Luego de que la Universidad de Nuevo León empatara 1-1 (2-2 global) con Cruz Azul en el Volcán, Tigres por su mejor posición en la tabla general se colocó como el segundo finalista de la Líga Mx y se enfretnará al Toluca, en una final sin precedentes.
La final de Tigres contra Toluca, es el mejor regalo de navidad para la afición regiomontana y mexiquense, pues seran testigos de un hecho histórico: nunca antes estos dos equipos, protagonistas constantes del fútbol mexicano en las últimas décadas, se han visto las caras en una serie por el título. Pese a sus múltiples campeonatos y campañas exitosas, el destino siempre los mantuvo separados en la última instancia.
Desde la llegada de los torneos cortos en 1996, ambos clubes han construido una reputación de potencia. Toluca dominó finales a finales de los años noventa y principios de los dos mil, mientras que Tigres consolidó su época dorada en la última década. Sin embargo, sus cruces directos siempre habían ocurrido en fases previas de Liguilla, nunca en la disputa por el campeonato.
En ese terreno, Tigres lleva la ventaja. Cada vez que los universitarios y los Diablos han chocado en eliminación directa, los felinos han salido adelante. Se han visto las caras en Semifinales, Cuartos de Final e incluso en Repechaje, y en todas esas ocasiones la UANL logró avanzar, dejando varias noches amargas en el Nemesio Diez. Entre los recuerdos más dolorosos para los mexiquenses están las Semifinales del Apertura 2014 y el Apertura 2015, donde Tigres terminó imponiéndose pese a series muy cerradas.
En liga, la historia reciente mantiene esa tendencia pareja, pero con un ligero dominio felino. Empates, victorias repartidas y una eliminación más en el Clausura 2023 refuerzan la idea de una rivalidad intensa, aunque inclinada hacia los regiomontanos.
El eventual cruce por el título no solo será inédito, sino, también de enorme peso histórico: Toluca, con 11 campeonatos y buscando un espacio en los clubes bicampeones de torneos cortos, se enfrentará a Tigres, con 8 campeonatos, en una final que pondría en juego prestigio, memoria y la oportunidad para los Diablos de romper, por fin, la hegemonía felina que los ha acompañado en Liguilla.
