Los chavos banda, símbolo intrínseco de lo que fueron terrenos lodosos, hoy se confunden en ese paso apresurado que lleva a Nezahualcóyotl a mostrar su verdadera identidad, basada en la riqueza de su diversidad y en su condición pluriétnica reconocida por todos sus actores sociales.
Ya no es más Nezahualodo, porque casi en su totalidad está pavimentada, pero todo indica que el Nezayork y el Minezota son apelativos que por lo pronto llegaron para quedarse en una localidad donde la manifestación cultural más importante, a decir de muchos, es “la neta, la de del barrio o la del “chante” para que se entienda, la espontánea”.
Calles donde ahora conviven pintoras/es, músicas/os, bailarinas/es y poetas autodidactas, pero también cholos/as, grafiteros/as, darketos/as, skatos/as, hijos/as del hip hop y los clásicos esquineros.
Desde su fundación, en la década de los sesenta, este municipio mexiquense, situado al oriente del DFectuoso, ha visto pasar tres generaciones, la última de las cuales vive otra película, muy lejana a la que caracterizó a las famosas bandas de los años setenta y ochenta, en las que abundaban las muy mexicanas copias región 4 de los protagonistas de cintas como LOS GUERREROS, los que a fuerza de tanta exaltación internacionalizaron a Neza como un sitio agresivo del que se pensaba que el chavo banda era la única forma de vida.
El New chavo banda son líderes de grupos de rock punk, y se mantienen intercambiando discos, folletos y conceptos, en el tianguis del Chopo: un simple vistazo a la mochila de quien carga permite encontrar, además de cd, casetes y hasta discos de acetato; publicaciones que contienen ensayos, apuntes, reseñas y artículos relacionados con el rock y sus condiscípulos.
Con el paso de los años, muchos de los que se reunían en los hoyos fonky a convivir en un ambiente de drogas, alcohol, rock y sexo, sufrieron una transformación “natural” que dividió sus caminos; algunos se fueron al panteón, otros emigraron al gabacho, la mayoría se casó y empezó a trabajar, otros enloquecieron y un grupo más se volvió partidista, simpatizante del PRI O PRD, que acarrean borregada a través de “regalarles” despensas a gente jodida o viejitos olvidados, como es el caso del Movimiento Vida Digna MOVIDIG, y alguno que otro sobrevive en ese mismo ambiente.
Las bandas en Neza tuvieron auge gracias a la difusión y manipulación tanto de los medios de comunicación como del propio gobierno al que le interesaba que los jóvenes se mantuvieran ocupados “madréandose” entre ellos para no invertir en su educación, cultura y esparcimiento, algo que hoy se ve acentuado con el narco menudeo y ajuste de cuentas entre chavos, que ni siquiera han logrado una identidad como los de aquellos tiempos.
Cintas LOS GUERREROS y MAD MAX los marcaron, de ahí tomaban prototipos, eran protagonistas de sus propias películas, una repetición de lo que estaba sucediendo en otros lados, se reunían para cotorrear, porque les latía el rock punk. Nadie los quería, les tenían miedo, hasta que descubrieron que eran una bola de cobardes, porque en realidad la banda peleadora no era.
Los más rucos hoy, empezaron con la onda de los Rolling Stones y luego se pasaron a escuchar lo nuevo que había en ese tiempo, que eran los Sex Pistols, Los Ramones y todo ese rollo… Había un cierto desconcierto, porque estaban en una edad en la que todo lo niegas, lo rechazas, eres antigubernamental y demás.
No encontraban alternativa y la escuela la veía como una fábrica que te prepara para ser obrero, para servir. Esto quizá no lo pensaban ya que con tan solo 15 años uno no es muy consciente y menos acá en Neza, pero si lo sentían, por eso se desafanaban de trabajar, de las instituciones educativas y por eso mismo muchos dejaron sus familias.
