Etiqueta: Elección Judicial

  • DÍA HISTÓRICO PARA MÉXICO Y DÍA PARA REFLEXIONAR EN MORENA

    DÍA HISTÓRICO PARA MÉXICO Y DÍA PARA REFLEXIONAR EN MORENA

    El domingo 1 de junio de 2025 quedará marcado en el calendario de la historia política de nuestro país ya que ocurrió un hecho inédito que fue la votación para renovar el poder judicial, poco más de 13 de millones de mexicanos acudimos a votar con la idea de tener un poder judicial que realmente imparta justicia para toda la población y no solo de unos cuantos como ha sucedido por décadas en donde la desigualdad jurídica ha sido más que evidente con un poder judicial corrupto y lleno de conveniencia política, no podemos olvidar la famosa cena de Norma Piña con las cúpulas del PRIAN pagada con recursos del presupuesto con la única finalidad de formar un frente contra la cuarta transformación que  a la postre fue ineficaz siendo evidente que ni para conspirar son buenos.

    Sin embargo, ahora que se difundan los resultados oficiales los mexicanos veremos un cambio en la forma de impartir justicia y esperamos que por fin tengamos un poder que se preocupe por aplicar la ley para todos, el día que se cristalice ahí se verá el verdadero triunfo.

    Por otro lado en una jornada electorera de algunos estados de la república hablando de Veracruz y Durango en donde nuestro movimiento se vio bastante sacudido ya que se perdieron municipios y se vio un avance de movimiento ciudadano no omitiendo mencionar que la mayoría de los triunfos que obtuvo este partido fue con candidatos que fueron rechazados de MORENA demostrando una vez más lo ineficaz que son los medios para la elección de cuadros dentro del partido y que ha puesto al descubierto que aunque el partido naranja no cuenta con capital político para las próximas elecciones es un partido que aprovecha las debilidades de MORENA para poco a poco posicionarse en el gusto de la población, por lo que si la dirigencia no hace nada en las intermedias de 2027 veremos un decremento de los espacios que ahora se tienen y se corre el riesgo de perder la mayoría en el congreso y los estados que participen en dicha elección.

    El problema de esto es que la dirigencia de Luisa Maria Alcalde se muestra bastante resistente a la autocrítica y un tanto soberbia ya que se aventaron la maroma de mostrar un mapa en donde con un 65% de los municipios ganados en Veracruz buscan justificar que los Naranjas vienen ganando terreno y este partiducho de quinta se ha enfocado en llevarse candidatos rechazados por MORENA logrando triunfos en muchos casos por amplio margen demostrando que es urgente un cambio de visión al momento de escoger a quienes nos representarán en la urnas en las próximas elecciones ya que de no hacerlo lo único que se conseguirá será mostrar que el movimiento que formó Andres Manuel Lopez Obrador se está debilitando no por malo si no por la soberbia y falta de humildad que actualmente muestra la dirigencia.

    No es ningún secreto que varios de los cuadros que ganaron en alcaldías obtuvieron dichos triunfos por el famoso voto de castigo ya que el electorado se siente traicionado cuando observa que las candidaturas se otorgan a personajes no bien vistos o se dan como pago por favores políticos que ha recibido el partido desplazando a figuras que la población sigue por lo que al momento de votar aplican el castigo, pero si las personas al frente del movimiento no lo perciben así y quieren seguir viviendo en su cuento de hadas entonces la lucha de décadas se tirara a la basura solo por una cerrazón de no querer dar un golpe de timón y poder realizar una mejor selección de candidatos.

    Hay que hacer énfasis que la Presidenta está haciendo una excelente labor pero que por una dirigencia ineficaz no se logrará la continuidad y se deja que mugreros de la oposición se fortalezcan con cuadros emanados del movimiento lo cual es una gran contradicción.

    Esperemos que sirva de experiencia para que se revisen las bases de selección y que el obradorismo continúe vigente por muchísimo tiempo más. 

    En estos momentos es cuando se extraña la figura de Andrés Manuel cuando falta carácter y toma de decisión para fortalecer aún más lo que con tanto sacrificio se ha logrado, tengo la esperanza que en cuanto termine su libro poco a poco retome la vida pública dentro del partido porque BASTANTE FALTA HACE UN LÍDER MORAL.

    Nosotros somos fuertes, ¡Viva México!

  • Las horas después

    Las horas después

    Cuando en enero de 1995, el entonces presidente Ernesto Zedillo decidió jubilar a ministros que le estorbaban en el poder judicial, muy pocos medios de los que hoy cuestionan, se burlan o desaprueban la reciente elección acontecida el pasado domingo 1 de junio, levantaron la voz en signo de protesta. Solo las voces que se encontraban de verdad agraviadas o veían en lo que ocurría un atentado para la justicia y el Estado de derecho, fueron quienes se inconformaron ante tal aberración.

