Rector de la Basílica se esfuma antes de la fiesta guadalupana

El Arzobispo Aguiar Retes no da la cara por su operador.

Por Ricardo Sevilla

A pocas horas de entonar las tradicionales “Mañanitas” a la Virgen de Guadalupe, un misterio asoma entre las columnas de la Basílica de Santa María de Guadalupe.

Y es que Efraín Hernández Díaz, vicario general y episcopal de Guadalupe y rector de la basílica, está desaparecido de sus funciones desde hace cuatro meses, es decir: desde agosto de 2025.

Monseñor Hernández Díaz es pieza clave en la logística y la liturgia del evento más importante del catolicismo en América: la ceremonia religiosa alrededor de la Virgen de Guadalupe.

Su ausencia prolongada y la falta de comunicación oficial del Arzobispado Primado de México han encendido las alarmas, eclipsando la solemnidad del 12 de diciembre.

Fuentes al interior de la Arquidiócesis Primada de México, revelan a Los Reporteros Mx que la ausencia del rector de la Basílica de Santa María de Guadalupe no es solo litúrgica, sino administrativa.

Y es que monseñor Hernández Díaz no es una figura menor; de hecho, más allá de su cargo en la rectoría de la basílica, es señalado como el “negociador” y operador de confianza del cardenal y arzobispo Carlos Aguiar Retes en la delicada tarea de fiscalizar y entregar recursos de las curias.

Este rol, que implica manejo de vastas sumas de dinero provenientes de limosnas, donativos y ventas de artículos religiosos, ha convertido su desaparición en un asunto de alta preocupación financiera.

Del 15 de enero de 2018 y hasta finales de 2023, el polémico Efraín Hernández Díaz fue responsable de la Parroquia Santa María de Guadalupe “Capuchinas”, donde también atendía la Capilla de Indios y la Capilla de El Pocito, dentro del complejo de la Villa de Guadalupe.

Pero no solo eso.

El eclesiástico, de quien nadie sabe su actual paradero, también se desempeñó como ecónomo (responsable del dinero) de la Arquidiócesis de México desde el 7 de noviembre de 2018 hasta noviembre de 2023.

El Tesoro de la Fe

De entrada, cabe señalar que la Basílica de Guadalupe es uno de los centros religiosos más ricos del mundo, con una afluencia anual de entre 10 y 12 millones de peregrinos. Eso quiere decir que los recursos económicos que maneja son inmensos, pero su fiscalización es opaca, y eso facilita las especulaciones sobre desvíos o mal manejo.

La “Historia Negra” de Capuchinas

Hay un antecedente que agrega sal a la herida de la controversia: Y es el paso de Efraín Hernández Díaz por la Parroquia de Capuchinas (dentro del complejo de la Basílica). Ahí, el rector ausente enfrentó señalamientos por mal manejo administrativo y financiero.

El exseminarista Oswaldo Torres sostiene que, teniendo la custodia y el control del Templo del Pocito, la Capilla de Juramentos, la Antigua Parroquia de Indios y el Bautisterio, Efraín Hernández Díaz habría regalado dos camionetas de lujo con valor de más 15 millones de pesos cada una al arzobispo Carlos Aguiar Retes.

Por alguna razón, la cúpula eclesiástica mantiene un silencio sepulcral en torno a la ausencia de esta autoridad católica, lo que contraviene la tradición de transparencia en asuntos de salud de sus altos dignatarios.

Este silencio ha provocado un vacío de poder que, de acuerdo con distintas versiones periodísticas, ha sido llenado por el Vicerrector, quien, según voces internas, ha asumido de facto las responsabilidades sin la existencia de un decreto formal de interinato por parte del Arzobispado.

Cabe destacar que el último rastro público de Hernández Díaz fue su viaje a España el 18 de septiembre, junto al Obispo Auxiliar Francisco Javier Acero, lo que descarta una enfermedad súbita y refuerza la hipótesis de una crisis institucional o un conflicto de alto nivel.

Infelizmente, la falta de comunicación oficial por parte del Arzobispado en un tema tan sensible (la Basílica es un símbolo nacional) refleja una cultura institucional de opacidad y jerarquía vertical.

Intentamos comunicarnos con la vocera de la Insigne y Nacional Basílica de Santa María de Guadalupe, para conocer su versión sobre los hechos.

Llamamos y le escribimos a María del Carmen Mejía Rodríguez, gerente de Comunicación Social e Internet de la INBG, pero, hasta la entrega de este reportaje, no hubo respuesta a los cuestionamientos planteados por Los Reporteros Mx.

El silencio de las autoridades eclesiásticas revela que en la Basílica de Guadalupe, A.R. buscan contener la información para evitar el escándalo y controlar el relato, priorizando la imagen sobre la verdad. La pregunta sigue flotando en el aire: ¿Dónde está monseñor Efraín Hernández Díaz?

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