Ambos gobiernos acordaron acelerar el intercambio de inteligencia y mantener la cooperación en extradiciones, con miras a una nueva reunión bilateral en enero de 2026.
México y Estados Unidos acordaron profundizar y agilizar el intercambio de información para combatir el tráfico ilegal de armas, el robo de combustibles (huachicol) y otras amenazas transfronterizas, como parte del Programa de Cooperación sobre Seguridad Fronteriza y Aplicación de la Ley, informó la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
La decisión se tomó durante la segunda reunión del Grupo de Implementación en Seguridad México-Estados Unidos, realizada el 11 de diciembre, en la que participaron el subsecretario Roberto Velasco y el embajador estadounidense Ronald Johnson, junto con autoridades de ambos países. En el encuentro se revisaron los avances alcanzados desde la reunión previa en McAllen, Texas, y se abordaron desafíos emergentes, entre ellos el uso de drones por parte de organizaciones criminales.

Como parte de los acuerdos, ambas naciones resolvieron fortalecer las acciones conjuntas de incautación de armamento y municiones, así como dar continuidad a la cooperación en materia de extradiciones. También se estableció impulsar investigaciones coordinadas contra el huachicol, con el objetivo de maximizar el impacto operativo antes del próximo encuentro bilateral, previsto para enero de 2026.
La SRE subrayó que la cooperación en seguridad se mantiene bajo los principios de respeto a la soberanía, integridad territorial, responsabilidad compartida y sin subordinación, destacando que el intercambio de información y la coordinación operativa deben traducirse en mejores condiciones de seguridad para ambas poblaciones.
Por su parte, el Departamento de Estado de Estados Unidos informó que la colaboración bilateral incluye acciones contra redes financieras vinculadas al fentanilo y a la distribución de precursores químicos, además del compromiso de acelerar los esfuerzos para desmantelar cárteles, interrumpir sus fuentes de financiamiento ilícito y mejorar las capacidades de respuesta ante ataques con drones en la frontera.

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