El expresidente Donald Trump advirtió que podría “echar un vistazo” a la deportación de Elon Musk, luego de que el empresario criticara su plan fiscal republicano. Las declaraciones se dieron tras semanas de tensiones crecientes entre ambos.
Musk, director ejecutivo de Tesla, calificó la iniciativa como un “proyecto de gasto descabellado”, señalando que afectaría la venta de autos eléctricos al eliminar créditos fiscales clave. En respuesta, Trump amenazó también con retirar los subsidios que benefician a las empresas del magnate.
“Está perdiendo su mandato de vehículos eléctricos”, dijo Trump, advirtiendo que “Elon podría perder mucho más que eso”.
El conflicto escaló pese a que Musk apoyó a Trump en 2024 e incluso encabezó brevemente una oficina federal de recorte de gasto llamada DOGE, antes de abandonar el cargo. Trump bromeó con revivir esa oficina “para comerse a Elon”.
Aunque Musk ha negado que sus críticas estén motivadas por intereses empresariales, las fricciones entre ambos se han intensificado, alimentadas por ataques cruzados en redes sociales.
El Departamento de Eficiencia Gubernamental de Estados Unidos (DOGE) fue despojado de su autoridad directa para aprobar subvenciones federales, tras tomar control del portal grants.gov, plataforma que gestiona más de 500 mil millones de dólares anuales.
Según The Washington Post, en abril el DOGE centralizó la revisión y autorización de solicitudes, lo que generó tensión en agencias federales. Ante las quejas, la Casa Blanca ordenó suspender sus facultades y devolver el proceso a las agencias correspondientes.
Aunque el personal del DOGE seguirá participando en la revisión técnica de solicitudes, ya no podrá aprobarlas. Este revés llega semanas después de la renuncia de Elon Musk, primer jefe del departamento creado para reducir costos y reformar la administración pública federal.
Elon Musk criticó duramente la última versión del proyecto fiscal del Senado impulsado por Donald Trump, calificándolo como “totalmente insensato y destructivo”. En un mensaje en X, Musk advirtió que la ley “destruirá millones de empleos” y “da limosnas a las industrias del pasado mientras perjudica gravemente a las del futuro”.
El magnate, fundador de Tesla y SpaceX, reprocha que el plan favorece a sectores fósiles y manufactureros, recortando incentivos para energías limpias y tecnologías como la movilidad eléctrica e inteligencia artificial, fundamentales para la competitividad de Estados Unidos.
Esta crítica marca una ruptura entre Musk y Trump, después de que el proyecto incluyera cláusulas que podrían revertir beneficios clave de la Ley de Reducción de la Inflación, pieza central del gobierno Biden para impulsar energías renovables.
Expertos económicos también han cuestionado la falta de visión estratégica del plan, que apuesta por exenciones fiscales a la industria tradicional, mientras Musk y otros defienden fortalecer la innovación tecnológica como motor del desarrollo.
El Gobierno de México está considerando acciones contra SpaceX, la empresa aeroespacial de Elon Musk. Esto se debe a los impactos ambientales ocasionados por los lanzamientos de cohetes Starship en la frontera.
Durante la Mañanera del Pueblo, la Presidenta Claudia Sheinbaum anunció que se lleva a cabo una revisión de las leyes internacionales. Esta revisión busca evaluar los efectos de seguridad y ambientales relacionados con la base de lanzamiento en el sur de Texas.
El análisis del gobierno llega después de que se detectaron restos de un cohete Starship en Playa Bagdad, en Matamoros, Tamaulipas. Funcionarios ambientales estuvieron en la zona, donde clasificaron desechos y tomaron muestras de agua y arena para evaluar la contaminación.
SpaceX ha operado su sitio en Texas desde 2023 y ha realizado 10 lanzamientos de prueba de sus cohetes. La instalación generó expectativas en la región, y las autoridades de Matamoros han expresado interés en promover el turismo aeroespacial.
El último lanzamiento, realizado el 19 de junio, resultó en la explosión del cohete, lo que generó desechos que cayeron en territorio mexicano. Sheinbaum aseguró que su gobierno analiza los efectos de todos los lanzamientos de SpaceX, no solo el reciente.
Las autoridades mexicanas están comprometidas en proteger el medio ambiente y garantizar la seguridad en la frontera. La situación se mantiene bajo vigilancia mientras se evalúan las acciones a tomar.
