Nuestro presidente Andrés Manuel López Obrador, dictó el decreto para que se creará la Comisión para el Acceso a la Verdad, el Esclarecimiento Histórico y el Impulso a la Justicia de las violaciones graves a los derechos humanos cometidas de 1965 a 1990, esa época la cual fue catalogada por especialistas como “terrorismo de estado”.
“Diálogos por la Verdad” es parte de un proceso institucional que deberá concluir con una audiencia formal. “El objetivo es poner en el centro a las víctimas a través de la escucha de los testimonios de sobrevivientes y familiares de víctimas”.
La comisión está integrada por el titular de la Secretaría de Gobernación, por conducto de la Subsecretaría de Derechos Humanos, Población y Migración, quien la presidirá; los titulares de las Secretaría de Relaciones Exteriores y de Hacienda y Crédito Público.
Además de los titulares de las Comisiones Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV) y de la Nacional de Búsqueda de Personas (CNB), y cinco personas expertas de reconocida calidad moral o prestigio profesional que contribuyan con el objeto de la Comisión.
“Estamos en un acto muy fuerte y al mismo tiempo muy lleno de significados y de dolor, pero también es un acto de esperanza, es un acto para buscar entre todos justicia y cerrar una etapa”.
“Pueblos arrasados en comunidades alejadas, allá en las montañas, detenciones masivas, detenciones ilegales, enclaustramiento en cárceles clandestinas, destierro, persecución, tortura y desapariciones fueron algunas de esas prácticas. A esta actuación del Estado mexicano se le ha denominado guerra sucia”.
Muchos pueblos que vivían en pobreza, simpatizaban con ideales de igualdad y también de rebelión. Surgieron grupos como el Partido de los Pobres de Lucio Cabañas; la Asociación Cívica Guerrerense de Genaro Vázquez.
Ante estos movimientos Echeverría formó la Brigada Blanca y ordenó, particularmente en Guerrero, la operación del Plan Telaraña, una orden ejecutiva para “exterminar” a los grupos guerrilleros de la región. “El nombre Echeverría, en Guerrero, fue sinónimo de tortura, desapariciones, represión y violencia.
Nuestro primer mandatario establece compromiso de acceso a los archivos de todas las dependencias del gobierno, reparación del daño y recursos suficientes.
La Comisión de la Verdad llegó a Guerrero para dialogar con las víctimas directas e indirectas de la Guerra Sucia. Sus testimonios son un primer paso para avanzar en la justicia que durante años les han negado.
“Es bien doloroso, no te creas. Son muchos sentimientos encontrados… Pero debemos analizar, reprogramar y seguir adelante. Esto no se acaba, al contrario, tiene que seguir”.
“La represión en contra de la población civil en la sierra de Guerrero fue la más brutal y encarnizada, sin embargo, aún no ha llegado la justicia, para las víctimas, siempre nos han engañado, con este nuevo gobierno vemos un rayo de luz”.
“Le digo al presidente López Obrador: El Quemado tiene que atenderse de manera urgente, no puede irse sin hacernos justicia, sin reparar el daño que nos hizo Echeverría”.
La doctora en historia y feminista de la Universidad Autónoma de Guerrero Alejandra Cárdenas Santana, sobreviviente del Campo Militar I, donde estuvo “desaparecida”, empieza su testimonio de esta manera: “A diferencia de muchos de ustedes, que sufrieron el terrorismo de Estado sin tener nada que ver, yo sí tuve que ver. Yo sí fui colaboradora del maestro Lucio Cabañas”.
“Esperemos que este sea el último jalón para terminar con la impunidad. Ya somos grandes y nos estamos yendo. Por eso damos nuestro testimonio. Esto tiene que quedar para la historia”.
Nicomedes Fuentes, sobreviviente.
No hay que olvidar que esos acontecimientos, esa política, esa violencia de estado fue provocada por gobiernos autoritarios, justo para anular proyectos alternativos democráticos o de transformación social, tampoco hay que olvidar a esos niños que crecieron escuchando las historias de la represión y heredando el miedo.
“Llevo 48 años esperando justicia. Y es agotador. Ustedes lo saben bien”, concluyó. Y si, en el auditorio repleto sabían bien lo que es esperar medio siglo.
Micaela Cabañas, hija del jefe guerrillero, Lucio Cabañas.
Les mando un abrazo fraterno.
Hacemos comunicación al servicio de la Nación y si así no lo hiciéramos, que el chat nos lo demande.
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