Etiqueta: Agua

  • Seis figuras del PAN controlan el agua en el Bajío: la historia del “Cártel del Agua”

    Seis figuras del PAN controlan el agua en el Bajío: la historia del “Cártel del Agua”

    Una investigación de Milenio, hecha por Rivelino Rueda, expone a cuatro ex gobernadores, un ex dirigente partidista y un ex presidente que concentran concesiones de Conagua en Guanajuato, Querétaro, Jalisco y Aguascalientes, acumulando 3.3 millones de metros cúbicos de agua para uso agrícola.

    La escasez de agua en el Bajío no es solo un problema natural: se trata de un control político y económico del recurso, de acuerdo a expertos. Una investigación de Rivelino Rueda para Milenio detalla que cuatro ex gobernadores panistas, un ex líder del partido y un ex presidente de México, todos del PAN, han obtenido más de 20 concesiones de Conagua desde 1996, concentrando 3.3 millones de metros cúbicos de agua en Guanajuato, Querétaro, Jalisco y Aguascalientes.

    Entre los beneficiados destacan Vicente Fox, ex presidente y ex gobernador de Guanajuato; Miguel Márquez Márquez, ex gobernador de Guanajuato; Luis Armando Reynoso Femat, ex gobernador de Aguascalientes; Ignacio Loyola Vera, ex gobernador de Querétaro; Francisco Javier Ramírez Acuña, ex gobernador de Jalisco; y Marko Cortés Mendoza, ex presidente nacional del PAN.

    De acuerdo con expertos en política hídrica, estas concesiones equivalen al tamaño de la presa Emilio López Zamora, la cual podría abastecer a una ranchería de 330 personas por 274 años. “No es sequía, es saqueo”, afirma Óscar Arredondo Pico, consultor en políticas públicas.

    Las concesiones se concentran en zonas con mayor escasez hídrica y muchas se otorgaron durante los gobiernos panistas de Vicente Fox y Felipe Calderón, mientras altos funcionarios del partido ocupaban cargos estratégicos en Conagua. Por ejemplo, Fox cuenta con 10 permisos en San Francisco del Rincón, Guanajuato, que suman 2.1 millones de metros cúbicos, muchos de los cuales se destinan a cultivos de aguacate y empresas familiares.

    Ante este escenario, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo anunció un nuevo decreto y reformas a la Ley de Aguas Nacionales para regularizar concesiones agrícolas, establecer sanciones de hasta 12 años de prisión a quienes lucren con el agua y garantizar certeza jurídica a pequeños productores.

    “El agua dejó de ser un derecho y se convirtió en una mercancía”, señaló Sheinbaum, subrayando que la revisión de concesiones busca poner fin al acaparamiento histórico por parte de políticos y empresas vinculadas con el PAN. (Con información de Milenio).

  • La nueva reforma del agua en México: ponerle rostro humano a un recurso que se agota

    La nueva reforma del agua en México: ponerle rostro humano a un recurso que se agota

    En muchas colonias de la Ciudad de México, abrir la llave no garantiza que salga agua.

    A veces hay que esperar días, o incluso semanas, para llenar un tinaco. En comunidades rurales, el problema es aún más grave:
    el agua llega en pipas o no llega nunca. Mientras tanto, grandes industrias y desarrollos urbanos continúan extrayendo miles de litros diarios con permisos que pocas veces se revisan.


    Este es el escenario que motivó al gobierno federal a impulsar una nueva reforma del agua en México, una iniciativa que busca cambiar de raíz la manera en que se gestiona, se reparte y se cuida el recurso más vital que tenemos.

    La propuesta, presentada por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, pretende reemplazar la Ley de Aguas Nacionales de 1992, una norma que permitió la compraventa de concesiones y, con ello, el nacimiento de un mercado del agua que hoy muchos consideran injusto.

    “El agua no puede ser negocio. El agua es vida, y debe garantizarse como un derecho humano, no como una mercancía”, dijo Sheinbaum al anunciar la iniciativa durante los foros Transformando el régimen del agua en México.

