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  • La gentrificación no tiene pasaporte

    La gentrificación no tiene pasaporte

    “Es una invitación para que todos los trabajadores remotos del mundo entero vengan a la Ciudad de México a vivir esta ciudad que lo tiene todo”

    – Claudia Sheinbaum en 2022

    En los últimos años, la palabra “gentrificación” ha ganado terreno en las conversaciones públicas de la Ciudad de México, especialmente en colonias como Roma, Condesa, Juárez, San Rafael o Santa María la Ribera. La imagen mediática más recurrente es la del “gringo” recién llegado, con su laptop en una cafetería de especialidad, pagando rentas que duplican lo que un local puede costear. Y aunque es verdad que el auge de los nómadas digitales ha acelerado el proceso, culpar únicamente a los extranjeros es quedarse corto ante una problemática mucho más estructural.

    La gentrificación no es un fenómeno reciente ni importado de los Estados Unidos. Es un proceso urbano realmente global, estrechamente relacionado con la especulación inmobiliaria, la desregulación del mercado de la vivienda, la turistificación, y las decisiones o cómplices de los gobiernos locales, pero, al mismo tiempo, esencialmente un proceso de desplazamiento. Los residentes históricos, que no pueden permitirse las nuevas rentas, nueva vida cotidiana, nuevos servicios o el “movimiento”, a menudo, son desplazados gradualmente en el nombre de “renovación” o “progreso”.

    Reducir la gentrificación a una cuestión de nacionalidad, o en la idea peculiarmente argentina del malvinero, es peligroso y simplista. La cuestión, a mi parecer, reside en una visión de la ciudad que pone la inversión y el consumismo por delante del derecho a habitar, donde el espacio público se vuelve mercancía y la vivienda no es un derecho sino un activo financiero. ¿Quién construyó los edificios de lujo sin consultar a los vecinos? ¿Quién permite que departamentos enteros se renten por Airbnb sin regulación? ¿Quién promueve desarrollos como Reforma 222 o Ciudad Verde en Azcapotzalco como “ejemplos de modernidad”? No fueron los extranjeros: fueron inmobiliarias, autoridades y legisladores nacionales.

    Se puede argumentar que sí, que los recién llegados forman parte del engranaje, pero no son los diseñadores. Algunos ni siquiera saben que están contribuyendo a una cadena de despojo. Están listos para olvidarse del hecho de que se enriquecen con el dinero robado a familias desalojadas como saben poco sobre el sistema, y es poco probable que les importe. Pero, nuevamente, el enfoque no debería dirigirse al individuo que alquila la propiedad de Airbnb en sí. La clave es el sistema que lo ha convertido en una decisión beneficioso desalojar a una familia de una casa para convertirla en una suite turística.

    Y ahí es donde debemos ser críticos con quienes tienen el poder real de frenar o acelerar la gentrificación: los gobiernos que flexibilizan el uso de suelo, que subsidian desarrollos de lujo, que ignoran el crecimiento desordenado, y que prefieren las inversiones extranjeras a garantizar vivienda social. La ciudad que se nos escapa de las manos no es solo una ciudad “invadida” por extranjeros. Es, sobre todo, una ciudad abandonada por quienes deberían protegerla.

  • La fraudulenta comisión del Covid

    La fraudulenta comisión del Covid

    Los expertos son una fauna dañina que surgieron en diciembre de 2018 y aparecen en los medios para desacreditar todo lo que se realiza en el gobierno, en nombre de la ciencia. Así, cualquiera puede ser experto, lo que legitima su conocimiento es la difusión que los medios convencionales daban a sus palabras, siempre y cuando ataquen al gobierno en nombre de la sabiduría, la experiencia y la especialidad.

    Así, crearon expertos en todo por todos lados para combatir el avance del gobierno de Morena, con falsedades, medias verdades y de plano, fakenews que repiten mil veces.

    La Comisión Independiente de Investigación sobre la Pandemia de Covid-19, es una trinchera eminentemente política de la derecha, disfrazada de cofradía científica. Su existencia se dio a conocer apenas unas semanas antes de las elecciones del Poder Judicial para desacreditar a la 4T. O sea que, a pesar de ser expertos tardaron tres años en llegar a conclusiones.

    Imposible tomar en cuenta a un supuesto grupo de especialistas en salud, con un ex ministro del Suprema Corte de Justicia entre sus miembros distinguidos, o a un ex candidato al gobierno de Puebla por MC, PAN y PRI que pueda dar tener criterio científico.

    La Comisión Independiente de Investigación sobre la Pandemia de Covid-19, autodenominada árbitro de las estrategias contra la pandemia, expresó su enérgico rechazo al nombramiento de Hugo López-Gatell como representante del país ante la Organización Mundial de la Salud. Según esta comisión, el exfuncionario fue responsable de una mala gestión durante la crisis sanitaria más grave en un siglo.

    Los integrantes de la Comisión son políticos, basta saber sus apellidos, su origen su ocupación para conocer sus posturas políticas respecto a la designación.

    Para empezar el coordinador de dicho grupo es hermano de quien fuera secretario de Relaciones Exteriores de Miguel de la Madrid, ocupó durante más de 25 años diversos puestos de salud de alto nivel en el gobierno mexicano.

    Otro de los “expertos” de dicha comisión es Sergio Aguayo, colaborador inflexible en varios medios donde destila su rencor contra la 4T, con una postura obsesivamente contraria al gobierno. Publica una columna en Reforma.

    Mariana Campos, analista de políticas públicas. Egresada del ITAM, con trayectoria como funcionaria pública en instituciones como la SHCP y el SAT en tiempo de evasores autorizados. Es directora General de la asociación de ultraderecha México Evalúa, asociada al PAN. Colabora en el programa de radio Primero Dinero con el comentócrata Mario Maldonado.

