Etiqueta: Independencia Judicial

  • Poder Judicial de la Federación: una reconciliación urgente

    Poder Judicial de la Federación: una reconciliación urgente

    Por Fabiana Estrada

    Las instituciones públicas no son meras estructuras burocráticas; su esencia radica en un sentido de misión compartido que trasciende intereses partidistas o personales. Este sentido de misión implica una orientación colectiva hacia objetivos superiores, ligados al bien común: bienestar, crecimiento, seguridad, justicia, etc.

    En el caso del Poder Judicial de la Federación, la reforma judicial no solo estableció una nueva estructura y un nuevo modelo de acceso a los cargos de personas juzgadoras, a través del voto popular, sino que pretende ser un replanteamiento de la visión de justicia. Busca redefinir la misión de los poderes judiciales para hacerlos más sensibles a las realidades sociales, más cercanos a las personas y más enfocados a la rendición de cuentas.

    Pero la radicalidad de la reforma y el clima imperante de polarización en el discurso público generaron un ambiente de confrontación al interior del Poder Judicial de la Federación, que no ha menguado en la etapa postelectoral y que pone en riesgo no solo la función que desempeña, sino la confianza ciudadana y con ella la certeza necesaria para la vigencia del Estado de Derecho.

    En la prensa y en las redes sociales se fomenta una hostilidad contra los jueces electos, a quienes despectivamente se identifica como “del bienestar”. Se les atribuye en automático una supuesta alineación con el sistema político y se contraponen a los jueces de carrera, supuestamente llenos de sabiduría y virtud. Así, se construyen barreras entre colegas, polarizando el ambiente laboral y operativo del Poder Judicial.

    Estos conflictos internos y este afán de “exhibir” a las personas juzgadoras afectan la independencia judicial. Al promover narrativas que deslegitiman a ciertos jueces por su origen electoral, se incentiva un clima de desconfianza que alienta interferencias externas, como campañas mediáticas o presiones partidistas, lo cual contradice la misión de velar por la legalidad y la separación de poderes.

    Además, la polarización erosiona la confianza ciudadana en el sistema de justicia. Se amplifica el escepticismo público, haciendo que los ciudadanos duden de antemano de la imparcialidad de las resoluciones judiciales, lo que va en detrimento del servicio público y daña el Estado de Derecho.

    Por supuesto, que todas las personas juzgadoras deben estar abiertas al escrutinio público: ese es el objetivo que se perseguía con el sistema de elección popular. Pero buscar a toda costa ridiculizar, generalizar las críticas y hacer del Poder Judicial una caja de resonancia de las divisiones partidistas es simplemente irresponsable.

    Urge reconstruir puentes, priorizando la misión colectiva de justicia por encima de etiquetas divisorias y rencores pasados. Es tiempo de reconstruir el sentido de pertenencia a la institución, porque quienes pierden con este encojo absurdo son las personas justiciables. Sin un norte común, las instituciones se fragmentan, pierden legitimidad y fallan en su servicio público esencial. Nadie debería desear ese resultado.

  • La contradicción de Norma Piña: La Independencia Judicial se defiende en México, no desde España

    La contradicción de Norma Piña: La Independencia Judicial se defiende en México, no desde España

    La visita de la ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Norma Piña, a Madrid para participar en la XII Cumbre de Mujeres Juristas abre un amplio debate sobre la verdadera naturaleza de su compromiso con el sistema judicial en México.

    Foto: Ilustre Colegio de la Abogacía de Madrid

    Mientras Piña aboga desde el extranjero por la defensa del Estado de Derecho, su presencia en una nación que se ha convertido en un refugio para exiliados políticos mexicanos plantea interrogantes sobre su autenticidad y la efectividad de su mensaje.

    A pesar de su papel como líder del máximo tribunal en el país, Piña ha hecho de su misión pública una defensa constante de la independencia judicial, a menudo criticando la situación del sistema legal en México. Sin embargo, su participación en un foro internacional, en lugar de enfocarse en la problemática local, puede interpretarse como un intento de capitalizar su figura en el ámbito internacional mientras el país enfrenta una seria crisis seria judicial.

    España un refugio para políticos mexicanos

    La elección de España como destino no es trivial. Este país ha sido el hogar de varios políticos mexicanos que, tras enfrentarse a la justicia o a la opinión pública, han optado por el exilio. Figuras como Enrique Peña Nieto, Ricardo Anaya, Felipe Calderón entre otros han encontrado en la península ibérica un refugio, lo que pone en tela de juicio la credibilidad de quienes buscan soluciones desde lejos.