    Lo que cambia

    La nueva Ley General de Aguas busca devolverle al Estado la rectoría sobre el recurso. Ya no se permitirá que las concesiones se vendan o se hereden entre particulares; si alguien cambia el uso del agua —por ejemplo, de agrícola a industrial— el permiso deberá regresar a manos del gobierno, que decidirá cómo reasignarlo.

    Además, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) tendrá más poder para supervisar y sancionar a quienes abusen del recurso. Según datos de la propia dependencia, existen más de 58 mil concesiones con irregularidades: pozos ilegales, permisos falsos o sobreexplotación de acuíferos que hoy se encuentran al borde del colapso.

    La reforma también propone castigos más severos para quienes roben o desperdicien agua, y la creación de nuevos delitos hídricos, algo inédito en la legislación mexicana.

    Reúso, transparencia y justicia

    Otro punto clave es el reúso obligatorio del agua tratada en actividades industriales y agrícolas. La idea es liberar agua potable para los hogares, especialmente en regiones donde el suministro es irregular. En ciudades como Mexicali, este modelo ya funciona: el 70% del agua residual se reutiliza con éxito.

    La reforma también plantea crear consejos ciudadanos y regionales de cuenca, donde las comunidades puedan tener voz en la gestión del recurso. En ellos participarían pueblos originarios, gobiernos locales, especialistas y organizaciones sociales, para que las decisiones no se tomen sólo desde los escritorios.

    El reto: convertir la ley en realidad

    El país enfrenta una crisis hídrica que ya no se puede ignorar. Más de 80 acuíferos están sobreexplotados, y en muchas ciudades se pierde hasta el 40% del agua por fugas.
    El cambio climático agrava la situación: menos lluvias, más sequías, más calor.

    Expertas como Elena Burns, exdirectora de Conagua, advierten que la nueva ley será apenas el primer paso:
    “No basta con escribirlo en el papel. Se necesita infraestructura, transparencia y una nueva cultura del agua. Si no, seguiremos parchando el mismo problema”.

    La reforma llegará al Congreso en las próximas semanas. Si se aprueba, será la transformación más profunda en 30 años sobre cómo México entiende el agua: no como un privilegio, sino como un derecho que debe fluir para todas y todos.

    Porque al final, el agua no pertenece a nadie… pero la falta de ella nos afecta a todos.

  • Alicia Bárcena alerta sobre crisis ambiental y anuncia medidas urgentes en comparecencia en el Senado

    Alicia Bárcena alerta sobre crisis ambiental y anuncia medidas urgentes en comparecencia en el Senado

    La titular de Semarnat advirtió sobre tala ilegal, contaminación de ríos y pesca furtiva, y adelantó nuevas normas para frenar riesgos en el sector energético.

    La secretaria de Medio Ambiente, Alicia Bárcena Ibarra, compareció en el Senado como parte de la Glosa del Primer Informe de Gobierno de Claudia Sheinbaum y lanzó un mensaje contundente: México atraviesa una coyuntura ambiental crítica que debe atenderse de inmediato para evitar una crisis mayor.

    Durante su intervención, reveló que más del 80% del sector energético incumple normas ambientales, por lo que la ASEA presentará dos Normas Oficiales de emergencia para regular el transporte de gas LP y reducir riesgos como explosiones y fugas. Además, anunció que el saneamiento de los ríos Lerma-Santiago, Atoyac y Tula será prioridad, junto con las iniciativas de Ley General de Aguas y Ley de Aguas Nacionales.

    Sobre la tala ilegal, advirtió que está ligada a organizaciones criminales, por lo que se reforzarán operativos con la Guardia Nacional y la Sedena. Hasta el momento, se han clausurado 120 aserraderos y 400 predios, asegurado más de 22 mil metros cúbicos de madera y consignado a 21 presuntos responsables.

    En materia de biodiversidad, Bárcena destacó los resultados contra la pesca furtiva de totoaba, con 290 recorridos de vigilancia, retiro de 12 kilómetros de redes ilegales y sentencias de hasta 7 años de prisión. También anunció el programa “Cero Deforestación”, que desde enero de 2025 obligará a certificar toda exportación de aguacate como libre de deforestación.

