El 49.1% de los niños de entre cero y cinco años se encuentran en situación de pobreza, y bajo las condiciones actuales, tres de cada cuatro no superarán esta situación en la adultez, según datos del Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY). Entre 2016 y 2024, la pobreza infantil disminuyó apenas 12 puntos porcentuales, mientras que la del resto de la población cayó más rápido, del 50.8% al 35.4%.
El CEEY advierte que la pobreza infantil supera en casi 14 puntos a la media nacional, limitando el acceso de los menores a una vida digna. La movilidad social también es limitada: 73 de cada 100 personas nacidas en hogares con menos recursos no logran superar la pobreza en su vida adulta.

El informe resalta que para romper la transmisión intergeneracional de la pobreza se requieren políticas públicas integrales que aseguren ingresos suficientes y acceso a educación y salud de calidad. Además de la pobreza multidimensional que afecta al 41.9% de los menores de cinco años, los grupos de 6 a 11 y de 12 a 17 años registran 39.3% y 36%, respectivamente, superando siempre la media nacional de 29.6%.
Esta situación evidencia que, aunque hay avances en la reducción de pobreza, la infancia sigue siendo el grupo más vulnerable en México, con un futuro condicionado por el hogar en el que nacen.