Autoridades confirman que la explosión en Michoacán responde a pugnas entre grupos criminales y no a un ataque con fines políticos o ideológicos.
La explosión de un coche bomba en Coahuayana, Michoacán, se atribuye a a delincuencia organizada y no a terrorismo, aseguró Omar García Harfuch, secretario de Seguridad y Protección Ciudadana.
“Son actos criminales de células afines al Cártel Jalisco, Cártel de Tepalcatepec y Cárteles Unidos, con el objetivo de ampliar actividades como tráfico de drogas, extorsión, minería ilegal y narcomenudeo”, explicó Harfuch durante la Mañanera del Pueblo en Palacio Nacional.
El secretario aclaró que, de acuerdo a la ley mexicana e internacional, el terrorismo implica imponer objetivos políticos, ideológicos, religiosos o sociales, mientras que este caso se centra en conflictos por control delictivo entre grupos criminales. La camioneta, procedente de Colima, contaba con un conductor y un acompañante al momento de la explosión.
Harfuch precisó que la Fiscalía General de la República (FGR) atrae la investigación y se realizan peritajes adicionales para determinar responsabilidades. También destacó que recientemente se aseguraron artefactos explosivos improvisados en Michoacán y Sinaloa, y que no es la primera vez que estos grupos utilizan explosivos en vehículos o drones caseros.
El funcionario reafirmó que no se trató de un ataque directo a policías comunitarios, aunque no se descartan nuevas líneas de investigación. Asimismo, señaló que el Plan Michoacán por la Paz y la Justicia seguirá fortaleciéndose para reducir homicidios y hechos violentos en la región.
Por su parte, el secretario de la Defensa Nacional, General Ricardo Trevilla, indicó que la Guardia Nacional brinda 75 servicios de seguridad a funcionarios de los tres niveles de gobierno, desplegando efectivos y vehículos según análisis de riesgo, reforzando la protección tras eventos recientes como el asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo.

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