    La secretaria resaltó que 250 mil hectáreas ya forman parte del programa de Pago por Servicios Ambientales, la mayoría en territorios indígenas y áreas naturales protegidas, fortaleciendo la conservación comunitaria. En paralelo, celebró avances en protección animal, como el cierre de delfinarios en Quintana Roo y la prohibición de espectáculos con mamíferos marinos en cautiverio.

    Concluyó que la política ambiental del país debe sostenerse en acciones firmes, desarrollo sustentable y respeto a la biodiversidad, subrayando que México tiene la oportunidad de ser ejemplo global, pero que el tiempo para actuar es ahora.

  • Gobierno federal impulsa reforma histórica para devolver el agua a la nación

    Gobierno federal impulsa reforma histórica para devolver el agua a la nación

    La iniciativa prohíbe la venta de concesiones entre particulares y garantiza el derecho humano al acceso al agua, fortaleciendo la supervisión estatal y la gestión sustentable del recurso.

    La presidenta Claudia Sheinbaum anunció que enviará al Congreso de la Unión una iniciativa que busca reformar la Ley General de Aguas y el artículo 4º constitucional, con el objetivo de ordenar el uso del agua en México y devolver este recurso estratégico al control de la nación.

    En la Mañanera del Pueblo, la mandataria explicó que la propuesta busca que el agua deje de ser tratada como mercancía. “Debe regresar a la Conagua y otorgarse un nuevo título de concesión basado en cálculos técnicos del volumen que se utilizará. Así se recupera para la nación este recurso indispensable para el desarrollo y se garantiza el derecho humano al agua”, afirmó Sheinbaum.

    La iniciativa, que será enviada al Congreso a través de dos leyes, prohíbe la compraventa de concesiones entre particulares, elimina los cambios de uso de concesiones sin autorización y obliga a que cualquier modificación vuelva a la Conagua para una nueva concesión basada en criterios técnicos. Además, contempla la creación del Registro Nacional del Agua, que permitirá rastrear la trazabilidad de las concesiones y sancionar los usos indebidos, incluyendo la extinción de dominio en casos de robo de agua.

    La propuesta ha surgido tras 13 foros nacionales con participación de industriales, agricultores, municipios y estados, garantizando así un amplio consenso social. Entre las medidas destacan el fortalecimiento de la supervisión estatal, la tecnificación para evitar su desperdicio y sanciones más severas para infracciones, considerando que la Conagua ha detectado más de 58 mil irregularidades en títulos vigentes, incluyendo coordenadas falsas y usos no autorizados.

    Sheinbaum recordó que en 1992, bajo el gobierno de Carlos Salinas de Gortari, la ley fue modificada para permitir la transmisión de concesiones entre privados, lo que convirtió el agua en mercancía y generó descontrol y falta de rendición de cuentas. 

    Con la reforma, el recurso pasa a ser un bien estratégico de la nación, concesionable pero ordenado, equitativo y sustentable, lo que asegurará que la sociedad mexicana tenga garantizado el uso y gestión del agua para fines personales y domésticos.

  • México ordena concesiones de agua: nuevas leyes y vigilancia para evitar sobreexplotación y abusos

    México ordena concesiones de agua: nuevas leyes y vigilancia para evitar sobreexplotación y abusos

    El Gobierno de México impulsa un nuevo esquema de control del agua, con inspecciones, registro nacional y sanciones más severas para quienes extraen este recurso sin permiso.

    Durante la Conferencia del Pueblo de este miércoles 24 de septiembre, el titular de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), Efraín Morales López, informó que se han implementado medidas para regularizar las concesiones de agua en México, tras haber detectado un historial de acaparamiento, sobreconcesionamiento y deterioro de infraestructura, lo que generaba desigualdad y afectaciones al derecho humano al agua.

    Entre las acciones anunciadas destacan la revisión de todas las concesiones, la creación de un Programa de Inspección Nacional, un nuevo Registro Nacional del Agua, la implementación de una Ventanilla Única y la propuesta de reforma a la Ley de Aguas Nacionales, así como la expedición de una nueva Ley General de Aguas, las cuales serán enviadas al Congreso para su evaluación. Estas leyes buscan que el Estado controle las concesiones y limite la mercantilización del agua entre particulares.