    Hoy, 30 años después de tal ofensa para México y gracias a qué en el sexenio del presidente López Obrador se dieron los cambios necesarios que permitieron llevar adelante la reforma judicial que hoy conocemos como ley y que permitió que se dieran estos comicios, podemos decir, que por primera vez la historia y el camino a seguir de la nación, se dan gracias a la voluntad del pueblo.

    A diferencia de algunos grupúsculos de derecha, que alegan una baja participación para elegir a distintos representantes dentro del poder judicial, el hecho de qué en números totales, la votación fuera más grande que las preferencias de la gente por el PAN, PRI o Movimiento Ciudadano, en los pasados comicios federales de 2024, confirma el anhelo de la gente por vivir una verdadera experiencia de justicia, para dejar atrás las puestas en escena que realizaban los medios, de la que se jactaban los políticos, pero que nunca terminaba por llegar al grueso de la gente.

    Por supuesto, no faltaron los ilusos dentro de la otrora poderosa facción conservadora del país, que pidieron al presidente estadounidense Donald Trump apoyo para echar abajo la elección clamando, según ellos, una falta de justicia, cuando él mismo se quejó hace varios años de la corrupción existente en el actual sistema judicial mexicano poco antes, por cierto, de su visita a nuestro país, como candidato a presidente de los Estados Unidos, en la que ninguneó, como pocas veces se había visto, al que era el entonces poderoso (dentro de las fronteras mexicanas), presidente Enrique Peña Nieto.

    Que el proceso es perfectible de cara a los que están por venir, eso debería ser indudable, pues ninguna elección está exenta de depurar errores o de actualizar sus estándares. Prueba de lo anterior es, por ejemplo, el hecho de qué en México aún no se cuenta con un sistema de votación electrónico seguro y eficaz, como el que sí existe en Venezuela y junto con esto se podrá pensar en distintas maneras o tiempos para elegir a los siguientes representantes, pero en términos generales, y aún con los cuestionables “acordeones” de los que hasta el presidente López Obrador se valió, quienes participamos del evento con nuestro sufragio, fuimos conscientes de la necesidad existente de justicia real y no simulaciones, como nos tenían acostumbrados.

    Ahora, los integrantes de la derecha de México, que tiene como estandarte la mentira y la calumnia, exasperados, atacan rabiosos a los líderes de la izquierda y a los nuevos integrantes que conforman el poder judicial. Prueba de ello son las incontables afrentas iniciadas en redes sociales cargadas de racismo contra Hugo Aguilar Ortiz, quien se perfila para ser ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, lo mismo que ocurrió cuando hace 168 años, otro oaxaqueño, Benito Juárez, ostentó el mismo cargo. La historia parece repetirse.

    Sin embargo, es importante tener en cuenta que en México no existe oposición, sino retazos de frentes conservadores que tiene cada uno distintos objetivos, todos sí, coincidentes en cuanto a la corrupción con que se entretejen las ideas que los conforman, pero con cada uno en la búsqueda de encumbrar a personajes que no siempre se tragan unos a otros (ahí tenemos a Javier Lozano y los pleitos de lavadero que protagonizó con Marko Cortés, por ejemplo) y el hecho de que ellos ya no voten en las elecciones porque o bien sus candidatos ya no son votados, son perseguidos por las autoridades o ya no se pueden robar elecciones de manera masiva, podría considerarse un triunfo para la incipiente y real democracia que nació a nivel nacional en 2018.

    Estamos viviendo historia, como hace más de siglo y medio, y si no soltamos la rienda como pueblo empoderado que somos, nuestros conocidos y seres queridos, que cayeron luchando por un México mejor, no habrán muerto en vano.

    Por ellos y nosotros. Por todos.

  • Elección Judicial: avance de cómputo en 38.20%

    Elección Judicial: avance de cómputo en 38.20%

    El Instituto Electoral de la Ciudad de México (IECM), dio a conocer que, en lo que respecta a la capital, el cómputo de votos de los pasados comicios del domingo 1° de junio, lleva un avance del 38. 20%, al último corte del martes 3 de junio, a las 9:05 de la noche. Estos datos fueron presentados por la Secretaría Ejecutiva al Consejo General del Instituto Electoral de la Ciudad de México (IECM),

    Al respecto, el IECM puntualizó que el conteo de votos está siendo actualizado constantemente y pueden consultarse de manera pública a través del Sistema de Cómputos Distritales (SICODID).

    Para realizar los cómputos de este ejercicio democrático, se establecieron dos turnos que abarcan un horario de 9 de la mañana, a 9 de la noche, en las 33 Direcciones Distritales; donde un grupo especializado del IECM, trabaja en el conteo de votos válidos y nulos, incluidos los emitidos en la jornada anticipada.

    Se prevé que este cómputo distrital termine máximo el 10 de junio, con lo que se pasará a la publicación de los carteles de resultados, al exterior de la sede de cada uno de los 33 Órganos Desconcentrados. Los carteles serán uno para cargos del Tribunal de Disciplina Judicial, otro para las magistraturas y otro para los juzgados.

