exclusión de las que son objeto, esa lógica se mantendrá sin que haya algo que pueda evitarlo pues pareciera que las grandes reformas que hoy requiere el campo mexicano, a pesar de que muchas de ellas van de la mano con las iniciativas propuestas por Andrés Manuel, quedan en segundo plano.

    Al movimiento campesino, al menos al que aún se reconoce ideológicamente en la izquierda, le queda en esta etapa reflexionar sobre el desdibujamiento que le representa priorizar la participación electoral sin que eso signifique quedarse al margen del proceso, pero este debe comprenderse como una importante vía para contribuir a la continuidad de la Cuarta Transformación y no como el único medio para su sobrevivencia. El plan C del movimiento campesino organizado es retomar sus causas y mantenerse fiel a su orientación ideológica en tanto que, a pesar de los avances, al campesino se le sigue quedando a deber.

  • La CDMX, el reto de la izquierda

    La CDMX, el reto de la izquierda

    Por fin acabó la tremenda incertidumbre de los aspirantes a gobernar las alcaldías de la Ciudad de México y con menos sorpresas que número de registrados, ahora comienza una nueva etapa que exige el máximo esfuerzo para alcanzar la unidad en medida de lo posible, así que de una buena vez, corresponde a los designados tender puentes de entendimiento con otras fuerzas que resultan fundamentales para obtener el triunfo en la contienda que, por supuesto, no será nada fácil.

    Claro que no se puede considerar el proceso como intachable, la falta de transparencia (que algunos van a negar) siempre deja algunas manchas difíciles de limpiar, entre esas manchas destacan los casos donde la terquedad de sentirse el o la más adecuada, provocan el berrinche / chantaje acostumbrado. Pero con todo y eso, todo parece indicar que la factura a pagar por las condiciones de opacidad e inequidad en algunas alcaldías no representará mayor problema. Sin embargo, la dirigencia estatal tendrá un enorme reto para ir fortaleciendo el nivel de comunicación con las bases que no dejan de ser ignoradas en varios lados, así que suerte para Sebastián.

    En esta nueva etapa va a jugar un papel decisivo Clara Brugada si logra mantener una línea de trabajo sólido con quienes realmente tienen un trabajo significativo en el territorio. Por ejemplo, para nadie es un secreto que haya malos resultados en alcaldía gobernadas por MORENA (Milpa Alta es uno de los más significativos), pero estos deben ser analizados con extrema objetividad, sobre todo cuando muchos están pensando que el plan B se reduce a la compensación con otro cargo y no a priorizar el trabajo desde la base. Así que las últimas definiciones deben orientarse a garantizar la continuidad del proyecto y no al cumplimiento de caprichos tribales. Ojalá la dirigencia nacional y la estatal logren comprender que este proceso (no la elección en sí) pueden convertirse en la mejor oportunidad para terminar con las viejas prácticas de uno que otro grupo. Por cierto, eso incluye a las propias organizaciones sociales que, conforme pasan y pasan procesos electorales, más se van desdibujando del escenario político y perdiendo legitimidad entre sus agremiados. Así que esto pudiera convertirse en una reflexión de que ha llegado la hora de retomar causas y principios y colocar los procesos electorales en un plano secundario, al menos para quiénes representaron en algún momento las causas tan justas como el derecho a la vivienda.

    Pero lo más importante por ahora para la izquierda auténtica que aún sobrevive, es el de ganar la capital del país de manera contundente para cerrar paso a cualquier duda sobre los avances que ha traído para la ciudad este proyecto comenzado desde el Ingeniero Cárdenas; especialmente cuando la campaña negra del panismo y su principal cómplice, está a todo lo que da y que no se puede definir de otra forma más que de hipócrita pues ahora resulta que quienes tanto han dañado al país, ahora vienen con la patraña de que representan la opción para salvarlo.