    La revisión de trámites reveló 145 mil expedientes rezagados, bases de datos incompatibles, duplicaciones y errores en títulos de concesión, coordenadas de ubicación y usos autorizados, desde complejos industriales hasta venta de pipas de agua. Para dar seguimiento, han puesto en marcha un portal de denuncias ciudadanas, al cual se puede acceder en app.conagua.gob.mx/podan.

    El ordenamiento de concesiones ha generado un incremento del 15% en la recaudación, equivalente a 2 mil 938 millones de pesos, y se han recuperado 4 mil 475 millones de metros cúbicos de agua en territorio nacional. Morales López aclaró que es fundamental diferenciar entre un uso distinto de la concesión y el robo de agua, así como la extracción ilegal mediante pozos clandestinos.

    Las nuevas leyes contemplan sanciones más severas, extinción de dominio en casos de reincidencia y facilidades para regularizar situaciones irregulares. Además, se realizaron 13 foros de consulta con sectores productivos, sociales y de gobierno para garantizar un marco legal moderno y funcional.

    La Presidenta Claudia Sheinbaum subrayó que estas acciones permitirán que el Estado recupere el control de los títulos de agua, evite la mercantilización entre particulares y fortalezca la autoridad de la CONAGUA, lo que asegurará el derecho humano al agua y la sustentabilidad hídrica del país.

  • EUA agradece a Sheinbaum apoyo en seguridad y agua; comercio también en la mesa

    EUA agradece a Sheinbaum apoyo en seguridad y agua; comercio también en la mesa

    El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, reconoció a la Presidenta Claudia Sheinbaum por su cooperación en temas clave de la relación bilateral, entre ellos la seguridad fronteriza, el combate a los cárteles y la gestión del agua.

    En un mensaje publicado en X, Rubio destacó que, gracias a la colaboración con México, se han reforzado las acciones contra el fentanilo, mejorado los recursos hídricos compartidos y abierto nuevas oportunidades económicas. Además, subrayó la importancia de eliminar barreras comerciales y no comerciales, en línea con la política exterior de Donald Trump.

    De acuerdo con el portavoz adjunto del Departamento de Estado, Tommy Pigott, durante el encuentro, ambos países reafirmaron su alianza para frenar la inmigración ilegal, fortalecer la cooperación en seguridad y dar seguimiento al Tratado de Aguas del Río Bravo, cuyo ciclo de entregas concluye en octubre de este año.

    Pigott precisó que Rubio agradeció a Sheinbaum su disposición para “gestionar de forma más eficaz los recursos hídricos comunes” y mostró optimismo para avanzar en este terreno. Cabe recordar que, en abril, tras reclamos de Washington, se alcanzó un acuerdo sobre las cuotas pendientes de agua. En ese momento, Sheinbaum declaró que “se entrega la cantidad de agua hasta donde se pueda”.

    El Buró de Asuntos del Hemisferio Occidental también respaldó la reunión al asegurar que la alianza con México “fortalece la seguridad y la prosperidad de ambos países”, con la garantía de que los agricultores estadounidenses recibirán el agua que corresponde.

  • Vasos reguladores: el agua como justicia social en la Ciudad de México

    Vasos reguladores: el agua como justicia social en la Ciudad de México

    Introducción

    La Ciudad de México enfrenta una paradoja hídrica que se ha convertido en uno de los mayores desafíos urbanos del siglo XXI: mientras millones de habitantes sufren desabasto de agua potable, cada temporada de lluvias la metrópoli vive episodios de inundaciones que paralizan colonias enteras. Esta contradicción es producto de una historia de desecamiento de lagos, urbanización acelerada y desigualdades sociales que han profundizado la vulnerabilidad de las zonas populares.

    En este contexto, la construcción de nuevos vasos reguladores hídricos aparece como una estrategia fundamental para reducir riesgos y, al mismo tiempo, abrir la posibilidad de repensar la relación entre agua, ciudad y justicia social.

    Los vasos reguladores: más que infraestructura hidráulica

    Los vasos reguladores son espacios naturales o artificiales que permiten almacenar temporalmente grandes volúmenes de agua pluvial y escurrimientos, reduciendo la presión sobre ríos, canales y drenajes. Su objetivo central es evitar inundaciones, pero su potencial trasciende lo técnico.

