En medio de la tensión comercial entre México y Estados Unidos,Ricardo Salinas Pliego volvió a generar polémica. A través de su cuenta en X (antes Twitter), el empresario ironizó sobre los aranceles impuestos por el gobierno de Donald Trump, escribiendo: “Looks like no more Taco Tuesday for México!”.
La frase, en alusión a la popular tradición estadounidense del “martes de tacos”, fue interpretada como una burla a la situación económica, lo que desató críticas por parte de usuarios que consideraron ofensivo el tono, dadas las implicaciones que el nuevo impuesto tendrá para miles de trabajadores y productores mexicanos.
Trump anunció que a partir del 1 de agosto se impondrá un arancel del 30% a productos mexicanos como medida de presión ante la supuesta falta de resultados del gobierno mexicano en el combate al tráfico de fentanilo.
Mientras crece la preocupación por las consecuencias comerciales, Salinas Pliego optó por la mofa, en un contexto que muchos consideran no está para bromas.
El vicepresidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), José Medina Mora Icaza, afirmó que es un hecho que Estados Unidos impondrá aranceles adicionales a México, y confió en que la administración de la Presidenta Claudia Sheinbaum negociará para minimizar el impacto económico.
El pasado sábado se difundió la carta del presidente estadounidense, Donald Trump, dirigida a Sheinbaum, en la que anuncia que a partir del 1 de agosto aplicará una tarifa del 30% a las importaciones mexicanas, como represalia por la supuesta falta de combate contra cárteles que trafican fentanilo por la frontera.
Medina Mora destacó la importancia de que el Gobierno mexicano, a través de la Secretaría de Economía y la Secretaría de Relaciones Exteriores, logre negociar una reducción en los aranceles. “Lo importante es que en esta negociación se consigan aranceles relativamente mejores”, declaró.
Por su parte, Sheinbaum, durante un evento en Baja California Sur, resaltó la fortaleza del país ante esta amenaza: “La fuerza de México está en su pueblo y nuestra historia, por eso podemos superar cualquier adversidad”. También llamó a mantener la “cabeza fría” para afrontar el reto.
Esta postura muestra la confianza del sector privado y del Ejecutivo en buscar acuerdos que protejan la economía mexicana frente a la presión comercial de Estados Unidos.
Estados Unidos impondrá a partir de este lunes un arancel del 17% a las exportaciones mexicanas de tomate, afectando un mercado que genera más de 2,800 millones de dólares anuales. Esta medida llega tras la cancelación del acuerdo de 2019 que suspendía estos impuestos y responde a presiones de productores estadounidenses, principalmente de Florida, que acusan competencia desleal.
La periodista Karina Suárez, deEl País, reporta que este gravamen se suma a otros aranceles recientes de EE.UU. sobre productos mexicanos fuera del T-MEC, incluyendo un aumento al 30% a partir de agosto, relacionado con el combate al narcotráfico. El conflicto revive una disputa histórica entre productores de ambos países que data de 1996.
México es el principal proveedor del mercado estadounidense, con casi 90% de la demanda, y exportó el año pasado cerca de dos millones de toneladas, generando empleo a más de 500 mil trabajadores agrícolas, principalmente en Sinaloa, líder en producción con más de 712 mil 000 toneladas anuales.
Enrique Riveros, productor sinaloense, advierte que el nuevo impuesto suma presión a un sector ya afectado por violencia y condiciones climáticas adversas. “Cumplimos las reglas, pero nos castigan por ganar”, señala.
Consultores prevén un crecimiento en la producción nacional de tomate, pero alertan que el arancel impactará tanto a consumidores estadounidenses, que enfrentarán precios más altos, como a miles de trabajadores mexicanos. Juan Cortina Gallardo, expresidente del Consejo Nacional Agropecuario, considera que la medida responde a intereses políticos y confía en un acuerdo de último minuto entre ambos gobiernos.
Con el plazo para evitar la imposición cerca, más de medio millón de agricultores mexicanos esperan que la negociación en Washington proteja este sector estratégico que sostiene una cadena comercial valorada en 8,000 millones de dólares.
La Casa Blanca dejó abierta la posibilidad de alcanzar un acuerdo con México antes del 1 de agosto, fecha en la que entrarían en vigor aranceles del 30% anunciados por Donald Trump. El director del Consejo Económico Nacional, Kevin Hassett, afirmó que las tarifas son reales, pero que aún hay margen para negociar si el presidente considera “suficiente” el resultado.
Trump envió una carta a la Presidenta Claudia Sheinbaum y a la líder de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, planteando ese ultimátum. Texas, principal estado afectado, reconoció el impacto comercial de los aranceles, pero el congresista Tony Gonzales confió en que el periodo de dos semanas permita llegar a un nuevo acuerdo, especialmente en temas de migración y combate al fentanilo.
