Para resolver los problemas del país, hay que internarse en todos sus recovecos, conocer el verdadero rostro de nuestro México, ver sus necesidades, hablar con su gente.
Esto el algo que Adán Augusto López Hernández, actual aspirante a la coordinación de la defensa de los comités de la 4T, conoce muy bien. Así lo hizo como coordinador de campaña de AMLO y así lo ha vuelto a hacer, con un ultramaratónico derrotero que lo ha hecho recorrer 15 mil 222 kilómetros en tan solo 22 días.
Mejor dicho, nos ha hecho recorrer 15 mil 222 kilómetros, y le seguimos el paso, todo por carretera. Hablamos de 58 municipios en 17 estados de la República: Jalisco, Zacatecas, Aguascalientes, Guanajuato, San Luis Potosí, Queretaro, Estado de México, Oaxaca, Ciudad de México, Sinaloa, Sonora, Baja California, Tamaulipas, Veracruz, Tabasco y Michoacán. Recordarlo marea, y apenas llevamos una fracción de los 70 días de recorrido, con la meta de visitar 200 de los 300 distritos electorales del país, según nos contó Adán Augusto, en una entrevista.
Somos 21 colegas periodistas, quienes nos organizamos y decidimos conocer de cerca nuestro país y dar cobertura al recorrido del “hermano” de AMLO, un México que va más allá de los aeropuertos, centros o zonas turísticas de algunas ciudades y pueblos. Es una experiencia que te llena de humildad, al atestiguar tantas bellezas que alberga nuestro país, y poder dialogar con tantos seres humanos, llenos de sabiduría, humor y esperanza.
No ha sido fácil. Nos conseguimos una Urban, de esas que se usan para el transporte público, hicimos una “coperacha” para la gasolina y, con algunos patrocinadores de nuestras audiencias, y con el apoyo de otros hermanos migrantes, que permiten la existencia de este periodismo independiente, hemos podido cubrir gastos como comida y hospedaje.
Los trechos de carretera, las caminatas y el cansancio han valido la pena, pues hemos podido ver de cerca al aspirante a la presidencia del país que más cercano es a Andrés Manuel López Obrador y quien ha demostrado ser prácticamente su calca, con recorridos “a ras de piso”, muy similares a los del propio AMLO y muy distante de las estrategias mediáticas de otras “corcholatas”.
En esta diferencia de enfoques, ni siquiera se trata de un tema de dispendio de recursos (que sí, también es relevante) o de evitar recurrir a prácticas que ya debieran estar superadas, sino de cercanía, de conocer y dialogar con el pueblo para tener de primera mano información de lo que se necesita, para que no venga un asesor de alguna torre de marfil con soluciones.
El propio presidente ha dicho en una de las conferencias matutinas que él debe ser la persona que más ha recorrido el país, que más pueblos ha visitado. Este conocimiento profundo de nuestra geografía y su gente, y las diversas peticiones recibidas es la que usó para generar el Plan Nacional de Desarrollo. Adán Augusto está cortado de la misma tela. El mismo afán de escuchar y atender, de solucionar problemas, y de difundir los avances y las metas de la Cuarta Transformación, en la que ha participado de forma tan íntima y que domina a la perfección.
Día tras día, municipio tras municipio, avanza incansable, encabezando multitudinarias asambleas informativas, pese al opresivo calor, en Nuevo Laredo, Reynosa, Matamoros, San Fernando, Ciudad Victoria, Tampico, Tuxpan o Poza Rica, por enumerar apenas una pequeña fracción de la ruta que ha mantenido.
Allí no solo se ve a gente esperanzada, como con AMLO, con la convicción de que otro país y otra forma de gobernar sí eran posibles, sino que ahora ya además es gente agradecida, ciudadanos que ya han visto los frutos de la transformación, con justicia para los sectores más vulnerables, como los adultos mayores, estudiantes o discapacitados, en donde la corrupción desvergonzada de antes ya es combatida y erradicada, donde las empresas ya pagan sus impuestos y cubren las prestaciones laborales, donde el salario tuvo un incremento récord, el país ya no se endeuda y el peso continúa fortaleciéndose.
Este proyecto de nación es el que millones de mexicanos quieren continuar y que esperan un liderazgo que continúe este camino de conquistas. Muchos de nosotros creemos que será Adán Augusto quien le toque avanzar en este sendero. Por ello, poder documentar el inicio de esta nueva etapa del país, al mismo tiempo que reconocer este México profundo, es una tarea de gran responsabilidad que con alegría y con ánimo seguiremos llevando a cabo.
Seguirle el paso a Adán Augusto no ha sido nada fácil, pero las vivencias adquiridas y el cumplir nuestro deber informador, hace que valga la pena el sudor y las suelas gastadas.
Manténgase atento a este espacio día con día, detallaremos la gira a través de crónicas que nos narren está importante aventura. ¡Adelante!
Hacemos comunicación al servicio de la Nación y si así no lo hiciéramos, que el chat nos lo demande.
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