La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos fue modificada en 200 y después en 20 para acomodarla a los intereses que privaban entonces entre los partidos políticos que ejercían una hegemonía insana y de alta toxicidad contra el país en su conjunto, porque la corrupción que propiciaron hacía desconfiar hasta al más voraz de los empresarios y la inversión crecía muy lentamente, lo que propiciaba retrasos terribles en el crecimiento y desarrollo de la República.
En aquellas reformas, se modificó el texto constitucional para que quedara solamente el término partidos y no coaliciones, de modo que así el PRI, el PAN y sus ad lateres fueran los beneficiarios de esta reforma. Su cálculo era que siempre tendrían mayoría calificada a través de esa fórmula. Bueno, así realizaron las terribles reformas estructurales que tanto dañaron al país y a las mayorías. Las más terribles se refieren a la privatización de los bienes de la nación y las pensiones de los trabajadores. Entonces nadie habló de su sobrerrepresentación o algo similar.
Actualmente el texto constitucional ya no les favorece, de ahí que todo se les vaya en protestas ridículas, voces inútiles, opiniones sin bases y argumentos falaces que no serán escuchados, pues el texto constitucional no cambió sus palabras, ni su esencia; los plurinominales se asignan por PARTIDO, no por COALICIÓN. Ríos de tinta han corrido explicando el asunto, pero es así de simple.
Todo este berrinche infantil de la derecha fascistoide mexicana, serán solo voces de tontos en desesperación que no tendrán eco en los oídos de quienes están obligados a actuar conforme al texto constitucional y no a las pataletas inmaduras que espetan los vasallos del tal X, quienes, por cierto, ya ni caso le hacen a la Sra. Gálvez.
La subsistencia del Poder Judicial está garantizada en la Reforma Constitucional propuesta por la Presidencia de la República, pero la conformación de ese Poder de la Unión, tendrá que ser establecida de conformidad con la voluntad mayoritaria manifestada en las urnas el pasado 2 de junio. Nada puede detener ese proceso y será un paso fundamental para que México sea un país más justo, seguro y pacífico. Mucha de la impunidad que hemos sufrido se debe e la pésima actuación de muchos juzgadores y a su terrible lentitud para resolver los asuntos que se les presentan. Es una reforma indispensable; creo que llega un poco tarde, pero más vale tarde que nunca.
Repetidores
Recuerdo que en la primaria y en la secundaria los repetidores eran señalados por no haber sido capaces de aprobar en la primera oportunidad de cursar un grado, en la actualidad, hay repetidores en el gabinete, algunos propician alegría en los seguidores de la Cuarta Transformación, pero otros repiten habiendo reprobado todos sus exámenes. Hay que voltear a ver al IMSS, donde siguen faltando medicamentos; médicos y médicas; laboratorios, laboratoristas y equipos; personal médico en imagenología y, de nuevo, equipos. Los salarios en el IMSS ya no son fortaleza de sus trabajadoras y trabajadores, su sindicato es opresor y profundamente corrupto pues obliga a sus trabajadores a actos que pueden ser calificados como de sabotaje para la buena operación del Instituto y su director, conociéndolos, no hace nada al respecto. A menos de seis meses de remodeladas algunas clínicas, ya hay muchas cosas en las instalaciones que no funcionan, desde chapas de puertas, baños, equipos de aire acondicionado, computadoras y un largo etcétera, lo que va en detrimento del servicio. Los directivos solo quieren obligar al proveedor a “hacer efectiva la garantía”. En tanto el servicio sigue mal.
La cantidad de consultorios en los HGZ y en las UMF ya son insuficientes y fusionarlo al IMSS-Bienestar, solo hará más difícil que los derechohabientes de paga y el resto del Pueblo obtengamos servicios de calidad y con calidez, además de suficiente y capaz. La estrategia debe cambiar, por ello es muy importante que Zoe Robledo sea sustituido, porque ha reprobado.
En el mismo caso está el Secretario de Trabajo y Previsión Social, bajo cuyo cargo no funcionan bien las Juntas de Conciliación y Arbitraje, que todavía tienen casos individuales que resolver y no tienen suficiente personal, en tanto que los Tribunales de la materia, tampoco cumplen con la ley y si retrasan la solución de muchos casos. Tampoco se ha visto la acción de la STPyS en Inspecciones del Trabajo que consigan obligar a los patrones a respetar la ley, aunque ésta a veces parece estar dictada por la patronal a pesar de las reformas recientes. También podría haber ayudado en la aprobación de la jornada de 40 horas y no lo hace. Así las cosas y son deudas gigantes de la $T.
Hacemos comunicación al servicio de la Nación y si así no lo hiciéramos, que el chat nos lo demande.
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