    Sigue nada menos que la ex esposa de José Woldenberg, Julia Carabias Lillo, bióloga por la Facultad de Ciencias de la UNAM desde 1981. Fue presidenta del Instituto Nacional de Ecología en 1994 y titular de la Secretaría de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Pesca de 1994 a 2000 en el oscuro sexenio de Zedillo.

    Sigue el economista del ITAM, Enrique Cárdenas, fundó la organización civil Puebla Contra la Corrupción y la Impunidad, A.C. Fue candidato ciudadano avalado por MC, PAN y PRD a la gubernatura de Puebla en la elección extraordinaria de 2019. Es profesor de la Ibero Puebla y de la Universidad de Guadalajara, columnista de El Financiero y preside el Comité Ejecutivo de Signos Vitales.

    El ex ministro es parte distinguida de este grupo, José Ramón Cossío, seguramente autorizó un amparo a la pandemia para seguir matando mexicanos, como es su costumbre, de otra manera no se explica la presencia de un ministro en un grupo de “expertos” en Salud.

    Viene Julio Frenk, quien ha ocupado cargos directivos en la Fundación Mexicana para la Salud, la Fundación Bill y Melinda Gates. Fue director general fundador del Instituto Nacional de Salud Pública y secretario de Salud de México en el sexenio de Vicente Fox.

    Tonatiuh Guillén López, comisionado del Instituto Nacional de Migración. Colabora con artículos de divulgación para la revista Proceso.

    Antonio Lazcano Araujo, científico mimado delos regímenes anteriores, resentido crítico de la 4T, y colaborador de medios de comunicación convencionales.

    Carlos Mancera Corcuera, economista del ITAM. Desde el sexenio de Carlos Salinas de Gortari, ocupó diversos cargos en dependencias de la administración pública, como Coordinador de Asesores de los Secretarios de Programación y Presupuesto y de Educación Pública y Director Adjunto de Política Científica y Tecnológica en el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología. Fue Subsecretario de Planeación y Coordinación en la Secretaría de Educación Pública, cargo que ocupó desde 1994 hasta 2001, en el sexenio de Ernesto Zedillo.

    María Elena Medina-Mora, de apellido ilustre y familiares oscuros como la noche Es directora de la Facultad de Psicología de la UNAM.

    Carol Perelman, Química Farmacéutica Bióloga egresada de la Facultad de Química de la UNAM. Colaboradora de reportajes, notas de ciencia y columnas de opinión en distintos medios. Participa como consejera de dos Comités del Patronato del Centro Médico ABC, es miembro de la Red Mexicana de Periodistas de Ciencia.

    Cualquiera puede ser experto sólo con cuestionar al gobierno y tener un medio convencional a la mano. Estos expertos están más cerca de los comentócratas que de la ciencia, parte de una derecha que busca enemigos para erigirse como líderes de un conservadurismo rancio que con estas expresiones y engaños, demuestra su agonía.

  • Era una vez en un lugar llamado: El Elefante Blanco (1)

    Era una vez en un lugar llamado: El Elefante Blanco (1)

    Fue un 8 de marzo, afuera se conmemoraba el día de la mujer. Y de manera simbólica; ella luchaba por su salud. Unos residentes, estudiantes de ortopedia, ya le habían hecho todo lo que podía realizar la institución de salud. Había sido atendida de urgencia, dándole los primeros auxilios a sus tobillos. Uno fracturado de manera compleja, se había roto como un puzle. Otro lastimado en algo que se llama esguince de tercer grado: lastimado de sus ligamentos. En conclusión; no podía caminar. Y a pesar de ser considerado; el mejor hospital de Ortopedia de Latinoamérica, solo le habían hecho unas placas, y aún sabiendo la gravedad de la fractura. La mandaban a su casa con básicamente vendas. Y paracetamol para el dolor. Intentó hablar con el médico a cargo del turno.

    Él la miró tranquilo y le dijo. De verdad entiendo su caso. La desesperación: pero aquí no puede ser atendida más que como los primeros auxilios de ortopedia. Sabemos que necesita cirugía, pero…  Ese hombre de mediana edad y corpulenta figura, la veía a través de sus gruesas gafas con la absoluta tranquilidad de quién ha dicho esto muchas veces, y que sabe: que no hay remedio. Que no valen gritos, ni ruegos. Qué hay de urgencias a urgencias. Y que solo se atienden las mortales…

    El lugar donde la atendieron estaba vacío. Era el área de urgencias. Ahora que reflexionaba sobre el asunto ya sabía porque. 

    Le dieron una lista de hospitales de primer nivel de atención, donde podía acudir al salir de aquí…o quizá mañana. El dolor tan fuerte no se quitaría con el paracetamol que le recetaban y que le habían dado, porque era lo que había en el cuadro básico.

    Si quería algo más fuerte, para que pudiera dormir hasta que lograra recibir una atención integral. La recomendación era, quizá hacer una vaquita entre sus familiares, para comprar el nuevo medicamento. 

    Se acababa de quedar hacia unos meses sin trabajo. La habían atendido en el programa denominado de gratuidad, que está diseñado para la gente desempleada. Poco a poco se empezaba a ver un poco de la luz tímida del amanecer. ¿Qué podía hacer? Seguramente tendría que empezar el peregrinar de un hospital a otro. 

    Estaba por empezar un nuevo día… ya había pasado el 8 de marzo en una lucha desesperada por ser atendida en algún hospital. La habían dado de baja rápidamente del Seguro Social. Le dieron las gracias un 30 de diciembre, y desde el 4 de diciembre, ya la habían dado de baja del IMSS…Eso le dijeron en el Seguro Social, cuando llegó pensando que dan 3 meses de gracia, una vez que el patrón te da de baja. Pero no fue así. Ya no había manera de ser atendida en el Hospital del IMSS. Le dijeron que atenderse en este lugar sería muy caro. Incluso más que en un privado…3 mil pesos por ser atendida por un especialista de la institución. 18 mil por solo darle una cama en piso, y unos trescientos mil por los estudios y la cirugía. Ella preguntó: si no podían atenderla por el IMSS Bienestar… ¿En serio? Le dijeron: usted se creyó esa historia.

