Como resultado de trabajos de inteligencia e investigación, en operativos encabezados por la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), en coordinación con la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), la Secretaría de Marina (SEMAR), la Fiscalía General de la República (FGR) y la Guardia Nacional (GN), con apoyo de la Fiscalía General del Estado de Querétaro y autoridades locales, se llevaron a cabo cateos en los estados de Querétaro y Guanajuato, así como una acción operativa en Yucatán. Como resultado, fueron detenidas nueve personas, entre ellas José Francisco “C”, alias “Alfa 1”, identificado como líder de la célula “Escorpiones” del Cártel del Golfo, la cual mantenía vínculos con el Cártel de Santa Rosa de Lima (CSRL).
A esta organización se le investiga por delitos como delincuencia organizada, secuestro, robo de hidrocarburos, venta de droga, homicidios y ataques armados contra grupos rivales y autoridades. José Francisco “C” contaba con antecedentes penales por diversos delitos en los años 2008 y 2019, además de haber sido identificado como objetivo prioritario por las autoridades de Querétaro y Guanajuato.
Tras la detención de José Antonio “Y”, alias “El Marro”, en 2020, el CSRL estableció una alianza con el Cártel del Golfo para fortalecer sus capacidades operativas y evitar que el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) consolidara su presencia en Guanajuato. Esta alianza fue posible gracias a la intermediación de Juan Javier López Fernández, alias “Cholo”, líder de Gente Nueva Salazar, quien facilitó la colaboración entre estos grupos criminales. Actualmente, José Francisco “C”, alias “Alfa 1”, dirigía la alianza entre el Cártel del Golfo-Escorpiones, Gente Nueva Salazar y el CSRL, además de coordinar diversas acciones violentas contra el CJNG.
De acuerdo con líneas de investigación, el ataque armado ocurrido en noviembre de 2024 en el bar “Los Cantaritos”, en Querétaro, fue una represalia del CSRL contra Fernando “G”, alias “La Flaca”, integrante del CJNG. Este hecho estaría vinculado a una agresión registrada días antes en el restaurante “Mr. Barbas”, lo que evidencia la disputa entre estos grupos por el control territorial.

Uno de los cateos más relevantes se llevó a cabo en Juriquilla, Querétaro, donde fue detenido “Alfa 1” junto con su pareja sentimental Sandra “L”, alias “La Patrona”, quien fungía como enlace operativo de la organización, ordenaba agresiones contra grupos rivales y se encargaba de la compra y venta de droga. En el inmueble se aseguraron dos bolsas con cristal, una caja de cartuchos útiles, un arma de fuego corta, seis teléfonos celulares, tres vehículos, dos motocicletas de alta gama y documentación diversa.
De manera simultánea, en operativos realizados en San Miguel de Allende, Guanajuato, y en diferentes colonias de Querétaro, fueron detenidos Abraham “B”, Patricia “A”, José Juan Gabriel “N”, Carlos Daniel “N”, Daniel “G” y Ramiro de Jesús “R”, todos ellos vinculados con la misma estructura criminal. Durante estos cateos, las autoridades aseguraron vehículos, dosis de droga, teléfonos celulares y dinero en efectivo, debilitando la operatividad de este grupo delictivo.

En una operación simultánea en Umán, Yucatán, agentes detuvieron a José Remedios “A”, alias “Reme”, integrante del Cártel de Santa Rosa de Lima (CSRL) y señalado como jefe de sicarios y narcomenudistas del grupo liderado por “Alfa 1”. Dicho sujeto está relacionado con el ataque al bar “Los Cantaritos” en Querétaro y con el asesinato de cuatro custodios en Guanajuato, lo que refuerza su perfil como un elemento clave dentro de la estructura criminal.
Con estas detenciones, las autoridades han asestado un golpe significativo a las operaciones del Cártel del Golfo y del CSRL, lo que representa un avance en el debilitamiento de las estructuras criminales que operaban en Querétaro, Guanajuato y Yucatán

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