Tras unos Cuartos de Final de vértigo, la Liga MX ya tiene a sus cuatro sobrevivientes. Toluca, Tigres, Cruz Azul y Monterrey siguen con vida en la carrera por el campeonato del Apertura 2025.
El líder Toluca cumplió con su papel y dejó fuera a unos Bravos de Juárez que, pese al esfuerzo, no tuvieron argumentos suficientes para frenar al vigente campeón.
Con paso firme, los Diablos Rojos avanzaron y ahora se medirán ante Rayados, equipo que sufrió, resistió y terminó eliminando al América con un agónico gol en el último minuto en el Estadio Ciudad de los Deportes para sellar el 3-2 global.
Como líder general, Toluca tendrá preferencia para elegir horarios y todo apunta a que la serie podría disputarse el miércoles 3 de diciembre en el Estadio BBVA y el sábado 6 en el Nemesio Diez, a la espera de confirmación oficial este lunes 1 de diciembre.
En la otra llave, Tigres dejó claro por qué terminó como sublíder del torneo. En una remontada de escándalo, los felinos borraron el 3-0 adverso ante Xolos y firmaron un 5-0 en el Volcán que encendió a su afición. Con un global 5-3, el equipo de Guido Pizarro llega embalado y con la etiqueta de candidato serio.
Su rival será Cruz Azul, que vivió un duelo dramático ante Chivas. El penal fallado por Javier Hernández marcó el destino del partido, y el gol agónico de Charly Rodríguez certificó el pase cementero con un 3-2 global. Para Nicolás Larcamón, esta semifinal significa llegar a la antesala del título en su primer torneo al frente de la Máquina.
Los horarios y días se anunciarán tras la reunión entre directivos, aunque el reglamento marca que las series deben disputarse en miércoles–sábado y jueves–domingo, respetando la elección del equipo mejor posicionado en la tabla.
El camino está trazado. Cuatro equipos, dos llaves y un solo destino: El campeonato.
Una batalla de pulsos, orgullo y latidos acelerados en un CU que se convirtió en una caldera dividida entre azul y rojiblanco. Cruz Azul sobrevivió al vértigo, se levantó de cada golpe y encontró, en la agonía, el pase que alimenta su sueño semifinalista.
Cayó la tarde en Ciudad Universitaria con un clima eléctrico, de esos que anuncian que el futbol no será solo un juego, sino un juicio. La afición rojiblanca, multitudinaria, ocupaba buena parte de las gradas y hacía vibrar el recinto con un coro que parecía no tener fin. Aun así, el canto celeste se sostenía como un faro en medio de una tormenta: Cruz Azul estaba obligado a mostrar carácter.
El duelo inició con un frenesí que encendió las pulsaciones. Apenas al minuto 8, Cade Cowell atacó el área como un rayo y empalmó de volea para abrir el marcador. El gol cayó como un baldazo de agua fría, pero también encendió el espíritu celeste: cinco minutos después, Gabriel “Toro” Fernández rugió en CU. El uruguayo, que vivió un semestre complejo, encontró en esa pelota el testimonio de su perseverancia; un remate que devolvió al equipo a la pelea y al estadio a la locura.
El choque fue áspero, lleno de entradas duras, roces y reclamos. El ritmo, sin embargo, jamás decayó. Chivas presionaba como si cada ataque llevara una amenaza. El ruido rojiblanco inundaba CU, pero no lograba sofocar del todo la voz azul que resistía con orgullo.
Al 34, Bryan González volvió a inclinar la balanza para Guadalajara con una definición que silenció por momentos al sector cementero. El partido ardía. El tiempo avanzaba y los nervios crecían, hasta que al 72 Jeremy Márquez conectó el latido que necesitaba la Máquina: un disparo que selló el empate y devolvía, por criterio, el boleto momentáneo a semifinales.
