En el reciente programa de Atypikal TE VE, se suscitó una acalorada discusión entre Jesús Martín Mendoza y Mariana Gómez del Campo sobre la figura del “Comandante Borolas” .
Mendoza insinuó que Calderón es un “narco político”, retando al gobierno mexicano a proceder contra él, de ir a España y realizar su traslado a EE.UU. mientras que Gómez del Campo defendió la inocencia de Calderón, afirmando que no es un narco político.
Esta contradicción fundamental resalta la falta de claridad y rigor en la argumentación presentada durante el programa.
La premisa de Mendoza contribuye a la desinformación en un tema tan delicado como la seguridad y la política en México, al referir el tema con los traslados de los capos mexicanos a EE.UU. Por su parte, la defensa de Gómez del Campo carece de un análisis profundo, reiterando un punto sin ofrecer un contexto que desmienta la acusación, siendo que el ex secretario de Seguridad Pública, esta sentenciado en Estados Unidos y Calderón exiliado en España.
Este tipo de debates no solo confunden a la audiencia, sino que también desvirtúan la seriedad que requiere un análisis sobre narcotráfico y política. En un país donde la desinformación puede tener graves consecuencias, es esencial que los medios aborden estos temas con mayor responsabilidad.

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