    Por esa razón la tarea no es menor, el esfuerzo corresponde a todos y no puede quedar solo en manos de las dirigencias y menos de los designados, hoy corresponde iniciar el esfuerzo unitario de arriba hacia abajo tanto como de abajo hacia arriba. Cualquier militante está obligado a dejar atrás el proceso interno y sumarse sin cortapisas a las tareas que van desde la plática con el vecino de a lado hasta el último minuto de la jornada electoral, así que ha llegado la hora de echar a andar la máxima aquella de suela, sudor y saliva por el proyecto pues sólo de esta manera habrá posibilidades de que la izquierda siga gobernando la capital.

  • Los candidatos de MORENA

    Los candidatos de MORENA

    Por más que se le quiera dar vueltas al asunto de la definición de las candidaturas en MORENA, en lo absoluto existe argumento sólido que explique la falta de información y transparencia en el mecanismo real para elegir a aquellos personajes que habrán de representar al movimiento en las próximas elecciones donde se elegirán cargos de suma importancia para el futuro de la Cuarta Transformación como es el caso de la CDMX, pero especialmente la conformación de la siguiente legislatura.

    Si bien al interior de MORENA muchas voces se han pronunciado en contra de las encuestas, lo cierto es que ese ejercicio (que bien aplicado puede representar beneficios relativos), comienza hoy a perder legitimidad cuando se enfrenta al principal obstáculo que no es otra cosas que la tentación de hacer acuerdos desde la perspectiva pragmática de ganar por ganar la contienda, aunque eso signifique que se acepte a lo “peorsito” de otras fuerzas políticas como sucedió en Guanajuato con el diputado panista que sabrá Dios quien le permitió colarse al movimiento, a pesar de las evidentes vulgaridades que expresó en contra del movimiento y en especial de AMLO. Pero más allá de que exista un responsable (señalado por todos en la figura del presidente del partido), es claro que el riesgo mayor no está en la autoría intelectual de “alguien”, sino en la convalidación que terminará institucionalizando las definiciones para complacencia de los beneficiados y para decepción de un gran número de compañeros que a pulso y en el territorio se han ganado la oportunidad de representar dignamente lo que hoy se denomina plan C.

    Por esa razón, innecesariamente MORENA deja todo listo para que buena parte de los aspirantes comiencen a inquietarse tras la falta de comunicación y transparencia de la que ya se ha hablado en muchas ocasiones, dicha inquietud comienza a tomar forma dado que esta semana comenzaron a filtrarse documentos que dejan claro que la exigencia de privilegiar los derechos político electorales dejarán de expresarse en las calles al no existir espacios de discusión en el partido, para ahora trasladarse a los tribunales competentes. Esto puede observarse desde diferentes ópticas, una de ellas seguramente será la descalificación desde el oficialismo partidista, pero entre otras imperará el clamor de uno que otro personaje que realmente ve preocupación las consecuencias que traerá consigo el “chapulineo” que está a todo lo que da en este proceso. 

    Como en otras ocasiones se ha planteado en este espacio, la principal problemática a la que se enfrenta MORENA está más en su interior que en lo que haga o deje de hacer el bloque opositor, pero pareciera que un señalamiento de esta naturaleza convierte en automático a cualquiera que se atreva a señalarlo en detractor o enemigo a pesar de que las evidencias hablen por sí solas. ¿Cómo se explicará a la militancia el por qué de las definiciones que benefician a quienes han atentado contra el movimiento? ¿Con qué cara se dicen diferentes y rechazan la existencia de tribus cuando en la realidad todo indica una distribución grupal? Eso en el mejor de los casos, porque así como se vislumbran las cosas, ni siquiera se entiende por qué se abre espacio a personajes como el diputado en comento.

    Creo con firmeza que Claudia Sheinbaum representa la esperanza de que el país mantenga el rumbo conforme los intereses del pueblo, pero al mismo tiempo sostengo que ella misma debería exigir transparencia y una revisión enérgica de, hacia dónde se van decantando las candidaturas, de no hacerlo se permitirá al verdadero enemigo colarse impetuosamente en un movimiento que costó mucho trabajo construir y que (cosa no menor) se enfrenta a la etapa más importante de su transitar, es decir a la consolidación.

    Si bien creo y respaldo el proyecto, me sumo a las voces que exigen transparencia y un no rotundo al “chapulineo”, no porque se requiera en el movimiento “pureza”, pero sí se requiere de un proceso que cumpla con la mínima dosis de legitimidad para que en el arranque de campaña se salga fortalecido desde lo interno y hacer frente a los adversarios, empezando por los de adentro.