El cierre fue un drama puro. Al 76 ingresó Javier “Chicharito” Hernández, quizá en sus últimos instantes como jugador del Rebaño. Ocho minutos más tarde, el destino le puso frente a los once pasos la posibilidad de escribir otra historia. Pero la pelota viajó lejos, como si el peso de la noche se hubiese posado en sus botines.
Y cuando parecía que todo concluiría sin más sobresaltos, el fútbol decidió firmar un epílogo memorable. En el último suspiro, el “Toro” Fernández inició un contragolpe que partió a Chivas y abrió la puerta para que Charly Rodríguez inventara un globito celestial, una pincelada que dejó congelado al estadio y puso a Cruz Azul en semifinales.
La Máquina está viva, está fuerte y está lista. El miércoles 3 de diciembre, en el Estadio Olímpico Universitario, se medirá ante los Tigres de la UANL en una serie que promete otro capítulo de emociones desbordadas.
La derrota ante Monterrey golpea en lo deportivo y en lo emocional, y obliga al club a replantear el rumbo.
El América quedó eliminado frente a Rayados en una serie dolorosa que dejó a la afición con sentimientos encontrados: orgullo por la entrega en la vuelta, pero frustración por los errores que marcaron la eliminatoria.
Aunque las Águilas ganaron 2-1 en el Estadio Ciudad de los Deportes, el global 3-2 favoreció a Monterrey y confirmó el adiós adelantado de los azulcremas.
La caída vuelve a poner bajo presión a André Jardine. No es solo la eliminación, sino la forma: sus decisiones tácticas recientes como dejar fuera a Brian Rodríguez y relegar otra vez a Ramón Juárez alimentaron dudas dentro y fuera del vestidor.
Para un técnico que no había quedado fuera en Cuartos desde su tricampeonato, este tropiezo pesa más de lo habitual.
Hoy el club debe decidir si este golpe es una pausa en un proyecto exitoso o el inicio de un desgaste real.
Jardine mantiene respaldo por lo logrado, pero la exigencia azulcrema no perdona: su futuro dependerá de un análisis interno que combine resultados, sensaciones y la confianza del grupo para volver a competir al máximo nivel.
Emilio, hijo de Fernando Navarro, falleció a los cinco años tras complicaciones derivadas de un trasplante de hígado. La comunidad del futbol, incluidos clubes de la Liga MX, mostraron solidaridad y apoyo al jugador en este momento doloroso.
La tristeza embarga el futbol mexicano. Todo se unió en torno a una historia de lucha. Emilio Navarro Canales, hijo del futbolista, Fernando Navarro ‘Navarrito’, lamentablemente falleció a la edad de cinco años.
Las muestras de cariño , fortaleza y solidaridad no se hicieron esperar hacia el jugador que tuvo una larga al lado de su pequeño que conmovió el futbol.
Equipos de la Liga Mx, a través de sus redes sociales, se hicieron presentes para brindarles palabras de aprecio a Navarro, quien a traviesa una situación muy delicada con la pérdida de su vástago a quien le transplantaron un hígado, pero el tratamiento terminó por no tener éxito.
El exjugador del equipo León, ‘Fernandito’ no se ha expresado hasta el momento, pero si algo generó en los últimos meses fue la ayuda irrestricta de la llamada “familia del futbol” que incluso hizo una campaña a través de una colecta realizada por la familia para costear el transplante y los cuidados intensivos para el menor por patente de clubes.
Sin embargo y no obstante los esfuerzos médicos y económicos el pequeño Emilio Navarro falleció por las complicaciones del transplante. Desde la redacción de Los Deporteros Mx mandamos un caluroso y respetuoso abrazo solidario a la familia de Navarro.
La Comisión de Árbitros definió a los silbantes para los duelos decisivos del Apertura 2025. Tras el escándalo en la ida, César Arturo Ramos dirigirá el América vs. Monterrey, mientras que Katia Itzel García y Marco Antonio Ortiz también encabezan las designaciones en una jornada que promete alto voltaje.
