El Senado de Estados Unidos analiza una nueva versión del megaproyecto fiscal impulsado por Donald Trump, que contempla aplicar un impuesto del 1% a las remesas enviadas desde territorio estadounidense a otros países, como México. La propuesta sustituye el 3.5% aprobado previamente en la Cámara de Representantes.
El nuevo planteamiento forma parte del llamado “gran y hermoso proyecto de ley”, de más de 900 páginas, que los republicanos buscan aprobar antes del 4 de julio. El texto también incluye recortes fiscales por 3.8 billones de dólares y reducciones al gasto público en programas sociales.
Aunque el Partido Republicano mantiene mayoría en el Congreso, persisten divisiones internas sobre el impacto de los ajustes fiscales y los recortes al gasto. El paquete deberá regresar a la Cámara baja para su votación final antes de llegar a la Casa Blanca.
La posible aprobación marcaría un punto clave en la agenda fiscal de Trump rumbo a su campaña presidencial.
Donald Trump confirmó este jueves que firmó un nuevo acuerdo arancelario con China y adelantó que busca cerrar pronto otro con India. Hasta ahora, sólo había concretado un pacto con Reino Unido, según dijo en un acto en la Casa Blanca para defender su paquete fiscal.
El expresidente no dio detalles del nuevo acuerdo, aunque en junio había señalado que incluye un arancel del 55% a productos chinos y del 10% de China hacia bienes estadounidenses. También insistió en que no busca pactos con todos los países, y advirtió que a quienes no acepten sus condiciones simplemente “se les enviará una carta con un gracias y un pagas el 25, el 35 o el 45%”.
Desde su regreso a la Casa Blanca en enero, Trump reactivó aranceles globales como parte de su política comercial, que considera exitosa porque —dice— ha provocado el regreso de fábricas al territorio estadounidense.
“Más allá de los miles de millones recaudados, lo importante es que tenemos cientos de plantas en construcción que nunca habrían estado aquí”, aseguró.
La Casa Blanca afirmó que no es prioritario cumplir con el plazo del 9 de julio para cerrar nuevos acuerdos y justificó la política arancelaria como una forma de presionar a los socios comerciales.
La Casa Blanca anunció que el presidente Donald Trump tomará una decisión en dos semanas sobre su posible apoyo a Israel en su conflicto con Irán. La vocera Karoline Leavitt compartió esta información en una conferencia de prensa.
Trump considera que aún existe la posibilidad de negociaciones significativas con Irán. Durante la conferencia, Leavitt leyó un mensaje del presidente en el que se expresa su intención de evaluar la situación.
“En vista de que existe la posibilidad de negociaciones sustanciales con Irán en un futuro próximo, tomaré mi decisión en las próximas dos semanas”, afirmó Trump a través de Leavitt.
La comunidad internacional estará atenta a esta decisión, ya que podría influir en la dinámica del conflicto en la región. Los próximos días serán cruciales para definir la postura de Estados Unidos en esta compleja situación.
En un golpe significativo a la estrategia comercial de Donald Trump, la Corte Internacional de Comercio de Estados Unidos declaró inválidos los aranceles impuestos a México y Canadá. Esta decisión afecta las órdenes ejecutivas emitidas bajo la Ley de Poderes Económicos en Caso de Emergencia Internacional (IEEPA) de 1977.
El panel federal de tres jueces, con sede en Nueva York, determinó por unanimidad que los aranceles sobre el tráfico de fentanilo y comercio de autos exceden la autoridad presidencial. En su dictamen de 49 páginas, los jueces explicaron que estas órdenes no se ajustan a lo establecido por la IEEPA.
El fallo menciona a México y Canadá en 15 ocasiones. Los aranceles fueron impuestos con el argumento de que ambos países no hacían lo suficiente para combatir el tráfico de fentanilo. Además, el tribunal también invalidó los “aranceles recíprocos” que se aplicaban a otros socios comerciales de Estados Unidos.
La Corte destacó que los aranceles no abordan las amenazas que se pretendían mitigar. Al no existir disputas sobre hechos materiales, el tribunal decidió otorgar un juicio favorable a los demandantes.
Ahora, la Casa Blanca enfrenta la posibilidad de apelar esta decisión. También puede solicitar una suspensión temporal del fallo ante un tribunal superior, incluida la Corte Suprema. La respuesta del gobierno podría tener implicaciones significativas en la política comercial de Estados Unidos.
El presidente Donald Trump enfrenta una creciente oposición en el Congreso de Estados Unidos por su deseo de aceptar un lujoso avión de Qatar. Legisladores de ambos partidos consideran medidas para bloquear el acuerdo, citando preocupaciones de seguridad nacional y ética gubernamental.
