El temor a los cambios en las políticas migratorias de Estados Unidos y un posible aumento de hasta 135% en el costo de la visa ha desatado un verdadero boom de renovaciones entre los mexicanos, quienes incluso han adelantado el trámite uno o dos años antes de su vencimiento.
De acuerdo con una investigación de Excélsior, la prisa se alimenta dante casos recientes de cancelaciones a artistas, políticos y funcionarios, así como del anuncio de las nuevas reglas consulares: a partir del 2 de septiembre, todos los solicitantes, incluidos niños menores de 14 y adultos mayores de 79 años, deberán presentarse a una entrevista presencial, y sus redes sociales podrán ser revisadas en búsqueda de señales de “hostilidad” hacia Estados Unidos. Aunque México aún no está incluido en el programa de fianzas que exige depósitos de hasta 15 mil dólares, el miedo y los rumores han generado alerta entre los solicitantes.

La demanda acelerada también responde al temor a un incremento de tarifas, de 185 a 435 dólares, y a la percepción de que mantener la visa vigente es vital para viajes frecuentes y oportunidades en el país vecino. Algunos gestores advierten sobre los riesgos de recurrir a intermediarios informales, que cobran hasta 10 mil pesos y pueden provocar fraudes o robo de identidad, y destacan la importancia de cumplir correctamente con el formulario D-160 y demostrar arraigo familiar y laboral.
Quienes obtienen la visa suelen cumplir un perfil universitario, con ingresos estables y viajes previos al extranjero; los rechazos se dan por falta de empleo estable, insuficiente arraigo familiar o social, o por inconsistencias en la información. Para muchos mexicanos la visa se ha convertido en un documento más valioso que el pasaporte o la credencial de elector, indispensable para trabajo, educación y viajes frecuentes a Estados Unidos.
En medio de esta carrera contrarreloj, la recomendación de los expertos es renovar o solicitar la visa con anticipación, acudir a gestores profesionales de confianza y mantener toda la documentación en regla.