Políticos, doctores, periodistas, especialistas en cualquier cosa…: todos los que afirman que en México no necesitamos más médicos mienten. Ahora, ¿qué tantos nos hacen falta? Si hablamos de especialistas, la respuesta es un montón. Claro, es una respuesta imprecisa. Van algunos datos para afinarla… Pero antes, cual debe ser, los antecedentes.
Acto I
Luego de su gira centella por Centroamérica y el Caribe, de vuelta en suelo patrio, el lunes 9 de mayo el presidente López Obrador anunció, entre otras cosas, que había alcanzado un acuerdo con Cuba para contratar a 500 médicos especialistas de la isla, a efecto de que vengan a trabajar a nuestro país. Además, informó: “Firmamos un convenio de cooperación para que puedan irse a formar médicos generales como especialistas a Cuba. Vamos a otorgar becas con ese propósito”.
Acto II
Desde las entrañas del cada vez más amalgamado muégano que conforman el prianismo, la amlofobia, la fachiza conserva, la rancia reacción y la pequeñitita progresía aspiracionista, en fin, se dejó venir la avalancha de alaridos, argucias y patrañas. En un video que circuló en redes, una diputada panista de apellido Rangel se interpretó a sí misma en el papel de consternada alma buena y denunció que los cubanos que piensa traer AMLO ni siquiera son médicos, sino “operadores políticos que manda la dictadura para adoctrinar y esparcir la ideología comunista”. ¡El neomacartismo revivido en la del Valle! No faltaron los facultativos que se declararon agraviados, y para pronto se publicó el infaltable desplegado abajofirmantista. Muchos medios se sumaron al escándalo: el chauvinismo ramplón, la ceguera ideológica, el irresponsable desconocimiento se echaron a andar para aceitar la insidia: ¡Lopez desprecia a los doctores mexicanos para favorecer al comunismo internacional!
Acto III
Ante la furibunda y doblemente previsible reacción de la oposición —doblemente previsible porque todas sus reacciones son así, furibundas y previsibles—, el lunes 16 de mayo AMLO respondió: “¿Por qué vamos a traer médicos cubanos? ¡Contestamos: Porque no tenemos médicos! Porque el sistema de corrupción que defendieron esos médicos que firman en esos documentos dejó de invertir en la educación pública, y quería privatizar la educación, y por eso inventaron lo de los exámenes de admisión. No para que sólo entraran los que pasaran el examen, sino para… llenar el cupo disponible, que cada vez era más reducido… Hacían 125 preguntas en Medicina, y aceptaba a los que contestaban bien 123. A los que contestaban bien 122, que fallaban en tres, ya no entraban… Eso fue lo que prevaleció durante todo el período neoliberal. ¿Y cuál es el resultado? ¿A qué nos llevaron con esa política inhumana, antisocial, absurda? A que no tenemos médicos generales, y mucho menos especialistas”.
Acto IV
Ante la contundente respuesta del presidente, el muégano opositor oposicionista —el oposicionismo es la única unidad ideología que tienen—, ni tomó aire para seguir con su tarabilla: ¡Ah, el diktador insiste en ofender a “la comunidad médica”! —como si todos y cada uno de los doctores y doctoras de este país estuvieran en contra de la medida— ¡Lopes insiste en que faltan médicos!, como si mantenerse en lo dicho no fuera congruencia sino terquedad.
Cubetazo
Así que el martes en la mañanera el gobierno federal, en voz del secretario de Salud, el doctor Jorge Alcocer, aventó el cubetazo informativo para apagar el infiernito que se ha querido prender.
Hoy México tiene 107 médicos especialistas por cada 100 mil habitantes. La recomendación internacional es tener 230 médicos especialistas por cada 100 mil habitantes. Dicho en pocas palabras, necesitamos más del doble. Y si somos estrictos tenemos menos: el dato se obtuvo dividiendo el total de médicos especialistas (135,046) entre la población total del país (126’014,024 habitantes), por 100 mil, esto es, usando el dato que arrojó el Censo de Población que se levantó hace dos años, y sin duda hoy somos más habitantes —por ejemplo, si ya somos 129 millones, baja a 104.7 la cantidad de médicos especialistas por cada 100 mil habitantes.
Vista la situación por entidad federativa la desigualdad es tremenda: mientras que en la Ciudad de México —en donde el 99% de la población es urbana— hay 385 médicos especialistas por cada 100 mil habitantes, en Guerrero y Chiapas —en donde apenas 40% y 51% de los habitantes viven en localidades rurales— hay menos de 40 médicos especialistas por cada 100 mil habitantes. Y ojo, en el resto de los estados, la cantidad de galenos no llega a lo que la recomendación internacional establece; Nuevo León, que se ubica en segundo sitio atrás de la CDMX, reporta apenas 165 especialistas por cada 100 mil habitantes.
Cubetazo de realidad: si quisiéramos alcanzar los 230 médicos especialistas por cada 100 mil habitantes, deberíamos tener 289,832, así que nos faltan nada más 154,786 médicos especialistas… Y la oposición está rabiando porque van a venir 500 doctores cubanos a echarnos la mano.
Hacemos comunicación al servicio de la Nación y si así no lo hiciéramos, que el chat nos lo demande.
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