    En la Ciudad de México, los vasos reguladores han sido históricamente una forma de contener el agua en un valle cerrado, donde los ecosistemas lacustres fueron transformados en concreto. La apuesta por su expansión implica también reconocer que el agua debe dejar de entenderse como amenaza y comenzar a concebirse como recurso común y bien público.

    Proyectos en marcha

    El Gobierno de la Ciudad de México, a través de SEGIAGUA y la Secretaría de Obras y Servicios, ha proyectado la construcción y rehabilitación de al menos seis nuevos vasos reguladores. Estos estarán ubicados principalmente en alcaldías con alta vulnerabilidad hidrológica: Iztapalapa, Gustavo A. Madero, Tlalpan, Álvaro Obregón y Magdalena Contreras.

    Uno de los más relevantes se localizará en Santa Catarina, Iztapalapa, con capacidad de retener 400 mil metros cúbicos de agua. Esta obra busca reducir el riesgo de inundaciones en colonias como Ejército de Oriente, pero también funcionará como un espacio de recarga del acuífero.

    En Tlalpan, un vaso en la zona del Ajusco Medio permitirá captar escurrimientos de zonas boscosas y aliviar la presión sobre áreas urbanas. En Álvaro Obregón y Magdalena Contreras, se proyectan microvasos en barrancas que, además de controlar el agua, tendrán un componente ambiental y comunitario.

    En total, la ciudad espera aumentar su capacidad de regulación pluvial en más de 2 millones de metros cúbicos, lo que representa un paso significativo hacia la prevención de desastres y la adaptación climática.

    Un enfoque social y medioambiental

    Desde una perspectiva de izquierda ambientalista, los vasos reguladores no deben concebirse únicamente como grandes obras hidráulicas, sino como infraestructura social y ecológica. Esto implica diseñarlos como espacios que integren áreas verdes, corredores ecológicos y zonas de convivencia comunitaria.

    El agua, lejos de ser vista solo como un problema a contener, puede convertirse en el eje de proyectos de regeneración urbana y en un derecho garantizado colectivamente. Además, en zonas históricamente marginadas como Iztapalapa, estos proyectos tienen un fuerte componente de justicia ambiental, pues reducen la desigualdad en la exposición a riesgos de inundación.

    Retos y tensiones

    La viabilidad de estos proyectos enfrenta tres desafíos principales:

    1. Financiamiento: cada vaso de gran escala puede costar entre 500 y 900 millones de pesos. La inversión requiere coordinación entre gobierno local, federación y, en algunos casos, alianzas con organismos internacionales.
    2. Uso de suelo: varios de los predios previstos son terrenos ejidales o de conservación ecológica, lo que puede generar tensiones con comunidades locales y riesgos de desplazamiento si no se respetan los derechos de propiedad social.
    3. Carácter paliativo: aunque necesarios, los vasos reguladores no solucionan la crisis hídrica de fondo. La reducción de fugas en la red, la captación pluvial domiciliaria, la reforestación de áreas de recarga y la gestión equitativa del recurso son medidas indispensables para un cambio estructural.

    Hacia un modelo de ciudad resiliente

    Los nuevos vasos reguladores deben entenderse como parte de una estrategia de resiliencia climática y social. En una metrópoli marcada por la desigualdad, garantizar que las comunidades más vulnerables cuenten con protección frente a inundaciones es un acto profundamente político.

    Estos proyectos representan también la oportunidad de reconciliar a la ciudad con su memoria lacustre: reconocer que el agua fue, y sigue siendo, el pulso vital del Valle de México. Construir vasos reguladores es, en cierta forma, recuperar un fragmento de esa relación perdida.

    Conclusión

    La creación de nuevos vasos reguladores en la Ciudad de México constituye una apuesta urgente para enfrentar las lluvias intensas, el cambio climático y la desigualdad en la gestión del agua. Sin embargo, su verdadero valor radicará en que no sean solo obras de ingeniería, sino espacios de comunidad, naturaleza y justicia ambiental.

    El desafío es enorme: no basta con construir depósitos de agua, se requiere construir un proyecto de ciudad donde el agua sea un derecho y no un privilegio. En ese horizonte, los vasos reguladores son un paso hacia la dignidad urbana y la resiliencia popular.