    Después de entregar la silla de ruedas, parchada con vendas, y medio coja de una llanta, se le nublaron los ojos, y pensó que tal vez el INR, el Instituto Nacional de Rehabilitación podía ser una opción…Ya lo había intentado en el Hospital General, mientras el chofer del Uber (en el que estaba gastando los pocos ahorros que le quedaban) la llevó hasta la puerta, a la que salieron, el encargado del turno de urgencias, solo para decirle que si conseguía una silla de ruedas, o una camilla, la atendían. 

    Ella era una persona joven y no había tenido realmente necesidad de ser atendida de emergencia por una institución pública hasta hoy y constató que la realidad supera a la fantasía y que es verdad, todo lo que hablan sobre el descuido de la salud pública y de las políticas neoliberales tendientes a privatizar todo. La falta de insumos, la corrupción…Tenía 6 meses que no había pagado el Seguro de Gastos Médicos Mayores, y como la famosa Ley de Murphy, el destino la alcanzó.

    Esta historia continuará…

  • “Algo huele mal en Dinamarca”

    “Algo huele mal en Dinamarca”

    Algo anda muy mal en el ser humano cuando el anuncio más antiguo del que se tiene registro, hecho en escritura cuneiforme, trata de la búsqueda de Shem, un esclavo que huyó, y promete una moneda de oro a quien se lo entregue a su “noble dueño Hapú”, cuya casa “ofrece las mejores telas de Tebas”. Esa pieza arqueológica, que data de hace tres mil años –pues pertenece a la cultura sumeria–, se conserva en el Museo Británico.

    Otros “anuncios clasificados”, pero estos encontrados bajo las ruinas de Pompeya, indican que un esclavo “entiende perfectamente por sus dos orejas y ve perfectamente por sus dos ojos. Yo garantizo su frugalidad, su probidad, su docilidad”, mientras que de una esclava, sin tapujos, apuntan: “¡Qué firme carne! ¿Es una jovencita la que usted quiere? Yo garantizo su inocencia. Usted la verá ruborizarse” (Eulalio Ferrer, La historia de los anuncios por palabras).

    El racismo y el clasismo son un mal histórico de la humanidad. En la América colonial surgió una nueva clasificación humana y, por ejemplo, al hijo de blanco con negra se le llamó mulato, pues no se le consideraba más que una resistente y estéril mula. Así, el ser humano iba descendiendo en la escala social según su mestizaje, y el hijo de español y mestiza era el cuarterón, seguido del quinterón, el zambo de indio, el cholo o coyote (con lo que de plano se le arrancaba su cualidad humana), y el chino, el zambo, el prieto, el albino, el saltapatrás, el chamizo, el cambujo, el harnizo, el lobo, el jíbaro, el tente en el aire, el no te entiendo, y así…

    Por cuestiones de trabajo, hace unos años me alojé en un enorme hotel de Cancún cuyos propietarios eran españoles. Sus paredes nos mostraban, con lujo de superioridad, los dibujos de las castas con las que se iba denigrando, según la “combinación de su sangre”, a las personas cada vez más desposeídas. ¡Más de trescientos años después!

    Algo anda mal, algo debe de andar muy mal en el mundo cuando en Israel se educa a los niños con el fascismo más aterrador, y cualquiera puede escuchar en las redes sociales, interpretada con voces angelicales, una canción que para los que no conocemos el hebreo pareciera hermosa y tierna y, sin embargo, invita a los soldados israelíes a acabar con Gaza. “Niños de la Generación de la Victoria” insta a los judíos a matar. “Aniquilaremos a todos en Gaza […], dentro de un año no quedará nada allí […] y el mundo verá cómo eliminamos a nuestro enemigo”. Instruir a los jóvenes en los caminos de la guerra es la fórmula para que el sionismo no pueda sepultarse ante la luz que irradian las pertinaces mentes progresistas.

    Algo anda muy mal cuando “el mundo –dice Eduardo Galeano– trata a los niños pobres como si fueran basura, para que se conviertan en basura. Y a los del medio, a los niños que no son ricos ni pobres, los tiene atados a la pata del televisor, para que muy temprano acepten, como destino, la vida prisionera”. Esa pata ahora está en los teléfonos “inteligentes”.

    “Algo huele mal en Dinamarca”, clama Hamlet al enterarse de que su padre ha sido asesinado por su hermano Claudio para casarse con la reina y usurpar el trono. Con ese contubernio, Shakespeare hace una alegoría de los problemas y crueldades ocultas que corrompen a la sociedad. “Ojalá mi cuerpo pudiera deshacerse en lágrimas”, dice el príncipe, y eso decimos ahora que en pleno siglo XXI nos hemos vuelto saltamospatrases.

    Algo anda mal, algo debe de andar muy mal, cuando un monigote que se cree rey, que se siente Dios, con un racismo inusitado expulsa a los nuestros con lujo de violencia, y con el mandamiento de “armaos los unos a los otros” obliga a todo el orbe a seguir sus pasos: obedecerás a Trump sobre todas las cosas; honrarás a tu padre Estados Unidos; robarás, mentirás, consentirás y cometerás actos impuros, y codiciarás los bienes ajenos. A Trump, el “gobernador del mundo”, lo gobierna sin embargo el dinero.

    ***

    Hace tres milenios la esclavitud obligó a Shem a escapar. Por lo menos desde entonces las civilizaciones están fundadas en el beneficio de unos cuantos dada su ambición por el poder y el dinero. Como un oasis a la mitad del desierto de esa iniquidad que ahora nos somete con la desinformación, corrupción, vileza y desigualdad, y que se ha propagado como el hongo por el mundo, destaca nuestro México, cuyo primer gobierno de la Cuarta Transformación logró lo impensado: sacar a once millones de la pobreza.