  • Reta la CODUC a debatir temas del campo con Xóchitl Gálvez

    Reta la CODUC a debatir temas del campo con Xóchitl Gálvez

    Y no piense el lector que se trata de una bravuconada como las que se gasta doña Sandra Cuevas, más bien entiéndase como una atenta invitación para que más allá de la demagogia y la verborrea electoral, se discutan los temas de fondo y se planteen propuestas viables para el campo mexicano.

    Desde hace muchos años la situación del agro es insostenible por decir lo menos gracias al modelo neoliberal y, sobre todo, a las absurdas políticas implementadas por el PRI y por el PAN que beneficiaron a unos cuantos para dejar en el abandono a muchos. Para colmo, los destinos de los recursos se iban más a las grandes transnacionales y/o las empresas de pelo completo, dejando migajas para el pequeño productor, es decir, el de cero a veinte hectáreas. A eso hay que agregar (en honor a la verdad), el mal aprovechamiento de los recursos a los que accedían algunas organizaciones, sin que eso signifique que la práctica fuera generalizada. Muchas organizaciones se mantienen fieles hasta el día de hoy a su vocación de lucha sin una mancha que les valga el señalamiento de haberse aprovechado indebidamente del recurso. Pero como hemos señalado anteriormente, negar que algunas organizaciones practicaban “los claveles” sería tanto como querer tapar el sol con un dedo.

    Por lo tanto, en buena medida y como consecuencia del abandono gubernamental, el entreguismo y la corrupción, el campo se mantiene en crisis y a eso hay que sumarle objetivamente que el gobierno actual ha quedado corto. Y no se trata de decir que la política pública actual ha fallado completamente, literal se queda corta pues si bien varias organizaciones pugnamos desde siempre porque los recursos lleguen de manera directa al productor, también es claro que en los “cómos” es donde se queda a deber. Dicho de otra manera: es correcto que se pretenda entregar un apoyo directo al campesino, pero ¿quién define cómo lo entrega y a quién lo entrega? Si la decisión queda en manos equivocadas como ya se ha visto en muchas ocasiones en este gobierno, imagínense el resultado.

    Con todo y eso, hay avances que reconocer pero de manera obligada, también hay que reconocer los rezagos, las deudas pendientes, así que ni de un lado ni de otro cabe el señalamiento a piejuntillas a favor o en contra, pues mientras que el Estado no garantice la soberanía alimentaria y empecemos por dejar de importa maíz (tan solo por citar un ejemplo), se seguirá estando en deuda con los campesinos. 

    Por eso las declaraciones de Xóchitl Gálvez durante su encuentro con organizaciones campesinas pierden mucho sentido cuando la candidata omite mencionar que las causas que originaron el desastre en el campo, obedecen a las políticas implementadas en los gobiernos representados por los que hoy la han designado como candidata, o sea, el PRI principalmente y después Acción Nacional. ¿A caso olvida Xóchitl Gálvez que en el sexenio de Fox y el de Felipe Calderón se desviaron cuantiosos recursos para organizaciones creadas desde el poder?

    Al parecer sí le falla la memoria a quien fuera Directora General de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los pueblos Indígenas, cuya gestión pasó sin pena ni gloria y que, a pesar de sus orígenes, poco entiende de la realidad indígena y del campo.

    Hay muchos pendientes en el campo y se deben atender de inmediato empezando por discutir una profunda reforma estructural en la que se establezcan las bases que garanticen tanto la soberanía como la seguridad alimentaria y se fortalezcan las medidas de prohibición al maíz transgénico y al uso del glifosato que solo benefician a las trasnacionales. Que indique Xóchitl Gálvez cuando y en qué espacio acepta debatir con organizaciones como la UNTA o la CODUC que, entre otras, han pugnado por participar en el diseño de la política pública.  ¿Aceptará el reto?