    Un día después de concluir en cómputo distrital, el Consejo General del IECM sumará el total de votos, a través del Sistema de Cómputos Distritales (SICODID), emitirá las actas de mayoría y se darán a conocer los resultados oficiales de la Elección Judicial por cargo.

    Les reiteramos que, con toda confianza, usted puede revisar el avance en los cómputos, a través del visualizador de Internet del SICODID.

  • La Oposición Paralizada: Reforma Judicial

    La Oposición Paralizada: Reforma Judicial

    La elección judicial fue una respuesta a la podredumbre que había dentro del tercer poder mexicano; realmente poca gente (incluyendo a la derecha) sostenía que existía/existe justicia en nuestro país. Una reforma al poder judicial era necesaria y esto era un posicionamiento común entre ambos lados del espectro político 

    Sin embargo, en lo que consistía dicho cambio era en lo que contrastaban las distintas posturas políticas; es una obviedad que el Partido Acción Nacional no tenia en mente un cambio tan profundo y hacia la dirección que se hizo gracias al gobierno emanado del MOvimiento de REgeneración NAcional.

    Sin embargo, tras la reforma, la oposición no hizo nada, pareciera que se paralizó, su respuesta única fue acusar al partido en el poder de estar encaminando a México en dirección a una dictadura y ya al momento de la elección llamar a no votar, así dejando todo el terreno para el poder en turno.

    Ellos decían hace unos meses que el INE no se toca, que esa institución era democrática e incorruptible, salieron a las calles exigiendo que no se reformara esta institución porque para ellos representaba uno de los grandes pilares de la democracia mexicana; sin embargo, se negaron a acudir a las urnas este primero de junio mientras gritaban que iba a ser una elección fraudulenta (así fuera hecha por el INE) y amañada. 

    La oposición se paralizó, no hizo nada mas que injuriar, sin proponer, dejando que las cosas pasaran mientras ellos hacían gritos histriónicos, cual si fueran Lilly Téllez en el senado. Ellos tenían la posibilidad de proponer y difundir su visión de justicia durante la reforma y no lo hicieron; pudieron haber apoyado a sus candidatos y tampoco se dignaron. 

    La oposición no se movió mas que para descalificar y gritar, sin propuestas ni movimientos estratégicos, fueron un sujeto pasivo mientras sucedía la vida publica de México. Ahora solo queda esperar a que en México nazca una oposición de verdad.

  • Seguimos aportando a la democracia

    Seguimos aportando a la democracia

    “… Ayer México ganó y ganó la democracia. Por primera vez el pueblo ejerció su derecho a elegir, de manera directa, a sus jueces, magistrados y ministros. Nunca en la historia de nuestro país la ciudadanía había expresado su voluntad sobre el Poder Judicial… El mensaje que hoy México manda al mundo es: la justicia también es un asunto del pueblo…”.

    Rosa Icela Rodríguez. Secretaria de Gobernación.
    Conferencia Matutina del Pueblo. 2 de junio de 2025.
    https://youtu.be/yDUxgGydX2Q Segmento 20:20/26:56.

    Con la participación de alrededor de 13 millones de mexicanas y mexicanos ayer el pueblo demostró que quiere y debe seguir avanzando en la transformación democrática de México. Durante los meses previos a esta elección, la ciudadanía debió enfrentar retos de diversa índole los cuales integraron una trama ideológico-política-mediática muy bien tejida por la fachiza mexicana y sus múltiples socios internacionales.

    La narrativa de la derecha mostró nuevamente su verdadero rosto al calificar a la población de incapaz de elegir a quienes “representan la justicia en México”. De ignorante pues el pueblo no “tiene ni idea” de lo que es hacer justicia en un país. La narrativa mediática, expresada a través de comentaristas y opinólogos, tanto de México como de otros países, hicieron campañas costosas para insistir en que la reforma al Poder Judicial “vulneraba la división e independencia de poderes” y llevaba a México a una “dictadura comunistoide”.

    A distintos niveles, desde la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), los tribunales federales y locales, las personas juzgadoras y el gremio administrativo de todos esos ámbitos puso énfasis en la “destrucción de un poder” que sirve de “contrapeso” en la ecuación del Estado mexicano. La reforma “conduce a la imposición de Morena de los juzgadores y la intromisión del crimen organizado en el poder responsable de la justicia en el país”.

    Al interior del Instituto Nacional Electoral (INE), en el que los personeros de Lorenzo Córdova y su camarilla siguen siendo mayoría en la toma de decisiones del colegiado electoral, lo cual le complica a la consejera presidenta, Guadalupe Tadei, y a un par o tal vez tres consejeras y consejeros, tomar decisiones ad hoc con las transformaciones actuales. 

