Estados Unidos envía 4 mil marines a Latinoamérica para combatir el narcotráfico. Este despliegue incluye un submarino y varios barcos de guerra.

Fuentes del Pentágono aseguran que la misión tiene un enfoque disuasorio. No obstante, algunos cuestionan la preparación de los marines para esta tarea.
El secretario de Defensa, Pete Hegseth, menciona que el ejército tiene la responsabilidad de defender la patria, lo que incluye sellar fronteras y combatir el tráfico de drogas.
En México, la presidenta Claudia Sheinbaum se opone al “intervencionismo” y defiende la autodeterminación de los pueblos. Reitera que el único que manda en México es el pueblo.
Sheinbaum se pronunció desde Chetumal, donde confirmó que hay coordinación con Estados Unidos. Sin embargo, destacó que no se aceptará ninguna forma de intervención militar.
Donald Trump, por su parte, afirmó que “México hace lo que le decimos”. La tensión entre ambos países crece a medida que se intensifican las medidas contra el narcotráfico.