Una historia más de manipulación mediática. Y es que el gobierno de Trump podría haber orquestado toda una “sesión fotográfica” para dar vida a la ahora icónica imagen de un supuesto migrante mexicano sobre una patrulla vandalizada, con la que ahora criminalizan (algunos) a los paisanos migrantes en EE.UU.
Una fotografíadifundida en redes sociales por Elon Musk y el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) fue la que encendió la polémica. La imagen muestra a un supuesto migrante mexicano portando una bandera tricolor, una máscara de calavera y parches de la banda punk Misfits, sobre un vehículo donde se lee “Evola 3”. Sin embargo, la simbología detrás de la escena sugiere algo mucho más oscuro que una protesta con violencia.
El periodista Manuel Pedrero analizó el caso en un video reciente, señalando que dicha fotografía ha sido creada y utilizada para generar una narrativa alarmistacontra los migrantes, en especial los mexicanos. El nombre “Evola” hace referencia a Julius Evola, filósofo fascista cercano a Benito Mussolini, cuyas ideas supremacistas han sido retomadas por el movimiento MAGA (Make America Great Again), impulsado por Donald Trump. Figuras como Steve Bannon, asesor de Trump, citan con frecuencia a Evola como referente ideológico.
Lejos de representar una amenaza migrante, Pedrero asegura que los grupos responsables de la violencia en las recientes protestas de Los Ángeles pertenecen a células radicales afines al trumpismo, que buscan provocar el caos para justificar políticas represivas.
La estrategia, advierte, no es nueva: se trata de usar símbolos, desinformación y figuras visuales impactantes para sembrar miedo y justificar medidas extremas. Al criminalizar a los migrantes mediante estas narrativas visuales, el trumpismo fortalece su discurso de odio y victimización nacionalista.
Los verdaderos provocadores no vienen del sur, sino de la ultraderecha que manipula la realidad.
La verdad, es que esto no es de sorprenderse, porque por mucho que exista alguien que defienda al máximo berrinchudo del mundo, Donald Trump, la realidad es que el mandatario estadounidense siempre termina por echarse a más personas, países, empresas y todo encima; sin importar que sea alguien de su país o que en algún momento haya sido su aliado.
La otra cara también es que sus “aliados” son sus aliados hasta que, el también empresario, les voltea bandera de una u otra forma y es entonces cuando ellos deciden alzar la cabeza y hacerle frente.
Pero bueno, la cosa es que ahora le tocó al empresario Elon Musk, quien expresó su rechazo a las políticas de Trump, ya que entre ellas, hay un proyecto de ley de recortes fiscales que, aseguró el CEO de Tesla, afecta los incentivos a la industria tecnológica. El dueño de X, dice que la medida perjudica a la industria de los vehículos eléctricos, que sin duda le interesa mucho, y que también representa una amenaza para la estabilidad fiscal de Estados Unidos. Musk ha advertido que la aprobación del paquete presupuestario, además, significaría consecuencias negativas a largo plazo para la economía estadounidense.
Y como adultos responsables que siempre demuestran ser, se agarraron a “redes socialazos”, pues Donald Trump aseguró que “Musk se volvió loco”, ya que la eliminación de los créditos fiscales para vehículos eléctricos, son necesarias al no contar con la demanda suficiente. Según Trump, la reacción de Musk se debe a que está perdiendo beneficios para sus empresas.
“Le quité su mandato de vehículos eléctricos que obligaba a todos a comprar autos eléctricos que nadie más quería (¡y él sabía desde hace meses que lo iba a hacer!), y simplemente se volvió LOCO”. dijo el berrinchudo ante los berrinches.
Yo sólo digo que… ¿qué? Agárrense a billetazos o algo. Es muy triste saber que los dueños de empresas multimillonarias, se están peleando porque les van a quitar o le quieren quitar, cuando todos sabemos que ellos y varias generaciones de sus descendientes, tendrán con qué vivir más de una vida. Así que lo único real en esto y de interés para el mundo, es que Trump está atentando contra la economía de su propio país, al tiempo que se lleva entre las patas las de otras naciones.
De acuerdo con el medio Bloomberg, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, comunicó recientemente a su círculo más cercano que Elon Musk ya no fungirá como asesor en su equipo. El distanciamiento se habría dado por decisión mutua.