    Lo anterior, le complicó al ciudadano la cabal comprensión del proceso electoral en distintas fases: importancia del ejercicio del voto, comprensión del proceso de elección a través de las distintas boletas, la amplia difusión de los perfiles, no solamente a través de la página institucional, para todo ello pudieron ocuparse a fondo los tiempos oficiales de los que dispone el INE, situación que ocurrió solamente de manera parcial.

    Sin embargo, este primer ejercicio de la democracia participativa aplicado a la elección de las personas juzgadoras deja muchas enseñanzas. Solo por mencionar algunas me refiero a la voluntad e interés puesto por el pueblo en “decodificar” las distintas boletas, indagar información acerca de los candidatos, seleccionar a aquellos que podían muy bien formar parte de su lista o “acordeón”, diferenciar el proceso federal del local y asociarlo a las boletas que tendría a su disposición el día de la elección. 

    Asimismo, identificar al comité de evaluación, de los tres integrados en los términos del artículo 96 constitucional, de su mayor confianza para conocer las candidaturas propuestas por el comité de su preferencia y favorecerlas con su voto. En realidad, resultó muy cuesta arriba informarse sobre los perfiles de más de 50 candidatas y candidatos, por los cuales cada una o uno de los ciudadanos votarían el 1 de junio. 

    Sin embargo, de acuerdo a la información proporcionada por la consejera presidenta del INE, Guadalupe Tadei, la noche del 1 de junio, alrededor de 12 o 13 por ciento de la población votante, porcentaje equivalente a un aproximado de 13 millones de ciudadanas y ciudadanos, concurrieron a las urnas para elegir a 881 cargos de poco más de 1,800 y, por primera vez, el pueblo ejerció su derecho a elegir a sus personas juzgadoras.  

    Recordemos que antes de la reforma constitucional al Poder Judicial la elección de ministras y ministros de la SCJN recaía prácticamente en la persona titular del Poder Ejecutivo Federal, quien enviaba una terna al Senado de la República para que se eligiera a la o a el ministro que cubriría el espacio disponible. Finalmente, la elección la llevaba a cabo un grupo pequeño de políticos. Desde ayer la situación cambió totalmente.

    Sería interesante hacer algunas estimaciones acerca de cuántos votos serán los que ahora mismo se encuentran contando en las sedes de las oficinas distritales del INE distribuidas a todo lo largo y ancho de México. En las cinco circunscripciones del país. Tomando en cuenta la cantidad de votantes del domingo pasado y considerando que la mayoría de esos millones eligió a más o menos 50 o 52 personas juzgadoras de todos los niveles federales y también en 19 entidades de juzgadores locales. Seguramente la cifra nos sorprenderá.

    Por lo pronto, las y los elegidos por el pueblo tomarán posesión el 1 de septiembre de este año. La elección para renovar la totalidad del Poder Judicial concluirá en el 2027. Antes de la siguiente cita, deberán realizarse cambios sustantivos para superar los inconvenientes que, en este pasado domingo, y días antes, originaron comentarios entre la gente, que no asistió a la cita electoral, como este: “… quiero votar el 1 de junio, antes no sabía cómo, ahora ya lo sé, pero ahora me falta saber por quién votar…”.

  • Contrapesismo sin peso

    Contrapesismo sin peso

    Comienzo por la conclusión: el contrapesismo mexicano contemporáneo es el camuflaje de una nostalgia oligárquica. No es un argumento: es una coartada que no convence ni encubre. No alcanza.  

    El próximo domingo vamos a comenzar a concretar en las urnas el Plan C, y eso para los conservadores se traduce en que se les apareció el diablo… o mejor, se traduce en que comienzan a desaparecer los diablos que estaban a su servicio. Exorcismo mediante el sufragio popular. ¡Ya no habrá de Piña, señoritos, señoras de la derecha! Y claro, andan vueltos locos: Krauze ya publicó en el Trastorna que se acaban dos siglos de republicanismo, Aguilar Camín se grabó a sí mismo anunciando muy compungido lo que todo mundo ya sabía, que él no va a votar el domingo porque esta elección ya está ganada por las antidemocráticas fuerzas oscuras de… ¡la mayoría democrática! Las huestes de la inteligencia prianista, desde Fox y Paty Chapoy, pasando por Crespo y los Chumel, llevan días en chapoteo sincronizado tratando de convencer a la ciudadanía de que lo más democrático es no votar.

    Fiel a su maña de degradar el debate político al nivel de lastimero lamento de cantina, Claudio X. González peroratea en X que la reforma judicial “inició como una venganza y se ha convertido en una farsa”. Despotricando contra el proceso, Ricardo Anaya y Carlos Alazraki se muestran como realmente son: igualitos, tan profundo, tan inteligente y tan racional el uno como el otro. En plan descarado, Alito Moreno y Lorenzo Córdova espetan las mismas sandeces: ¡el autoritarismo de Morena quiere imponer en México… la voluntad popular! El docto Diego Valadés y Leo Zukermann advierten que si a ellos, tan sabios y leídos, no les alcanzan los estudios y la inteligencia para saber por quién y cómo votar, ¡mucho menos al pueblo menso e ignorante! La parvada de loros emplumados de zopilotes que en Azteca leen la consigna que su patrón les manda vociferar con enjundia: ¡se nos viene la dictadura! ¡Qué horror, quieren cambiar a los jueces y ministros para obligarnos a pagar impuestos a los pobres pobres multimillonarios! Y, por supuesto, todos alertan: se acabaron los contrapesos.