  • Dadas las circunstancias actuales

    Dadas las circunstancias actuales

    Casi a finales de la semana pasada una de las tantas periodistas mexicanas que se autoerigen como defensoras de la libertad de expresión y que a diario manchan la labor periodística, comenzó a darse vuelo en redes sociales cuando anunció su salida de Milenio noticias con una expresión sin argumento sólido de lo que realmente desea expresar. Acto seguido, se desencadenaron una serie de comentarios argumentando que su hoy ya famoso dicho “dadas las circunstancias actuales” no era otra cosa que una acusación directa a López Obrador de haber solicitado la salida de la comunicadora por su posición en contra del gobierno. Por supuesto que los comentarios no podrían tener otro remitente que las personas identificadas con el bloque opositor. ¡Haga usted el favor, hasta Felipe Calderón, flamante represor de periodistas salió a expresar su respaldo a la periodista! Por ese tipo de cosas de esta clase política es que a esta columna la denominamos tiempo de híbridos.

    Y bueno, ya encarrerados, para el lunes de esta semana, nuevamente apareció Uresti en un espacio televisivo (concretamente radio fórmula) haciendo expresiones que dicen mucho pero que explican nada, siempre tratando de dejar espacio a la interpretación de que se trató de un acto de censura similar a los que se presentaban en aquellos días en los que el régimen decidía qué, cómo y quiénes informaban y, sobre todo, en qué espacios. Pues si no, ¿cómo se creó la imagen negativa de Televisa o de Tv azteca en una segunda etapa?

    Sin embargo, el caso de Azucena Uresti no puede observarse como una simple acusación que parte de su desempeño como periodista o de su postura anti-AMLO, pues para nadie es un secreto que la larga lista de periodistas en contra de la Cuarta Transformación, no actúan conforme a la objetividad de ese noble oficio, sino que de una u otra forma se han convertido en uno de los principales aliados del PAN y compañía para transmitir mentiras y calumnias de manera sistemática. Así que sería ingenuo, por decirlo de manera decente, creer que la victimización es a partir de un acto de censura con muestras de solidaridad de algunos cuando en realidad se trata de una trama de la inescrupulosa autora.

    Por eso es necesario insistir en que la expresión de la periodista no es un “simple dicho” cargado de inocencia dado que, aparentemente (uno no está dentro de sus pensamientos para saberlo a ciencia cierta) todo indica que calculó perfectamente la consecuencia y el impacto que generaría entre sus seguidores para que, a partir de publicarlo, se desatara toda la letanía que acusa de autoritario a López Obrador como si realmente alguien pensara que Andrés Manuel se comunicaría con los directivos para exigir su salida. ¿En qué cabeza cabe? 

    Pero por lo visto, el bloque opositor ya no haya que inventar, no hay propuestas, no marcan agenda, no debaten, bueno, hasta parece que la imaginación para inventar mentiras los abandona cada semana dejándolos sin un solo atino en sus intentos por debilitar tanto al gobierno de Andrés como a quién hoy camina con el bordón al frente del movimiento. 

    Probablemente por esa razón y parafraseando a la propia Azucena Uresti “dadas las circunstancias actuales” solo les quede como única alternativa apostarle a la movilización anunciada para el próximo mes y desde ahora, echar a andar otra estrategia que se base en dos vertientes pero que lejos está de generarles frutos. Nos referimos a la publicación de encuestas que buscarán generar la percepción de un incremento en las preferencias hacia Xóchitl Gálvez bajo la lógica aquella de que “caballo que alcanza gana” y, la otra vertiente será la intensa campaña de desprestigio contra Claudia Sheinbaum a quien, por más que le busquen, no hallarán algún elemento que pueda señalarla de actos de corrupción o de incapacidad para gobernar. 

    Pero ya no resta mucho, la suerte está echada y de poco o nada servirá cualquier estrategia, incluso por más calumnias que se quieran inventar a la doctora, pues llevan un sexenio sin comprender que su verdadero adversario no es ni Sheinbaum ni López Obrador, sino una inmensa parte de la ciudadanía que se fastidió la clase política, muchos de ellos incluso, dentro de sus propias filas. 

