Subrepticio:
1. adj. Que se pretende u obtiene con subrepción.
2. adj. Que se hace o toma ocultamente y a escondidas.
Sinónimos: – furtivo, oculto, clandestino, secreto, encubierto, solapado
Real Academia de la Lengua
“..habla de la decadencia, de la degradación del sexenio de Calderón, y después siguió, ¿eh?, hasta que llegó la Cuarta Transformación.
¡Cómo es posible que al frente de una guerra declarada…! Primero, ¡cómo declara una guerra en su propio país! Guerra quiere decir permiso para matar bajo condiciones de excepción.Y pone al frente de esa guerra a alguien, que ahora resulta que durante seis años no se dio cuenta…
… Entonces, ¿por qué digo esto, más allá de los asuntos penales? Porque no puede volver a suceder en México. Seis años de reivindicación de una política que se sigue reivindicando hasta la fecha, que llevaron un crecimiento exponencial de los secuestros, que se aceptaba que hubiera víctimas colaterales. Hoy se sabe que quien estaba al mando de esa responsabilidad, lo dice el juez que dicta la sentencia, no hay diferencia entre este personaje y ‘el Chapo’, un personaje reconocido por ser narcotraficante…”
Conferencia de prensa de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo
17 de octubre de 2024
Ciudad de México
Se ve a una mujer atravesando una gran sala rumbo a la cocina llamando a un hombre, llega a la cocina y le pregunta a su hija por ese hombre. Salen juntas de su casa y cada una de ellas agarra su camino, la hija por un lado sube a una camioneta que la va a dejar al colegio y la señora se dirige a su camioneta, ambas tienen su chofer. Se nota que es una exitosa empresaria, y se sabe con certeza que se dedica al ramo de la construcción. Sube a su camioneta, se abre el gran portón de su residencia y sale a la calle. Afuera, un carro se encuentra vigilando y a la espera de la salida de la mujer. En la camioneta se escucha a la mujer que va dando indicaciones sobre la construcción de un puente.
El carro que estaba vigilando empieza a seguirlos y el sujeto que va al volante da información sobre la camioneta con la señora y se separa, enseguida se ve cómo otra camioneta negra le cierra el paso y otro carro más se coloca detrás de la camioneta para no dejarle espacio a escapar, descienden otros sujetos que matan al chofer de la señora y a ella la bajan entre violencia e improperios, la meten a la camioneta negra que les cerró el paso y se la llevan, en una escena que nos muestra el modus operandi de una banda dedicada al secuestro.
Por otro lado, el esposo recibe la llamada de su mujer para avisarle que ha sido secuestrada y en la misma llamada se pone al teléfono el sujeto secuestrador para informarle que, efectivamente ha sido secuestrada y le pide la cantidad requerida para dejarla en libertad y el tiempo que tiene para entregar el pago, de lo contrario… ya sabe cómo se la entregarán.
El marido empieza a tratar de juntar la cantidad solicitada y por otro lado su mujer, ya en un lugar (llamadas “casas de seguridad”) donde la tienen encerrada y vendada de los ojos, llena de terror pide agua, ahí se encuentran también los hombres que se la llevaron que están jugando, pero uno de ellos se desespera y empieza a golpearla llenándola de más terror y de golpes por todo el cuerpo. El marido sigue juntando por todos los medios el dinero, va acompañado de su hija a la que finalmente le tiene que decir la cruda realidad. El tiempo sigue su implacable avance.
En el lugar donde tienen a la mujer (que está llena de terror) llega un sujeto bien vestido, todo amable, de voz meliflua y atenta; revisa a la mujer y la ve llena de los moretones, le da agua y le promete, dándole su palabra, que no la volverán a lastimar… y toma las medidas necesarias para demostrar quién es el jefe. El esposo sigue buscando a conocidos tratando de juntar el dinero para el rescate, el tiempo sigue avanzando.
Él, el esposo recibe otra llamada y avisa que ya tiene el dinero pero el hombre de la llamada le informa que el rescate ya subió. Sin tener salida, acude a la oficina de un hombre vestido de “militar” ofreciéndole un “pequeño incentivo” para que le ayude a rescatar a su mujer. El militar no le promete nada pero eso sí, le recibe el maletín lleno de dinero. En seguida, muy lejos, en otra colonia, de repente varios hombres uniformados van por la calle y llegan a la casa de seguridad donde se encuentra la mujer secuestrada, entran y empieza la balacera para rescatarla; varios de los “integrantes” de la banda van siendo balaceados y muertos; en ese momento, un sujeto de uniforme, de los “buenos” que están realizando el rescate acorrala al último de estos integrantes de la banda que trata de escapar, quedando frente a frente; el secuestrador todo asustado porque se encuentra sin escapatoria se relaja puesto que el hombre que lo tiene acorralado se quita el pasamontañas y ve que es su jefe.