    ¿Qué es entonces el dichoso contrapesismo? El contrapesismo no llega a ideología, tampoco a discurso, es sólo una faramalla, es decir, pura charla artificiosa encaminada a engañar —RAE, dixit—, nada más que gesticulación exagerada, aparatosa y de poca sustancia —El Comex, dixit—…

    ¿Qué dice? Simple: la faramalla contrapesista pretende demonizar a la mayoría democrática. ¡Chusma satánica! ¡Mayoría perversa! Además, con su cantaleta lastimosa, trata de hacer parecer una víctima de un supuesto absolutismo democrático (¡!) al conjunto de los grupos de poder que perdieron el gobierno federal en julio de 2018 y han ido perdiendo prácticamente todo lo demás en el ámbito público de entonces para acá. El desvergonzado señor Quadri se tira al piso y escribe: “Tienen la presidencia, el Congreso, el INE, los órganos de regulación, los medios de comunicación (¡!), fiscalías, casi todos los gobiernos estatales y municipales, congresos estatales, y el lunes (sic), tendrán el Poder Judicial. La gente, feliz. México se acabó, señores.” O sea, quién sabe qué signifique México en la cabecita del señor, porque “la gente” no es.

    Mañosamente el conservadurismo también se esfuerza por contar como parte de sus agraviadas huestes, a una entelequia rosa a la que les encanta llamar La sociedad civil. Porque, en efecto, el contrapesismo difunde la palmaria locura de que la mayoría del electorado es algo malo y opuesto a la buena y noble sociedad civil.

    Así que más vale dejar por escrito un par de obviedades:

    1. Si una fuerza política gana la mayoría mediante el voto popular el resultado NO es antidemocrático. 
    2. El acuerdo democrático mayoritario NO es un problema, por el contrario, es una situación ventajosa para un país.

    El acuerdo colectivo mayoritario logrado democráticamente no sólo no es malo, es deseable. Conviene recordarlo porque el contrapesismo se ancla en una falacia, la falacia de que mayoría democrática es igual a totalitarismo. 

    Ahora, ¿quién profiere la faramalla contrapesista? La faramalla contrapesista es enarbolada y difundida machaconamente por el PRIAN y demás grupos político-empresariales que durante el proceso electoral federal próximo pasado se agruparon en torno al señorito X. Ellos y sus voceros mediáticos, medios y opinócratas, son sus principales jilguerillos. Al contrapesismo se adhieren el aspiracionismo rosita clasemediero, claro, y los buenaonditas que no son ni de derecha ni de izquierda, sino objetivos como la Inmaculada Concepción.

    El contrapesismo no expresa una postura política, es una pataleta de ahogado. El contrapesismo en México, hoy por hoy, es un discurso vacuo hasta la ingravidez. La ingravidez contrapesista.

    En resumen, el contrapesismo no es más que el berrinche de quienes confunden la democracia con su control del poder. Lo llaman dictadura porque ya no mandan; lo llaman autoritarismo porque el pueblo decidió sin pedirles permiso. Se les viene encima, dicen, un país gobernado por la mayoría… y ese, por fortuna, es precisamente el país que ya está aquí.

  • ¡Kafka para presidente!

    ¡Kafka para presidente!

    Las conciencias más conscientes del consciente espectro progre y conservador mexicano se han manifestado en contra de la elección del Poder Judicial. Incluso, han llegado al democratico límite de llamar a la no participación en la jornada electoral argumentando que la elección de jueces es un golpe de estado para tomar el control del poder judicial por parte del poder ejecutivo, que con trampa se apropió del legislativo (algún conserva dixit), que el objetivo de la elección es consumar la última etapa de la imposición del comunismo en México, destruyendo el sistema judicial y aboliendo la propiedad privada (algún otro conserva dixit), y que la elección de jueces no es más que un “experimento kafkiano” (Financial Times dixit). En resumen, lo que preocupa a los preocupados preocupantes es que México se encamina a una “dictadura generosa” (Loret de Mola dixit en un parafraseo barato del concepto más célebre de Vargas Llosa) donde “el Poder Ejecutivo es del mismo partido que tiene supermayoría en las dos cámaras del Poder Legislativo y que a partir de este domingo —con unas elecciones simuladas en las que la oposición no participará— controlará el Poder Judicial”, imponiendo un modelo dictatorial autoritario que comparte el presupuesto con la ciudadanía, que no grita ni dispara, que sonríe, reparte recursos, tiene rostro de mujer y goza de 80% de popularidad ¡Terrible y dictatorial dictadura!