    ¿Cómo ha sido posible una acción de tal envergadura? Con un proyecto de nación que incorpora reformas sociales, económicas y laborales; políticas de igualdad hacia las mujeres y de reconocimiento a los grupos minoritarios; pensiones para los adultos mayores, mujeres y personas con discapacidad; becas para los estudiantes; beneficios para los sembradores; obra pública, seguridad social y más, aún cuando lamentablemente algunos gremios, como el de ciertos intelectuales, no lo comprenden.

  • Sin rechazar al visitante hay que proteger al habitante

    Sin rechazar al visitante hay que proteger al habitante

    Esta semana destacó la manifestación que cientos de jóvenes realizaron en una de las zonas más exclusivas de la Ciudad de México: Roma, Condesa, Polanco. Su principal demanda fue combatir la gentrificación, una situación compleja y peligrosa, pero también difícil de atender.

    Si bien, en su mayoría, este problema es provocado por el asentamiento de extranjeros en estas zonas, quienes aprovechan principalmente las facilidades del home office, no son ellos los únicos responsables.

    La gentrificación comienza cuando personas con alto poder adquisitivo rentan o compran propiedades en determinada zona. Esto provoca la llegada de nuevos comercios, el aumento en el valor de los servicios y el encarecimiento de las rentas. Esta situación genera que quienes vivían ahí ya no puedan pagar las rentas o, si eran propietarios, no tengan recursos para cubrir los servicios. Así, miles de familias que habían crecido en esos barrios se ven obligadas a abandonarlos.

    Con el éxodo de los habitantes nativos, las costumbres desaparecen, el arraigo se pierde y comienza una crisis de vivienda, porque, a su vez, los desplazados buscan refugio en zonas más accesibles, replicando el fenómeno.

    Pero ese no es el único problema. También la pérdida de derechos para las y los jóvenes durante los gobiernos prianistas ha generado este descontento. La nula posibilidad de acceder a una vivienda propia, de obtener trabajos permanentes, de aspirar a una jubilación digna, sumado a los bajos salarios, ha dejado a generaciones enteras al margen de una vida estable.

    Si bien el presidente Andrés Manuel López Obrador implementó acciones para contrarrestar esto y las políticas de la Cuarta Transformación han reducido en parte la desigualdad social, aún falta mucho por hacer.

    La propuesta de la presidenta Claudia Sheinbaum y de la jefa de Gobierno Clara Brugada sobre el acceso a la vivienda es de las más sólidas que existen actualmente. En la Ciudad de México, Brugada ha entregado viviendas en zonas céntricas gracias a que el INVI ya puede comprar terrenos y construir; sin embargo, para revertir décadas de desigualdad podría tomar hasta 20 años.

    Es urgente establecer límites a las plataformas digitales que rentan propiedades en moneda extranjera, implementar topes a las rentas y, principalmente, regular el estatus migratorio de las personas que viven en estas zonas sin tener en regla su situación legal.

    Se entiende que migrar es un derecho; no obstante, cuando la migración es desmedida y sin control, se convierte en un problema para quienes ya vivían ahí.

    La ciudad no puede seguir funcionando como un escaparate para el turismo de privilegio mientras expulsa a quienes la construyeron con su trabajo cotidiano. No se trata de rechazar al visitante, sino de proteger al habitante.

    La gentrificación no solo encarece el suelo: encarece la vida. Mata la memoria de los barrios y la sustituye por cafés de especialidad y departamentos de lujo en renta por noche. Destruye la idea de comunidad para dejar solo la fachada de una postal.

    Tal vez lo que urge no es solo una nueva política de vivienda, sino una nueva ética de ciudad. Una donde vivir no sea un lujo, sino un derecho. Una ciudad donde no importe de dónde vienes, sino que a nadie más tengas que desplazar para poder llegar.

  • La hipocresía disfrazada de barullo

    La hipocresía disfrazada de barullo

    Se votó a favor de reformar la ley de telecomunicaciones preexistente que regía, entre otras cosas, lo que medios de comunicación podían “informar”. Desde luego y para no perder la costumbre, la oposición hizo un circo del tema. En la cámara de diputados, legisladores del PRI llevaron un ataúd con la leyenda “murió la libertad”, acompañada de los escudos de Morena y PT.

    Durante años, del lado de la oposición se acostumbraron a crear escándalos porque a través de estos, los medios a su servicio armaban noticias falsas, aquellas que no solo convalidaban una mentira dicha desde el poder de aquel entonces, sino que se valían del morbo de la gente, para especular con notas que carecían de sustento. Quién no recuerda el caso del chupacabras, supuesto monstruo qué acechó el ganado de la gente en los años 90’s del siglo pasado y que fue utilizado para encubrir, entre otras cosas, la mala política pública existente durante el sexenio de Carlos Salinas, como el error de diciembre.

    Además del anterior, tenemos también el caso de la niña Frida Sofía, supuesta víctima durante el terremoto del año 2017, en una escuela de la Ciudad de México, que los conductores de Televisa Carlos Loret y Denise Maerker, así como Danielle Dithurbide, emplearon para captar la atención de la gente en las transmisiones de dicha emisora y que, a la postre, resultaría en un infame engaño del que los tres conductores se lavaron las manos. El más reciente de los inmensos ejemplos de calumnia y manipulación corrió a cargo de Javier Alatorre, conductor de Tv Azteca quien, en contra del buen juicio y de sus televidentes, pidió no hicieran caso de las recomendaciones que el gobierno federal hacía, para preservar el bienestar de la población mexicana, al llevar la contraria al entonces subsecretario de salud pública, Hugo López-Gatell Ramírez.