Ya frente a frente, el segundo le recrimina haber subido la cantidad del rescate y haberle echado a perder el “business” y le dispara. Enseguida, vemos en las noticias de la televisión el anuncio que cayó otra banda de secuestradores y se escucha que al parecer la banda de secuestradores estaban coludidos con elementos de la policía de un estado circunvecino.
La mujer, nuestra mujer, llega a las oficinas de una dependencia del gobierno para levantar las denuncias pertinentes y al estar frente a frente con el sujeto que le tomará la denuncia y por lo que se ve, el jefe del lugar, al escucharlo hablar, se da cuenta que es el mismo hombre que le ofreció agua y la cuidó cuando estaba secuestrada. Ella se queda petrificada.
**********************************
Él, un cineasta, se está arreglando para salir a una cena a la que ha sido invitado; mientras se arregla, en la tele está pasando un anuncio donde se escucha que se ha creado una comisión para el “Control del Crimen Organizado” y al frente ha quedado el Lic. Julián Luna quien anuncia “la cruzada contra la delincuencia” y donde menciona que “juntos ganaremos la batalla”. Usando una camioneta de lujo llega a la cena en un restaurante donde ya se encuentran varios de sus conocidos, de repente un grupo de sujetos con máscaras, (de expresidentes: de Salinas de Gortari y de Bill Clinton), de luchadores y hasta de Barnie, entran violentamente al restaurante y los asaltan. Les quitan todo lo que tienen, hasta la ropa. Una vez que pasa el momento del asalto llega un comandante al lugar de los hechos para tomar las declaraciones de todos.
En otro momento, en el entonces Distrito Federal, hay otra marcha más contra la inseguridad, el cineasta, nuestro cineasta, está filmando y se escuchan las consignas “¡ya estuvo suave, el crimen es un desmadre!” y ahí mismo alguien sufre un robo.
Estando en la presentación de una nueva estrategia para la siguiente campaña de seguridad de la ciudad donde según los números del presentador, la criminalidad ha bajado, él, el cineasta, harto de sufrir constantes hechos de asaltos, comenta que están hablando de otro país puesto que él ha sufrido varios robos. Al retirarse del lugar, estando ya en la calle ve pasar la camioneta que le robaron en el asalto al restaurante y empieza a perseguirla y logra llegar a la bodega donde se ve que guardan todos los vehículos robados.
Acude al comandante que llegó cuando los asaltaron en el restaurante para solicitar la ayuda de los que resguardan el orden en la ciudad y le comenta en qué bodega está su camioneta para recuperarla. En otro momento, lo suben a la fuerza a un vehículo para “dejarle” (a través de una golpiza) un recado que deje de meterse en donde no lo llaman o sufrirá las consecuencias.
La banda de malandros sigue juntando camionetas robadas en la bodega. Él, el cineasta, sigue de necio queriendo descubrir el entramado, de cómo están inmiscuidos y ligados delincuentes con autoridades, hasta que, por medio de un plan todo descabellado con secuestro y todo, logran “desarticular” a la banda y descubrir a todos los malandros que formaban parte de la “peligrosa banda” mientras en la televisión se escucha el anuncio de ese “descubrimiento” y cómo las autoridades lograron su objetivo de cuidar a la ciudadanía.
**********************************
A propósito de la sentencia por varios años, para mayor exactitud, de 38 años y 3 meses o de 460 meses de prisión como sentencia a Genaro García Luna por los cinco delitos de los que se le acusó y se le declaró culpable (que ya no suena en los medios informativos y muchos de esos medios aún se atrevieron a defenderlo), siempre se dice que la realidad supera la ficción y sí, estas dos descripciones son de dos películas, la primera (Cero y van cuatro) del 2004 y la segunda (Todo el poder) del año 2000. Ambas, en la etapa donde México atravesaba por una paranoia pero más que paranoia, sufría los embates de la violencia, en todas sus manifestaciones, que estaba desatada por todos lados.
No podías acudir a un restaurante, o al cine o a eventos de relevancia porque se escuchaba y se sabía de robos o secuestros. Simplemente, aparte de la ciudad de México y en varios estados de la república, la ciudadanía vivía atemorizada de sufrir cualquier tipo de delitos: robo, asalto, hurto, desaparición, violencia, balaceras, que entraran a tu casa, que fueras víctima de un secuestro, ya fuera express o del que dura días, lo que fuera. Hasta en las grandes empresas empezaron a tomar medidas con sus empleados para difundir que ni las credenciales del trabajo fueran portadas o a la vista ya que se tenía el temor de sufrir algún robo o secuestro express. Lo dicho, había paranoia en toda la población.