La discusión se centra en la Cláusula de Emolumentos Extranjeros, que prohíbe recibir regalos de gobiernos sin aprobación legislativa. Aunque el Congreso es controlado por los republicanos, este tema genera divisiones internas que podrían impactar la agenda política de Trump en un ciclo electoral volátil.
Varios legisladores han propuesto estrategias como enmiendas en leyes clave, bloqueos de ventas de armas y retrasos en nominaciones. La Casa Blanca se enfrenta al dilema de si aceptar el avión podría agravar las divisiones dentro del Partido Republicano.
Una de las principales estrategias es incluir una enmienda en la Ley de Autorización de Defensa Nacional (NDAA). Esta enmienda podría limitar el acuerdo del avión, obligando a los republicanos a elegir entre su lealtad a Trump y la seguridad nacional.
Otra opción es presentar proyectos de ley específicos para bloquear el uso del avión extranjero. El líder de la minoría del Senado, Chuck Schumer, ya ha propuesto una legislación que califica el acuerdo como un riesgo para la seguridad nacional.
Mientras tanto, el senador Chris Murphy busca bloquear una venta de armas de 1,900 millones de dólares a Qatar como respuesta al regalo del avión. Esta resolución podría obligar al Congreso a votar, aunque históricamente no se han bloqueado ventas de armas de esta manera.
Los demócratas también podrían retrasar la confirmación de nominados políticos del Pentágono hasta obtener respuestas sobre la legalidad del acuerdo. Sin embargo, este enfoque requiere el apoyo de los republicanos, que es poco probable.
Finalmente, los demócratas han invocado la Cláusula de Emolumentos Extranjeros a través de una resolución simbólica. Esta maniobra busca dejar constancia pública de las posiciones de los legisladores y prepararse para futuras acciones legales.
La batalla en el Capitolio por el avión de Qatar no solo refleja diferencias políticas, sino que también plantea serias preguntas sobre la ética y la seguridad en la presidencia de Trump.
Este lunes los mandatarios de Francia y Estados Unidos sostuvieron una reunión que, tuvo un momento tenso durante la sesión de preguntas y respuestas.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, hizo hincapié este lunes junto a su homólogo estadounidense, Donald Trump, que para alcanzar la paz no es necesario que Ucrania se rinda, sino que debe garantizar la soberanía de la nación ucraniana.
“Esta paz no debe significar una rendición de Ucrania. No debe significar un alto el fuego sin garantías. Debe permitir la soberanía ucraniana y permitirle negociar con otras partes interesadas sobre las cuestiones que lo afectan” , dijo durante la rueda de prensa durante su reunión con Trump en la Casa Blanca.
Foto: X de la Casa Blanca @Whitehouse
En la conferencia que sostuvieron con los medios se vivió un momento de tensión al puntualizar Macron una corrección al mandatario estadounidense en el tema de la bélico en suelo ucraniano. Trump afirmó que Europa tendría una recuperación sobre los gastos invertidos en Ucrania, Macron lo interrumpió y respondió “No, de hecho, para ser francos, nosotros pusimos el 60% de todo el esfuerzo”.
A pesar del hecho incómodo para el inquilino de la Casa Blanca, Macron consideró que en este encuentro bilateral se dieron “pasos significativos”.
“Estoy plenamente convencido de que hay un camino a seguir. Compartimos las mismas creencias. Sabemos qué trabajo hay que hacer y en las próximas semanas trabajaremos para que nuestros equipos se reúnan en varios formatos para asegurarnos de que tengamos esta paz sólida y duradera” , refrendó.
Macron calificó esta reunión como necesaria para una “paz sólida y duradera” para Ucrania, favoreciendo el buen momento en que llega, después de la tensión por la decisión de Washington de negociar directamente con Moscú para poner fin a la guerra.
“Tuvimos una buena discusión esta mañana en el G7, en el tercer año de esta guerra en Ucrania. Y creo que nuestro objetivo común, claramente, es construir la paz, una paz sólida y duradera”, aseguró Macron a la prensa.
En las primeras horas de este lunes, Macron sostuvo en la Casa Blanca un primer encuentro con Trump, el cual calificó de “amistoso”, a pesar de la tensión generada por Washington al negociar directamente con Moscú para dar fin a la guerra en Ucrania.
“Fue muy bien, muy amistoso, como siempre. Hicimos la videoconferencia del G7 en el Despacho Oval y después tuvimos una primera conversación. Volveré dentro de poco”, afirmó a los periodistas que le preguntaron por la hospitalidad de Trump.
Tras el cambio en la postura de Trump, Macron ha buscado unificar a Europa, organizando la semana pasada reuniones con países de la UE, la OTAN y Canadá para coordinar una respuesta común.
En redes sociales, Macron había señalado que se preparó para su encuentro con Trump con el objetivo de apelar a su ego y hacerle entender que es de interés tanto para estadounidenses como europeos no mostrar debilidad ante Putin en las negociaciones lideradas por Estados Unidos para poner fin a la guerra.