    La presencia de Piña en este contexto puede ser vista como una contradicción: ¿cómo puede abogar por la independencia judicial y el Estado de Derecho en México mientras se encuentra en una nación que simboliza la fuga de políticos que eluden la rendición de cuentas?

    Además, su mensaje sobre la defensa de los derechos humanos y la igualdad de género, aunque relevante, se diluye en el contexto de su ausencia en la Corte y las decisiones críticas que enfrenta el sistema judicial mexicano.

    Falta dde compromiso de la ministra presidenta

    La ministra destaca que la defensa de la independencia judicial es responsabilidad de toda la sociedad, pero al parecer, su compromiso se manifiesta más en foros internacionales que en acciones concretas en el país.

    Es fundamental cuestionar si la defensa de la independencia judicial de Piña es una genuina preocupación por el bienestar de la ciudadanía o si es simplemente una estrategia para posicionarse en el ámbito internacional, sin abordar las complejidades y desafíos que enfrenta el sistema judicial en México.

    La verdadera protección de los derechos fundamentales y la promoción de un Estado de Derecho sólido requieren no solo palabras, sino acciones decididas y un compromiso real desde el corazón del sistema judicial.

    En un momento en que la confianza de la SCJN se encuentra en niveles críticos, la figura de Norma Piña debería ser un faro de esperanza y no una imagen que evoca la evasión. La independencia judicial debe defenderse en México, no desde España.

  • Norma Piña acusa a la 4T en EE.UU. y asegura que buscan debilitar a la SCJN

    Norma Piña acusa a la 4T en EE.UU. y asegura que buscan debilitar a la SCJN

    El día 20 de julio, la Presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y también Presidenta del Consejo de la Judicatura Federal (CJF), Norma Lucía Piña Hernández, acudió al Congreso Mundial del Derecho 2023 el cual se llevo a cabo en Nueva York en Estados Unidos. En este afirmó que en México y otras partes del mundo están naciendo movimientos sociales que intentan disminuir la independencia judicial y diluir la división de poderes.

    Frente a jueces de diferentes partes del mundo Norma Piña afirmó que se busca eliminar la legitimidad de la función judicial y comentó que se trata de una vía para el debilitamiento de la división de poderes en las democracias constitucionales como lo “padeció América Latina”, también aseguró que la historia “se repite” porque persiste la intención de que los tribunales “repliquen las ideas de un solo hombre” y concluyó indicando se encuentran obligados a reflexionar como fortalecer la independencia judicial.

    Luego de que se revelara la información de que los ministros de la SCJN perciben un sueldo superior al del Primer Mandatario Andrés Manuel López Obrador violando así el artículo 127 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, así como otros privilegios como los aguinaldos de más de 586 mil pesos y las primas vacacionales de casi 95 mil pesos. El Presidente de México envío una carta a la SCJN solicitando una explicación con respecto a estos privilegios, sin embargo, no ha sido contestada.

    Por este motivo y por la postura de los ministros que consistió en simplemente evadir las preguntas del presidente, AMLO propuso que se llevara a cabo una Reforma en donde los ministros fueran elegidos de manera democrática por el pueblo de México.

    Ante esta propuesta, las y los ministros de la SCJN no están de acuerdo pues acabarían con sus privilegios, además, de que el ejercicio de Justicia sería tomado en serio, no como se ha realizado hasta el momento en donde ellos deciden a quien dejan libre y a quien no, teniendo como resultado una serie de actos de corrupción que se han vuelto exageradamente evidentes.

    En el evento también se encontraban otros abogados mexicanos como son: José Ramón Cossío Díaz, ministro en retiro de la SCJN, Víctor Olea Peláez presidente de la Barra Mexicana de Abogados (BMA) y Eduardo Ferrer vicepresidente de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH).

    Norma Piña agregó que “la independencia de judicial no es una cuestión que se ocupa únicamente de las relaciones entre los poderes públicos del Estado y del Poder Judicial frente a factores políticos y económicos.” Pero, continúa sin dar una explicación de su exagerado sueldo y faltando a la Constitución así como convirtiendo el tema de la Justicia en una falacia para los mexicanos.