    La más reduccionista de las definiciones del adjetivo kafkiano arroja luz sobre la luz que arrojan estos demócratas preocupados por la expansión de la democracia; se trata una profunda sensación de que algo no está bien, de culpas y acusaciones incomprensibles que no van a ninguna parte, de una realidad que se vuelve absurda y opresiva, donde los individuos se enfrentan a la imposibilidad de comprender la lógica de las instituciones y el poder. Y es que necesariamente se necesita ser ciego para no darse cuenta que arrebatarle al Poder Ejecutivo la potestad de proponer quienes conformarán la Suprema Corte de Justicia de la Nación —el máximo órgano de justicia en México, el Tribunal Constitucional que encabeza el Poder Judicial de la Federación y cuya función principal es asegurar que las leyes y actos de autoridad se ajusten a la Constitución y que no vulneren los derechos humanos— y al Poder Legislativo la de nombrarlos, para permitir que la gente salga a las urnas para elegir electoralmente quienes habrán de ser sus jueces, es acabar con la democracia y la división de poderes. Nada hay más democratico que el hecho de que dos poderes determinen quienes conformarán al otro poder, nada garantiza mejor la división de poderes que el nombramiento de un poder por el otro, que la sujeción del destino de uno de los poderes a la voluntad de otro de ellos. Nada.

    Por otro lado, si ampliamos la definición de lo kafkiano nos daremos cuenta de que los demócratas que se oponen a la elección judicial e invitan a sabotearla, no podrían estár más en lo cierto, lo que se vivirá durante la jornada electoral es un “experimento kafkiano” de toda kafkaniedad. Lo kafkiano no se limita a describir situaciones absurdas o laberínticas como antes lo mencionamos, apunta a una dinámica mucho más activa y subversiva, apunta a movimientos de ruptura de las formas establecidas, los significados fijos y las estructuras de poder, creando espacios donde se deshacen las formas y se abren posibilidades de devenir que representan una salida de lo constructos humanos y los normativos. Lo kafkiano arrastra una potencia de inclusión de lo exterior, de lo ajeno, de lo impensado, de lo animal, de lo menor, de lo asignificante; es la apertura de lo exterior, una experiencia de desterritorialización donde todo lo sólido se desvanece en el aire. Y eso, eso precisamente, es lo que progres, liberales y conservas no pueden permitir. Nada nos pone en más riesgo que nosotros mismos, nada es tan peligroso como la posibilidad de manifestar y ser de acuerdo a lo que queremos manifestar y ser. La elección del Poder Judicial es un peligro porque abre la puerta a la posibilidad de no depender de la autoridad para trazar el derrotero, de poderla cuestionar, de hacer las cosas de modo diferente, de incluir lo que para bien del stau quo debe permanecer excluido, de hacer propio lo que para supervivencia de la clase privilegiada y sus esbirros debe siempre ser ajeno, de pensar lo que, al no pensarse, garantiza la supervivencia de un sistema diseñado para aplastar lo menor.

    Entrados en gastos

    Nunca han tenido más sentido las palabras de Don Porfirio Díaz, amo y señor, ejemplo ejemplar de aquellos que anhelan un mundo talqueado en el que los que no son ellos agachan la cabeza cuando los ven pasar. Permitir al otro decidir es soltar al tigre, acostumbrarlos a cuestionar el quehacer de la administración en turno, es garantizar que no habrá forma de domar al tigre, es volver al estado animal, salvaje, primitivo de una sociedad que durante años — los expertos hablan de treinta años de avances que se tirarán al caño— fue sometida a un proceso de domesticación que aseguraba su mansedumbre. Nadie sabe mejor lo que es mejor para nosotros, la masa, que aquellos que desde las alturas nos contemplan con desprecio e indiferencia, hagamos caso a sus palabras, a su sabia sabiduría, seamos mansos y domesticados, sometamos nuestra voluntad a las estructuras del poder fáctico, y no salgamos a votar. 

    • Carlos Bortoni es escritor. Su última novela es Historia mínima del desempleo.

  • El Momento de la Justicia: Por qué César Gutiérrez Priego debe presidir la Suprema Corte de Justicia de la Nación

    El Momento de la Justicia: Por qué César Gutiérrez Priego debe presidir la Suprema Corte de Justicia de la Nación

    En la historia contemporánea de México, pocas decisiones han sido tan trascendentales para el destino de nuestra democracia como la elección del nuevo ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN). Sin embargo, gran parte de la ciudadanía aún no ha dimensionado la profundidad de este proceso. Nos encontramos ante una oportunidad histórica: consolidar un Poder Judicial fuerte, eficaz y honesto. Hoy, más que nunca, el país exige justicia con rostro humano y autonomía verdadera.