    Si de algo podemos estar seguros, como televidentes, lectores o radioescuchas es que, hasta antes del inicio del sexenio pasado, la “libertad de expresión” era un pretexto que tenían los dueños de los medios alineados al régimen prianista, para manipular información a conveniencia, no existía una preocupación real por las consecuencias que las mentiras expresadas en noticieros fuera a causar en los respectivos consumidores de medios. De hecho, el precedente más claro de la ley que ahora se echa abajo, nació en el sexenio de Vicente Fox y que en su momento se le apodó “ley Televisa” porque, se rumoró, los borradores que contenían los puntos que la conformaban, habían salido de las oficinas de dicha empresa.

    Vale la pena mencionar que dicha ley pasó en la cámara de diputados en cuestión de minutos, sin apenas abstenciones. Eran los tiempos en que el gobierno contaba con las mayorías necesarias para hacer a placer cualquier tipo de cambios constitucionales que dueños del dinero quisiesen; eran tiempos en que los gobernantes se ponían de rodillas ante los poderes fácticos.

    No por nada, de aquella época, la televisora antes mencionada impondría en 2012 al futuro presidente de la República, un digno representante de su mediocre estilo de hacer televisión: el heredero del poder político del Estado de México y entonces gobernador de dicha entidad, Enrique Peña Nieto, quien saldría victorioso en la contienda federal y que, de la mano de “la gaviota” Angélica Rivera, actriz protagonista de éxitos de telenovela, impondría un reinado de persecución, violencia, autoritarismo y corrupción, que desencadenaron en el hartazgo de la gente. Eran otros tiempos.

    Por eso no debe extrañarnos que los actores políticos y mediáticos que ahora se rasgan las vestiduras ante la entrada en vigor de esta ley, sean precisamente quienes en su momento se beneficiaron de otras tantas que en el papel hacían ver atractivas para la defensa de la gente, pero que en la práctica, representaban una afrenta a ella y beneficio para sus hacedores. 

    A estas alturas, el gobierno de los Estados Unidos, del que los opositores mexicanos son devotos admiradores, se parece más a ese gobierno dictatorial, vengativo, espía, racista y clasista del que se quejan. Como comentamos en una columna con anterioridad, es el gobierno que mejor los representa.

  • CONECTIVIDAD CON LIBERTAD: LA NUEVA LEY DE TELECOMUNICACIONES QUE MÉXICO NECESITA

    CONECTIVIDAD CON LIBERTAD: LA NUEVA LEY DE TELECOMUNICACIONES QUE MÉXICO NECESITA

    La brecha digital no es un reto del futuro: es un reto que define el presente. En nuestro país, más de quince millones de personas aún carecen de conexión a Internet, muchas de ellas en comunidades rurales e indígenas que hoy ven en línea un camino para la educación, la salud y el desarrollo económico. Con esa urgencia social como estandarte, el Congreso aprobó la nueva Ley de Telecomunicaciones y Radiodifusión, un paquete normativo cuyo éxito dependerá tanto de sus aciertos técnicos como de la vigilancia ciudadana para que no se convierta en un instrumento de control.

    La publicación en el Diario Oficial de la Federación del decreto constitucional (20 de diciembre de 2024) marcó el compromiso de legislar secundarias que garantizaran el acceso universal y protegieran la libertad de expresión. Bajo ese mandato, el Senado y luego la Cámara de Diputados pulieron un texto que responde a las necesidades de conectividad, pero también incorpora salvaguardas para los derechos fundamentales. Al ligar esta ambición social con el rigor jurídico, México da un paso adelante hacia un servicio público de telecomunicaciones verdaderamente equitativo.

    En el corazón de la reforma, dos nuevos actores regulatorios tomarán el relevo del extinto IFT: la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones (ATDT) y la Comisión Reguladora de Telecomunicaciones (CRT). La ATDT diseñará políticas y gestionará el espectro; la CRT, un órgano técnico autónomo, resolverá concesiones y conflictos de audiencia. Juntas, estas instancias prometen simplificar trámites, fortalecer la coordinación intersecretarial y llevar Internet de banda ancha a cada rincón del país.

    El enfoque social de la ley se ve reforzado en tres ejes:

    Conectividad universal. Los servicios de banda ancha se declaran un derecho público, de modo que tanto las empresas privadas como los programas de “Internet para Todos” puedan extender su cobertura bajo condiciones de igualdad.

    Medios comunitarios e indígenas. Ahora podrán acceder al espectro, vender publicidad y recibir financiamiento directo, democratizando el ecosistema informativo y dando voz a sectores históricamente marginados.

    Defensorías de audiencia. Cada concesionario debe contar con un mecanismo interno para recibir quejas por desinformación o calumnias, elevando el estándar ético de los contenidos.

    Para proteger la seguridad sin sacrificar la privacidad, la ley mantiene que la geolocalización en tiempo real de dispositivos móviles sólo podrá realizarse con orden judicial fundada y motivada, un recurso esencial en la lucha contra delitos de alto impacto. En su conferencia diaria, la presidenta Claudia Sheinbaum apuntó que la Ley de Telecomunicaciones “no espía ni censura” y que sólo sigue la legislación vigente, recordando que “solo por orden judicial es posible intervenir teléfonos”.

    También se incluye un delicado balance en materia de propaganda extranjera: los concesionarios no podrán transmitir mensajes políticos, ideológicos o comerciales de gobiernos foráneos, salvo actividades culturales, turísticas o deportivas. Es una medida dirigida a proteger nuestra soberanía informativa, sin vulnerar la libertad de expresión.

    En materia de identidad, la obligación de registrar cada línea telefónica con CURP y datos biométricos ha levantado alertas. Sin embargo, ese requisito vigente en delitos graves desde 2014, apunta a robustecer la trazabilidad en la telefonía prepago, un nicho aprovechado por las redes de trata y narcotráfico.

