La legitimidad es a lo que todo gobierno aspira o intenta conseguir, Felipe Calderón, por ejemplo, al llegar por medio de un fraude electoral intentó legitimarse declarando la guerra al narco. Así pues, legitimidad es <<la expresión del poder del pueblo>>, al ser este, el soberano del Estado. Por ello, que podemos decir que el gobierno de AMLO es totalmente legítimo, pues ademas de haberse convertido en el presidente más votado de la historia de México, al paso de casi 6 años, mantiene un fuerte respaldo de las y los mexicanos. En este sentido, faltando ochenta y un días para las elecciones del 2 de junio, la candidata Claudia Sheinbaum continúa liderando las encuestas, ahora bien, con relación al titulo te preguntarás, ¿Cómo es que se podría deslegitimar una elección que ya esta más que cantada?
Aún no habían iniciado oficialmente las campañas y la derecha mexicana ya había comenzado una Guerra Sucia contra el titular del ejecutivo y la candidata Claudia Sheinbaum, en ánimos de construir una plataforma que les sirva en el futuro escenario post-electoral. Pero antes de entrar en este tema, durante los días recientes, a la narrativa de #NarcoPresidente y #NarcoCandidata acompañado de vergonzosos reportajes e investigaciones periodísticas internacionales y nacionales (que ya han sido desmentidas por la propia Casa Blanca), se ha insertado, la expectativa de que será el crimen organizado quien defina las próximas elecciones, narrativa que está en proceso de formación y que se puede notar desde las más recientes entrevistas que personajes como López Dóriga o Ciro Gómez Leyva han realizado a la Dra. Claudia Sheinbaum, en las que la cuestionan y señalan que habrá lugares en los que la gente “no saldrá a votar en libertad”; de igual manera, esta narrativa se forma desde distintos centros de pensamiento (Think Tank) tal y como: Laboratorio Electoral, Integralia, entre otros. Esta ultima advirtió en su más reciente informe que “en la elección 2024 el crimen organizado intervendrá, como nunca antes”.
Todos estos elementos coordinados crean un ambiente perfecto para un conflicto post electoral justificado en que “se operó una elección de Estado con un gobierno vinculado al crimen organizado”, y lo más preocupante, bajo este argumento pedir la intervención de organismos como la Organización de los Estados Americanos, especialmente cuando no se nos debe de olvidar que la señora X. Gálvez en su gira por USA se reunió con el secretario general de la OEA, quien es conocido bajo el nombre de golpista.
A esto se suma, el consejo <<sincero y de preocupación>> de uno de los analistas de derecha, Jorge Castañeda, quien en un programa de televisión mencionó:
“La otra parte que todavía no complementa eso [la campaña de X. Gálvez], pero a lo mejor no lo quieren hacer, no sé, es la guerra sucia, pero sucia en serio, contra Claudia, no es que yo recomiende que lo hagan, yo no tengo vela en el entierro, me da enteramente lo mismo lo que hagan o no, pero me parece lógico que en el manual ahora es go negativ con Claudia, no con López Obrador. O también con López Obrador, pero ya con ella”.
Mensaje que ya parece tener efecto y que toma vida con el reciente ataque a la puerta de palacio nacional, y el mensaje de uno de los abogados de los padres de los 43 de ayotzinapa puesto que, asegura que se van a aparecer en todos los actos de campaña que haga Claudia Sheinbaum.
Sin duda, la presidencia dejó de ser el objetivo de la oposición desde tiempo atrás cuando Xóchitl Gálvez no se convirtió en el fenómeno de la política que prometieron cómodamente desde twitter ahora “X”. Su estrategia se centra en el golpeteo político y en crear discordia con miras hacia el periodo postelectoral con fines intervencionistas a favor de Estados Unidos.
Hacemos comunicación al servicio de la Nación y si así no lo hiciéramos, que el chat nos lo demande.
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