Sheinbaum respondió con mesura y pidió “cabeza fría” para renegociar. Reiteró los avances de México en seguridad y lucha contra el crimen, destacando la destrucción de laboratorios y decomisos de droga con destino a EE.UU.
Los aranceles afectarían productos fuera del T-MEC como jitomate, aguacate, cerveza, textiles y autopartes. Estados como Michoacán, Sinaloa, Jalisco y las maquiladoras fronterizas serían los más golpeados. Además, tras la cancelación del acuerdo bilateral del jitomate en abril, ese producto enfrentará un arancel adicional del 20.91% desde este lunes.
México fue el principal proveedor de bienes a EE.UU. en 2024, con exportaciones por más de 506 mil millones de dólares.
Debido a la inestabilidad política que ha generado el Gobierno de Estados Unidos, entre otras cosas, por los aranceles que ha impuesto y planea agregar a diferentes países; la presidenta Claudia Sheinbaum levantó una voz de confianza.
“Creemos que vamos a llegar a un acuerdo, y a mejores condiciones”, aseguró la líder del Ejecutivo.
El mensaje de la mandataria fue emitido durante el evento de inauguración del Hospital Rural IMSS-Bienestar Vícam Switch en Guaymas, Sonora. Señaló que las cartas arancelarias de Donal Trump, no son solamente para México, sino que las envió a todos los países; con lo que quiso dejar claro que la medida no es sólo para México.
Al dar el discurso también hizo un llamado para que se piense “con cabeza fría” y resaltó su confianza en que se llegará a acuerdos que favorezcan los intereses comerciales de México.
Sobre la reunión en Washington D.C., que encabezó el secretario de economía, Marcelo Ebrard, destacó: “Nuestros compañeros –nos dijeron– que vamos a llegar a un acuerdo con el gobierno de los Estados Unidos”.
La Presidenta Claudia Sheinbaum confía en que la delegación mexicana en Estados Unidos logrará un acuerdo para evitar los aranceles del 30 por ciento anunciados por Donald Trump.
Este sábado, Sheinbaum informó sobre las negociaciones en curso tras una reunión en Washington. La mandataria destacó que el objetivo es llegar a un acuerdo antes del 1 de agosto.
Sheinbaum reafirmó su lema “cabeza fría” y enfatizó la importancia de respetar la soberanía y dignidad de México en cualquier negociación.
Desde Guaymas, Sonora, la Presidenta expresó su seguridad en la capacidad del gobierno para representar al pueblo mexicano. Mencionó que el país es resistente y valiente, y que siempre triunfará ante los desafíos.
Trump, en su comunicación, argumentó que México no ha hecho lo suficiente para detener a los cárteles de narcotráfico. También advirtió que cualquier respuesta arancelaria de México podría desencadenar más sanciones por parte de Estados Unidos.
La situación refleja la complejidad de las relaciones entre ambos países y el compromiso de México por defender su soberanía.
Un nuevo impuesto del 1% sobre las remesas en Estados Unidos podría reducir los envíos en un 1.6%. Esta medida afectará a todos los estadounidenses, no solo a los inmigrantes.
Aunque el impuesto se redujo del 5% propuesto inicialmente, ahora se aplicará a toda la población. Institutos de investigación advierten que México, India y Centroamérica serán los más perjudicados.
México podría perder más de mil 500 millones de dólares anuales. India seguiría con una reducción de 466 millones y Guatemala con 415 millones. En términos proporcionales, El Salvador será el más afectado, con una caída de 198 millones de dólares, equivalente al 0.62% de su ingreso nacional bruto.
El nuevo impuesto recaudaría cerca de 10 mil millones de dólares hasta 2035. Trump ha vinculado esta medida a su agenda migratoria, que incluye financiamiento para políticas de seguridad fronteriza.
El impacto será significativo para quienes envían cantidades pequeñas, entre 250 y 300 dólares al mes. Estados Unidos, con más de 200 mil millones de dólares en remesas, es la principal fuente mundial.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha prometido reembolsar el dinero a los migrantes afectados. Sin embargo, expertos advierten que el impuesto podría aumentar la informalidad en los envíos, ya que los migrantes buscarán métodos alternativos, como el uso de criptomonedas.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que impondrá aranceles del 30% a los productos de México. Esta medida entrará en vigor el 1 de agosto.
Trump envió una carta a la presidenta Claudia Sheinbaum. En ella, explicó que Washington decidió aplicar los aranceles debido a la crisis del fentanilo. Afirmó que esta crisis es “causada en parte por el fracaso de México para detener a los cárteles”.