  • La falsedad de Xóchitl

    La falsedad de Xóchitl

    El adjetivo “falso” puede definirse de dos maneras de acuerdo a la Real Academia Española: o bien es “fingido o simulado” o hace referencia a lo “incierto y contrario a la verdad”. Ambas definiciones vienen a colación de las declaraciones de ayer de Xóchitl Gálvez quien en su cuenta de X publica un video corto en el que se aprecia el lleno de su evento en la Arena Ciudad de México. El texto que acompaña la publicación dice así: “Por esto están tan enojados. Pusimos a temblar su régimen de privilegios, ineptitud y corrupción. La realidad superó sus encuestas y andan bien nerviosos.”

    A ver, vayamos apuntando.

    • El lleno es indiscutible, sea cual sea el mecanismo utilizado para que la gente llegue a la arena, lo real es que se llenó y que mal haría cualquier seguidor morenista de minimizar o rechazar que el objetivo de movilizarse por parte del bloque opositor se cumplió. Así que mal se verían regateando el número de asistentes.
    • ¿Por esto están tan enojados? La señora Xóchitl quizá debería acomodar la idea, ¿estamos enojados por la convocatoria a su evento o deberíamos estar preocupados? Digo, ¿el lleno de un recinto en automático pone en riesgo una elección o siquiera aún, se reflejará en las encuestas y cambiará las tendencias?
    • Pusimos a temblar su régimen de privilegios, ineptitud y corrupción. Resulta paradójico que la señora que representa a los principales actores que se beneficiaron de ese régimen de privilegios y corrupción, diga ahora que los puso a temblar. ¡Caray! Sigue sin entender que los millones y millones de mexicanos que votaron a favor de AMLO, en principio lo hicieron en contra de la camarilla (literal) que la hizo candidata.
    • La realidad superó sus encuestas. Bueno, si el tamaño del evento es una muestra de lo que puede convertirse en un resultado electoral, entonces ¿cómo medirán la asistencia que seguramente abarrotará el monumento a la revolución al rato en la tarde? Tanto en un evento masivo como el la jornada electoral, todo indica que se los llevarán de calle.
    • ¿Nerviosos? Si se refiere a que la buena convocatoria del evento opositor prende las alertas del equipo de campaña de Claudia Sheinbaum de alguna u otra manera, están perdidos de sobremanera pues como diriía el clásico: “una golondrina no hace verano”. Era claro que no escatimarían en lo absoluto cualquier recurso para que el evento respondiera con la expectativa respecto al foro, pero de ahí a que eso se traduzca en una inquietud pues está lejísimos de la realidad. La propia narrativa actual de quienes asesoran la propuesta de Gálvez deja ver que no queda más remedio que hacer señalamientos frontales dirigidos a la Doctora Sheinbaum para ver si desde esa lógica, logran generarse adeptos.

    Estos puntos ya desmenuzados se convierten en un elemento más para el análisis que no arroja otro resultado que evidenciar la manera en que la campaña que iniciará en forma, se convertirá en un trámite al que solo le resta transitar su espacio temporal sin que se presenten mayores sorpresas, al menos en el lado de MORENA, porque, como se visualiza, ahora el frente opositor tendrá que dar un golpe de timón contundente si quieren por lo menos aspirar a que la derrota no tenga mayores efectos como todo parece indicar. Así que la siguiente semana con toda seguridad se verán ajustes en el equipo de campaña de la mezcolanza opositora.

    Finalmente al frente le queda ajustarse a una realidad que se niegan a reconocer en lo público, aunque en las mesas de discusión interna sea una realidad obligada de atender en lo inmediato. En frente, a MORENA le corresponde ir cerrando filas y eso significa transparentar los consensos y equilibrar las fuerzas para que todas y todos, cualquiera que sea su identidad con algún sector, se sientan representados.

    P.D. Buen viaje querido José Agustín, qué privilegio representaste para mi generación, el mejor homenaje que podemos hacerte, es que compartamos con las futuras generaciones el obsequio que diste a la literatura mexicana desde la rebeldía. 

  • El caso Godoy ¿Derrota para Sheinbaum?

    El caso Godoy ¿Derrota para Sheinbaum?