    César Gutiérrez Priego: una vida al servicio del derecho

    El nombre que resuena con fuerza en este proceso es el de César Mario Gutiérrez Priego, un jurista de reconocida trayectoria en el derecho penal, militar y constitucional. Abogado con más de 25 años de experiencia, ha dedicado gran parte de su vida a la defensa de los derechos humanos y al fortalecimiento de la legalidad dentro y fuera de las instituciones. Su activismo por los derechos de los militares procesados injustamente, y la creación de la Fundación Gutiérrez Rebollo, demuestran su compromiso con los sectores más olvidados por la justicia tradicional.

    Gutiérrez Priego no es un improvisado. Desde su infancia estuvo inmerso en el análisis político y legal de México. Como él mismo ha dicho, “el amor por la justicia me nació escuchando las conversaciones de mi padre con los grandes actores de la política nacional”. Este contexto formativo se traduce en una visión profunda del país, del poder y del papel que la Suprema Corte debe jugar en esta nueva etapa de transformación.

    Liderazgo que respalda la ciudadanía

    Los datos son contundentes. Diversas encuestas realizadas en las últimas semanas por Mitofsky, El Financiero, Enkoll, 24 Horas, El Universal y otras casas de análisis político posicionan a Gutiérrez Priego consistentemente como uno de los favoritos del electorado. En el último corte de Mitofsky para El Economista, obtuvo un 19.0% de preferencia entre los candidatos hombres, solo 0.3 puntos debajo del primer lugar.

    En la encuesta de 24 Horas (Metametrics), Gutiérrez Priego encabezó la lista con 11.2% de intención de voto, superando a contendientes como Hugo Aguilar Ortiz (5.7%) y Aristides Guerrero (9.7%). En otros ejercicios de medición como el de El Universal, también figura empatado en primer lugar con 5% de preferencia bruta, en un contexto donde ningún otro candidato rebasa los 6 puntos porcentuales.

    Estos datos reflejan algo más que cifras: expresan el deseo ciudadano de ver una Corte renovada, comprometida con el pueblo y no subordinada a intereses partidistas ni económicos.

    Justicia con sentido social

    Lo que distingue a César Gutiérrez Priego no es solo su trayectoria legal, sino su sensibilidad social. A diferencia de otros perfiles tradicionales y alejados del pueblo, él ha hecho campaña en colonias como Iztapalapa, llevando un mensaje directo y claro: “La justicia se tiene que democratizar”. Ha propuesto reformas estructurales, como sancionar de manera ejemplar a jueces corruptos y garantizar que los procesos judiciales sean accesibles y entendibles para todos.

    Su lema “Hasta que la justicia se convierta en ley” no es una frase vacía, sino un llamado urgente a transformar la justicia en una herramienta real de equidad social.

    México tiene la oportunidad de elegir

    Nuestro país está ante una encrucijada: continuar con un sistema judicial opaco y elitista o apostar por una nueva visión, liderada por perfiles como el de Gutiérrez Priego. Es momento de que la sociedad participe activamente, exija transparencia en la elección y reconozca que, en democracia, el poder emana del pueblo… incluso en el Poder Judicial.

    La Suprema Corte no debe ser más un órgano distante y técnico, sino el verdadero contrapeso de poder que vele por nuestras libertades y derechos. Hoy México tiene la oportunidad de escoger. Hoy México tiene el derecho de ser escuchado. Y hoy, México debe atreverse a ser quien siempre quiso ser.

  • ¡LLEGÓ LA HORA DE VOTAR! ¡ESTAMOS EN EL JUEGO FINAL!

    ¡LLEGÓ LA HORA DE VOTAR! ¡ESTAMOS EN EL JUEGO FINAL!

    En memoria de Ximena Guzmán y José Muñoz. No tuve el placer de conocerlos, merecen justicia y que su asesinato no quede en la impunidad.  

    Para cuando se publique estas letras, sólo quedaran pocos días para la elección judicial que se llevara a cabo el próximo domingo 1° de junio. Gracias a la organización y arrolladora decisión de la población se constituyeron las mayorías en los congresos federales y locales, para que entrara en vigor la nueva legislación en materia de justicia federal, estableciendo el voto popular para elegir a jueces, magistrados y ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y así conformar un Nuevo Poder Judicial (NPJ). 

    Lo que me motivó a escribir esta columna de opinión fueron tres acontecimientos. El primero, fue la convocatoria en redes sociales de la oposición y comunicadores de TV Azteca, del magnate y evasor fiscal Ricardo Salinas Pliego, a no participar en la elección para renovar el Poder Judicial de la Federación, por ejemplo, Lorenzo Córdova Vianello, el ex consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), quien ha calificado este proceso como “absurda”.