    El despliegue de 5G, redes inteligentes y espectro compartido atraerá inversión y fomentará la innovación. Al facilitar permisos para antenas y fibra óptica, México se vuelve un destino competitivo para la industria global de telecomunicaciones.

    El verdadero motor de la transformación, empero, será la participación ciudadana. Usuarios y usuarias deben conocer sus derechos: exigir transparencia en la asignación de frecuencias, revisar las resoluciones de la CRT y apoyar a las defensorías de audiencia. Un servicio de calidad no es solo un mandato de ley, sino un bien común que vale la pena defender.

    No hay progreso tecnológico verdaderamente valioso si no coexiste con el respeto irrestricto a nuestras libertades; por eso, al celebrar los avances de esta Ley de Telecomunicaciones, debemos velar porque sus mecanismos de vigilancia operen siempre bajo el amparo del debido proceso y con total transparencia. No hay seguridad sin orden, pero tampoco hay paz duradera sin libertad, sin justicia y sin respeto por la dignidad humana. Ese es el equilibrio que debemos exigir en la nueva etapa que inicia con esta ley: una conectividad sólida, eficiente y segura, pero siempre al servicio de nuestras libertades.

    • La columnista, Mariuma Munira Vadillo Bravo, es Maestra en Derechos Humanos y Garantías Individuales. Puedes contactarla en Facebook: MUMA Mariuma Munira, Twitter: @MariumaMunira.
  • Aquellos Julios

    Aquellos Julios

    Como todos recordaran hace un poquito más de 7 años, el 1 Julio del 2018, AMLO triunfo en la elección presidencial de aquello comicios. Y el pasado 1 de Julio, del 2025, muchos los recordamos, y en respuesta de la oposición, se les ocurrió resucitar a Fox, presumiendo que él inicio el gran cambio en México. Casi el nuevo padre de la democracia mexicana.

    Pero qué hizo Fox en su gobierno, aparte de ser entreguista al gobierno gringo, y ser su pelele número 1, aparte de decepcionar a todos los que creyeron su cuento, que alguien como él podría hacer un bien para México, aparte de iniciar el empoderamiento de García Luna y su narco gobierno, aparte de poner en el poder al pequeño Borolas. Fuera de eso, trajo desgracia para el campo mexicano, que ahora presume haber ayudado y lo peor presume que le piden que intervenga a favor de ellos en este comunismo socialismo dictadura incipiente en la que los prianistas dicen que vivimos.

    Por lo menos el Borolas, no salió a presumir que también fue electo aquel fatídico 2 de Julio del 2006, donde Fox le robó la presidencia a AMLO, dándosela al Borolas. Ha de andar bien escondidito, por aquello de los movimientos en la vida presidiaria de García Luna en EUA, no vaya a ser a que Trump, se le aloque la cabeza (más) y decida ir por él, lo cual, creo que a muchos nos daría mucho gusto, pero seguramente, Trump nos decepcionará a todos.

    Mientras tanto, en México, A Salinas Pliego, se le acaban las opciones legales para seguir evadiendo el pago de lo que debe, y se le nota la desesperación, ha mandado a sus empleados, a atacar a la 4T, a Sheinbaum, al gobierno mexicano, y a todos los que osen criticarlo u opinar contra él, y sobre todo al poder ejecutivo, que entrará en funciones el próximo 1 de Septiembre, que esperamos que ordene el pago inmediato de todo lo que debe este personaje. Lo que seguramente resultará en que Salinas Pliego será unos de los próximos candidatos de ultraderecha a la presidencia en 2030.

    Y eso puede ser un peligro para México, recordemos, lo que pasó en Argentina con Milei, todos los jóvenes, que, por seguir las redes sociales, ser fanáticos por sus palabras y actos, resulto en que ganará la presidencia de aquel país (lo que ha traído muchos problemas para Argentina), caso similar en las redes sociales de muchos “jovencitos” que apoyan y se desgarran las ropas para defenderlo de que pague impuestos, lo ven como un “héroe” al no pagar impuestos, lo cual podría ser un problema en un futuro muy cercano.

    En Morena, tendrían que poner atención a este fenómeno social, que si bien, actualmente, no representa un gran problema, en los próximos años podría serlo. Y a la fecha, no se ve alguien que podría ser favorito para ser candidato del Presidente. Al contrario, se ha encargado de tapar a los que podrían ser los próximos candidatos a la presidencia, como ha sido el caso de Andrea Chávez.

    También Trump, ha hecho su relajito, en su intento de tener pretextos para invadir México, mando a su fiscal general, a declarar que México se incluye en la lista de los países del mal, Rusia, Irán, China, etc., irónicamente, países con los que Trump presume una buena comunicación y cooperación entre esos países. Como este nombramiento no hizo mella en el mundo real, sólo en la cabeza de Trump y de la oposición entreguista de México.

    Trump decidió declarar a algunos bancos mexicanos en lavado de dinero a favor del cártel de Sinaloa, y ya casi llevamos 1 semana con este borlote, y es hora que el gobierno gringo no entrega alguna prueba real a las autoridades fiscales mexicanas para que se investiguen estos bancos. A la fecha, sólo se han tomado medidas precautorias contra estos bancos y sus clientes.

    Lo raro, es por qué no investigan los bancos gringos, donde hay lavado de dinero, porque el dinero lavado en México, tiene que ir a algún lado, a los bancos de EUA, a los señores del narco gringos, pero como son operantes del gobierno gringo, pues no puede haber alguna investigación real, y el gobierno gringo, sólo busca apoderarse de todo el dinero del narco, manejar ellos, de forma directa, el negocio, del narco y obvio entrar en México, para obtener las riqueza naturales que hay en este país, mismas que la oposición está dispuesta a entregar por unos cuantos pesos.