La banda se dividía en dos tipos: la “ratonera”, que se dedicaba a “chupar” y se caracterizaba por estacionarse en las esquinas para armar broncas, en un decir, a la que “le interesaba el desmadre”; y la “submetropolitana”, que congregaba a los que tuvieron la “oportunidad o la iniciativa” de vagar, conectándose con más personas.
En este último grupo nace el New chavo banda, lo que les dio oportunidad de organizar un colectivo musical y, con el paso del tiempo, convertirse en “creadores culturales” y formar parte de ese nuevo sector en Nezahualcóyotl, donde incluso son consejeros de chavos que hoy buscan respuestas a las mismas preguntas que ellos se hacían
También les daba curiosidad el teatro, la música, el cine, una transmisión radial, de hecho, el grupo Bandas, artistas y amigos de Neza se integró con chavos de bandas de roqueros de aquella época. Todo esto, mientras que para el municipio significaban delincuencia, vagancia y malvivencia.
En esos años había también otros ánimos y enfoques, con los que organizaciones de la sociedad civil e instancias gubernamentales dirigían sus baterías a apoyar a lo que llamaban entonces grupos de riesgo o marginales. Los veían como algo digno de defender, con lástima. Sin embargo, se partía de una visión equivocada, nadie se quería dar cuenta que los chavos banda eran apenas la punta del iceberg en una realidad donde toda la juventud, banda o no, estaba bien jodida. Ellos se la querían sacar apoyando a las bandas para decir que estaban apoyando a los más jodidos, pero la realidad era otra.
Hoy no se puede seguir concibiendo al municipio de Nezahualcóyotl como una localidad donde impera la ley de la banda y todos se visten con pantalones entubados, usan la greña larga, su chalequito con estoperoles o sus pelos coloreados porque a lo mucho, se llegaron a conformar 40 grupos fuertes con cerca de 10 mil personas, en un municipio de cerca de 3 millones de habitantes.
Así, el hoy de Ciudad Nezahualcóyot 1 se debe aceptar que representa una diversidad cultural en la que cada poblador contribuye a mantener vivas las costumbres traídas de los distintos estados de la República. Hoy existen fresas que todavía piensan que Neza vive en la oscuridad, con calles sin alumbrado y que en una esquina te vas a encontrar un wey con un cuchillo.
La verdad, a los habitantes de Nezahualcóyotl les está costando mucho el sacudirse la supuesta identidad punk, roquera y bandosa, y para borraг esa imagen que los representó y sigue identificando, busca sacar a sus artistas; músicos/as, creadores/as plásticos, escritores/as autodidactas, etcétera, ésos que se han autobautizado como “necios” y buscan espacios para poder desarrollar su potencial creativo, o sea el New chavo banda
Hoy lo que caracteriza a Neza es la diversidad cultural, la pluralidad, el hecho de que en un lugar tan pequeño puedan vivir personas de toda la República.
Uno de los retos para cualquier gobierno y/o partido político es la cuestión cultural y la pluralidad de grupos: en Neza hay cerca de 100 organizaciones culturales de todas las áreas, además de que están los otros, los de la cultura que emerge de la calle, que es la que más se ve, aunque no la más importante.
En Neza la cultura de la calle es parte de sí mismo, una antonomasia que surge de la velocidad industrial y por la falta de infraestructura y espacios donde pueda anidar el arte. Mientras no haya lugares en donde los jóvenes puedan explorar y explotar sus inquietudes, la calle va a seguir siendo el medio idóneo para cualquier tipo de expresión. Cualquier forma de cultura que existiera en Neza va a ser fuerte siempre y cuando nazca del pueblo y regrese a él. Si llevamos la cultura a la calle, quizá la gente empiece a salir y a romper el televisor, y ya no va a tener que ir al centro o al sur para ver una obra de teatro.
Te invito a visitar esta Ciudad dentro de otra muy distinta, pero… ven de día.
Hacemos comunicación al servicio de la Nación y si así no lo hiciéramos, que el chat nos lo demande.
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