    También se ha sumado al boicot el ex presidente del PAN Vicente Fox Quezada, quien alega “los jueces no ofrecen propuestas, no hacen campañas, no deben favores ¡esto no es una democracia, es control absoluto! ¡defendamos el estado de derecho!”. Por todo esto, Guadalupe Taddei Zavala, Consejera Presidenta del INE, señaló lo preocupante de las campañas que incitan a no votar en la elección judicial. Dijo que el órgano electoral estará posicionado siempre al llamar al voto, “Siempre preocupa que existan campañas adversas al ejercicio libre y soberano del derecho a votar. Siempre preocupa para este instituto porque contrario a estas campañas, el instituto siempre está posicionando el llamado al voto y trabajamos en ese sentido para todos, los 100 millones de electores que tenemos en la lista nominal” manifestó la consejera presidenta ante en conferencia de prensa. 

    El segundo, Zulema Mosri Gutiérrez, candidata a ministra de la Suprema Corte, intimidó y obstaculizó el trabajo de investigación del periodista Álvaro Delgado, del medio SinEmbargoAlAire, ordenando a Google suprimir información sobre su relación marital con el general Rafael Macedo de la Concha, quien fuera titular de la Procuraduría General de la República y formara parte de la Dirección Federal de Seguridad (DFS), esta agencia de inteligencia y policía política que reprimió organizaciones estudiantiles y guerrilleras en los años 70 y 80 en la llamada Guerra Sucia. Con el aval del INE, la candidata justificó esta obstaculización en su cuenta de X (antes Twitter), bajo el argumento de una “visión patriarcal” y una “violencia política en razón de género”. Y el tercero, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) anunció que los maestros del sindicato amenazaron con boicotear las elecciones del Poder Judicial, si no se atienden sus demandas. No obstante, la dirigencia sindical aseveró que “no se ha declarado el boicot que significaría anular una elección del Poder Judicial…no está trazado alguna situación sobre el primero de junio”.

    Se ha recorrido un largo camino para que se concretara la primera elección de juzgadores, sin paralelo histórico, quizás desde quizás la promulgación de la Constitución de 1917 o la expropiación petrolera del presidente Lázaro Cárdenas del Río en 1938. La población participara en la renovación por voto popular, libre y secreto de 881 cargos del Poder Judicial de la Federación. Se votará por medio de seis boletas, cada una de ellas tendrá un color, tamaño y estructura diferentes, según el cargo. Cada boleta una tiene un color: morado para la Suprema Corte de Justicia de la Nación; verde para el Tribunal de Disciplina; azul y carne para los electorales federales y locales; rosa para magistrados; y amarillo para jueces de distrito. Cada persona tendrá un número y se indicará en un recuadro el poder que la postula: Ejecutivo, legislativo o Judicial; las siglas EF se refieren a las personas candidatas actualmente en funciones. Por último, cada candidato viene numerado y lo que se tiene que llenar es un recuadro blanco con el número del candidato por el que votas.

    En el juego de ajedrez, se le denomina a su etapa de consumación “final de partida” o “juego final”, cuando el juego se encuentra en su etapa más avanzada y quedan pocas piezas en el tablero. Una vez superado el medio juego, se entra en una etapa donde muchas de las normas que antes eran válidas, cambian radicalmente. En resumen, los finales no sólo determinan el resultado de muchas partidas, sino también desarrollan una comprensión más profunda del juego en su totalidad. Las piezas en este juego son: los medios de comunicación tradicionales, la oposición partidista, el pueblo de México y la presidenta Sheinbaum. Los remanentes del viejo régimen han colisionado constantemente con el nuevo régimen, en el que han dedicado su tiempo y su dinero para tumbar las políticas sociales del gobierno de la Cuarta Transformación, perdiendo piezas en este juego.  

    Se va por un buen camino, porque se teme a la justicia y deje de existir un Poder Judicial con raíces del viejo régimen que antes les otorgaba privilegios y les permitía hacer una mala administración de la justicia en beneficio de los poderes fácticos, para salvaguardar los intereses de las empresas trasnacionales, las elites, las derechas partidistas y del crimen organizado. Desesperados porque las reglas del juego político han cambiado radicalmente, buscan utilizar el miedo y la intimidación para obligar a las y los mexicanos a no votar para que fracase esta elección. Por otro lado, se busca impulsar a personajes deleznables y siniestras como Magda Zulema Mosri Gutiérrez y Maricela Morales Ibáñez, para ser ministras de la SCJN, ambas vinculadas con Genaro García Luna y a Macedo de la Concha. No hay que olvidar, que Macedo de la Concha, Morales y el recientemente fallecido Mariano Azuela Güitrón, (ex presidente de la Suprema Corte y nieto del autor de Los de abajo) articularon el infame desafuero de López Obrador en el 2005.

    Al igual que muchos, saldré a votar este 1° de junio por un Nuevo Poder Judicial con mayor cercanía a la ciudadanía, que rinde cuentas de sus actividades y los tipos de resoluciones que dicten. Porque la justicia no es un privilegio con el que puedas traficar, este mandato popular reside del pueblo al que no se puede traicionar. Ya publicaré los nombres de las mujeres y los hombres por quienes votaré para jueces, magistrados y ministros de la Suprema Corte.