El periódico estadounidense The New York Times (NYT), contabiliza una serie de escándalos que han puesto en entre dicho no solo su ética periodística sino toda su credibilidad. Desde la publicación de fake news o noticias carentes de veracidad, pasando por editoriales claramente pagadas, difusión de caricaturas que llaman son francos mensajes de odio y hasta expresiones racistas, denigrantes y clasistas, son algunas de las faltas por las que el medio de comunicación ha tenido que pedir disculpas en múltiples ocasiones.
Casi siempre que el NYT se ha tenido que disculpar por caer en estos errores garrafales, su argumento es que no se dieron el tiempo de verificar la información o los contenidos que decidieron publicar.
Por ejemplo, en el año 2023, atribuyó una explosión en la franja de Gaza a tropas israelíes, lo cual fue falso. NYT se tuvo que disculpar y admitir que habían hecho todo lo posible para romper la objetividad periodística en contra de Israel y a favor del grupo armado Hamás.
Otro caso ocurrió en el año 2020, cuando se tuvo que retractar públicamente de la publicación de una columna de opinión de Tom Cotton, senador republicano que a través de ese texto, exigió al Ejército de los EEUU que reprimiera las protestas raciales en diversas ciudades estadounidenses, algo que va en contra absoluta de la libertad de expresión. Una completa incongruencia por parte de un medio de comunicación.
Pero el NYT también se ha metido en problemones internacionales. Como cuando a través de un supuesto “reportaje”, acusaron al científico taiwanés, Wen Ho Lee, de ser espía a sueldo del gobierno Chino, quienes presuntamente lo habrían enviado a un laboratorio de Nuevo México, en EEUU, para sustraer información. Algo por lo que el periódico se tuvo que disculpar también en el año 2020.
Bueno hasta Donald Trump les ganó una jugada a los del NYT, durante su primer periodo en la presidencia. Y es que debieron retirar una caricatura en la que a Trump se le dibujó como un invidente que era guiado por un perro guía, en el lugar del animal habían colocado al primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu. La situación cayó en el antisemitismo.
Luego, en un crucigrama, a los del NYT se les hizo muy divertido incluir la palabra “beaners” o frijoleros en español, un término que se usa de manera despectiva contra los mexicanos que migran, trabajan y viven en EEUU. Ante las protestas por parte de la comunidad migrante, el medio de comunicación se vio orillada a retirar el crucigrama.
¿Se acuerdan del engaño que autoridades estadounidenses ejecutaron para justificar una invasión a Irak? El NYT tuvo que aceptar que ellos también cayeron pues nunca corroboraron la información sobre las supuestas armas biológicas que poseía aquel país de Medio Oriente. Fue todo un escándalo debido a que prácticamente apoyaron una guerra que no tuvo justificación.
En México el NYT viene acumulando varios casos. Primero cuando publicaron un reportaje en el que aseguraban que el ex presidente Andrés Manuel López Obrador recibió financiamiento por parte del crimen organizado para su campaña presidencial del año 2006. Información que hasta el día de hoy no han podido comprobar. Luego, más recientemente, difundiendo la ridícula versión de las cocinas caseras de fentanilo en México, información que ya fue desmentida con datos científicos por la Presidenta Claudia Sheinbaum y su gabinete.
Para los casos de México The New York Times todavía no ha respondido, pero así como van las cosas, más temprano que tarde los veremos pidiendo una disculpa a todo el Pueblo de México.
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