Laurence des Cars asume responsabilidad por el robo en el Louvre y promete reformas a partir de 2026

El “robo del siglo” en el Museo del Louvre expuso una red de fallas de seguridad: cámaras mal ubicadas, sistemas obsoletos y una respuesta tardía. La directora Laurence des Cars asumió la responsabilidad y calificó el hecho como “un terrible fracaso”, mientras las autoridades francesas buscan a los ladrones que robaron joyas valuadas en más de 102 millones de dólares.

La directora del Museo del Louvre, Laurence des Cars, reconoció ante el Senado francés graves fallas de seguridad que facilitaron el espectacular robo de ocho joyas valoradas en más de 102 millones de dólares. En una comparecencia de dos horas, Des Cars admitió que la debilidad en la protección perimetral del recinto era conocida desde antes del atraco y que el sistema de videovigilancia se encontraba “obsoleto” y mal orientado.

De acuerdo con las investigaciones, el robo se cometió a plena luz del día y duró apenas siete minutos. Los cuatro ladrones usaron una escalera para ingresar por un balcón, rompieron la ventana, extrajeron las joyas y huyeron en motocicletas antes de que los guardias pudieran reaccionar. La única cámara dirigida a esa zona apuntaba en sentido contrario al lugar del robo, lo que ha complicado la identificación de los responsables.

“Fuimos derrotados. Tuvimos un terrible fracaso en el Louvre”, declaró la funcionaria, quien reveló que presentó su renuncia no aceptada tras el incidente y explicó que el museo sufre desde hace años una “inversión crónicamente insuficiente” en seguridad y que los recortes de personal en la última década agravaron la situación. Des Cars propuso incluso instalar una comisaría de policía dentro del museo más visitado del mundo.

La directora subrayó que los museos “no son fortalezas”, ya que por naturaleza son espacios abiertos, y anunció que las reformas para reforzar la seguridad comenzarán a principios de 2026. Mientras tanto, la investigación apunta a que la banda habría actuado bajo las órdenes de una organización criminal.
Entre las piezas robadas se encontraba una corona del siglo XIX perteneciente a la emperatriz Eugenia, quien cayó durante la huida y resultó dañada. Como medida, los restauradores del Louvre evalúan su posible reparación. El museo reabrió este miércoles, aunque la Galería de Apolo donde ocurrió el robo permanecerá cerrada hasta nuevo aviso.

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