    Y hablando de la oposición, está anda muy enojada, muy sentida, primero por la nueva ley de telecomunicaciones, sobre todo por algunos artículos que ellos mismos aprobaron y autorizaron en su momento, y más enojados por el nuevo nombramiento del Dr. Hugo López-Gatell como representante de México ante la WHO (World Health Organization) allá en Bélgica, pusieron a su mascota favorita a ladrar, a López Dóriga (ahora si en aparente sobriedad) y a la Comisión Covid (que quién sabe qué hará actualmente), y a muchos más, entre ellos algunos morenistas/4T que prefirieron creer a una dentista con supuestos estudios en epidemiología en vez de creer al que sí es Doctor en epidemiología, al que se ha dedicado a eso y no sólo tomo un curso extra.

    Pero así es el mexicano, o muchos son así, les molesta, cuando alguien es capaz e inteligente, y prefieren al ignorante, al incapaz, esto aplica en todos los ámbitos de la vida.

    La pandemia del Covid, expuso, que tan enfermos físicamente estamos los mexicanos, y muchos no sabíamos, algunos si sabíamos, algunos nos cuidamos, algunos no nos cuidamos, y sobre todo en ese momento, nos dimos cuenta del estado real del sistema de salud del gobierno Mexicano, que venía de los gobiernos prianistas, mismos que dejaron destruido, por robarse cuánto dinero tenían enfrente. Sino, le podríamos preguntarle a Madrazo, que hasta hizo su canal en youtube, con el payaso vulgar y el chillón de loretito, para atacar al gobierno de la 4T, con dinero de la bigpharma, negocio que aún sigue añorando y chillando.

    Mientras tanto, esperamos, otro intento de guerra de Trump, más absurdos de Trump y de los prianistas y demás.

    No se les olvide que este texto está plagado de opiniones, cuestionamientos personales, algunos hechos reales y demás chunga.

    Muchas gracias, por leer este texto.

    Nos leemos pronto.

  • Adultos tóxicos

    Adultos tóxicos

    La semana pasada tuve la necesidad de fungir como mediadora en el conflicto que tenía uno de los equipos de estudiantes universitarios con los estoy trabajando en este curso. El equipo está constituido por tres chicas y un chico que está recursando el módulo. El joven, por cuestiones personales, dejó de comunicarse con sus compañeras. Esto le trajo consecuencias, por ejemplo, en la otra clase, donde también trabajan en grupo, el profesor les había permitido a las chicas eliminar del grupo al compañero. 

    Resulta que la situación con el otro profesor le arrastró al joven el mismo proceso de exclusión dentro de las actividades de mi clase. Entonces él buscaba que pudieran permitirle sus compañeras seguir realizando las actividades que se necesitaban y tuve que intervenir por algunas inconsistencias por parte de las estudiantes. Planteo de forma general el problema para contextualizar la forma en que los jóvenes están construyendo formas tóxicas de ser adulto. 

    Tuve una reunión virtual con todos los miembros del equipo para mediar y que se solucionaran las cosas, ya que las chicas me habían dicho que el colega no había trabajado con ellas en la otra clase. El joven me decía que les había preguntado cómo podía participar en la entrega del reporte de una práctica a la que había “faltado”. Después me enteré de que, las muchachas no se tomaron la molestia de avisarle al compañero sobre la actividad y ahora lo estaban segregando por no haber asistido a una actividad en la cual no había sido convocado. 

    En medio de la charla una de las compañeras dijo que no habían invitado al joven a la práctica porque él no había dado señales de comunicación y que “como ya son adultos y ya, cada quien sabe qué tienen que hacer” decidieron no decirle nada. Ya cuando llegó el momento de entregar el trabajo le dijeron adiós al colega. Esa idea de ser adulto es grotesca y conveniente para los objetivos maquiavélicos de quien segrega, excluye y permite que el otro se vea mal cuando uno es la persona que cumple, la buena estudiante; la víctima de la irresponsabilidad de alguien que no me gusta para trabajar. 

    La situación me pareció muy desafortunada, primero por someter al estudiante a una situación donde las chicas jamás le informaron claramente que ya no querían trabajar con él. Primero le dicen que sí puede continuar con el trabajo, sin haberle socializado sobre los compromisos que tenían y sin notificar a las familias con quienes trabajaron que el chico formaba parte del equipo. Me parece cuestionable cómo estamos formando a nuestros adultos basados en prácticas tan violentas como lo que en mi tiempo conocíamos como la “ley del hielo”, que implicaba dejar de hablar con una persona sometiéndola al estrés de la búsqueda del otro sin saber qué sucede. 

    Por otro lado, está la falta de empatía e involucramiento sobre los conflictos personales, sociales, emocionales de los demás; escuchar al otro es permitir acompañar sin el compromiso de solucionar. No sabemos qué le sucede al otro, no nos interesa, estamos a gusto relacionándonos con el mundo sin saber los contextos que cada uno necesita sortear. Y pasa en todos los ámbitos, en este caso estamos hablando del trabajo escolar de un curso de la universidad, pero ¿sabemos qué les sucede a nuestros colegas de trabajo? ¿Nos interesamos por la persona que falla? Por qué no nos importa estar con el otro cuando somos seres sociales que requieren quizá, sólo bajar la tensión de las obligaciones, de la presión de alguna enfermedad propia o de las personas cercanas. 

    La individualidad nos está llevando a quedar cada vez más solos y estamos tan acostumbrados que lo único que podemos hacer es aislarnos. Algunos días después de solucionar el conflicto de los estudiantes tuve una conversación con el chico objeto de todo el conflicto y además de exigirle más compromiso de su parte con sus compañeras, pude comprender sus dificultades. Una vez más comprobé que no todos tenemos las mismas oportunidades, que para algunos es más difícil, en este caso, estudiar una carrera; pero sobre todo cambió la actitud del estudiante al ser mirado por alguien. 