La Liga MX ya tiene definidos a los árbitros que impartirán justicia en los partidos de vuelta de los cuartos de final del Apertura 2025, una jornada marcada por la controversia que dejó el duelo entre Monterrey y América en la ida.
La Comisión de Árbitros anunció que César Arturo Ramos Palazuelos será el encargado de dirigir el encuentro entre América y Rayados en el Estadio Ciudad de los Deportes. Una decisión que llega tras el castigo extraoficial a Jesús López y Adonai Escobedo, acusados de una gestión deficiente en el partido anterior y señalados por las críticas del técnico azulcrema, André Jardine, quien reclamó expulsiones que no se marcaron.
Ramos Palazuelos, uno de los silbantes mexicanos con más recorrido internacional, volverá a pitar un duelo de liguilla para las Águilas, que mantienen una racha favorable cuando él está al mando: nueve series ganadas de catorce.
Toluca, Tigres y Cruz Azul también tienen árbitros asignados
Para el Toluca vs. Juárez, la árbitra Katia Itzel García Mendoza será la central en el Estadio Nemesio Diez, acompañada por las asistentes Karen Janett Díaz y Sandra Elizabeth Ramírez, conformando un equipo arbitral mayoritariamente femenino que destaca por su presencia en esta fase del torneo.
En el Tigres vs. Tijuana, a disputarse en el Estadio Universitario, el central será Marco Antonio Ortiz, uno de los silbantes de mayor continuidad en partidos de alta exigencia.
Finalmente, Daniel Quintero Huitrón dirigirá el Cruz Azul vs. Chivas en el Estadio Olímpico Universitario, duelo que cerrará la etapa de cuartos de final.
Designaciones completas – Vuelta Cuartos de Final, Apertura 2025
América vs. Monterrey
Árbitro: César Arturo Ramos
Asistentes: Alberto Morín Méndez / Marco Antonio Bisguerra
Cuarto árbitro: Vicente Jassiel Reynoso
VAR: Guillermo Pacheco Larios
AVAR: Édgar Magdaleno Castrejón
Toluca vs. Juárez
Árbitra central: Katia Itzel García
Asistentes: Karen Janett Díaz / Sandra Elizabeth Ramírez
Cuarto árbitro: Jorge Abraham Camacho
VAR: Óscar Macías Romo
AVAR: Michel Ricardo Espinosa
Tigres vs. Tijuana
Árbitro central: Marco Antonio Ortiz
Asistentes: Christian Kiabek Espinosa / Michel Alejandro Morales
Cuarto árbitro: Iván Antonio López
VAR: Salvador Pérez
AVAR: Jorge Antonio Sánchez
Cruz Azul vs. Chivas
Árbitro central: Daniel Quintero Huitrón
Asistentes: José Ibrahim Martínez / Enrique Martínez Sandoval
Cuarto árbitro: Maximiliano Quintero Hernández
VAR: Erick Yair Miranda
AVAR: Manuel Alfonso Martínez Sánchez
Con las designaciones confirmadas y el ambiente encendido por la polémica, los cuartos de final prometen una vuelta llena de tensión, emociones… y lupa sobre el arbitraje.
El defensor español se marchará de Monterrey tras un año marcado por la expectativa mundial que generó su llegada y un rendimiento que quedó lejos del impacto prometido. Entre goles, liderazgo y polémicas, el balance final deja más preguntas que certezas sobre la inversión de Rayados.
La etapa de Sergio Ramos en Rayados llegó a su fin. El campeón del mundo, leyenda del Real Madrid y uno de los defensores más mediáticos del siglo, no renovará su contrato con Monterrey de acuerdo con información del Chiringuito, Ramos estaría poniendo punto final a un paso mediático en su llegada y silencioso en su probable despedida.
Cuando aterrizó en febrero de 2025, Ramos convirtió al BBVA en un fenómeno global: más de 33 mil aficionados asistieron a su presentación y la “Ramosmanía” estalló en las redes, el marketing y la venta de camisetas. La apuesta de Rayados fue clara: traer jerarquía internacional, presencia mediática y un liderazgo capaz de influir dentro y fuera del campo.
