El Vaticano hizo historia este jueves con la elección de Robert Francis Prevost, de 69 años, como el nuevo líder de la Iglesia católica, quien ha adoptado el nombre de
La decisión, anunciada tras la tradicional fumata blanca desde la Capilla Sixtina, marca un parteaguas: se trata del primer papa estadounidense en ocupar el Trono de San Pedro.
Originario de Chicago, Illinois, Prevost ha sido durante décadas una figura influyente en el Vaticano, pero también en América Latina, particularmente en Perú, donde desempeñó una labor pastoral y formativa determinante. Su designación representa una inesperada pero simbólica señal de continuidad regional en la estela del papa Francisco.
Prevost ingresó a la Orden de San Agustín en 1977, fue ordenado sacerdote en 1982 y más tarde obtuvo un doctorado en derecho canónico en Roma. A lo largo de su trayectoria eclesial, se destacó como superior general de los agustinos y como obispo de Chiclayo desde 2015. En Perú también se desempeñó como administrador apostólico del Callao y vicepresidente de la Conferencia Episcopal Peruana.
A nivel de la Curia Romana, encabezó hasta ahora el Dicasterio para los Obispos, organismo clave en la evaluación y nombramiento de obispos a nivel mundial, y presidía la Pontificia Comisión para América Latina, dos cargos que lo situaron como una de las figuras de mayor confianza en el entorno cercano del papa emérito Francisco.
Pese a que históricamente los cardenales se han mostrado reacios a elegir a un pontífice proveniente de los Estados Unidos —por la carga simbólica y política que conlleva—, la profunda conexión de León XIV con América Latina y su formación pastoral en contextos comunitarios parecen haber inclinado la balanza a su favor.
El nuevo pontífice hereda una Iglesia marcada por el debate entre reformas y tradición, y se espera que su perfil pastoral y de mediación contribuya a tejer puentes entre ambas posturas. En las próximas horas, se espera que dirija su primer mensaje desde el balcón central de la Basílica de San Pedro, dando inicio formal a un papado que promete ser tan inédito como estratégico.
Debes leer:

Comentarios