“Ambos han decidido en los últimos días que Musk vuelva pronto a la gestión de sus negocios”, reportó Bloomberg, citando fuentes cercanas a las conversaciones. Por su parte, el portal Político reveló que Trump también comentó que Musk desempeñará únicamente “un papel de apoyo” en adelante.
Caen acciones de Tesla en Europa entre protestas contra Musk
Las ventas de Tesla en Europa continúan en picada, según datos recientes que revelan una caída significativa en mercados clave como Francia y Suecia. Este descenso, que se ha prolongado durante tres meses consecutivos, ha llevado a que las cifras del primer trimestre sean las más bajas desde 2021.
La competencia creciente, especialmente de fabricantes chinos de vehículos eléctricos, ha intensificado la presión sobre la marca de Elon Musk, cuya reputación se ha visto afectada por sus controvertidas opiniones políticas.
La controversia en torno a Musk, un conocido aliado del presidente estadounidense Donald Trump, ha generado disturbios en Europa. Su cercanía a partidos de extrema derecha ha llevado a protestas que han escalado a actos vandálicos contra los vehículos y concesionarios de Tesla. En ciudades como Roma, Berlín y Estocolmo, se han reportado incidentes de vehículos incendiados y exhibiciones vandalizadas.
Luca Del Bo, presidente y cofundador del club de autos de Tesla en Italia, expresó su descontento con la situación. A pesar de considerar a Musk un genio, Del Bo anhela que el CEO regrese a centrarse únicamente en su papel como líder empresarial: “Todos seríamos felices si Musk volviera a ser simplemente un CEO”.
Mientras Tesla se prepara para el lanzamiento de su esperado SUV de tamaño medio, el Model Y, el futuro de la marca en Europa parece incierto. La combinación de la creciente competencia y el descontento de los consumidores plantea un desafío significativo para la compañía en el viejo continente.
Las ventas de Tesla en Europa continúan en picada, según datos recientes que revelan una caída significativa en mercados clave como Francia y Suecia. Este descenso, que se ha prolongado durante tres meses consecutivos, ha llevado a que las cifras del primer trimestre sean las más bajas desde 2021.
La competencia creciente, especialmente de fabricantes chinos de vehículos eléctricos, ha intensificado la presión sobre la marca de Elon Musk, cuya reputación se ha visto afectada por sus controvertidas opiniones políticas.
La controversia en torno a Musk, un conocido aliado del presidente estadounidense Donald Trump, ha generado disturbios en Europa. Su cercanía a partidos de extrema derecha ha llevado a protestas que han escalado a actos vandálicos contra los vehículos y concesionarios de Tesla. En ciudades como Roma, Berlín y Estocolmo, se han reportado incidentes de vehículos incendiados y exhibiciones vandalizadas.
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Mientras Tesla se prepara para el lanzamiento de su esperado SUV de tamaño medio, el Model Y, el futuro de la marca en Europa parece incierto. La combinación de la creciente competencia y el descontento de los consumidores plantea un desafío significativo para la compañía en el viejo continente.
El mercado bursátil vivió una jornada de turbulencias este lunes, con una fuerte caída en los valores tecnológicos, donde Tesla fue uno de los principales afectados. Las acciones del fabricante de autos eléctricos sufrieron un desplome de 8.87%, situándose en 239.51 dólares por unidad. Este retroceso deja a la compañía con una valuación que representa la mitad de lo que alcanzaba en diciembre pasado.
Con la capitalización bursátil reducida a 700 mil millones de dólares, los inversionistas muestran inquietud ante el desempeño de las ventas y el panorama incierto del sector tecnológico. La baja de Tesla no es un caso aislado, ya que otras empresas líderes en tecnología también registraron pérdidas considerables en esta sesión.
El mercado se mantiene atento a la publicación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) de febrero en Estados Unidos, un dato clave para medir la evolución de la inflación. Analistas advierten que, además de los factores propios del sector tecnológico, la incertidumbre económica se ha visto agravada por declaraciones recientes de Donald Trump, así como por preocupaciones en torno a nuevas políticas arancelarias.
En este contexto, la caída de Tesla refuerza el nerviosismo en Wall Street, donde los inversionistas siguen de cerca cualquier señal que indique un posible cambio en la tendencia del mercado.