  • El agua que sostiene la ciudad

    El agua que sostiene la ciudad

    Una mirada urgente a la crisis hídrica y al bosque que nos da de beber

    En la Ciudad de México, abrir la llave y que salga agua se ha vuelto casi un privilegio. Para muchas personas, ese gesto cotidiano está lejos de ser garantizado: hay quienes reciben el suministro solo un par de horas al día, otros esperan la pipa como si fuera un salvavidas. Vivir con sed en una ciudad moderna suena a contradicción, pero es una realidad para millones de habitantes.

    Esta no es una historia nueva. La capital se construyó sobre un lago, pero lo fuimos secando, encementando y olvidando. Hoy, esa decisión histórica nos pone frente a una paradoja: tenemos lluvias torrenciales, pero carecemos de agua en casa; contamos con presas, pozos y tuberías, pero el sistema pierde casi la mitad del recurso por fugas, corrupción o mal manejo. El agua está, pero no llega. ¿Cómo rompemos ese ciclo?

    Frente a este escenario, las soluciones aisladas ya no bastan. Necesitamos una mirada integral, que entienda al agua no solo como un recurso técnico, sino como un derecho humano, un bien común y un tejido que conecta territorio, naturaleza y comunidad.

    Desde el gobierno capitalino se han impulsado algunas respuestas en esa dirección: se creó la Secretaría de Gestión Integral del Agua (SEGIAGUA), se promueven tecnologías como captadores de lluvia, se están automatizando redes y se han hecho esfuerzos por atender fugas más rápido. Además, se trabaja en un plan de largo plazo que plantea cómo cuidar el agua pensando en los próximos 20 años, no solo en el siguiente temporal.

    Pero para que estas acciones tengan sentido, necesitamos hablar de un protagonista que pocos conocen y que, sin embargo, es esencial para que tengamos agua: el Bosque de Agua.

    Imagínate un gran pulmón verde que respira por nosotros. Así es el Bosque de Agua: una región que abarca partes de la Ciudad de México, el Estado de México y Morelos, con árboles, manantiales y suelos que funcionan como una esponja natural. Cada vez que llueve, este bosque capta el agua, la filtra y la envía al subsuelo. Gracias a eso, los acuíferos que abastecen a millones de personas pueden recargarse.

    Este bosque nos da alrededor del 70 % del agua que llega a la capital y otras zonas del centro del país. Y sin embargo, lo estamos perdiendo. En solo tres décadas, entre el 30 y el 40 % de su superficie ha desaparecido, devorada por la tala ilegal, los incendios, la urbanización desmedida o el cambio de uso de suelo.

    Mientras las autoridades debaten leyes, en el bosque hay comunidades que resisten, personas que cuidan los árboles, que limpian los manantiales, que siembran futuro. Son defensoras del agua y merecen ser escuchadas, respetadas y apoyadas.

    La crisis del agua no afecta a todas las personas por igual. Hay zonas donde el líquido llega diariamente, mientras otras deben almacenarlo en tambos o comprarlo a sobreprecio. Eso también es una forma de desigualdad. Y si no protegemos los ecosistemas como el Bosque de Agua, esa desigualdad crecerá.

    Por eso, se vuelve urgente proteger legalmente el bosque, reconocerlo como área natural protegida, reforzar su vigilancia y, sobre todo, incluir a las comunidades que lo habitan en la toma de decisiones. La política pública no puede hacerse desde el escritorio: necesita los pies en el territorio y los oídos abiertos a quienes lo viven.

    También necesitamos cambiar la forma en que nos relacionamos con el agua. No es un recurso infinito. No es solo un servicio. Es vida. Y cuidarla es un acto colectivo, no individual.

    La crisis del agua en la Ciudad de México es, también, una oportunidad. Una oportunidad para imaginar una ciudad diferente, más justa, más verde, más consciente. Donde el agua no sea un privilegio, sino un derecho. Donde los bosques no sean leña ni suelo para construir, sino fuentes de vida. Donde cada persona entienda que abrir la llave no es un acto aislado, sino el resultado de una cadena natural y social que empieza en la lluvia y termina en el vaso que bebemos.