    Lo que encuentro es que nuestros jóvenes, incluso nosotros mismos estamos aislados, difícilmente nos involucramos con las personas que compartimos un trabajo, la escuela o una actividad que implique estar con personas. Eso es lo que estamos enseñando a las nuevas generaciones; no involucrarnos, perder el interés por los otros y esto nos deja en medio de urbes llenas de gente importándonos qué sucede alrededor y cada vez más aislados. Hemos perdido la solidaridad con el otro, que considero como un valor fundamental de los seres humanos que tendríamos que retomar. Esta historia es sólo un ejemplo de muchas experiencias que me encuentro a diario en las aulas. Podemos retomar nuestro sentido humano de socialización para construir relaciones más sanas con nuestro entorno, sólo necesitamos un poco de disposición. 

  • Ciro, juez y parte

    Ciro, juez y parte

    En ningún juicio, cualquiera que sea el motivo que lo produce o delito que lo impulsa, el acusado al dar una versión nueva sobre las evidencias de su proceso, los medios toman sus palabras como un hecho consumado, y arremeten contra quien acusa.

    Esta actitud debe ser calificada de complicidad. Tomar partido a favor del presunto delincuente desde los medios debe llamar la atención sobre su credibilidad. En este caso sorprende no sólo la desfachatez del medio y el presentador de noticias que hace de un dicho un hecho consumado, sin consultar siquiera las posibles evidencias sino que intenta manipular a la población sobre un evasor profesional de impuestos como Ricardo Salinas Pliego.

    Difícilmente un recaudador de impuestos puede equivocar su esquema de cobro y exigir dos veces la misma carga tributaria, brincaría en cualquier sistema y arrojaría alertas. De ser cierto esto habría otros casos, permitir cobrar doble a los contribuyentes, porque ahuyentaría las inversiones de dentro y fuera del país, que actualmente están en crecimiento. Cuando se acusa a una empresa o particular de evasión de impuestos, por lo regular no hay error y menos aún, un cobre doble.

    Los candados para evitar doble cobro, sobre todo en grandes contribuyentes, son varios y con diferentes mecanismos que no dependen de un solo grupo de funcionaros. De tal manera que la lógica debería privar ante la complicidad de oscuros personajes y sucios intereses de la información como Ciro Gómez Leyva, quien asegura que el argumento Salinas Pliego, es verdad. Incluso pone a un patiño en su programa a calcular recargos e intereses de un inexistente doble cobro que deberían restarse al cúmulo de la deuda.

    El reparto teatral de defensas extralegales habla también de un reparto generoso de dinero y favores que tendrá que pagar Salinas Pliego o que ya pagó a los vocingleros, que menosprecian hasta el insulto, la inteligencia del público que les da de comer.

    El delito de no pagar impuestos es nada comparado con el delito de un autodenominado periodista que asegura algo sin más prueba que la palabra de una persona con fama de mentiroso ante la desesperación de tener un pie en la cárcel. Por si fuera poco, tratar de manipular la información más allá de la simple nota, editorializando un argumento que surge de última hora, después de 16 años de no pagar impuestos, es un acto criminal.

    El simple acto de darle difusión a las palabras de un presunto delincuente, es ya un delito que distorsiona el proceso legal que puede llevar al inculpado no sólo a la cárcel sino a retirarle definitivamente da la concesión que el gobierno otorga a los canales de televisión, para poder acusar al gobierno mexicano de represión a la libertad de expresión y gritar a los cuatro vientos que México se aproxima a la realidad de Nicaragua.

    La conducta de Ciro no sólo es manipuladora, como todo lo que hace todos los días, sino que representa un delito que debería castigarse, de manera ejemplar.

    La acostumbrada impunidad de la que gozan algunos comunicadores que parte de supuestos, difunden fakenews, arman montajes, crean mesas de discusión sobre una mentira, ofrecen conferencias con temas inexistentes, debe ser detenida.

    Desde luego nadie obliga al público de estos personajes a seguirlos, menos aún a creerles, porque para algunos sectores de la clase media se trata como de una religión antigobiernista que aunque carecen de relación con la realidad consideran que pueden derrocar un gobierno montados en las mentiras, sobre el lomo de bestias que intentan repetir miles de veces una mentira para ver si algún ingenuo las considera verdad.

    Salinas Pliego no representa a nadie, aunque quieran verlo como posible candidato a algún cargo de lección popular, tampoco pertenece a ningún gremio, porque empresarios que sí pagan impuestos, lo ven como un verdadero delincuente que debe ser sancionado severamente.

    Salinas Pliego pensó que la difusión de su endeble rebeldía podría contagiar a empresarios para que se unieran a su causa, con el objetivo de dejar de pagar impuestos, pero tiene el rechazo de quienes fueron sus amigos y lo ven como un desquiciado en medio de lógicas que no alcanza a comprender el dueño de TV Azteca.

    Este no es el único delito de Salinas Pliego, hay otros por los que debería ser, multado y encarcelado. Obligó a sus empleados a trabajar durante la pandemia en horario normal, insulta a mujeres sin motivo, ejerce presión sobre la manipulación de la información que transmite, obliga a sus empleados a dar noticias falsas, agrede a quienes no considera que son parte de la raza superior a la que cree pertenecer, impide la equidad entre los mexicanos, etc.

    Ahora los periodistas nostálgicos del subsidio gubernamental hacen frente común con los delincuentes, trabajan para ellos, en nombre del periodismo, abanderando la libertad de expresión y manipulando a los que se dejan, lo cual no es nada nuevo en los medios convencionales, lo que ya no debe permitirse es la impunidad de una banda de ladrones que se asocia para engañar, manipular y confundir sobre la realidad de un país que está despertando ante medios que no debieran existir en ningún rincón del mundo.