La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) ha rechazado la solicitud del Grupo Xcaret para construir un megaparque turístico en Yucatán, debido al impacto ambiental negativo que el proyecto podría causar en la región.
El ambicioso plan del Grupo Xcaret incluía la construcción de nueve hoteles de dieciocho pisos, con capacidad para alojar a 16,200 huéspedes, casi cuadruplicando la población de Santa Elena. Además, el proyecto contemplaba la creación de cascadas y ríos artificiales, lo que requería una significativa intervención en el entorno natural.
Alto Comercializadora y Operadora Turística, empresa vinculada a Grupo Xcaret, defendió la propuesta como un desarrollo inmobiliario mixto que integraría hoteles, infraestructura y servicios destinados al turismo de aventura y naturaleza en gran escala. Sin embargo, la magnitud del proyecto planteaba la deforestación de casi 160 hectáreas, incluyendo la tala de aproximadamente 165,000 árboles y excavaciones de hasta 36 metros de profundidad.
Ante la oposición y preocupaciones ambientales, la empresa decidió retirar su solicitud el 19 de julio, aunque no fue sino hasta agosto que la Semarnat concluyó oficialmente el trámite, cerrando el expediente y deteniendo el avance del proyecto. Durante la consulta pública, investigadores de la Asociación Mexicana de Estudios sobre el Karst destacaron los graves daños que otros proyectos de Xcaret, como Xibalbá en Valladolid, han causado al ecosistema.
Organizaciones como Greenpeace México también expresaron su alarma, advirtiendo que la construcción del parque podría abrir la puerta a una urbanización masiva de la selva maya. Señalaron que los recursos hídricos necesarios para el funcionamiento del proyecto superarían enormemente la capacidad actual del municipio de Santa Elena, agravando la situación de acceso al agua potable para la población local.
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