    Cuidar el Bosque de Agua, mejorar nuestras redes, cambiar nuestros hábitos y apostar por políticas más humanas no son soluciones mágicas, pero sí son caminos posibles. Y esos caminos empiezan por reconocer algo simple pero poderoso: el agua que llega a nuestra casa viene del corazón del bosque. Y ese corazón late cada vez más débil. Nos toca cuidarlo. Por nosotros. Por los que vienen.

  • Cox Energy, la española que compró a Iberdrola México, arrastra polémica, litigios y ambiciosos planes

    Cox Energy, la española que compró a Iberdrola México, arrastra polémica, litigios y ambiciosos planes

    La empresa española Cox, especializada en energía y agua, sorprendió al adquirir los últimos activos de Iberdrola México por 4 mil 200 millones de dólares, en una operación clave para el sector energético nacional. Sin embargo, la firma enfrenta litigios por más de 360 millones de euros y un historial polémico tanto en España como en México.

    Una investigación de La Política Online, reveló que desde 2015 Cox opera en México a través de Cox Energy América, y en 2020 debutó en la Bolsa Institucional de Valores (BIVA). Su presidente, Enrique Riquelme Vives, incluso aseguró entonces un supuesto preacuerdo con el expresidente AMLO para una alianza con Pemex que nunca se concretó.

    En 2023, Cox adquirió los activos de Abengoa en medio de un concurso de acreedores. Aunque ganó la puja frente a otras empresas, fue señalada por uso indebido de información, lo que generó querellas penales que fueron archivadas. Hoy, entre el 90% y 94% de sus ingresos provienen de Abengoa.

    En noviembre de 2024, debutó en la Bolsa española, impulsada por Riquelme y con el respaldo de inversionistas institucionales. Sus acciones repuntaron un 7% desde julio, y en el primer semestre de 2025 reportó 82 millones de euros en Ebitda y ganancias por 13 millones.

    La compra a Iberdrola —que aún debe ser aprobada por reguladores— incluye 15 centrales eléctricas, 25% del mercado de usuarios calificados, más de 12 GW en proyectos futuros, y la incorporación de 800 trabajadores. Se prevé una inversión de 10,700 millones de dólares entre 2025 y 2030.

    Con esta operación, Iberdrola concreta su salida definitiva de México, mientras el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, celebró el arribo de Cox y destacó la juventud y visión ambiental de Riquelme.

  • México y EE. UU. invierten 693 mdd para sanear el río Tijuana: acuerdan 17 obras clave hasta 2028

    México y EE. UU. invierten 693 mdd para sanear el río Tijuana: acuerdan 17 obras clave hasta 2028

    México y Estados Unidos acordaron 17 proyectos binacionales para el saneamiento del río Tijuana, una de las cuencas más importantes en la frontera. El plan contempla una inversión conjunta de 693 millones de dólares, con 600 mdd aportados por EE. UU. y 93 mdd por parte de México.

    La secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Alicia Bárcena Ibarra, informó que ya se han concluido 5 obras prioritarias, mientras que 13 siguen pendientes. Por su parte, Efraín Morales López, director general de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), mencionó que entre los trabajos en marcha destacan la ampliación del tratamiento de aguas residuales, la rehabilitación de colectores y el fortalecimiento de plantas clave como Arturo Herrera, La Morita y San Antonio de los Buenos.

    El acuerdo también incluye acelerar el cumplimiento del Acta 328, que permitirá canalizar más recursos y concluir las obras en 2028; priorizar la conducción de agua tratada aguas arriba para evitar descargas contaminantes en la frontera; solicitar financiamiento al Banco de Desarrollo de América del Norte (BDAN); y explorar la ampliación de la planta San Antonio de los Buenos para aumentar su capacidad de tratamiento.

    Las 5 obras ya concluidas representan una inversión de 1,129 millones de pesos e incluyen la Planta de bombeo CILA, Planta de bombeo Los Laureles I, Rehabilitación del Colector Oriente, Rehabilitación del Colector Internacional Fase 1 y la construcción de la Planta de Tratamiento San Antonio de los Buenos.