La presidenta aseguró que las concesiones irregulares en Chihuahua son un ejemplo de los privilegios del pasado y reiteró que la nueva Ley de Aguas busca garantizar el derecho humano al agua y un uso eficiente del recurso.
La presidenta Claudia Sheinbaum calificó como un caso de corrupción y privilegios históricos el acaparamiento de agua por la familia LeBarón en Chihuahua. Durante la Mañanera del Pueblo, la mandataria recordó que Alex LeBarón, en su paso como delegado de Conagua, otorgó concesiones irregulares a su familia, vinculadas con intereses del gobierno anterior.
Sheinbaum enfatizó que estas irregularidades son la razón de la nueva Ley de Aguas y de las reformas a la Ley de Aguas Nacionales, cuyo objetivo es regularizar las concesiones, evitar que se repitan casos de abuso y garantizar que las zonas sin agua, como varias en Chihuahua, tengan acceso suficiente para cumplir con el derecho humano al agua.

Sobre las concesiones de la familia LeBarón, la Presidenta explicó que se trata de un uso ineficiente y acaparamiento del agua, motivo por el cual hubo resistencia a la ley en la región. Señaló que la estrategia no es simplemente quitar el agua, sino establecer mesas de trabajo para identificar pozos ilegales, reorientar cultivos y ajustar el uso industrial del recurso, incluyendo la posible reubicación de empresas.
Sheinbaum destacó que una parte significativa del agua del río Bravo y de las cuencas cercanas se utiliza de manera ineficiente, y que las reformas buscan garantizar un manejo justo y transparente del recurso. Además, apuntó que estas acciones forman parte de un plan integral que incluye la regulación de distritos de riego y la supervisión de concesiones históricas.

Deja un comentario