“Nuestro apoyo a Ucrania se mantendrá inquebrantable. Estoy en Washington para recordarlo y avanzar con el presidente Trump y nuestros aliados”, escribió el líder francés en X, refrendando que Ucrania lucha “por su soberanía y su libertad”.
Durante la conferencia matutina, la presidenta Claudia Sheinbaum informó que en las próximas horas se llevará a cabo una conversación telefónica entre el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, y el secretario de Relaciones Exteriores de México, Juan Ramón de la Fuente. Paralelamente, el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, mantiene contacto con el próximo titular del Departamento de Comercio de EE.UU.
Durante su conferencia matutina, Sheinbaum subrayó que México enviará información detallada a la Casa Blanca sobre el comercio bilateral de acero y aluminio. Con estos datos, el gobierno mexicano pretende demostrar que Estados Unidos mantiene un saldo superavitario en estos sectores, ya que exporta más de estos materiales a México de lo que importa desde el país. De acuerdo con la mandataria, esta situación refuerza el argumento de que la imposición de aranceles resultaría contraproducente para la economía estadounidense.
#MañaneraDelPueblo | La presidenta @ClaudiaShein informó que el día de mañana el secretario de Relaciones Exteriores, Juan Ramón de la Fuente, sostendrá una llamada telefónica con el secretario de Estado de EEUU, Marco Rubio. “Vamos a enviar una información a la Casa Blanca de lo… pic.twitter.com/q2qEIJoZH3
Asimismo, Sheinbaum destacó que su administración mantiene una evaluación constante de la relación comercial con Estados Unidos. Subrayó la importancia de proporcionar información precisa sobre las condiciones del intercambio bilateral, con el objetivo de fortalecer el diálogo y evitar medidas que puedan afectar a ambos países.
La llamada entre los cancilleres de ambas naciones se realizará mañana, y en ella se abordarán los posibles efectos de la política arancelaria de Trump.
El gobierno del presidente de EEUU, Donald Trump, cada día se asemeja más a una dictadura y se aleja de los principios democráticos que tanto se han jactado de defender los estadounidenses.
Una muestra de esto es que Trump decidió expulsar de su oficina en la Casa Blanca al medio internacional Associated Press (AP), ¿la razón?, no utilizar el término “Golfo de América” para referirse al Golfo de México.
En “el país de las libertades” al parecer no se respeta el ejercicio de la Libertad de Expresión y el ejercicio de la Libertad de Prensa. Así lo denunciaron representantes de esa prestigiosa agencia noticiosa.
Hoy fuimos informados por la Casa Blanca de que, si AP no alinea sus estándares editoriales con la orden ejecutiva del presidente Donald Trump para renombrar el Golfo de México como el Golfo de América, se le prohibiría el acceso a un evento en el Despacho Oval”, denunció en un comunicado la editora en jefe de la agencia, Julie Pace.
Pace, una experimentada periodista, advirtió que aunque el presidente Trump haya tomado la decisión de cambiarle el nombre al Golfo de México para que los ciudadanos de EEUU estén obligados a llamarle “Golfo de América”, es muy respetable, pero eso no obliga a las agencias y otros países a acatar la llamada.
Se trata de un “acto alarmante” de censura contra el periodismo independiente, señaló Pace.
La orden de Trump solo tiene autoridad dentro de Estados Unidos. Ni México, ni otros países, ni organismos internacionales están obligados a reconocer el cambio de nombre”, sentenció la agencia AP.
Durante la conferencia matutina del 4 de febrero en Palacio Nacional, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, respondió a las recientes declaraciones de la Casa Blanca que sugieren una supuesta alianza entre el Gobierno mexicano y grupos del crimen organizado.
En su intervención, Sheinbaum destacó que si existen negociaciones y acuerdos con su administración, ello representa un reconocimiento oficial por parte de Estados Unidos hacia el Gobierno de México. Para reforzar su postura, proyectó en pantalla un tuit publicado en la red social X (antes Twitter), en el cual se retomaba la sentencia de Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad durante el sexenio de Felipe Calderón.
La mandataria leyó en voz alta el encabezado de la nota periodística que acompañaba el mensaje: “Ex Secretario de Seguridad Pública sentenciado a 38 años de prisión”, subrayando que esta era la fuente utilizada en las declaraciones de la Casa Blanca. “O sea, la prueba de la Casa Blanca es una nota de AP sobre García Luna”, enfatizó, sugiriendo que las acusaciones contra su administración carecen de sustento.
Con esta respuesta, Sheinbaum dejó en claro su postura ante los señalamientos del gobierno estadounidense, reiterando la legitimidad de su gestión y la importancia del reconocimiento internacional hacia su administración.