Sus números en Monterrey
Aunque el impacto deportivo no estuvo a la altura de la expectativa, Ramos dejó algunos datos relevantes:
Partidos disputados: 30 hasta el momento en todas las competencias.
Goles: 7 en total, varios desde el punto penal.
Asistencias: 0.
Tarjetas amarillas: 7 en Liga MX.
Tarjetas rojas: 1 expulsión.
Su aporte ofensivo resultó llamativo para un central, pero su rendimiento defensivo fue irregular. Entre sanciones, desgaste físico y lapsos de desconcentración, nunca logró convertirse en la pieza sólida que Monterrey buscaba para ordenar la zaga.
Un fichaje mediático… pero de rendimiento discutible
Desde el primer día, Ramos ofreció un valor innegable: globalizó a Rayados. El club apareció en medios internacionales, atrajo patrocinadores, llenó estadios y levantó su perfil como marca. Desde lo comercial, su llegada fue un éxito rotundo.
No obstante, en la cancha el balance es más complejo. Rayados no dio el salto competitivo esperado, la defensa siguió siendo vulnerable y el liderazgo del español, aunque influyente, no derivó en un rendimiento colectivo predominante ni en títulos.
¿Valió la pena?
La probable salida de Sergio Ramos deja dos conclusiones:
Como inversión mediática, Rayados acertó. Su nombre dio visibilidad y prestigio inmediato.
Como apuesta deportiva, el resultado fue irregular y dejó la sensación de que su impacto pudo ser mayor.
Ramos se va sin escándalo, sin ruido y con un legado más simbólico que futbolístico: un fichaje galáctico que despertó ilusión, pero que no terminó de transformar el rumbo del equipo.
Un duelo áspero, lleno de atajadas decisivas y con dominio repartido dejó la eliminatoria abierta, aunque con ligera ventaja para la Máquina rumbo al choque del domingo.
Cruz Azul y Chivas empataron 0-0 en un partido que prometía intensidad… y la cumplió en cada rincón del campo. El marcador quedó en silencio, pero el trámite fue todo menos tibio.
El primer tiempo tuvo dueño: Chivas y Diego Milito. El Rebaño controló la pelota, presionó arriba y obligó a Cruz Azul a resistir. Pero ahí emergió la figura inesperada de la noche: Andrés Gudiño, quien tomó el arco cementero ante la ausencia de Kevin Mier y lo defendió con autoridad.
Sus reflejos, achiques y lectura de juego evitaron que el dominio rojiblanco se tradujera en gol.
Para la segunda mitad, el guion se reescribió. Cruz Azul, ya más asentado, adelantó líneas y comenzó a generar peligro sobre la portería tapatía. El conjunto de Nicolás Larcamón encontró espacios y obligó al guardameta José “Tala” Rangel a lucirse con intervenciones oportunas que sostuvieron el cero.
Cuando el partido agonizaba, Chivas tuvo la última oportunidad del encuentro, un remate que pudo cambiar la historia, pero la definición no acompañó.
El suspiro colectivo en la tribuna fue el cierre perfecto para una noche marcada por la tensión y la falta de contundencia.
El desenlace llegará este domingo a las 7 pm, cuando Cruz Azul reciba a Chivas en el Estadio Olímpico Universitario. La Máquina tiene un matiz a favor: el empate le basta para avanzar debido a su mejor posición en la tabla.
Pero la serie, por lo mostrado, está lejos de resolverse en la teoría.
Con ambos equipos obligados a ajustar, dos porteros en estado de gracia y un ambiente que promete hervir, la vuelta se anticipa como un duelo emocional, abierto y lleno de nervio, digno de una liguilla mexicana.
Pese a su prestigiosa trayectoria, la llegada del exárbitro argentino Horacio Elizondo al cargo de técnico de árbitros no ha corregido los fallos del silbato en México: criterios polémicos, miedo al VAR y decisiones indignas de una liga profesional.
