La policía francesa capturó a dos hombres implicados en el espectacular robo de joyas de la corona en el Museo del Louvre, valuadas en más de 100 millones de dólares. Las autoridades sospechan que los detenidos formaban parte de una banda internacional que planeó el golpe con “precisión quirúrgica”.
La fiscal Laure Beccuau informó que ambos detenidos están bajo custodia por los delitos de robo en banda organizada y asociación criminal. Uno de ellos fue arrestado en el Aeropuerto Charles de Gaulle cuando intentaba huir a Argelia; el otro, en la periferia de París. Las joyas sustraídas pertenecían a la colección histórica de las monarquías europeas del siglo XIX.
El robo, ejecutado el domingo pasado, duró apenas unos minutos. Cuatro individuos ingresaron al museo por un montacargas lateral, abrieron vitrinas con sierras eléctricas y escaparon en motocicleta por el centro de París. Entre las piezas robadas destacan una diadema de perlas de la emperatriz Eugenia y un collar de zafiros de la reina María Amelia.
La ministra de Cultura, Rachida Dati, calificó el suceso como “una herida al patrimonio nacional” y anunció una revisión general de los protocolos de seguridad en museos franceses. El caso ha reavivado el debate sobre la protección del arte y la memoria cultural de Francia, mientras la policía continúa buscando el resto de la banda y el paradero del botín.
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