México vivió un día histórico: más de 13 millones eligieron a jueces y magistrados por voto directo.
Este domingo, 1° de junio, México escribió una página más en su historia democrática. Por primera vez, millones de ciudadanas y ciudadanos acudieron a las urnas para elegir directamente a quienes serán los nuevos “guardianes de la justicia“: más de 2,600 jueces, magistrados y ministros fueron seleccionados a través del voto popular, en un ejercicio que no tiene precedentes.
Conmovida y con firmeza, la Presidenta Claudia Sheinbaum emitió un mensaje al cierre de la jornada desde Palacio Nacional. En su mensaje, destacó que esta elección no solo es un triunfo del pueblo, sino un paso profundo hacia la renovación de un Poder Judicial que, durante años, ha sido señalado por corrupción, nepotismo y por proteger intereses oscuros, tanto del crimen organizado como de élites económicas.
“Hoy, libremente, millones de mexicanas y mexicanos votaron por las y los nuevos guardianes de la justicia”, dijo Sheinbaum. Y no fue cualquier participación: con cerca de 13 millones de votos, esta elección superó incluso los votos que obtuvieron partidos como el PAN o el PRI en los comicios más recientes, lo que refleja la esperanza que la gente deposita en un sistema más justo y transparente.
Respecto al viejo sistema judicial, la mandataria de nuestro país, recordó que, según palabras de la propia presidenta de la Suprema Corte, al menos la mitad de sus miembros llegaron por influencias familiares, y no por méritos. “No debemos olvidar que el actual Poder Judicial ha liberado miles de millones de pesos a la delincuencia de cuello blanco”, señaló con firmeza.
Ante cuestionamientos de los opositores sobre la legitimidad del proceso, Sheinbaum respondió de manera clara: las y los candidatos fueron seleccionados por comités técnicos con representación de los tres poderes de la Unión, y las campañas se llevaron a cabo sin derroches, en total austeridad y con total libertad. “Si quisiéramos controlar al Poder Judicial, ¿qué sentido tendría convocar a una elección universal?”, cuestionó.
Reafirmando un principio que ha marcado la transformación del país, la presidenta insistió en que “al margen de la ley, nada; por encima de la ley, nadie”. Enfatizó que este nuevo capítulo acerca a México a un verdadero Estado de derecho, donde ni los más poderosos quedan fuera del alcance de la justicia.
Finalmente, Sheinbaum hizo un llamado a la confianza y al orgullo nacional. “Vivimos un momento extraordinario. Somos un país libre, soberano, independiente, cada día más justo y más democrático”, concluyó, subrayando que México, hoy más que nunca, puede presumir ante el mundo ser el país más democrático.

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