La Federación Mexicana de Futbol apostó por Horacio Marcelo Elizondo en mayo del presente año, a vísperas del torneo apertura 2025 como la gran figura capaz de enderezar el rumbo del arbitraje.
Su currículum imponía respeto: árbitro FIFA durante una década, voz autorizada en CONMEBOL, director del arbitraje paraguayo y, por si fuera poco, el hombre que dirigió la Final del Mundial 2006, donde expulsó a Zinedine Zidane en uno de los momentos más icónicos del futbol moderno, el cabezazo a Materazzi.
Pero en México, su prestigio se ha estrellado contra una realidad tan vieja como recurrente: el arbitraje sigue igual… o peor.
Un diagnóstico repetido: miedo, confusión y cero criterio
La gestión de Elizondo fue presentada como un relanzamiento del arbitraje nacional, pero los resultados en la cancha desmienten esa versión. Eduardo Galván Basulto, exsilbante de Liga MX, lo describió sin rodeos: “Con Horacio Elizondo este torneo estuvo muy complicado… no le entiendo qué se va a marcar y qué no dentro del área.”
La frase sintetiza la crisis. Como ya ocurría en la era de Armando Archundia, los árbitros siguen mostrando pavor al VAR, inconsistencias en jugadas idénticas y desconcierto general. Galván lo resume así: “Los árbitros le tienen pavor al VAR… el árbitro no toma las consideraciones adecuadas.”
Y la evidencia está en cada jornada: empujones que a veces son penales y otras no, entradas violentas sancionadas con amarilla, decisiones inexplicables cuando la repetición es clara. No existe un criterio, solo una moneda al aire.
Jardine: “El arbitraje fue una vergüenza”
Las críticas se multiplican desde los banquillos. Tras la ida de los cuartos de final entre América y Rayados, André Jardine no escondió su hartazgo:
“Si hablamos de lo que pienso no va a sumar… pero el tema arbitral, en mi visión, fue una vergüenza.”
Y tenía motivos. El árbitro Jesús Rafael López solo mostró amarilla a Tecatito Corona, pese a una plancha que dejó a Fidalgo en el suelo. Minutos más tarde, otra entrada brutal de Ricardo Chávez merecía expulsión… pero nuevamente se optó por lo mínimo. Ni el VAR corrigió.
El castigo llegó después, de acuerdo a información de David Medrano: Rafael López no volverá a pitar en la Liguilla y Adonai Escobedo fue enviado a la congeladora del VAR. El problema es que este patrón se repite cada semana: sanciones tardías para errores que afectan torneos completos.
Los casos que exhiben la crisis
El arbitraje no solo falla en la fiesta grande. Episodios como el pizotón de Carrasquilla sobre Kevin Mier en la última jornada donde apenas hubo amarilla pese a la lesión del portero muestran la falta absoluta de autoridad. Era una jugada clave para la clasificación de Pumas… y, aun así, el silbante se achicó ante un escenario intenso.
La imagen del arbitraje mexicano es hoy una mezcla de endeblez, temor y contradicción. Con Elizondo o sin él, parece no haber diferencia. Su experiencia, lejos de transformarse en liderazgo, ha quedado opacada por un sistema que no corrige sus fallas estructurales.
El prestigio no alcanza
Elizondo llegó con la medalla de haber arbitrado el partido inaugural y la Final de un Mundial. Pero esos logros no se han traducido en una mejora real. Costa Rica lo celebró por modernizar su arbitraje en 2023; en México, en cambio, los errores siguen marcando agendas, desatando polémicas y, lo más grave, comprometiendo la credibilidad del campeonato.
El arbitraje mexicano promete cambios cada torneo y termina repitiendo sus mismas sombras. Hoy, bajo la gestión de Elizondo, no existe diferencia real con Archundia. La crisis continúa, y la pregunta es evidente: ¿de qué sirve traer expertos si el sistema sigue actuando con miedo, improvisación y falta de autoridad?
