La perspectiva económica internacional no es nada halagadora; el Banco Mundial lo ha publicado así en el documento que presentó sobre la óptica económica global del mes de junio: En dicho análisis, el organismo exhibe un recorte del pronóstico del incremento de la economía mundial para el 2022, prevé que el crecimiento mundial disminuya del 5,7% en 2021 al 2,9% en 2022, y sea de 3% en 2023 y 2024.
Dicha situación, señala el Banco Mundial, se debe principalmente a la invasión de Rusia a Ucrania, la cual no sólo provocó una catástrofe humanitaria, sino también una profunda desaceleración de la actividad económica regional y considerables efectos secundarios negativos a nivel mundial, dado que este conflicto se presenta en un año en el que muchos países necesitan crecer para recuperarse de los efectos ocasionados por la pandemia de Covid 19.
El Banco Mundial proyecta que el desarrollo global aumentará ligeramente al 3% en 2023, anticipa la persistencia de muchos factores adversos, particularmente los elevados precios de los productos básicos y una continua restricción monetaria; señala que las pérdidas acumuladas para la actividad mundial en relación con su tendencia previa a la pandemia continúen aumentando en el período de previsión, especialmente entre los mercados emergentes y economías en desarrollo importadoras de productos básicos.
El organismo mundial enfatiza los riesgos asociados de persistir el conflicto entre Rusia y Ucrania, los cuales aumentan la probabilidad de contingencias negativas extremas, pudiendo desestabilizar aún más la actividad económica mundial, provocar en el largo plazo la fragmentación del comercio global, la inversión y las redes financieras. Uno de estos riesgos se está presentando en el aumento a los precios de la energía, provocando una tensión financiera generalizada, escasez de alimentos y descontento social.
América Latina y el Caribe no son ajenas a estas complejas condiciones, los efectos se ven a través del alza de precios en los productos de la canasta básica, en el precio de los combustibles, los fertilizantes y en el aumento de las tasas de interés nacionales. Se vislumbra que el crecimiento para esta región del mundo se desacelerará marcadamente hasta llegar al 2.5% en 2022, a 1.9% en 2023, antes de repuntar ligeramente a un 2.4% en 2024.
Para nuestra nación la proyección de expansión de la economía es de un 1,9% en 2022 y un 2,1% en 2023. El consumo se verá favorecido por una mejora gradual del mercado de trabajo, así como por el aumento de la proporción de población vacunada contra la pandemia. Las exportaciones seguirán beneficiándose de una profunda integración en las cadenas de valor internacionales y de una recuperación gradual del turismo. Los proyectos de infraestructura pública impulsarán la inversión. La inflación se situará en el 6,9% en 2022, y retrocederá hasta el 4,4% en 2023, esto de acuerdo a datos de la Organización para la Economía, Cooperación y Desarrollo (OECD).
Pese a estos pronósticos mundiales y regionales nada halagadores, durante la semana que recién concluye; el INEGI publicó el segundo informe del trimestre de 2022 con cifras ajustadas por estacionalidad, los resultados de la estimación oportuna del Producto Interno Bruto Trimestral resalta un aumento trimestral de 1% en términos reales. A tasa trimestral, el PIB de las actividades terciarias avanzó 1%, en tanto que el de las secundarias y primarias creció 0,9% en el segundo trimestre de 2022.
Estos datos presentados por el INEGI fueron celebrados por nuestro Presidente Andrés Manuel López Obrador, aplaudió que durante el primer semestre del año, la economía mexicana ha logrado un crecimiento acumulado del 2%, lo que demuestra que el país se recupera y marcha por buen camino, manifestando: “Hubo crecimiento económico por segundo trimestre, tenemos ya 2% de crecimiento en este semestre con relación al anterior”… “Mientras en otros países se está informando de que se está decreciendo económicamente, en México hoy el INEGI da a conocer la información de que ya al primer semestre de este año tenemos crecimiento del 2%, o sea vamos recuperándonos, vamos avanzando y ésta es una buena noticia”.
La Organización para la Economía, Cooperación y Desarrollo (OECD); señala para nuestro país (A pesar de las perspectivas económicas mundiales nada halagadoras), que el impulso a la inversión pública y el gasto social acentúa la recuperación en nuestro país México, que las medidas para responder al incremento de los precios de la energía deben ser temporales y estar bien centradas en las pymes y los hogares más afectados; señalamientos que vemos nuestro Presidente AMLO está haciendo, aunado a la gran inversión en infraestructura pública como la destinada al AIFA, al Tren Maya, el Corredor Interoceánico, la Refinería Dos Bocas y en los millones de apoyos sociales que ha otorgado desde que tomó las riendas de nuestra nación, así como los subsidios a las gasolinas y fertilizantes.
- La columnista es Maestra en Derechos Humanos y Garantías Individuales, Subdirectora Ejecutiva en la Unidad de Desarrollo Comercial del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, ex Secretaria de la Mujer Oaxaqueña, contáctala en Facebook: MUMA Mariuma Munira, Twitter: @MariumaMunira
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