Texto completo de la carta de Trump a Sheinbaum:
“Estimada señora presidenta, es un gran honor para mí enviarle esta carta, ya que demuestra la fortaleza y el compromiso de nuestra relación comercial, y el hecho de que los Estados Unidos de América han acordado seguir trabajando con México . A pesar de nuestra sólida relación, recordará que Estados Unidos impuso aranceles a México con el fin de abordar la crisis del fentanilo en nuestra nación, que es causada, en parte, por la ineficacia de México para detener a los cárteles, quienes están compuestos por las personas. despreciables que hayan pisado la Tierra, que están introduciendo estas drogas en nuestro país México me ha estado ayudando a asegurar la frontera, pero lo que México ha hecho no es suficiente. México aún no ha detenido a los cárteles que intentan convertir toda América del Norte en un parque de tráfico de narcóticos , obviamente, no puedo permitir que eso suceda.
A partir del 1° de agosto de 2025, cobraremos a México un arancel del 30% sobre los productos mexicanos enviados a Estados Unidos, aparte de todos los aranceles sectoriales. Las mercancías enviadas para evadir aranceles más altos estarán sujetas a ese arancel superior. Como usted sabe, no habrá arancel si México, o las empresas dentro de su país, deciden construir o fabricar productos dentro de Estados Unidos y, de hecho, haremos todo lo posible para obtener aprobaciones de manera rápida, profesional y rutinaria. En otras palabras, en cuestión de semanas. Si por alguna razón decide aumentar sus aranceles, entonces cualquier cifra que elija para aumentarlos se sumará al 30% que cobramos.
Además, debo mencionar que el flujo de fentanilo no es el único desafío que tenemos con México, que tiene muchas políticas arancelarias y no arancelarias y barreras comerciales, que causan déficits comerciales insostenibles contra Estados Unidos. El déficit comercial es una amenaza importante para nuestra economía y, de hecho, para nuestra seguridad nacional. Si México tiene éxito en desafiar a los cárteles y detener el flujo de fentanilo, consideraremos un ajuste a esta carta. Estos aranceles pueden ser modificados, a la alza o a la baja, dependiendo de nuestra relación con su país. Nunca se decepcionará con los Estados Unidos de América. Gracias por su atención. Con los mejores deseos, atentamente, Donald J. Trump, presidente de EE.UU.”
Trump también anunció aranceles contra la Unión Europea. Días antes, aplicó medidas similares a Canadá, Brasil, Japón y Corea del Sur.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, advirtió que responderá con reciprocidad al arancel del 50% anunciado por Donald Trump a productos brasileños. Afirmó que Brasil es un país soberano y que no acepta injerencias externas, luego de que el mandatario estadounidense justificara la medida como protesta por el juicio contra Jair Bolsonaro.
Lula dijo que podrían acudir a la OMC, exigir explicaciones o emprender investigaciones internacionales, pero insistió en que aplicarán la Ley de Reciprocidad aprobada por el Congreso brasileño. “Si él nos cobra 50%, nosotros también”, sentenció.
La medida de Trump, que entra en vigor en agosto, generó indignación por su carácter político: acusa al gobierno de Lula de perseguir a Bolsonaro, procesado por intento de golpe de Estado tras los disturbios del 8 de enero de 2023. El propio Bolsonaro agradeció el respaldo en redes sociales.
Analistas advierten que ni Lula podría ceder, aunque quisiera. El sistema judicial brasileño es independiente, y sectores conservadores también ven con recelo la intervención extranjera. El conflicto diplomático podría escalar si el expresidente es condenado a prisión.
Pese a las amenazas del presidente Donald Trump, el Gobierno de Estados Unidos no contempla aplicar aranceles del 35% a los productos canadienses que estén amparados por el T-MEC, de acuerdo con información obtenida por la cadena CBC.
Un funcionario de la Casa Blanca, bajo condición de anonimato, afirmó que la medida afectaría únicamente a bienes fuera del acuerdo trilateral con México y Canadá, los cuales ya enfrentan un arancel del 25% desde marzo. Esta sanción ha sido justificada por Trump como respuesta a lo que considera un bajo esfuerzo de Ottawa en frenar el tráfico de fentanilo y la migración ilegal.
Aunque Trump reiteró ayer su amenaza mediante una carta enviada a Canadá, el funcionario señaló que aún no hay una decisión definitiva.
Este posicionamiento se da en paralelo a los esfuerzos diplomáticos de México, que busca con EE.UU. un nuevo acuerdo de cooperación en seguridad, migración y comercio, sin modificar el T-MEC. Una delegación mexicana viajará esta semana a Washington para discutir la propuesta planteada por la Presidenta Claudia Sheinbaum durante el G-7.