Mientras no haya una reforma profunda que eduque, proteja y responsabilice a los colegiados, cualquier nombre, aunque haya expulsado a Zizou en una Copa del Mundo seguirá hundiéndose en la misma cloaca de siempre.
Toluca vino de atrás para vencer 1-2 a Bravos en Ciudad Juárez y tomar ventaja en la serie, mientras que Monterrey superó con autoridad 2-0 a un América irreconocible que no generó un solo disparo al arco.
Toluca demuestra jerarquía y remonta a Bravos en el primer capítulo
Toluca volvió a mostrar la casta de campeón y derrotó 1-2 a FC Juárez en la frontera, pese a recibir un gol de vestidor que encendió el duelo desde los primeros instantes.
Los Bravos sorprendieron con una anotación tempranera del colombiano Jesús Murillo apenas a los 3 minutos, pero los Diablos reaccionaron con temple y orden para adueñarse del encuentro, Antonio Briseño y Paulinho marcaron los tantos que le dieron la voltereta al encuentro.
A pesar del resultado, Sebastián Jurado fue la figura de los fronterizos. El arquero evitó una goleada con al menos cuatro atajadas clave, incluidas dos intervenciones en mano a mano que mantuvieron con vida a Juárez para el partido de vuelta.
En uno de los cruces más atractivos de los cuartos de final, Monterrey dominó de principio a fin a un América que sorprendió… pero por su falta de propuesta. El equipo de Domenec Torrent salió con una ofensiva inspirada y desde el arranque impuso condiciones ante unas Águilas replegadas y sin claridad.
Un gol del español Sergio Canales y otro de Fidel Ambriz fueron suficientes para sellar un 2-0 contundente ante un América que no registró ni un solo disparo al arco durante los 90 minutos. Jardine buscó un planteamiento conservador para salir a matar en la vuelta, pero la apuesta se vino abajo ante la presión y movilidad de los regiomontanos.
Estadísticas del partido • Posesión: Monterrey 51% – América 49% • Tiros totales: Monterrey 9 – América 5 • Tiros al arco: Monterrey 4 – América 0
Monterrey viajará al Estadio Azteca con ventaja y con la confianza de haber anulado por completo a uno de los ataques más peligrosos del torneo.
Tras el fallido Play In, Pachuca decidió mantener a Esteban Solari como su técnico. Firmó seis meses más y tendrá el Clausura 2026 para demostrar que puede reconstruir al equipo.
El proyecto de Esteban Solari en Pachuca no terminó con la eliminación en el Play In. A pesar del golpe deportivo, la directiva decidió darle un semestre más al entrenador argentino, quien continuará al mando de los Tuzos durante el Clausura 2026, con opción de extender su contrato por un año adicional.
La determinación llega después del turbulento cierre del Apertura 2025, donde Pachuca logró superar a Pumas en la fase de repechaje, pero quedó fuera de la Liguilla al caer ante Bravos de Juárez. Un desenlace que dejó dudas sobre la continuidad del técnico, cuyo acuerdo inicial cubría únicamente esta instancia.
De acuerdo con información de Raúl Gómez, del medio Minuto Final MX, Pachuca ya trabaja en la reconfiguración del plantel y se esperan varias bajas para darle forma a la versión del equipo que acompañará al ‘Tano’ en su última oportunidad de consolidarse.
Solari, quien como delantero brilló con los Pumas de la UNAM, ha tenido un recorrido irregular como técnico. Dirigió al Johor Darul Ta’zim en Malasia, al Everton de Viña del Mar en Chile y a Godoy Cruz en Argentina, pero en ningún proyecto superó los cincuenta partidos.
Con Pachuca, la directiva apuesta por la estabilidad en un momento crítico: un semestre a contrarreloj para que Solari encuentre orden, resultados y rumbo en un club que exige competir siempre arriba.
