La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) anunció su colaboración con el Gobierno federal en el programa “Sí al desarme, sí a la paz”, liderado por la Presidenta Claudia Sheinbaum, con el objetivo de reducir la violencia en el país. En un comunicado difundido el 17 de diciembre, el organismo eclesiástico informó que las iglesias católicas abrirán sus puertas para recibir armas de fuego de manera voluntaria y segura.
El programa propone la instalación de módulos en los atrios de las iglesias donde la población podrá entregar armas a cambio de una compensación económica. Este mecanismo garantiza que no se realicen investigaciones previas contra quienes entreguen el armamento, promoviendo la confianza y la participación ciudadana.
“Es momento de transformar el dolor en esperanza y las armas en oportunidades de paz. Como Iglesia, reafirmamos nuestro compromiso con el perdón, la reconciliación y la construcción de un México próspero y en paz”, señaló la CEM en el comunicado, agregando que su compromiso es clave para fortalecer la estrategia de pacificación.
Durante la conferencia mañanera del 17 de diciembre, la Presidenta Claudia Sheinbaum destacó la relevancia de la iniciativa como una vía para atacar las causas de la violencia desde sus raíces.
“Queremos que la gente se acerque de manera voluntaria, sin temor a represalias, y reciba un apoyo económico a cambio del arma que entregue. Lo importante es desarmar, prevenir y construir una cultura de paz”, puntualizó Sheinbaum.
La colaboración entre el Gobierno y la Iglesia católica busca no solo disminuir la cantidad de armas en circulación, sino también fomentar una reflexión profunda en la sociedad sobre la necesidad de adoptar medidas concretas para construir un entorno más seguro y armónico.
Este esfuerzo conjunto refuerza el compromiso de instituciones públicas y religiosas para avanzar hacia un México libre de violencia, donde el diálogo y la reconciliación se conviertan en herramientas esenciales para el cambio.
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