Lo irónico de esas dos películas era que, quienes debían cuidar de la ciudadanía eran los “cabecillas” o jefes de las mafias delictivas, y por increíble que parezca, la realidad superó pero por mucho e inmensamente a la ficción. Y sí, fue superada porque, aunque teníamos la ligera sospecha o a ciencia cierta lo sabíamos, los que estaban cuidando que no se violentara el “Estado de Derecho” de nuestra nación, eran los que estaban metidos en la organización de cuanta criminalidad había en cualquier de sus vertientes y de sus formas en México y para muestra tenemos muchos botones en nuestro país.
Bueno, hasta montajes se llegaron a mostrar a través de las “grandes” televisoras” para tener distraída a la población cuando, casualmente, se sabía de secuestros de alto impacto: cada que sucedía algún hecho que impactara en la vida nacional, enseguida se sabía de algún secuestro de alto, altísimo impacto, de helicopterazos, de matanzas, en fin.
Ahora vemos que por muchas “estrategias” de seguridad con “tácticas” de inteligencia y planeaciones para el “ataque frontal” a la delincuencia, no se lograba contener el estado violento que sufríamos en el país, y ¡cómo lo íbamos a contener si los que estaban para “cuidar” de nuestra seguridad”, eran los que tenían tratos con los capos de las grandes mafias.
Lo dicho, muchas veces la realidad, la triste, violenta y terca realidad supera por mucho la ficción y, en nuestro caso, en el de nuestro México, la realidad de ese contubernio llegó nítidamente a través de esa sentencia y para que no quede duda de ese contubernio, ahí quedó la sentencia declarada al secretario de “seguridad” que debía cuidar de la nación; y también, ahí tenemos a un expresidente que, con todas las evidencias, con la infinidad de avisos de sus subalternos, ahora, con toda la hipocresía del mundo dice que nunca lo supo, pero la realidad también le llegó a él.
Disgregando
1
Alguien puede explicar ¿cómo es que una enfermera técnica y militar es la “vocera” de los trabajadores del Poder Judicial? Ahora que anda muy empoderada dando entrevistas a diestra y siniestra por todos los medios convencionales. Ahí la vemos con Loretito echada para adelante y mandándole a decir a la señora Presidenta que no hable de leyes. Y siendo militar y siendo enfermera, ¿ella no le debería el mayor de los respetos a la Comandanta Suprema de las Fuerzas Armadas de Los Estados Unidos Mexicanos? Lo que hay que ver, arriba de un tabiquito y ya mandándole recados a la presidenta de México, ¡vaya!
2
Pues sí, el grupo parlamentario del PAN (para que se oiga fuerte, claro y lejos) esta pidiendo que se le devuelvan 4,800 m2 del Bosque de Chapultepec a una inmobiliaria; lo dicho, el PAN es el cártel inmobiliario. Esta es una de las linduras por las que no quieren la reforma al poder judicial, he ahí el interés de que no cambien ese poder que tiene atrincherados a todos los que protegen a ese poder económico que, con sus jueces en el poder judicial, no tendrán quién les siga cuidando sus intereses. He ahí el punto.
3
Tanto los calentó y los sacó a marchar, a manifestarse, a agredir, a vociferar, a violentar, a agredir al mismísimo expresidente López Obrador y hasta ingresar de forma violenta al Senado de la República para tratar de echar para atrás la reforma al poder judicial, ahora que ya han llamado a regresar a trabajar, después de estar varias semanas en “paro”, eso sí, cobrando puntualmente sus quincenas, pues ahora a ver cómo los mete en cintura.
Tanto manipuló la ministra presidenta a todos los trabajadores del poder judicial diciéndoles mentiras, que si les iban a bajar sus salarios, que si los iban a despedir, que si les quitarían sus prestaciones; en fin, los trajo de un lado a otro con mentiras y manipuelo de ella para seguir defendiendo sus privilegios, y ahora que el Consejo de la Judicatura ya ordenó que deben regresar a trabajar, ahora los angelitos dicen que no, y háganle como quieran. A ver ahora qué hace la ministra tras haberle dado un podercito a la vocerita.
Ternurita, aún recuerdo a la ministra presidente feliz en sus marchas junto a los trabajadores del poder judicial, se sentía “empoderada” y desafiante. Ahora, a ver si puede meter al redil a todos los que tuvo de su lado, pagándoles puntualmente pero eso sí, sin trabajar… y les gustó y ahora no quieren regresar.
**********************************
Recordamos con cariño a Don Fernando Valenzuela, ejemplo de lucha, de superación y de dedicación. Comenzó la leyenda de El Toro, el gigante de Etchohuaquila, Sonora.
Hacemos comunicación al servicio de la Nación y si así no lo hiciéramos, que el chat nos lo demande.
Comentarios