    La fallida ratificación de Ernestina Godoy como fiscal de la CDMX ha causado revuelo entre la oposición que a toda costa trata de hacerlo ver como un triunfo trascendental al que pretenden transmutarlo de lo legislativo a lo electoral a partir de atribuirlo como una derrota directa para Claudia Sheinbaum. Pero aquí cabe la pregunta ¿Qué gana quién y qué hay que celebrar?

    El cuestionamiento es porque fieles a su costumbre de ver todo proceso democrático desde una visión reduccionista, el bloque opositor celebra un sinsentido, pues ambos bloques, tanto el morenista como su contraparte tenían claro que por donde se le buscara, las cuentas nomás no daban a MORENA para conseguir la mayoría calificada que permitiera la ratificación de Godoy en la fiscalía.

    Digamos que la única posibilidad para la alcanzar el objetivo se encontraba en el consenso entre las diferentes fuerzas y eso jamás se iba a lograr dados los niveles de polarización que existen en el Congreso de la CDMX. Por ese motivo las semanas previas a la discusión en el pleno sólo representaba para panistas y priístas la posibilidad de extender su estrategia de mentir a toda costa con señalamientos de abuso de poder, impunidad y hasta supuestos atentados que trataron de adjudicarse al partido en el gobierno con la firme intención de confundir a la opinión pública y pues, así como ha sucedido a lo largo del sexenio, no les funcionó. Por cierto, en aquello de los atentados y las acusaciones del corrupto de Alito Moreno, coincido con lo expresado con el Jefe de Gobierno: ¡no somos iguales!

    Pero regreasando al tema; aunque si bien esta estrategia de desinformación y calumnias les fue útil en 2006, la hoy oposición encabezada por el PAN, secundada por Alito Moreno y aplaudida por el ninguneado PRD, lejos está de redituarles políticamente hoy como al parecer creyeron que pasaría. No les resulta redituable, sino todo lo contrario porque las acusaciones de persecución y amenazas no tiene sustento alguno, más allá de la verborrea que acostumbran en las redes sociales y para nada generó eco, ni en la opinión pública y, por ende, mucho menos en el electorado que saldrá a las urnas este año. No obstante, hay algo que llama la atención de sobremanera: atribuir la fallida ratificación como una derrota de Claudia Sheinbaum como si eso cambiara las tendencias electorales que vaticinan un triunfo contundente para la morenista o como si se tratara de un augurio de que la coalición opositora con eso ganará la jefatura de gobierno.

    Llama la atención porque no hay un solo elemento que permita aseverar que el resultado de la votación se podrá capitalizar política o electoralmente en las semanas siguientes. Es decir, ¿De qué manera puede traducirse la decisión legislativa de ese bloque en un incremento en su aceptación ciudadana? De ninguna y menos cuando se hace cada vez más evidente que conforme avanza la etapa final del proceso (especialmente la decisiva) cualquier esperanza de debilitar la fortaleza electoral de MORENA se va como agua entre las manos lo que deja al panismo y aliados sin más recurso que la propaganda simplona sin otra vía que mantener de manera permanente la difamación hacia cualquier actor que destaque en su función, ya sea política o en la administración pública como en este caso sucede con Ernestina Godoy.

    Así que no hay una derrota para Sheinbaum pues si se mira desde otra perspectiva, en el fondo quien más pierde es el bloque opositor dado que para el imaginario de la colectividad chilanga, la existencia del cártel inmobiliario tiene como sello inconfundible la marca de Acción Nacional y eso fue un gran golpe basado en la impartición de justicia y no en la venganza política como nos cuentea la oposición.

    Pero en fin, a pesar de que no existe una derrota, sí hay varios elementos a considerar en el equipo de campaña de la Doctora Sheinbaum, especialmente por ella misma. Nadie desconoce que el descontento que generarán algunas definiciones en los cargos a elegir, provocarán la tan acostumbrada simulación de algunos actores que recurrirán a la práctica desleal de mantener un pie en cada bando y eso en esta ciudad se da por todos lados sin que se salve una sola alcaldía. Por supuesto que esta práctica no significa restar responsabilidad a quienes conducen al partido y coordinan los esfuerzos para lograr el consenso, pero si va siendo hora de que el “fuera máscaras” aplique para todos y se escuche a las bases.